PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 7 - Número 1747 ~ Martes
26 de Junio de 2012
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Marita S., lectora de nuestra página, de la provincia de Santa Fe, Argentina, nos ha enviado una
hermosa reflexión con la que abrimos la edición de hoy:
"Alguna vez me pidieron que me enamore de Él, que
ansíe encontrarme con su cuerpo, que piense en Él, que trate de agradarle,
gustarle…
Cuando lo escuché por primera vez, creí que la persona
que me hablaba no estaba en sus cabales, pero como lo estimaba, lo escuché
hasta el final.
El tiempo pasó y sus palabras resonaban en mi cabeza, en
mi mente y en mi corazón. Y sin darme cuenta… comencé a extrañarlo.
Pero, me sentía la peor de todas, incapaz de poder
sentirlo cerca.
El tiempo volvió a pasar y una amiga, en una conversación
muy informal dijo que Él no venía para estar con los sanos sino con los
enfermos, que no vino a estar con los buenos sino que vino a buscar esas ovejas
perdidas…(tal vez a mi también)
Y dejé de mirarlo de lejos y comencé a acercarme. Y ya no
quiero dejar de estar con él. Agradezco a estas personas y a muchas otras que
me acercaron a Cristo, el único amor que todos debiésemos tener. Él es amor,
con Él todo podemos vencer, sin Él nada.
Él es nuestra soga, Él es quien nos lleva y nos acompaña.
Su rostro, el de cualquiera de nuestros hermanos, el de cualquiera de las cosas
que la naturaleza nos muestra. ¡Cómo podemos no estar enamorados de Él!"
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No deis a
los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos,
no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen.
Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también
vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas. Entrad por la entrada
estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la entrada y
qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que lo encuentran».
(Mt 7,6.12-14)
Comentario
Hoy, el Señor nos hace tres recomendaciones. La primera,
«No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los
puercos» (Mt 7,6), contrastes en que los “bienes” son asociados a “perlas” y lo
“que es santo”; y, por otro lado, los “perros y puercos” a lo que es impuro.
San Juan Crisóstomo nos enseña que «nuestros enemigos son iguales a nosotros en
su naturaleza pero no en su fe». A pesar de que los beneficios terrenales son
concedidos de igual manera a los dignos e indignos, no es así en lo que se
refiere a las “gracias espirituales”, privilegio de aquellos que son fieles a
Dios. La correcta distribución de los bienes espirituales implica un celo por
las cosas sagradas.
La segunda es la llamada “regla de oro” (cf. Mt 7,12),
que compendiaba todo lo que la Ley y los Profetas recomendaron, tal como ramas
de un único árbol: El amor al prójimo presupone el Amor a Dios, y de Él
proviene.
Hacer al prójimo lo que queremos que nos hagan implica
una transparencia de acciones para con el otro, en el reconocimiento de su
semejanza a Dios, de su dignidad. ¿Por qué razón deseamos el Bien para nosotros
mismos? Porque lo reconocemos como medio de identificación y unión con el
Creador. Siendo el Bien el único medio para la vida en plenitud, es
inconcebible su ausencia en nuestra relación con el prójimo. No hay lugar para
el bien donde prevalezca la falsedad y predomine el mal.
Por último, la "puerta estrecha"... El Papa
Benedicto XVI nos pregunta: «¿Qué significa esta ‘puerta estrecha’? ¿Por qué
muchos no pueden pasar por ella? ¿Es un pasaje reservado para algunos
elegidos?». ¡No! El mensaje de Cristo «nos dice que todos podemos entrar en la
vida. El pasaje es ‘estrecho’, pero abierto a todos; ‘estrecho’ porque es exigente,
requiere compromiso, abnegación, mortificación del propio egoísmo».
Roguemos al Señor que realizó la salvación universal con
su muerte y resurrección, que nos reúna a todos en el Banquete de la vida
eterna.
Diácono D. Evaldo PINA FILHO (Brasília, Brasil)
Santoral Católico:
San José María Escrivá de
Balaguer
Fundador de la Prelatura del
Opus Dei
Infancia y
Juventud
Josemaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro (Huesca,
España) el 9 de enero de 1902. Sus padres se llamaban José y Dolores. Tuvo
cinco hermanos: Carmen (1899-1957), Santiago (1919-1994) y otras tres hermanas
menores que él, que murieron cuando eran niñas. El matrimonio Escrivá dio a sus
hijos una profunda educación cristiana.
En 1915 quebró el negocio del padre, que era un
industrial de tejidos, y hubo de trasladarse a Logroño, donde encontró otro
trabajo. En esa ciudad, Josemaría percibe por primera vez su vocación: después
de ver unas huellas en la nieve de los pies descalzos de un religioso, intuye
que Dios desea algo de él, aunque no sabe exactamente qué es. Piensa que podrá
descubrirlo más fácilmente si se hace sacerdote, y comienza a prepararse
primero en Logroño y más tarde en el seminario de Zaragoza. Siguiendo un
consejo de su padre, en la Universidad de Zaragoza estudiará también la carrera
civil de derecho como alumno libre.
La fundación del
Opus Dei
D. José Escrivá muere en 1924, y Josemaría queda como
cabeza de familia. Recibe la ordenación sacerdotal el 28 de marzo de 1925 y
comienza a ejercer el ministerio en una parroquia rural y luego en Zaragoza.
En 1927 se traslada a Madrid, con permiso de su obispo,
para obtener el doctorado en Derecho. En Madrid, el 2 de octubre de 1928, Dios
le hace ver la misión que desde años atrás le venía inspirando, y funda el Opus
Dei. Desde ese día trabaja con todas sus fuerzas en el desarrollo de la
fundación que Dios le pide, al tiempo que continúa con el ministerio pastoral
que tiene encomendado en aquellos años, que le pone diariamente en contacto con
la enfermedad y la pobreza en hospitales y barriadas populares de Madrid.
Al estallar la guerra civil, en 1936, Josemaría se
encuentra en Madrid. La persecución religiosa le obliga a refugiarse en
diferentes lugares. Ejerce su ministerio sacerdotal clandestinamente, hasta que
logra salir de Madrid. Después de una travesía por los Pirineos hasta el sur de
Francia, se traslada a Burgos.
Cuando acaba la guerra, en 1939, regresa a Madrid. En los
años siguientes dirige numerosos ejercicios espirituales para laicos, para
sacerdotes y para religiosos. En el mismo año 1939 termina sus estudios de
doctorado en Derecho.
Guiando el
crecimiento del Opus Dei
En 1946 fija su residencia en Roma. Obtiene el doctorado
en Teología por la Universidad Lateranense. Es nombrado consultor de dos
Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de
Teología y prelado de honor de Su Santidad. Sigue con atención los preparativos
y las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), y mantiene un trato
intenso con muchos de los padres conciliares. Desde Roma viaja en numerosas
ocasiones a distintos países de Europa, para impulsar el establecimiento y la
consolidación del Opus Dei en esos lugares. Con el mismo objeto, entre 1970 y
1975 hace largos viajes por México,
América del Sur y Guatemala, donde además tiene reuniones de catequesis
con grupos numerosos de hombres y mujeres.
Fallece en Roma el 26 de junio de 1975. Varios miles de
personas, entre ellas numerosos obispos de distintos países —en conjunto, un
tercio del episcopado mundial—, solicitan a la Santa Sede la apertura de su
causa de canonización.
Beatificación y
Canonización
El 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II beatifica a
Josemaría Escrivá de Balaguer en la plaza de San Pedro, en Roma, ante 300.000
personas. «Con sobrenatural intuición», dijo el Papa en su homilía, «el beato
Josemaría predicó incansablemente la llamada universal a la santidad y al
apostolado».
Diez años más tarde, el 6 de octubre de 2002, Juan Pablo
II canoniza al fundador del Opus Dei en la plaza de San Pedro ante una multitud
de más de 80 países. El Santo Padre, en su discurso a los participantes en la
canonización, dijo que "san Josemaría fue elegido por el Señor para
anunciar la llamada universal a la santidad y para indicar que la vida de todos
los días, las actividades comunes, son camino de santificación. Se podría decir
que fue el santo de lo ordinario".
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“Yo clamo al Sagrado Corazón
de mi amadísimo Jesús,
que es mi único tesoro,
que te regale de la abundancia
de su puro amor”
Santa Margarita María de Alacoque
Tema del día:
Seminaristas en China
¿Cómo viven los seminaristas en China? Es difícil de
contestar, ya que, dependiendo a la situación de cada diócesis, cambia el modo
de vivir en el seminario. Lo que voy a decir sobre mi seminario es un pequeño
reflejo de los seminarios clandestinos.
Cuando entré en el seminario, éramos casi 30 chicos,
procedentes de tres lugares diferentes del país. Nosotros, el curso más joven
-casi todos teníamos 17 años - vivíamos en una cueva, construida por los
seminaristas mayores en una montaña tan alta que nos parecía vivir en el cielo.
Aquella era nuestra capilla, nuestra aula de clase, y también el comedor.
Debajo de nosotros había una aldea, de unos 100
habitantes, todos católicos. Eran los que nos protegían, y los que nos subían
el arroz, la harina y las verduras. Durante la semana, no teníamos mucho tiempo
libre, porque había que aprovechar las horas al máximo, pues allí nadie sabe
cuánto puede durar un curso. De lunes a viernes, teníamos ocho clases diarias,
con asignaturas muy variadas. Los sábados hacíamos la limpieza, y los domingos
podíamos salir a hacer una pequeña excursión por la montaña. El tiempo de
formación antes eran cinco años; ahora son diez, como mínimo.
El primer año vivimos muy felices en aquella cueva, nadie
se quejó de la humedad ni de la comida, pues el amor fraterno lo suple todo. La
oración y el estudio son nuestra tarea principal, porque sabemos que Cristo
necesita soldados bien armados de ciencia y de santidad para extender su reino
en China. Cuando alguno está enfermo, o le duele el estómago, o la pierna
-porque hay mucha humedad-, el formador suele decirle bromeando que son
síntomas de vocación, porque casi todos los curas tienen tales enfermedades.
¡Pues, ya ves cómo Dios confirma la llamada! Nosotros sabemos que el dolor de
estómago del formador es debido a la mala alimentación que tuvo cuando estuvo
en la cárcel, pues le daban muy poca comida, y mala.
Cuando le preguntamos qué pensaba en la cárcel, nos dijo:
«En la comida; después del desayuno, uno ya comienza a esperar el almuerzo,
porque siempre teníamos hambre». El trabajo en la cárcel no era muy duro, pero
cansaba mucho: tenía que escoger pelos de cerdos durante horas y horas, para la
fabricación de cepillos de zapatos. Mi formador tenía un sentimiento especial
con aquellos cepillos. Cuando Dios bendice, bendice con la cruz. Así, estábamos
casi acostumbrados a que Dios, de vez en cuando, nos mandaba una pequeña cruz.
En aquel tiempo, cuando rezábamos, podíamos cantar;
también podíamos reírnos a carcajadas, hablar en voz alta, salir a dar paseos.
Gozamos de bastante libertad durante casi un curso entero. Luego tuvimos que
irnos a otro sitio. Es que los policías se enteraron de la existencia de un
grupo de los nuestros, que vivían en otra montaña. Les capturaron a todos
cuando estaban almorzando. En el camino a la comisaría, una feligresa vio a un
seminarista en el jeep de policía haciéndole señales, así que subió corriendo
adonde nosotros estábamos para avisarnos. Cuando llegó, estábamos preparando la
cena. El formador, sin pensar ni un segundo, en seguida nos mandó huir. Bajamos
de la montaña cruzando un bosque, de dos en dos. Todavía no éramos conscientes
del miedo, nos parecía casi divertido aquello de huir corriendo de la policía.
Hacíamos competiciones para ver quién corría más rápido.
Una vez salimos de la casa, los fieles de la aldea
metieron piensos para los animales domésticos en la cueva, y echaron polvo en
el cristal de la ventana, que siempre había estado muy limpia. Esa misma noche,
subieron los policías, llevando perros, para capturarnos también a nosotros.
Dios pensó que todavía no era el tiempo. Ya no había nadie allí. Tres meses
después, nos reunimos en otra provincia. Nos dijo el Rector que los
seminaristas detenidos recibieron una condena de tres años de cárcel, y que
tenían que cavar piedras, ya que el sitio era montañoso y hacía falta construir
caminos. En esta nueva casa, el formador nos dijo que fuéramos más prudentes y
cautelosos, no sólo por nuestra seguridad, sino también por la de la familia
que nos había acogido. Así que no podíamos hablar en voz alta, ni reírnos
demasiado, y mucho menos salir de la habitación, para que no se enterasen los
vecinos. Pero, no sé cómo, siempre acaban enterándose.
Por eso teníamos que cambiar de casa cada muy poco tiempo
-como mucho, cada medio año-. Hasta el día de hoy, los seminaristas de mi
diócesis siguen llevando este estilo de vida, huyendo de un sitio para otro.
Cuando en alguna fiesta, como la Pascua, quieren cantar los chicos, el formador
elige a uno o dos para que canten, y en voz baja.
La Iglesia en China lleva siglos de persecución. La
sangre de los mártires, semilla de los nuevos cristianos, está brotando. Una
primavera del cristianismo está llegando a China. Cada año, a pesar de la falta
de libertad religiosa, miles y miles chinos se bautizan. Ahora más que nunca
hacen falta misioneros intelectualmente bien preparados; tenemos que dar
razones de nuestra esperanza a la gente. Para llevar a cabo esta misión, la
Iglesia en Europa nos ha ofrecido su ayuda: muchos movimientos de la Iglesia
quieren encargarse de la educación de los seminaristas chinos. Así, muchas
diócesis han enviado a sus seminaristas a Europa para recibir una mejor
formación y para que luego puedan servir mejor a la Iglesia. Lo que quiero es
que la gente conozca un poco más cómo viven los seminaristas en China ahora,
porque se habla mucho de la apertura de China, el desarrollo de China, incluso
de la mejoría de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y China, como
si en China hubiera libertad religiosa ya. Yo quería escribir un poco cómo
estudian los seminaristas en China, porque estudian mucho.
El año pasado fui a China; la vida de los seminaristas
sigue siendo como antes, no pueden hablar ni cantar en voz alta. El día de la
Asunción de la Virgen, no se imaginan cuántas ganas tenían los chicos de cantar
una misa a la Virgen, pero no podían; cerramos todas las ventanas y puertas en
pleno agosto, para que pudieran cantar algo.
Se habla mucho de la Iglesia oficial o patriótica, y la
Iglesia clandestina o fiel a Roma, pero la cuestión de fondo no está en esto,
sino en el sistema político: para el comunismo no existe la persona, por
consiguiente, ni sus derechos, y mucho menos la libertad religiosa. Queremos
todos ver una Iglesia unida en China, pero es el Gobierno el que no lo quiere.
Al amable lector, le ruego que en su momento de oración
se acuerde de los obispos y los sacerdotes que están todavía en la cárcel, y
rece por los seminaristas, para que seamos aptos para el reino de Dios.
Material de Internet
No consta el autor
Mensaje de María Reina de la
Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de Junio de 2012
(31° Aniversario)
¡Queridos hijos!
Con gran esperanza en el corazón, también hoy los invito
a la oración. Cuando oran hijitos, ustedes están conmigo y buscan la voluntad
de mi Hijo y la viven. Estén abiertos y vivan la oración, y que en cada momento
ella sea para ustedes condimento y alegría de su alma. Yo estoy con ustedes e
intercedo por todos ustedes ante mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a
mi llamado!
Oración
Virgen María, Reina de la Paz, nos encomendamos a ti,
sabiendo que somos las niñas y los niños de tus ojos. Danos un corazón dócil,
humilde y obediente como el tuyo, para que Dios pueda bendecirnos en todo; y cúbrenos,
Madre, con tu manto, haciéndonos invisibles e inmunes a todo mal.
Pensamientos sanadores
Pídele al Señor el don de la alabanza (1)
Muchos católicos aún no han descubierto el poder
espiritual que encierra la oración de alabanza.
Lo que estás haciendo en la alabanza es reconocer con fe,
que Jesús y no el sufrimiento es el centro de tu oración y de tu vida. Por la
alabanza reconoces que Dios tiene un poder mayor que el que pueden ejercer los
conflictos, y una fuerza superior para derribar las murallas que oprimen tu
vida o la de tus seres queridos.
Si no sabes alabar o no acostumbras a hacerlo
diariamente, sea de manera personal o comunitaria, tu vida espiritual se
encuentra privada de un elemento fundamental para su oxigenación y crecimiento.
Quizás hoy sea el día para comenzar a ejercitar la
oración de alabanza, de manera que se desarrollen en tu alma nuevas alas
espirituales.
¡Aleluya! Alaben a
Dios en su Santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. Alábenlo en sus
grandes proezas, alábenlo por su inmensa grandeza. Salmo 150, 1-2.
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 26. La devoción a la Virgen
Jesús antes de morir, dio su testamento. En medio de la
agonía contempla al discípulo predilecto y le dice: "He aquí a tu
madre". Por su última voluntad, María se convierte en madre de todos.
Jesús, que amaba perfectamente a su madre, se mostró siempre sometido y
obediente a ella.
Todas las gracias del Señor vienen a ti por su mediación.
Y si la estimas. ¿Cómo tratas de amarla? Un hijo que dice amar a su madre y
después la ofende no es sincero; es un mal hijo. ¿Y tú no ofendes a la Virgen
con tus faltas de amor?
Fuente: Web Católico de Javier
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el
cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno,
así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu
Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las
familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Juan H., de Buenos Aires, Argentina,
que tiene cáncer digestivo y va a ser operado el viernes de esta semana. Que
nuestro Padre Dios, que es todopoderoso le conceda la hermosa gracia de hacer
que la cirugía sea exitosa y Juan recupere su condición de buena salud.
Pedimos oración por Milza C., quien espera un bebé, ella
es guatemalteca pero actualmente reside en Houston (USA). También por Luisa
Fernanda G. y su esposo Mario P., quienes son guatemaltecos actualmente
residiendo en Holanda para que su regreso programado para el próximo 7 de julio
sea sin ninguna complicación. Rezamos por todos ellos.
Desde Roma, Italia, la Hermana Martha, de la Congregación
Hermanas del Sagrado Corazón del Verbo Encarnado nos pide oraciones por el
XVIII Capítulo General que van a celebrar desde el 1 al 24 de Julio, rogando al
Espíritu Santo que mantenga vivo el carisma que han recibido para que el Reino
del Divino Amor se establezca en todo el mundo.
Pedimos oración por Graciela, de Santa Fe, Argentina, que
sufre por dolores lumbociáticos que se irradian a una pierna. Hoy tiene
consulta con su médico y pedimos que el Espíritu Santo ilumine al profesional
para encontrar una alternativa que cure o al menos calme a esta querida hermana
nuestra.
Pedimos oración por la unidad en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad (movimiento de Iglesia para la evangelización) de
Medellín, Colombia.
Desde Bogotá, Colombia, nuestro lector Carlos Cardona
pide oración por los treinta años de matrimonio que hoy cumple con su amada esposa
Trini (María Trinidad Andrade Andrade). Los celebrarán con una Eucaristía en el
Santuario del Señor de los Milagros. Esa unión matrimonial ha sido bendecido
por dos hijos que son Carlos y María Paula, por los que también se eleva la
oración como acción de gracias. Nos unimos a este gratísimo acontecimiento y pedimos a Dios que bendiga a esta familia.
Pedimos oración por Facundo, joven de 26 años internado
en el CEMIC de Buenos Aires, quien padece de mal de Hodgkins y actualmente se
encuentra con un cuadro de neumonía, rogando a Jesús Misericordioso que le de
las fuerzas necesarias para enfrentar la enfermedad y vencerla.
Pedimos oración por Marcela de Chile y por Estela de España.
Son dos jóvenes que esperan cirugías importantes. Rezamos por ellas.
Seguimos rezando por Taylor W. joven de 17 años que vive
en Hawaii, para que su cuerpo reaccione y responda al tratamiento que los
médicos le han dado y su médula empiece a funcionar en la producción de
glóbulos, pues hasta ahora sigue sin responder. Invocamos al glorioso Espíritu
Santo para que y sane a este hijo tuyo que le ama con tanta pasión.
Pedimos oración por José D. C. que vive en San José,
Costa Rica, y está con bronconeumonía, por lo que invocamos la Santísima
Trinidad para que Padre, Hijo y Espíritu Santo se manifiesten en él para
devolverle su salud.
También pedimos oración por Rafael, de La Coruña, España,
que está afectado de ansiedad, rogando a Jesús que tranquilice su espíritu.
Pedimos oración por Gabriela de la ciudad de Salliqueló,
Argentina, y sus dos bebés que espera (por segunda vez mellizos, tiene 2
niñas y también un varón). La encomendamos al cuidado de la Virgen de la Dulce
Espera, para que cuide esta gestación y todo llegue a muy feliz término. Coloco
una imagen de la Virgen de la Dulce Espera, que está en la iglesia de la
Compañía de Jesús de la ciudad de Córdoba, Argentina.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
"Intimidad Divina"
El misterio del Dios vivo
El misterio trinitario nos muestra, mejor que cualquier
otro misterio, que nuestro Dios es el “Dios vivo”, cuya vida es esencial e incesantemente
fecunda, tan fecunda que el Padre comunica al Hijo toda su naturaleza y esencia
poseyéndola los tres con la misma perfección infinita. La Trinidad, mejor que
cualquier otro misterio, nos revela la bondad infinita de Dios, pues nos dice
que Dios es bueno no sólo porque es bien infinito, sino también porque comunica
toda su bondad; del Padre al Hijo, del Padre y del Hijo al Espíritu Santo. La
vida de la Trinidad es un mutuo darse sin cesar en perfecta comunión; el Padre
se da totalmente al Hijo, el Hijo se da totalmente al Padre y de este su don
recíproco procede el Espíritu Santo, Don sustancial que a su vez refluye en el
Padre y en el Hijo. Este es el misterio de Dios vivo, “Dios verdadero, uno en
Trinidad y trino en Unidad” (BR). Siguiendo la revelación y el magisterio de la
Iglesia, puede el hombre conocer este sublime misterio, pero no lo puede
comprender. Frente a él experimenta como nunca la infinita desproporción entre
la inteligencia humana y los misterios divinos, y advierte como nunca la
inmensa distancia que media entre la criatura y Dios, el Ser supremo, el
Altísimo, el Dios uno y trino.
Absolutamente feliz y perfecta en sí misma, la Trinidad
no se encierra en su vida y en su bien, sino que quiere hacer partícipes de él
de algún modo a sus criaturas. La Trinidad se abre al mundo: el Padre de a su
Hijo, el Hijo por obra del Espíritu Santo se encarna, y por medio de él los
hombres, si quieren, tienen acceso a la Trinidad. “Por él –dice San Pablo–
tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu” (Ef 2, 18). La Trinidad nos ama:
se abre a nosotros y a nosotros se da para atraernos a sí. Todas las grandezas
de la vida cristiana tienen su primer origen en el misterio trinitario. En
virtud de él el creyente es hijo del Padre, hermano del Hijo encarnado y templo
del Espíritu Santo. Si la Trinidad es en su vida íntima, don esencial y
absoluto, es también don –aunque libre, relativo, participado y creado– en sus
relaciones con los hombres.
Se da al hombre el Padre cuando después de haberlo creado
a su imagen y semejanza, sacrifica a su Unigénito para redimirlo; se da el Hijo
cuando se encarna y muere por el hombre en la cruz y continúa dándosele en
alimento; se da el Espíritu Santo cuando mora en su corazón derramando en él la
gracia y la caridad. La Trinidad se da a sus criaturas de este modo, a fin de
elevarlas al estado de hijos, introducirlas en el círculo de su familia divina
y hacerlas partícipes de su vida, de su amor y de su felicidad eterna. Todo
esto debe tenerlo presente el Cristiano cuando nombra a la Santísima Trinidad,
para excitarse al amor, al reconocimiento y a la adoración. “Nosotros te
invocamos, te alabamos, te adoramos, oh Santísima Trinidad” (BR).
Te invoco, oh
Bienaventurada, bendita y gloriosa una Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo;
Dios, Señor y Paráclito, gracia y comunicación. Te invoco, Engendrador,
Engendrado y Regenerador; verdadera luz de luz verdadera; fuente, río y riego;
de uno todo, por uno todo y en uno todo; del cual, por el cual y en el cual son
todas las cosas; vida viviente, vida que procede del viviente y del vivificador
de los vivientes; uno de sí mismo, uno del uno, y uno de entrambos… verdad
Padre, verdad Hijo y verdad Espíritu Santo. Dios, suma y verdadera beatitud,
del cual, por el cual y en el cual es bienaventurado todo lo que es
bienaventurado. Dios, verdadera y suma vida, del cual, por el cual y en el cual
vive todo lo que verdadera y bienaventuradamente vive. (San Agustín,
Meditaciones)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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