PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2292 ~ Viernes
28 de Febrero de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Oh, Gloriosa Virgen
María, escogida por decreto eterno del Altísimo para ser la Madre del Verbo
Encarnado, tesorera de las divinas gracias y abogada de los pecadores. Yo tu
muy humilde siervo a ti recurro, a fin de que te dignes ser mi guía y consejera
en este valle de lágrimas. Consígueme el perdón de mis pecados, la salvación de
mi alma y todo cuanto sea necesario y útil para obtenerla. Intercede también
Madre para que la Iglesia triunfe sobre sus enemigos y el Reino de Jesucristo
se propague por toda la tierra.
Oh Amadísimo Jesús!
Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya. Inunda mi alma de tu
espíritu y vida. Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida
sea una irradiación de la tuya, ilumina por mi medio y de tal manera toma
posesión de mí, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu
presencia en mi alma. Que al verme no me vea a mí, sino a Ti en mí. Permanece
en mí. Así resplandeceré con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de
luz para los demás. Que no te pregone con palabras sino con mi ejemplo, con el
influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor que mi corazón. Amén.
¡Buenos días!
Generosidad es amor
El mal ha entrado
en el mundo por la puerta del egoísmo humano, que es negación del amor y
búsqueda desenfrenada del propio bienestar. Cada día puedes empezar a ser
generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el corazón,
descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes mucho más
de lo que das.
Una niñita llamada Luz sufría una extraña
enfermedad. Su única oportunidad era una transfusión de sangre de su hermanito
de 5 años, que había sobrevivido por milagro a la misma dolencia y tenía los
anticuerpos para combatirla. El doctor preguntó al niño si estaba dispuesto a
dar su sangre a la hermanita. Dudó un momento, pero luego dijo: Si, lo haré, si
eso salva a Luz. Durante la transfusión estaba acostado al lado de la hermana.
Había sonrisas al ver cómo retornaba el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida. Miró al doctor y le preguntó con voz
temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?
Pensaba que le daría toda su sangre a su hermanita. Y aun así se la
daba.
“Hay personas
pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que sufren pero nos comunican
alegría. Por allí van personas incomprendidas que saben comprendernos. Yo
conozco personas que fueron ofendidas y supieron perdonar. Yo conozco todas
esas personas… y su secreto es amar”. Que pases por el mundo desparramando
amor.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús, levantándose de allí, va a la
región de Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente donde Él y,
como acostumbraba, les enseñaba. Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a
prueba, preguntaban: «¿Puede el marido repudiar a la mujer?». Él les respondió:
«¿Qué os prescribió Moisés?». Ellos le dijeron: «Moisés permitió escribir el
acta de divorcio y repudiarla». Jesús les dijo: «Teniendo en cuenta la dureza
de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto. Pero desde el comienzo
de la creación, Él los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre
y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos,
sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre».
Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre
esto. Él les dijo: «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio
contra aquélla; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete
adulterio». (Mc
10,1-12)
Comentario
Hoy, Señor, quisiera hacer un rato de oración para
agradecerte tu enseñanza. Tú enseñabas con autoridad y lo hacías siempre que te
dejábamos, aprovechabas todas las ocasiones: ¡claro!, lo entiendo, Señor, tu
misión básica era transmitir la Palabra del Padre. Y lo hiciste.
—Hoy, “colgado” en Internet te digo: Háblame, que quiero
hacer un rato de oración como fiel discípulo. Primero, quisiera pedirte
capacidad para aprender lo que enseñas y, segundo, saber enseñarlo. Reconozco
que es muy fácil caer en el error de hacerte decir cosas que Tú no has dicho y,
con osadía malévola, intento que Tú digas aquello que a mí me gusta. Reconozco
que quizá soy más duro de corazón que aquellos oyentes.
—Yo conozco tu Evangelio, el Magisterio de la Iglesia, el
Catecismo, y recuerdo aquellas palabras del papa Juan Pablo II en la Carta a
las Familias: «El proyecto del utilitarismo asentado en una libertad orientada
según el sentido individualista, es decir, una libertad vacía de
responsabilidad, es el constitutivo de la antítesis del amor». Señor, rompe mi
corazón deseoso de felicidad utilitarista y hazme entrar dentro de tu verdad
divina, que tanto necesito.
—En este lugar de mirada, como desde la cima de la
cordillera, comprendo que Tú digas que el amor matrimonial es definitivo, que
el adulterio —además de ser pecado como toda ofensa grave hecha a ti, que eres
el Señor de la Vida y del Amor— es un camino errado hacia la felicidad: «Quien
repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla» (Mc
10,11).
—Recuerdo a un joven que decía: «Mossèn el pecado promete
mucho, no da nada y lo roba todo». Que te entienda, buen Jesús, y que lo sepa
explicar: Aquello que Tú has unido, el hombre no lo puede separar (cf. Mc
10,9). Fuera de aquí, fuera de tus caminos, no encontraré la auténtica
felicidad. ¡Jesús, enséñame de nuevo!
Gracias, Jesús, soy duro de corazón, pero sé que tienes
razón.
Rev. D. Miquel VENQUE i To (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Hilario
Papa
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“Debemos vencer los vicios
con el amor de las virtudes”
San Jerónimo
Tema del día:
El Papa Francisco y los judíos
Francisco está preparando una sorpresa con motivo de su
primer viaje a Tierra Santa, la cuna judía del cristianismo, que tendrá lugar
del 24 al 26 de mayo próximo. Al parecer, quiere anunciar antes de ir que ha
autorizado que se abran los archivos secretos sobre el holocausto judío. De
hacerlo, habrá quebrado un nuevo misterio guardado bajo cuatro llaves en los
polvorientos archivos vaticanos. Ningún papa se había atrevido antes a entregar
esas llaves.
Al papa Francisco no le gusta la cultura del secreto, una
planta que tanto ha cultivado siempre el Vaticano, y quiere que se conozcan
hasta las noticias más comprometidas porque, según él, la Iglesia “no debe
temer la verdad”. ¿Ni siquiera la verdad que han ocultado los documentos
guardados sobre las polémicas relaciones entre el papa Pio XII y el nazismo?
Según noticias llegadas desde Roma, ya está digitalizado
todo lo que se refiere a las acusaciones hechas al papa Pacelli de haber
mantenido silencio sobre las matanzas de judíos para no enfrentarse con Hitler,
quien a su vez hubiese podido, de haber sido excomulgado, tomar represalias
contra los católicos. ¿Y si el mundo se encontrase con sorpresas desagradables
para la Iglesia en esos archivos sobre el Holocausto?
“Que se conozca todo, y si nos equivocamos tendremos que
decir: “Erramos”, le dijo el entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires a su
amigo el rabino Skorka en el libro que escribieron juntos. A la pregunta del
rabino de si la Iglesia estaría dispuesta a abrir sus archivos secretos
relacionados con la matanza judía, el futuro papa le respondió que él estaba de
acuerdo y añadió que la Iglesia “no debe tener miedo a la verdad”.
El gesto de abrir los archivos secretos del Vaticano
sobre el Holocausto está lleno de simbolismos. Forma parte de la revolución que
Francisco está llevando en la Iglesia a la que intenta empujar hacia sus
orígenes, que justamente se encuentran en tierra judía.
Ha sido el papa Francisco el que ha recordado que el
Concilio Vaticano II defendió que “el pueblo de Israel sigue siendo el
depositario de las promesas”.
No existiría cristianismo sin el judaísmo, de cuyo tronco
acabaría naciendo. Jesús era judío de nacimiento y de religión. Su misión fue
perfeccionar el judaísmo limpiarlo de sus escorias, de su elitismo y abrirlo
como promesa divina a los gentiles, a los no judíos.
Su madre, María, era judía y lo fueron todos sus
apóstoles. Y Pedro, el primer obispo de Roma, era judío. Hoy la Iglesia lee la
Biblia judía en cada misa que celebra y el papa usa el kipá judío que los
católicos llaman solideo.
El gesto de acercamiento del papa católico a los judíos
que sufrieron el martirio del Holocausto además de querer ser un resarcimiento
de daños por los tiempos en que la Iglesia rezaba en la liturgia de Semana
Santa por los “pérfidos judíos”, que habrían matado a Cristo, es también un
gesto de alto valor político. Francisco, en efecto, o va a Jerusalem no sólo
como invitación a la Iglesia a volver a sus orígenes, sino también para poder
colocarse ante Israel como un interlocutor creíble en el difícil y eterno
diálogo de paz entre judíos y palestinos.
A los cristianos les manda un mensaje claro: se acabó el
secretismo en la Iglesia. Francisco se ha propuesto desnudarla de sus superestructuras
despojándola de riquezas y oropeles, de símbolos de poder, de viejos tabús para
resucitar la primitiva sencillez de los orígenes del cristianismo, cuando el
profeta de Nazaret, le decía ya a sus apóstoles que no debían esconder la
verdad sino que debían gritarla “desde los techos de las casas”. ¿Se había
anticipado a Internet?
Francisco, que dicen que es el papa más parecido a lo que
fueron los primeros discípulos de Jesús, vuelve a recordar a la Iglesia que no
debe temer la verdad, que desempolve hasta sus secretos mejor escondidos y que
si es necesario pedir perdón al mundo, que lo pida.
Quizás con el nuevo tabú quebrado en vísperas de su viaje
a Israel, Francisco pueda abrir un nuevo diálogo entre los dos pueblos de la
Biblia siempre en guerra, para que un día el mundo pueda celebrar la tan
suspirada firma de paz entre judíos y palestinos.
A veces, en efecto, los gestos, tienen mayor fuerza de
persuasión que todos los discursos. Y Francisco es un papa de gestos, que a
veces escandalizan, pero que con ellos está incluso conquistando la simpatía
hasta de los no cristianos, agnósticos y ateos.
Pocas cosas he escuchado tan revolucionarias del papa que
está por abrir los archivos secretos del Vaticano que aquella de que cuando se
encuentra con alguien que no conoce, no le pregunta ni le importa saber si cree
o no en Dios, solo si “hace algo por su prójimo”.
Francisco está arrastrando la poderosa y rica cúpula de
San Pedro a la cuna humilde de Nazaret, una aldea hecha de casas de barro que ni
siquiera aparecía en los mapas de aquel tiempo. A Galileo la Iglesia le condenó
porque sostenía que la Tierra no estaba parada si no que se movía. Condenado
por el Vaticano, aceptó la condena pero añadió: “Eppur si muove”.
Es posible que obispos y hasta cardenales de la vieja
Iglesia critiquen a Francisco porque a una Iglesia que parecía acomodada,
parada en el tiempo, le ha dado cuerda y ahora, guste o no, esa Iglesia se ha
puesto en camino generando a la vez estupor y esperanza.
Fuente: “El País”
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Concepción A., de México DF, que padece problemas de pié diabético, rogando a Jesús que la sane, si es Su voluntad.
Pedimos oración por Concepción A., de México DF, que padece problemas de pié diabético, rogando a Jesús que la sane, si es Su voluntad.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Ofrecimiento para sacerdotes
y religiosas
Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente
"Pequeñas Semillitas" por e-mail:
Si desean recibir el power point y los comentarios del Evangelio del
domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de
preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos sobre la Palabra de Dios,
pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Solo deben indicar claramente su nombre, su correo
electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.
Un estímulo todos los días
Febrero 28
Para poder caminar con entusiasmo a lo largo del día, uno
tiene que saber a dónde quiere llegar. Cuando uno no sabe lo que quiere y no
está seguro de sus decisiones, entonces no tiene certeza de estar haciendo algo
que valga la pena. Siente que está gastando sus energías inútilmente y, por
eso, no tiene entusiasmo.
Para apasionarse en una misión o en un trabajo, uno tiene
que estar seguro de que esa misión es lo que Dios realmente quiere. ¿No
convendrá entonces preguntárselo a Él?
El Señor sabe más que yo qué es lo mejor para mi vida. Él
sabe para qué estoy hecho. Por eso es tan importante pedirle luz al Señor para
descubrir su voluntad, el plan que él tiene para la propia vida. Pero también
interesa el plan que él tiene para este día que estoy comenzando. Con tu
libertad tú puedes elegir otro proyecto diferente, pero seguramente no será lo
que más te conviene.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-