PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 7 - Número 1736 ~ Viernes
15 de Junio de 2012
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
La Iglesia celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de
Jesús el viernes posterior al II domingo de pentecostés. Todo el mes de junio está,
de algún modo, dedicado por la piedad cristiana al Corazón de Cristo. Al honrar
el corazón de Jesús, la Iglesia venera y adora, en palabras de Pío XII,
"el símbolo y casi la expresión de la caridad divina".
El fundamento del culto al Corazón de Jesús lo
encontramos precisamente en el misterio de la Encarnación del Verbo, quien,
siendo "consustancial al Padre", "por nosotros los hombres y por
nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de
María, la Virgen, y se hizo hombre". Adoramos pues el Corazón de Cristo porque es
el corazón del Verbo encarnado, del Hijo de Dios hecho hombre, de la Segunda
Persona de la Santísima Trinidad que, sin dejar de ser Dios, asumió una
naturaleza humana para realizar nuestra salvación.
El Corazón de Jesús es un corazón humano que simboliza el
amor divino. Sólo el amor inefable de Dios explica la locura divina de la
Encarnación: "tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo unigénito,
para que el que crea en él no muera, sino que tenga la vida eterna" (Jn 3,
16).
Es el misterio de la condescendencia divina, del
anonadamiento de Aquel que "a pesar de su condición divina, no hizo alarde
de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la
condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre
cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de
cruz" (Flp 2, 6 ss).
Recordemos también que S.S. Juan Pablo II estableció que en
esta solemnidad se celebre también en la Iglesia la Jornada Mundial por la
Santificación de los Sacerdotes. Es un momento propicio para que recemos
también para que haya santos sacerdotes, formados "según el Sagrado
Corazón de Cristo"
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la
Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado —porque
aquel sábado era muy solemne— rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y
los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y
del otro crucificado con Él.
Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le
quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con
una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su
testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros
creáis. Y todo esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: ‘No se le
quebrará hueso alguno’. Y también otra Escritura dice: ‘Mirarán al que
traspasaron’.
(Jn 19,31-37)
Comentario
Hoy se nos ofrece ante los ojos corporales —mejor
todavía, ante los “ojos interiores”, iluminados por la fe— la figura de Cristo
que, acabado de morir en la Cruz, tuvo el costado abierto por una lanzada
infligida por el centurión. «Al instante salió sangre y agua» (Jn 19,34).
¡Espectáculo angustioso y, a la vez elocuentísimo! No hay ni el más mínimo
espacio para sostener la tesis de alguno que afirma una muerte aparente: Jesús
está ciertamente muerto al 100%. Es más, aquella misteriosa “agua”, que no
saldría de un cuerpo sano, normal, nos indica según la medicina moderna que
Cristo debió morir a causa de un infarto o, como decían nuestros antepasados,
con el corazón reventado. Sólo en este caso se verifica la separación del suero
de los glóbulos rojos. Esto explicaría aquel anómalo “sangre y agua”.
Cristo, por tanto, ha muerto verdaderamente, y ha muerto
sea a causa de nuestros pecados, sea por su más vivo y principal deseo: poder
cancelar nuestros pecados. «Con mi muerte he vencido la muerte y he exaltado al
hombre a la sublimidad del cielo» (Melitón de Sardis). Dios, que ha mantenido
la promesa de resucitar a su Hijo, mantendrá también la segunda promesa: nos
resucitará también a nosotros y nos elevará a su propia diestra. Pero pone una
condición mínima: creer en Él y dejarnos salvar por Él. Dios no impone a nadie
su amor en detrimento de la humana libertad.
En fin, sobre aquel Hombre que ha sufrido la lanzada en
su corazón, «mirarán al que traspasaron» (Jn 19,37). Nos da confirmación
también el Apocalipsis: «Mirad que viene entre nubes, y todo ojo lo verá,
especialmente los que le traspasaron» (Ap 1, 7). Ésta es una sagrada exigencia
de la divina justicia: al fin, también aquellos que lo han rechazado
obstinadamente, lo tendrán que reconocer. Incluso, el tirano autoidólatra, el
asesino despiadado, el ateo soberbio..., todos sin excepción se verán
constreñidos a arrodillarse ante Él, reconociéndolo como el verdadero, único
Dios. ¿No es mejor, entonces, serle amigos desde ahora?
P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole,
Florencia, Italia)
Santoral Católico:
Festividad del
Sagrado
Corazón de Jesús
Información amplia haciendo clic acá
Fuente: EWTN
La frase de hoy
“El Corazón de Jesús
os pide confianza en su bondad
para que experimentéis
la dulzura y fuerza de su asistencia
en vuestras necesidades,
la cual irá siempre
al paso de la confianza”
Santa Margarita Maria de Alacoque
Palabras del Beato Juan Pablo
II
“La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
recuerda el misterio del amor de Dios
por cada hombre y mujer”
Beato Juan Pablo II
Temas Médicos:
Violación, embarazo y aborto
Una reflexión desde la
Bioética
Mucho se ha debatido en estos días sobre los tres
sustantivos que titulan esta nota. Como tesorero y apoderado de “Portal de
Belén” quisiera hacer un breve aporte a esas tres palabras, concatenándolas del
mejor modo posible.
En EE.UU. decidieron investigar seriamente el problema de
las violaciones en todos sus aspectos. Se hizo un protocolo de investigación y
se designó al Hospital San Pablo de Minneapolis para efectuar el estudio. Los
trabajos duraron 10 años, durante los cuales fueron derivados a dicho centro
sanitario todas las mujeres violadas de la región. En total se investigaron más
de 3.500 violaciones.
Entre las cuestiones estudiadas se incluyó la relación
entre violación y embarazo. Muy pocas de las mujeres violadas presentaron
embarazos. Todos esos embarazos fueron estudiados, tanto sea en los casos en
que las mujeres abortaron como en los que continuaron sus embarazos. Se
hicieron las pruebas genéticas pertinentes –tanto en los bebés abortados como
en los nacidos-, y se determinó, científicamente, que todos los embarazos
habían sido fruto de relaciones consentidas, con sus esposos o algún otro
varón. En pocas palabras: las 3.500 violaciones no habían causado ningún
embarazo (Reardon, David C., Aborted Women: Silent No More).
En “Portal de Belén” tenemos la experiencia de campo, que
por la obvia falta de medios no ha podido verificarse con validez científica.
La comparto: entre las muchas mujeres que hemos ayudado en estos más de 20 años
de servicio al bien común, nos hemos encontrado con algunas mujeres violadas y
embarazadas. Vienen a nosotros mujeres embarazadas en situación de conflicto y,
¿qué duda cabe?, la violación es uno de los conflictos más penosos que nos ha
tocado acompañar.
Desde el comienzo de nuestra Asociación, intuimos que el
mejor modo que tiene una mujer embarazada para superar su conflicto –cualquiera
que sea-, es darle las herramientas que necesite para poder continuar con su
embarazo y, más adelante, para que pueda criar amorosamente a ese hijo que
lleva en su seno. En la generalidad de los casos esto parece muy obvio. Y lo
es.
Ahora bien ¿qué sería lo mejor para una mujer encinta
cuyo conflicto fuera el haber sido víctima de una violación? En realidad no lo
sabíamos. Ni lo supimos hasta que se nos fueron presentando los primeros casos.
Era evidente que la ayudaríamos a continuar con su embarazo: a fin de cuentas,
ese es nuestro fin asociativo. Pero lo que no era nada obvio es que criar a ese
hijo –en lugar de darlo en adopción-, fuera la mejor opción para la mujer
violada.
Como no podíamos resolver la duda, pues había tantos y
tan buenos argumentos para una u otra opción, decidimos obrar con esas mujeres
igual que con las demás: procurar ayudarlas a aceptar, amar y criar a ese hijo
que venía al mundo de ese modo trágico. El resultado superó todas nuestras
mejores expectativas. Se lo comparto.
En “Portal de Belén” no solo damos alojamiento y comida,
sino también atención médica, jurídica, psicológica, etc. a las mujeres que lo
necesitan. Todas las mujeres violadas recibieron atención psíquica. Con ese
acompañamiento y el nuestro, decidieron no solo continuar sus embarazos, sino
también criar a sus hijos. En todos los casos, en un tiempo relativamente
breve, los informes psicológicos concluyeron del mismo modo: el acto de amor de
haber acogido, amado y criado a ese hijo, curó completamente las secuelas
psíquicas de la violación. Para nosotros fue una de las sorpresas más hermosas
que tuvimos, en estos años de trabajo silencioso y fecundo.
Ante estas realidades que nos enseña la ciencia y nos
muestra el trabajo de campo con quienes padecen la problemática, me pregunto:
¿Puede ser razonable matar por las dudas que el hijo fuera producto de una
violación, cuando se sabe que esto casi nunca sucede? También me pregunto: ¿es
bueno para la mujer violada quitarle la posibilidad de la curación total, del
trauma que le produjo esa brutalidad?.
A los caballos que circulan por la ciudad hay que
ponerles anteojeras, para que no vean la realidad; puesto que si la percibieran
se asustarían y provocarían un desastre movidos por el miedo. Me vuelvo a preguntar:
¿qué clase de “anteojeras” tienen algunos de nuestros jueces, gobernantes y
médicos, que parecen impedirles reconocer la realidad?.
En un rato se mata a una persona por nacer. Nosotros
preferimos acompañar a sus mamás durante meses, ayudándolas a crecer y superar
por sí mismas todos sus obstáculos. Nos parece lo mejor para todos, también
para nosotros que crecemos en humanidad…
Dr. Jorge Scala
Nota de Redacción:
El Portal de Belén, Hogar para la mamá sola, es una
asociación civil sin fines de lucro legalmente constituida, que no depende de
ninguna religión ni organización política.
Surgió en Córdoba, Argentina, en 1991, cuando sus fundadores Aurelio F. García
Elorrio y Sara Francés, decidieron dar una respuesta concreta a la problemática
de la mujer embarazada y sola, fundando un hogar donde pudiese recibir
contención y apoyo y así afrontar su embarazo y preservar la vida de su hijo
por nacer. No obstante, recién en 1995 la institución adquirió personería
jurídica bajo la denominación “Portal de Belén- Asociación Civil sin Fines de
Lucro”.
En principio se pretendía albergar solo a las mujeres
embarazadas que sufrían presiones para abortar, padecían violencia, soledad o
marginación social, pero inmediatamente comenzaron a llegar al hogar mujeres
con niños menores de edad que se encontraban en situación de absoluta
desprotección, por lo que la institución amplió el cometido inicial incluyendo
a la mujer sola con sus niños ya nacidos.
Para saber más entra en la página del Portal de Belén:
Nuevo video y artículo
Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
Pensamientos sanadores
Busca la paz interior y transmítela a tus hermanos
Anhela la paz interior y búscala resueltamente cada día y
en cada momento de tu vida. Ella es un don inefable que Dios quiere conceder a
todos los hombres, pero que sólo la pueden recibir quienes se abren dócilmente
a la obra que el Espíritu de Dios quiere realizar en ellos a lo largo de la
jornada.
La paz en el corazón del cristiano es esencial para poder
anunciar, de manera eficaz con la palabra y con la vida, la Buena Noticia del
Reino de Dios.
Ella es fundamental para testimoniar que Cristo ha
resucitado y está vivo en medio nuestro, de modo tal que quiere transmitirnos
vida nueva y abundante.
Muchos evangelizadores no convencen, no porque carezcan
de talentos y capacidades, sino porque no transmiten convincentemente la
alegría y la paz del corazón.
Apártate del mal y
practica el bien; busca la paz y sigue tras ella. Los ojos del Señor miran al
justo y sus oídos escuchan su clamor. Salmo 34, 15-16
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 15. El valor de la oración
Jesús invita, recomienda, impone la oración, une a ella
toda gracia, toda bendición hasta la salvación eterna. El mismo reza por todas
partes y siempre: en el templo, en el Huerto de los olivos, en el monte, sobre
las aguas, en las plazas y en las sinagogas.
San Pedro corre el peligro de hundirse en las aguas y
reza; la oración lo fortifica. Marta y María piden llorando ante Jesús en la
hora del dolor y la oración las consuela.
Rezan los Apóstoles en el cenáculo y la oración hace
descender al Espíritu Santo con sus dones celestiales. Y tú, ¿cuándo rezas?
¿Sólo cuando estás enfermo o cuando quieres que algo te salga bien?
Reza siempre porque siempre tienes necesidad de
permanecer junto a tu Dios.
Fuente: Web Católico de Javier
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el
cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno,
así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu
Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las
familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pido una oración especial por todos los sacerdotes del
mundo en este día que Juan Pablo II consagró para rezar por su ellos. Que el
Espíritu Santo se derrame abundante sobre los sucesores de Jesús para que
cuiden la mies de manera santa y eficaz, y para que surjan en todos los
rincones del planeta nuevas vocaciones sacerdotales.
Pedimos oración por dos hermanos uruguayos, del
departamento Canelones: Nelson, con cáncer de pulmón y Esther con un tumor en
la mano. Invocamos al Sagrado Corazón de Jesús, en su día, para que tome estas
situaciones de dolor y las revierta con su gracia y su misericordia infinita.
Desde Ciudad de México, Fabiola (“Yani”) pide oración
para su tía Marthita, agradeciendo a Dios por tener “la mejor tía del mundo” y
pidiendo al Señor que la cuide y la bendiga siempre. Nos sumamos a esa oración
por esta hermana (Martha) tan solícita, generosa y caritativa ante los
problemas de los demás.
Pedimos oración por Mariela G. Ch., de Tlaxcala, México,
tiene 15 años y un diagnóstico muy serio que preocupa a los médicos y a sus
familiares. Que Jesús, a través de su Divino Corazón, esté junto a ella y la
asista para que pueda superar esta dificultad y sanarse.
Pedimos oración por dos personas de Córdoba, Argentina,
que son: Diego, enfermo de neumonía, y Norma, con enfisema pulmonar. Que
Nuestra Señora de Lourdes interceda ante Jesús por la pronta recuperación de
ambos.
Pedimos oración por Samuel, un bebé de 6 meses de
Venezuela, que esta siendo estudiado por hiperactividad, para que Dios en su
divina misericordia lo ayude a superar todo problema.
Pedimos oración por Graciela G. B., argentina que vive en
España y que gracias a Dios tiene una buena posibilidad laboral, para que ella
se acerque a Dios, del que últimamente ha estado un tanto alejada luego de haber tenido una niñez de católica practicante.
Que el Sagrado Corazón de Jesús llegue a su alma y despierte nuevamente en ella
la sed de Cristo.
Desde Montevideo, Uruguay, Sirley pide oraciones para que
su hijo Eric C. pueda desarrollar su vocación de jugar al fútbol en algún club
que le dé cabida.
Pedimos oración por dos personas de Managua, Nicaragua:
María de los Ángeles, enferma de cáncer, su médico de cabecera falleció y ella
entró en estado depresivo fuerte. Y Roger Orlando, convaleciente de derrame
cerebral, afectado por depresión fuerte, ha bajado mucho de peso. Para ambos
solicitamos mucha oración, sólo Dios con
su inmenso amor y misericordia puede ayudarles a salir del estado en que se
encuentran.
Pedimos oración por Sofía R. que vive en Bahía Blanca,
Argentina, tiene 18 años y padece osteogénesis congénita, a pesar de lo cual
con mucho esfuerzo está estudiando abogacía. Que el Señor le conceda la gracia
de curar o detener su enfermedad.
Pedimos oración por Eva M. M. que vive en México, tiene
93 años de edad y será operada, para que la Virgen de Guadalupe
interceda por ella ante Jesús y todo sea según Su santa voluntad.
Pedimos oración por Sandra Margarita, que vive en Los
Ángeles, USA, por su salud física, psíquica y espiritual. Que el Señor Jesús le
permita conocer los caminos que llevan hacia Él.
Pido una oración por el alma de mi mamá, Nené, que hoy estaría cumpliendo 88 años, y desde hace casi un año me sigue orientando pero desde el cielo. Gracias por todo mamá...
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Enviar los pedidos de oración a pequesemillitas@gmail.com
"Intimidad Divina"
Misterio de unidad
En su discurso sobre el Pan de vida Jesús mismo presentó
la Eucaristía como el sacramento de la unión con él: “El que come mi carne y
bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él” (Jn 6, 56). Es una verdadera
compenetración de Cristo con nosotros y de nosotros con Cristo. Evidentemente
la vida de Jesús y la nuestra, su Persona y la nuestra, permanecen distintas;
sin embargo, “el cuerpo y la sangre de Cristo que conocemos hacen que estemos
en Cristo y Cristo en nosotros… Él, pues, está en nosotros y nosotros en él por
su carne, y con él está en Dios todo lo que somos” (S. Hilario, De Trinit.
VIII, 14). Nunca como en el momento de la comunión sacramental está el fiel
unido a Jesús, compenetrado con él y transformado, deificado y sumergido en la
divinidad: “con él está en Dios todo lo que somos”. Pero Jesús va más allá y
añade: “Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre,
también el que me coma, vivirá por mí” (Jn 6, 57). Toda la vida de Cristo
procede del Padre, y no tiene otra vida que la que el Padre le comunica. Del
mismo modo el que se alimenta de la carne de Cristo vive de la vida que Cristo
le comunica; vida recibida ya en el bautismo, pero que por la Eucaristía la
comunica más inmediatamente el que es fuente de ella, porque Cristo en persona
viene a infundírsela.
El Vaticano II afirma: Cristo, “antes de ofrecerse
víctima inmaculada en el altar de la cruz, oró al Padre por los creyentes
diciendo: ‘que todos sean uno, como tú, Padre estás en mí y yo en ti, para que
también ellos sean uno en nosotros…’ (Jn 17, 21); e instituyó en su Iglesia el
admirable sacramento de la Eucaristía, por el cual se simboliza y se realiza la
unidad de la Iglesia” (UR 2). Desde los comienzos de la Iglesia ha sido
considerada la Eucaristía como el símbolo de la unión de todos los creyentes.
Dice una antigua plegaria eucarística: Respecto a la Eucaristía daré gracias
así: Como este fragmento estaba disperso sobre los montes y reunido se hizo
uno, así sea reunida tu Iglesia de los confines de la tierra”.
Y pues los sacramentos efectúan la realidad que
significan, la Eucaristía no sólo representa, sino que realiza la unión de los
creyentes, ya que alimentándose éstos de un solo pan, la carne inmaculada de
Cristo, se incorporan a él formando un solo cuerpo, su cuerpo místico que es la
Iglesia. La unión de todos los fieles en Cristo, comenzada con el bautismo, se fortalece,
perfecciona y llega a cumplimiento en la Eucaristía, por lo que se puede en
verdad decir que “la Iglesia vive y crece continuamente” por la Eucaristía.
Cuanto más profunda es la unión de los particulares con Cristo mediante la
Eucaristía, tanto más generosa será la unión recíproca entre los que se
alimentan de la misma Mesa, realizándose
así la oración del Señor: “que sean perfectamente uno” (Jn 17, 23). Es por lo
que la Iglesia ruega al Padre en la Misa: “que fortalecidos con el Cuerpo y
Sangre de Cristo y llenos del Espíritu Santo formemos en Cristo un solo cuerpo
y un solo espíritu” (Pleg. Euc. III).
Como este pan,
disperso un tiempo por los montes, fue recogido para formar una cosa, así,
Señor, reúne a tu santa Iglesia de toda raza, de todo país, de toda ciudad, de
toda aldea, de toda casa, y haz de ella la Iglesia una, viviente, católica. (S.
Serapión, de Oraciones de los primeros cristianos, 191)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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