lunes, 13 de agosto de 2012

Pequeñas Semillitas 1785


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1785 ~ Lunes 13 de Agosto de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
Ya hace años que se viene diciendo que la depresión es la enfermedad más característica de nuestro tiempo. De hecho, el número de suicidios –el acto más dramático de la desesperanza– se incrementa continuamente a nivel mundial. ¿Y las otras formas “encubiertas” de suicidios, igualmente desesperadas? El alcoholismo, la droga, el sexo desenfrenado, el placer a cualquier precio… ¿no ocultan nuestro vacío interior, nuestra soledad, nuestra desesperanza, nuestro sin sentido?
No desesperemos. El Señor nos dice también a nosotros: Levántate y come. La vida es un largo camino. Pero el cristiano tiene a mano un poderoso alimento, el “pan” que es el mismísimo Jesús: Yo soy el pan de vida. El que coma de este pan vivirá eternamente.
Señor, me amaste y te entregaste por mí. Dame la gracia de gustar qué bueno eres y cuán felices son los que en ti se refugian.
El Domingo


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, yendo un día juntos por Galilea, Jesús dijo a sus discípulos: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le matarán, y al tercer día resucitará». Y se entristecieron mucho.
Cuando entraron en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban el didracma y le dijeron: «¿No paga vuestro Maestro el didracma?». Dice Él: «Sí». Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?». Al contestar Él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres están los hijos. Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca y encontrarás un estárter. Tómalo y dáselo por mí y por ti».
(Mt 17,22-27)

Comentario
Hoy, la liturgia nos ofrece diferentes posibilidades para nuestra consideración. Entre éstas podríamos detenernos en algo que está presente a lo largo de todo el texto: el trato familiar de Jesús con los suyos.
Dice san Mateo que Jesús y los discípulos iban «yendo un día juntos por Galilea» (Mt 17,22). Pudiera parecer algo evidente, pero el hecho de mencionar que iban juntos nos muestra cómo el evangelista quiere remarcar la cercanía de Cristo. Luego les abre su Corazón para confiarles el camino de su Pasión, Muerte y Resurrección, es decir, algo que Él lleva muy adentro y que no quiere que, aquellos a quienes tanto ama, ignoren. Posteriormente, el texto recoge el episodio del pago de los impuestos, y también aquí el evangelista nos deja entrever el trato de Jesús, poniéndose al mismo nivel que Pedro, contraponiendo a los hijos (Jesús y Pedro) exentos del pago y los extraños obligados al mismo. Cristo, finalmente, le muestra cómo conseguir el dinero necesario para pagar no sólo por Él, sino por los dos y no ser, así, motivo de escándalo.
En todos estos rasgos descubrimos una visión fundamental de la vida cristiana: es el afán de Jesús por estar con nosotros. Dice el Señor en el libro de los Proverbios: «Mi delicia es estar con los hijos de los hombres» (Prov 8,31). ¡Cómo cambia, esta realidad, nuestro enfoque de la vida espiritual en la que a veces ponemos sólo la atención y el acento en lo que nosotros hacemos, como si eso fuera lo más importante! La vida interior ha de centrase en Cristo, en su amor por nosotros, en su entrega hasta la muerte por mí, en su constante búsqueda de nuestro corazón. Muy bien lo expresaba Juan Pablo II en uno de sus encuentros con los jóvenes: el Papa exclamó con voz fuerte «¡Miradle a Él!».
P. Joaquim PETIT Llimona, L.C. (Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Juan Berchmans
Religioso Jesuita


San Juan Berchmans nació en Diest, pequeña villa de Flandes, Bélgica, el 1599. Nació el 13 de marzo y murió otro 13, el de agosto. No importa. La superstición no tenía cabida en su vida. Todos los días son regalo de Dios.

Su padre Juan, curtidor de pieles, y su madre Isabel, eran buenos cristianos. Tuvieron cinco hijos, de los que tres se consagraron al Señor. Murió pronto la madre, y al final el padre se ordenó sacerdote.

Nuestro santo fue el ángel del hogar, fiel ayudante de su madre. Inició sus estudios en el Seminario de Malinas, luego entró en el Noviciado de los jesuitas de la misma ciudad. Más tarde pasó a Roma. En el Seminario y en el Noviciado se distinguió por su candor, estudio y piedad.

Su devoción a la Virgen era proverbial. Sentía hacia ella un cariño tierno, profundo, confiado y filial. «Si amo a María, decía, tengo segura mi salvación, perseveraré en la vocación, alcanzaré cuanto quisiere, en una palabra, seré todopoderoso». A ella dedicó su Coronita de las doce estrellas.

Pululaban por entonces los errores de Bayo, catedrático de Escritura en Lovaina, quien afirmaba que María había sido concebida en pecado. Los teólogos Belarmino y Francisco de Toledo intervienen para esclarecer la verdad. Es curioso notar que el gran teólogo español Juan de Lugo atribuye el movimiento a favor de la Inmaculada a las oraciones de Berchmans.

El mismo Lugo insiste en que el decreto de 24 de mayo de 1622 se ha conseguido por la influencia sobrenatural de Juan Berchmans. En él se confirman las constituciones de Sixto VI, Alejandro VI, San Pío V y Pablo V. Se manda severamente que nadie, ni de palabra ni por escrito, se atreva a afirmar que la Santísima Virgen María fue concebida en pecado, y se solemniza la fiesta de la Inmaculada.

En el último año de su vida Juan se había comprometido, firmando con su propia sangre, a «afirmar y defender dondequiera que se encontrase el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María».

Los santos han practicado en grado heroico todas las virtudes. Pero suelen distinguirse en alguna de ellas. ¿Cuál es la virtud característica de Berchmans?: Él deseaba practicarlas todas por igual. Su obsesión, su locura de santo, era la fidelidad en observar perfectamente sus obligaciones, sin excusas ni escapismos. «La virtud más eminente, es hacer sencillamente, lo que tenemos que hacer», decía Pemán en El Divino Impaciente.

Aparentemente no había hecho nada, nada llamativo. Pero vivió «apasionado por la gloria de Dios». «Quiere trabajar sin perder la más pequeña parte de su tiempo». Aprovecha las cruces de la vida diaria: «Mi mayor penitencia, la vida común». «Quiero ser santo sin espera alguna».

Hacía cada cosa en su momento, y sobrenaturalizando la intención. Cuando hay que orar, decía, ora con todo amor. Cuando hay que estudiar, estudia con toda ilusión. Cuando hay que practicar deporte, practícalo con todo entusiasmo. Y siempre con más amor, en cada instante del programa diario, bajo la dulce mirada maternal de la Virgen María. Estudiaba con la mirada puesta en el futuro apostolado, en las almas que se le encomendarían.

Mi mayor consuelo, decía al morir joven, es no haber quebrantado nunca, en mi vida religiosa, regla alguna ni orden de mis superiores, a sabiendas, y advertidamente, y el no haber cometido nunca un pecado venial. Alto y recio mensaje.

Es patrono de los que se preparan para el sacerdocio.

Murió el 13 de agosto de 1621. Sus últimas palabras fueron: Jesús, María. Fue canonizado por el Papa León XIII el 15 de Junio de 1888.

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

“El principio del amor es dejar que aquellos que amamos sean ellos mismos y no forzarlos para que se ajusten a nuestra propia imagen. De lo contrario, nos gusta más el reflejo de nosotros mismos que lo que ellos realmente son”
Thomas Merton


Tema del día:
Un corredor de fe


Siguiendo en el ambiente olímpico, nos encontramos con gratas noticias al conocer a deportistas que no sólo destacan por sus capacidades físicas, sino también manifiestan otras virtudes. Por ejemplo, está Ryan Hall, de 29 años, quien con toda naturalidad ha mostrado su fe. Él es el corredor de distancia más rápido de la delegación estadounidense de los Juegos Olímpicos en Londres. Ha declarado que todo se lo debe a su entrenador omnipresente, quien ha estado con él en cada paso del camino: “Seré directo; mi entrenador es Dios”, dijo a la entrevistadora de CNN.

El año pasado, después de terminar en segundo lugar en el campeonato anual de medio maratón, le pidieron a Hall hacerse una prueba antidoping de rutina, y llenar un cuestionario. Había un espacio para el nombre de su entrenador: “Vi la línea en blanco, decía que anotáramos el nombre de nuestro entrenador, y dije, ‘Bueno, tú sabes que tengo que ser honesto’. Escribí ‘Dios’ entonces”. Eso originó ciertas controversias.

Él llama a su método: el “entrenamiento basado en la fe”. Mientras corre, reza. Por ahora parece funcionar. Hall es el corredor de distancia clasificado en primer lugar en Estados Unidos. El Maratón de Boston del 2011 fue su mejor carrera personal, con un increíble tiempo de 2 horas 4 minutos y 58 segundos.

Sabe que podría encontrarse con escépticos de su preparación basada en la fe, pero afirma: “Amo a los escépticos y Dios ama a los escépticos; está bien que la gente no esté de acuerdo”.

Para Hall, correr consiste en una experiencia de paz y alegría. Dice que en el pasado alguna vez culpó a Dios por un fracaso, pero eso ya cambió: “No creo que Dios sea el causante de que yo fracase en las carreras”, explicó. Si no obtiene los resultados que espera, no culpará a Dios: “Las medallas son cosas que me encantaría alcanzar, pero todo eso es como el betún del pastel”, dice Hall.

Le preguntaron cómo se entrena: “Todos los días yo le pregunto: ‘¿qué quieres que haga?’. Es gracioso porque siento que Él me dice ‘¿qué quieres hacer tú?’ Así que las cosas de Dios son muy frescas para mi... Corro dos veces al día, seis días a la semana, descanso un día porque una de las cosas que me guía es la Biblia; yo aplico muchas de las cosas que Dios me señala en la Biblia”.

Por último le preguntaron si creía que ahora que Dios era su entrenador le iba a ayudar a mejorar. Ryan contestó que sí. Que es más importante el corazón que pones, “que cuando tienes un corazón puro y estás conectado con Dios eso libera la presión… lo cual me ayuda a correr más rápido... Creo que cuando uno está sintonizado espiritualmente, también lo está físicamente porque nuestro ser físico y espiritual está conectado… entrenamos siempre lo físico y lo emocional pero lo espiritual lo dejamos de lado. Pero cuando tenemos todo sintonizado cosas bellas suceden”.

Este corredor nos recuerda las palabras de San Pablo, hablando de las competencias que nos conviene tener presentes: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos, sin duda, corren, pero uno solo recibe el premio? Corred de tal modo que lo alcancéis. Todo el que toma parte en el certamen atlético se abstiene de todo; y ellos para alcanzar una corona corruptible; nosotros, en cambio, una incorruptible” (I Cor, 9, 24-25).

Pbro. José Martínez Colín


Pensamientos sanadores


Descubriendo al Creador de todo lo que existe

Tú, al igual que todo ser humano, seguramente sientes una gran atracción por la belleza y la majestad de la naturaleza que Dios ha creado.
Sin embargo, todo lo creado y todo lo que te rodea, aun las cosas más sencillas, te invitan a mirar más profundamente, agudizando la mirada del hombre.
Es como si Dios, aunque todo lo ha creado, te animase a buscarlo como si estuviera escondido detrás de cada árbol, debajo de cada roca, sobre cada cerro, a lo largo de cada campo, en el fondo de cada lago, dentro de cada nube, en las alas de cada pájaro, en los ojos de cada animal.
Es como si Dios jugara a las escondidas contigo, sabiendo que lo descubrirás al entrar en tu propia alma y al adentrarte, con misericordia, en el corazón de tu prójimo.

El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos; un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo. Salmo 19, 2-5


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Marcelina A. C., de Lima, Perú, quien hace una semana partió de una manera repentina llamada por el Padre celestial; y a la vez oración por su hijo Luis, quién todavía no puede reponerse por la pérdida.

Pedimos oración por María Victoria G., que vive en Bragado, Buenos Aires, Argentina, para que la Santísima Virgen interceda por ella y Dios le conceda la gracia de ser madre.

Pedimos oración por Gerardo Fabricio, de 28 años, de la ciudad de Charata, Chaco, que está internado en el Hospital Británico, luchando por su vida, rogando al Señor que le de fuerzas para salir adelante de toda esta difícil situación.

Pedimos oración por Patricia P., que vive en El Salvador, Centro América, para que el Señor le conceda un buen trabajo (ella es ingeniero químico) con el que pueda sostenerse y atender las necesidades de su hijo José Andrés, de un año y dos meses de edad, enfermo de sinusitis alérgica que no recibe adecuado tratamiento por falta de recursos económicos. También pedimos para que ella pueda recibir el sacramento del matrimonio con el papá de su hijo.

Pedimos oración por la señora Rosa Margarita S. quien será operada de sus pechos pero presenta problemas para que le hagan su operación, además de estar asustada y bastante deprimida. Ella es una persona muy querida que vive en la ciudad de Guatemala y le pedimos a la Virgencita de Guadalupe que la proteja y la sane y que a su familia les fortalezca y aumente su fe en estos momentos difíciles para ellos.

Pedimos oración por Omar D., radicado en la provincia de Buenos Aires, Argentina, y que está con fuertes dolores de columna y cadera desde hace varias semanas, es una persona mayor y con algo de depresión también. Que María de Luján lo acompañe en su recuperación.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos.


"Intimidad Divina"

Vencer el mal con el bien

Frente a una ofensa o un acto de violencia, el hombre está siempre pronto a reaccionar, y no sólo para defenderse, sino también para vengarse. Jesús empeña a los suyos en una lucha constante contra ese instinto. El mal no se combate o vence con el mal, sino con su contrario: el bien, a ejemplo de Cristo que venció el pecado no condenando a los hombres, sino amándolos hasta morir por ellos. Cuando no hay el deber de defender a los otros y el mal hiere sólo a la propia persona, la norma es única: “No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence el mal con el bien” (Rm 12, 21). Queda vencido el que se deja llevar a reacciones descompuestas; es vencedor el que responde al mal con la bondad. El ejemplo de Cristo crucificado, impreso en la mente y el corazón del cristiano, le da fuerza para vencer el mal con el bien y para ser bueno y generoso a costa suya. “Pues más vale padecer por obrar el bien, si esa es la voluntad de Dios, que por obrar el mal” (1 Pe 3, 17).

“La doctrina de Cristo –recuerda el Vaticano II– pide también que perdonemos las injurias… Mucho  contribuye a la manifestación de la presencia de Dios el amor fraterno de los fieles que con espíritu unánime se alzan como signo de unidad” (GS 28, 21). Una de las cosas que más escandalizan al mundo es justamente la división entre los buenos, las discordias entre los fieles y las contiendas entre las personas religiosas. La Iglesia invita a sus hijos a renovarse en este punto: “la ley fundamental de la perfección humana y, por lo tanto de la transformación del mundo, es el mandamiento del amor. Así, pues, a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que abrir a los hombres a todos los hombres los caminos del amor y esforzarse por instaurar la fraternidad universal no son cosas inútiles. Al mismo tiempo advierte que esta caridad no hay que buscarla únicamente en los acontecimientos importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria” (GS 38).

Sólo el amor de Cristo puede transformar el mundo y “realizar la fraternidad universal”: los cristianos deben llevar a todas partes este ejemplo: es su cometido y empeño. “Tened todos unos mismos sentimientos –exhorta San Pedro–, sed compasivos, amaos como hermanos, sed misericordiosos y humildes; no devolváis mal por mal, ni insulto por insulto; por el contrario, bendecid, pues habéis sido llamados a heredar la bendición” (1 Pe 3, 8-9). Bendecidos por Dios en Cristo, los cristianos están llamados a transmitir a los demás la bendición recibida de Dios, diciendo bien de todos, augurando y haciendo el bien a todos, así como Dios hace el bien a todos.

¡Qué bueno eres, Dios mío!... Tierno Padre, tú deseas un amor inalterable entre todos tus hijos, quieres que para conservar esta paz soporten con dulzura, paciencia y sin resistencia… cualquier violencia, cualquier insulto y aun la muerte misma… ¡Oh Dios de amor, oh Padre bueno! ¡Qué amor quieres ver entre nosotros, qué paz, qué tierna unión quieres que haya entre tus hijos!... Nuestro hermano es injusto… enséñanos, oh Jesús, a dejarnos despojar, a ceder en todo, a “no resistir el mal”; ayúdanos a convertirlo mediante la corrección fraterna como nos la has enseñado tú, después de haberlo intentado convertirlo con nuestra dulzura… En la familia de tus hijos, Dios mío, el mínimo aumento de caridad entre los hombres vale mil veces más, tiene mil veces más importancia que todos los bienes materiales del mundo… Este es tu mandamiento, oh Jesús, y es también el ejemplo que tú mismo nos das dejándote despojar de todo y muriendo desnudo en la cruz sin oponer resistencia y rogando por los que te han despojado de todo y te hacen morir. (C. de Foucauld, Meditaciones sobre el Evangelio)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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