miércoles, 29 de agosto de 2012

Pequeñas Semillitas 1801


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1801 ~ Miércoles 29 de Agosto de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
Hoy recordamos el martirio de Juan el Bautista, el último profeta del Antiguo Testamento, el precursor de Jesús, el asceta que vivía en el desierto vistiendo piel de camello y comiendo langostas y miel. Juan anunciaba la inminente llegada del Mesías y bautizaba con agua, como señal de penitencia. En su mensaje llamaba a arrepentirse de todos los pecados: “Yo bautizo con agua, pero pronto va a venir el que es más poderoso que yo, al que yo no soy digno de soltarle los cordones de sus zapatos; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego” (Lc 3,16)
Señor, Dios nuestro, tú has querido que san Juan Bautista fuese el precursor del nacimiento y de la muerte de tu Hijo; concédenos, por su intercesión, que, así como él murió mártir de la verdad y la justicia, luchemos nosotros valerosamente por la confesión de nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.
Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.
(Mc 6,17-29)

Comentario
Hoy recordamos el martirio de san Juan Bautista, el Precursor del Mesías. Toda la vida del Bautista gira en torno a la Persona de Jesús, de manera que sin Él, la existencia y la tarea del Precursor del Mesías no tendría sentido.
Y, desde las entrañas de su madre, siente la proximidad del Salvador. El abrazo de María y de Isabel, dos futuras madres, abrió el diálogo de los dos niños: el Salvador santificaba a Juan, y éste saltaba de entusiasmo dentro del vientre de su madre.
En su misión de Precursor mantuvo este entusiasmo -que etimológicamente significa "estar lleno de Dios"-, le preparó los caminos, le allanó las rutas, le rebajó las cimas, lo anunció ya presente, y lo señaló con el dedo como el Mesías: «He ahí el Cordero de Dios» (Jn 1,36).
Al atardecer de su existencia, Juan, al predicar la libertad mesiánica a quienes estaban cautivos de sus vicios, es encarcelado: «Juan decía a Herodes: ‘No te está permitido tener la mujer de tu hermano’» (Mc 6,18). La muerte del Bautista es el testimonio martirial centrado en la persona de Jesús. Fue su Precursor en la vida, y también le precede ahora en la muerte cruel.
San Beda nos dice que «está encerrado, en la tiniebla de una mazmorra, aquel que había venido a dar testimonio de la Luz, y había merecido de la boca del mismo Cristo (…) ser denominado "antorcha ardiente y luminosa". Fue bautizado con su propia sangre aquél a quien antes le fue concedido bautizar al Redentor del mundo».
Ojalá que la fiesta del Martirio de san Juan Bautista nos entusiasme, en el sentido etimológico del término, y, así, llenos de Dios, también demos testimonio de nuestra fe en Jesús con valentía. Que nuestra vida cristiana también gire en torno a la Persona de Jesús, lo cual le dará su pleno sentido.
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)


Santoral Católico:
Martirio de San Juan el Bautista


El evangelio de San Marcos nos narra de la siguiente manera la muerte del gran precursor, San Juan Bautista: "Herodes había mandado poner preso a Juan Bautista, y lo había llevado encadenado a la prisión, por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipos, con la cual Herodes se había ido a vivir en unión libre. Porque Juan le decía a Herodes: "No le está permitido irse a vivir con la mujer de su hermano". Herodías le tenía un gran odio por esto a Juan Bautista y quería hacerlo matar, pero no podía porque Herodes le tenía un profundo respeto a Juan y lo consideraba un hombre santo, y lo protegía y al oírlo hablar se quedaba pensativo y temeroso, y lo escuchaba con gusto".

"Pero llegó el día oportuno, cuando Herodes en su cumpleaños dio un gran banquete a todos los principales de la ciudad. Entró a la fiesta la hija de Herodías y bailó, el baile le gustó mucho a Herodes, y le prometió con juramento: "Pídeme lo que quieras y te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino".

La muchacha fue donde su madre y le preguntó: "¿Qué debo pedir?". Ella le dijo: "Pide la cabeza de Juan Bautista". Ella entró corriendo a donde estaba el rey y le dijo: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja, la cabeza de Juan Bautista".

El rey se llenó de tristeza, pero para no contrariar a la muchacha y porque se imaginaba que debía cumplir ese vano juramento, mandó a uno de su guardia a que fuera a la cárcel y le trajera la cabeza de Juan. El otro fue a la prisión, le cortó la cabeza y la trajo en una bandeja y se la dio a la muchacha y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse los discípulos de Juan vinieron y le dieron sepultura (S. Marcos 6,17).

Herodes Antipas había cometido un pecado que escandalizaba a los judíos porque esta muy prohibido por la Santa Biblia y por la ley moral. Se había ido a vivir con la esposa de su hermano. Juan Bautista lo denunció públicamente. Se necesitaba mucho valor para hacer una denuncia como esta porque esos reyes de oriente eran muy déspotas y mandaban matar sin más ni más a quien se atrevía a echarles en cara sus errores.

Herodes al principio se contentó solamente con poner preso a Juan, porque sentía un gran respeto por él. Pero la adúltera Herodías estaba alerta para mandar matar en la primera ocasión que se le presentara, al que le decía a su concubino que era pecado esa vida que estaban llevando.

Cuando pidieron la cabeza de Juan Bautista el rey sintió enorme tristeza porque estimaba mucho a Juan y estaba convencido de que era un santo y cada vez que le oía hablar de Dios y del alma se sentía profundamente conmovido. Pero por no quedar mal con sus compinches que le habían oído su tonto juramento (que en verdad no le podía obligar, porque al que jura hacer algo malo, nunca le obliga a cumplir eso que ha jurado) y por no disgustar a esa malvada, mandó matar al santo precursor.

Este es un caso típico de cómo un pecado lleva a cometer otro pecado. Herodes y Herodías empezaron siendo adúlteros y terminaron siendo asesinos. El pecado del adulterio los llevó al crimen, al asesinato de un santo.

Juan murió mártir de su deber, porque él había leído la recomendación que el profeta Isaías hace a los predicadores: "Cuidado: no vayan a ser perros mudos que no ladran cuando llegan los ladrones a robar". El Bautista vio que llegaban los enemigos del alma a robarse la salvación de Herodes y de su concubina y habló fuertemente. Ese era su deber. Y tuvo la enorme dicha de morir por proclamar que es necesario cumplir las leyes de Dios y de la moral. Fue un verdadero mártir.

Una antigua tradición cuenta que Herodías años más tarde estaba caminando sobre un río congelado y el hielo se abrió y ella se consumió hasta el cuello y el hielo se cerró y la mató. Puede haber sido así o no. Pero lo que sí es histórico es que Herodes Antipas fue desterrado después a un país lejano, con su concubina. Y que el padre de su primera esposa (a la cual él había alejado para quedarse con Herodías) invadió con sus Nabateos el territorio de Antipas y le hizo enormes daños. Es que no hay pecado que se quede sin su respectivo castigo.

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

«La noche es propicia para los misterios;
es entonces cuando el alma
—atenta y humilde—
se vuelve hacia sí misma
reflexionando sobre su condición;
es entonces cuando encuentra a Dios”

Clemente Alejandrino


Tema del día:
Ser hombre


Ser hombre no es nada más ser varón, simple individuo del sexo masculino.

Ser hombre es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden hacer.

Ser hombre es levantarse cada vez que se cae o se fracasa, en vez de explicar porque se fracasó.

Ser hombre es ser digno, consciente de sus actos y responsable.

Ser hombre es saber lo que se tiene que hacer y hacerlo: saber lo que se tiene que decir y decirlo, es también saber decir no.

Ser hombre es levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, soñar con algo grande.

Ser hombre es ser persona, es decir; alguien distinto diferente a los demás.

Ser hombre es ser creador de algo: un hogar, un negocio, un puesto, un sistema de vida.

Ser hombre es entender el trabajo no solamente como necesidad sino también como privilegio y don que dignifica y enorgullece.

Ser hombre es tener vergüenza; sentir vergüenza de burlarse de una mujer, de abusar del débil, de mentir al ingenuo.

Ser hombre es comprender la necesidad de adoptar una disciplina basada en principios sanos y sujetarse por su propia y deliberada voluntad a esa disciplina.

Ser hombre es comprender que la vida no es algo que se nos da ya hecho, sino que es la oportunidad para hacer algo bien hecho y de trascendencia.

Hombres de esta talla y de esta alcurnia los necesita el mundo, los reclama el mundo y los exige Dios.

Tomado de la Web


Pensamientos sanadores


Hoy puede ser un día de sanación interpersonal

¿Tienes conflicto con alguien…?
Ese alguien ¿Te ha lastimado?
¿Ya pediste la gracia de verlo con los ojos de Dios y amarlo con su Corazón?
El Señor no sólo mira lo exterior, sino que también sondea el corazón, conoce la historia de dolor, tristeza y frustración de aquel que se equivoca y que te hace daño.
Así como te ama a ti, con especial ternura, también ama a aquel que te lastima y quiere sanarlo y convertirlo.
¿Puedes hacer algo para ayudar a que Dios cumpla su deseo de llegar a sanar el corazón herido de esa persona cuyo rostro en este momento viene a tu pensamiento?

En fin, vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense como hermanos, sean misericordiosos y humildes. No devuelvan mal por mal, ni injuria por injuria; al contrario, retribuyan con bendiciones, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición. 1 Pedro 3, 8-9.


Oración a San Miguel Arcángel


San Miguel Arcángel
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial
arroja en el infierno con tu divino poder
a satanás y demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para perdición de las almas.
Amén

La Festividad de San Miguel Arcángel se celebra el 29 de Setiembre.
Pero igualmente es una práctica muy recomendada el rezar esta oración
todos los días a la finalización de la Santa Misa.
Y también en estos tiempos para pedir por el Santo Padre
y por la santidad de todos los sacerdotes del mundo.
En "Pequeñas Semillitas" la publicaremos los días 29 de cada mes.


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Martin, un joven argentino que está en la universidad (médico), nieto de una lectora de esta página, y su aspiración esta en Mount Sinai Hospital. Que el Señor haga que esto sea posible, si es Su voluntad.

Pedimos oración por la salud de Carlos Alberto V., de Córdoba, Argentina, quien el 3 de setiembre será sometido a una cirugía para extirparle un tumor en los intestinos; por la salud de Marcelo M., de Banfield, Buenos Aires, Argentina, quien padece de una bulla pulmonar y será intervenido quirúrgicamente los primeros días de setiembre; y por la salud física y espiritual de Miguel Ángel P., de Villa Celina, Buenos Aires, Argentina, quien se está recuperado de una cirugía donde se le extirpo un tumor de intestino.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Griselda, quien vivía en Ezeiza, Argentina, y por la pronta recuperación de su familia.

Pedimos oración por Reinaldo, que está confinado por cuatro años en Cheshire Connecticut, USA, y por sus hijos.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Arturo G. O. que fue llamado por el Señor hace pocos días y para que su esposa e hijas encuentren el debido consuelo por esta partida.

Pedimos oración por la salud de Catalina E. M., que vive en México, y también para que encuentre pronto un empleo digno con el que pueda mantenerse.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Martha M., que vivía en Querétaro, México, recientemente llamada a la casa del Padre celestial y para que la Santísima Virgen brinde resignación y consuelo a su familia. 

Pedimos oración por la salud física, psíquica y espiritual de María Victoria C. D., que vive en Medellín, Colombia. Que el Señor Jesús la llene de paz, tranquilidad y capacidad de aceptación de Sus designios.

Pedimos oración por las víctimas de la explosión en la refinería de Amuay en Venezuela, ocurrida hace pocos días. Que el Buen Jesús los acoja en su seno y María, nuestra Madre, dé consuelo a sus familiares.

Pedimos oración por las siguientes personas de Olavarría, Argentina: Gloria A., de 57 años, que probablemente sea sometida a una punción medular en estos días; Luis A. por su salud; y Ana Karen, que está esperando un bebé y el médico le ha informado que podría nacer con algunos problemas. Oramos por todas estas personas.

Desde Bogotá, Colombia, recibimos un pedido de oración por el alma de Nancy C., que ayer partió a la Casa del Señor, luego de una corta pero penosa enfermedad -cáncer de cerebro-, ahora descansa en paz. Se agradece a los simpatizantes de Pequeñas Semillitas que siempre oraron por Nancy. Ahora lo hacemos por su familia que, desolada y acongojada, hoy lamenta su partida. Especialmente su señora madre, Odilia, su papito, sus hermanas Ofir, Doris y Andrea y su hermano Alonso necesitan ahora de la fortaleza que sólo el Señor les da, gracias a la oración constante y permanente.

Pedimos oración por José María A., de Buenos Aires, Argentina, muy delicado de salud, con dos infartos previos, y que ahora debe hacerse cargo de sus padres de muy avanzada edad (cercanos a los 100), sumado a que no tiene quien lo ayude, más sus problemas laborales, todo lo cual lo tiene agobiado y deprimido. Que Jesús lo acompañe para que su carga sea ligera…

Pedimos oración por la señora Mirta Edith R. de B., que vive en Avellaneda, Buenos Aires, Argentina, operada hace pocos días de cáncer de mama, ahora con infección en la herida y sin tener todavía el resultado de la biopsia del material extirpado. Que la Santísima Virgen de Luján la proteja para que Jesús le conceda recuperarse a pleno.  

Pedimos oración por David E., de Brownsville, USA, pues sufre problemas de ansiedad y depresión y no está muy dispuesto a ir al médico. Que el Espíritu Santo lo ilumine a ir obedientemente y seguir las indicaciones del profesional.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo señalado precedentemente.


"Intimidad Divina"

Adoraré al Señor mi Dios

La venida del Salvador señala el comienzo de un culto nuevo, no ligado ni al Garizim donde oraban los samaritanos, ni al templo de Jerusalén, centro cultural de los judíos. Todos los cultos nacionales cesarán para ser sustituidos por el culto que el Hijo de Dios hecho hombre ha venido a instaurar y al que todos los hombres deben asociarse. “Llega la hora (y ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren” (Jn 23). Jesús mismo es el primero, y aun el único verdadero adorador del Padre: sólo él lo conoce perfectamente y él sólo está en condición de adorarlo perfectamente “en espíritu y en verdad”, porque él es la Verdad y posee la plenitud del Espíritu. Es profundamente significativo que en sus explicaciones acerca del nuevo culto, Jesús presente a Dios como Padre. La adoración del cristiano es homenaje reverente a la soberanía de Dios y admiración gozosa de su paternidad.

“Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor creador nuestro, porque él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía” (Sl 94, 6-7). En este invitatorio a la adoración tantas veces repetido en la Liturgia, resaltan el concepto de Dios creador y el de la pertenencia a él de todos los hombres, pueblo suyo, su rebaño. La visión grandiosa del Creador queda completada por la afectuosa del Pastor que apacienta “el rebaño que él guía”. Jesús dirá mucho más: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad” (Mt 6, 9-10). Estas frases deja entrever algo de la adoración de Cristo al Padre, la adoración verdadera en la que quiere iniciar a sus discípulos.

Ante todo el reconocimiento de la paternidad de Dios: por ella el Padre engendra eternamente al Hijo… paternidad divina y eterna que es la raíz en el tiempo, de la paternidad de Dios para con los hombres. Y al propio tiempo el reconocimiento de su soberana majestad porque Dios es el que está “en los cielos”, infinitamente diferente y por encima de todo ser creado. Sigue la exaltación a la santidad del Padre, el deseo vivo y filial de que esa santidad sea reconocida y glorificada por todas las criaturas. En fin, se proclama la realeza universal de Dios, pidiendo que su reino se difunda sobre toda la tierra. Y para que esto sea verdad, se invoca el cumplimiento de su voluntad, la única voluntad santa y santificadora, capaz de realizar el Reino y la salvación de las criaturas. En obsequio a esa voluntad agonizará Cristo y sudará sangre. La adoración alcanza su culmen en el sacrificio supremo de la criatura

Te invoco, Dios mío, te invoco a ti que estás cerca de los que te invocan, pero de los que te invocan de verdad… ¿Qué otra cosa es invocar en verdad a la Verdad, sino el Padre en el Hijo? ¿Qué cosa más dulce que invocar al Padre en nombre de su Unigénito, mover a piedad al Padre recordándole al Hijo? Padre Omnipotente: te ruego por la caridad de tu omnipotente Hijo…, no sé en verdad qué otro intercesor presentarte en mi favor fuera del que es propiciación por nuestros pecados y que se sienta a tu derecha para interceder por nosotros. (San Anselmo, Orationes, 2)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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