miércoles, 6 de junio de 2012

Pequeñas Semillitas 1727


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1727 ~ Miércoles 6 de Junio de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
Vivir en alegría significa con todo: con la casa, la ropa, las relaciones, el trabajo, no sólo las diversiones.
La alegría de vivir es celebrar la vida. Si el día te sonríe, sonríele tu a él. Si el día no te sonríe contagia a muchos tu alegría y el día cambiará. Tanto la alegría como la tristeza son contagiosas, pero lo bueno es que tú puedes elegir cual de ellas contagiar.
La alegría es como un virus que no hace mal al alma, sino que más bien lo fortalece, pero debes dejarte contagiar.
Una sabia frase dice: “No dejes de sonreír nunca; ni tan siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa”.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, se le acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan que haya resurrección, y le preguntaban: «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno y deja mujer y no deja hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano. Eran siete hermanos: el primero tomó mujer, pero murió sin dejar descendencia; también el segundo la tomó y murió sin dejar descendencia; y el tercero lo mismo. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer».
Jesús les contestó: «¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos. Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No es un Dios de muertos, sino de vivos. Estáis en un gran error».
(Mc 12,18-27)

Comentario
Hoy, la Santa Iglesia pone a nuestra consideración —por la palabra de Cristo— la realidad de la resurrección y las propiedades de los cuerpos resucitados. En efecto, el Evangelio nos narra el encuentro de Jesús con los saduceos, quienes —mediante un caso hipotético rebuscado— le presentan una dificultad acerca de la resurrección de los muertos, verdad en la cual ellos no creían.
Le dicen que, si una mujer enviuda siete veces, «¿de cuál de ellos [los siete esposos] será mujer?» (Mc 12,23). Buscan, así, poner en ridículo la doctrina de Jesús. Mas, el Señor deshace tal dificultad al exponer que, «cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer, ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos» (Mc 12,25).
Y, dada la ocasión, Nuestro Señor aprovecha la circunstancia para afirmar la existencia de la resurrección, citando lo que le dijo Dios a Moisés en el episodio de la zarza: «Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob», y agrega: «No es un Dios de muertos, sino de vivos» (Mc 12,26-27). Ahí Jesús les reprocha lo equivocados que están, porque no entienden ni la Escritura ni el poder de Dios; es más, esta verdad ya estaba revelada en el Antiguo Testamento: así lo enseñaron Isaías, la madre de los Macabeos, Job y otros.
San Agustín describía así la vida de eterna y amorosa comunión: «No padecerás allí límites ni estrecheces al poseer todo; tendrás todo, y tu hermano tendrá también todo; porque vosotros dos, tú y él, os convertiréis en uno, y este único todo también tendrá a Aquel que os posea a ambos».
Nosotros, lejos de dudar de las Escrituras y del poder misericordioso de Dios, adheridos con toda la mente y el corazón a esta verdad esperanzadora, nos gozamos de no quedar frustrados en nuestra sed de vida, plena y eterna, la cual se nos asegura en el mismo Dios, en su gloria y felicidad. Ante esta invitación divina no nos queda sino fomentar nuestras ansias de ver a Dios, el deseo de estar para siempre reinando junto a Él.
Pbro. D. Federico Elías ALCAMÁN Riffo (Puchuncaví-Valparaíso, Chile)


Santoral Católico:
San Marcelino Champagnat
Fundador de la Sociedad de María (Maristas)


Para más detalles de su biografía clic acá

San Norberto
Obispo


Para más detalles de su biografía clic acá

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

“Entra en este Sagrado Corazón
como convidado al banquete de amor
de tu único y perfecto amigo,
que quiere embriagarte
con el deleitoso vino
de su puro amor”

Santa Margarita María de Alacoque


Tema del día:
Tres sacerdotes en el Titanic


Habiéndose cumplido hace poco los cien años del trágico hundimiento del Titanic, son muchas las historias que salen a flote. Entre ellas las de los tres sacerdotes que estaban a bordo del barco la noche de su hundimiento ayudando heroicamente a muchos pasajeros a subirse a los botes salvavidas y, en los momentos finales, acompañaron con los sacramentos y la oración a las víctimas del desastre.

El Padre Jouzas Montvila, 27 años de edad, (nacido en Lituania en 1885) se subió a bordo en Southampton con un billete de segunda clase. Se dirigía a Estados Unidos para servir pastoralmente a las comunidades de inmigrantes lituanos en Nueva York y Massachusetts. Había sido expulsado de Lituania por los rusos, que la dominaban, al descubrirse su apostolado entre los ucranianos católicos. Es considerado un héroe en Lituania.

El benedictino alemán Padre Joseph Peruschitz, de 41 años, también viajaba en segunda. Su destino era la Abadía de San Juan en Collegeville, Minnessotta, donde se incorporaría como profesor. Según testigos, pasó sus últimos momentos de vida guiando el Rosario a un grupo de viajeros, a pesar de que otros, quizá todavía incrédulos de lo que iba a pasar, se reían de ellos.

El Padre Thomas Roussel Davids Byles, de 42 años, viajaba a Norteamérica para asistir al matrimonio de su hermano. Proveniente de una familia aristocrática, era hijo de un ministro congregacionalista. Se hizo anglicano mientras estudiaba en Oxford, en 1894 se convirtió al catolicismo y en 1902 fue ordenado sacerdote. Como sus otros dos compañeros, subió al Titanic en Southampton y viajaba en segunda clase. Celebró misa dos veces el día del hundimiento, una para los pasajeros de segunda y otra para los de tercera. A estos últimos, inmigrantes de numerosos países, les predicó en inglés y francés, y en su misma misa lo hizo el padre Peruschitz en alemán y húngaro. Cuando se supo que el buque había chocado con un iceberg, dejó su segunda clase y se bajó a tercera, donde escuchó algunas confesiones antes de ser todos evacuados a cubierta.

Los testigos que sobrevivieron a la tragedia recordaron luego que a los tres sacerdotes, que estaban animando y rezando con los pasajeros en distintas cubiertas del barco, se les ofreció un puesto en los botes salvavidas, y los tres rehusaron. Se hundieron con el Titanic, y los cuerpos jamás fueron rescatados.

El seminarista fotógrafo

Se da la circunstancia de que la última foto que se le hizo al capitán Edward John Smith la sacó un seminarista de la Compañía de Jesús, que descendió del Titanic en Queenstown, Irlanda, última escala antes de partir hacia América.

El jesuita Frank Browne (1880-1960) tenía entonces 32 años. Su tío, Robert Browne, obispo de Cloyne (Irlanda), le había regalado ese pequeño viaje en primera, así que fotografió la parte más célebre y lujosa del Titanic, aunque también los camarotes y bodegas de tercera.

El joven Browne vivió una vida intensa. Su vinculación familiar eclesiástica le permitió conocer al Papa San Pío X en audiencia privada, y antes había compartido aula con el escritor James Joyce, quien le incluyó entre los personajes de su obra Finnegans Wake.

Como cuenta Sarah McDonald para CNS, estando a bordo un matrimonio norteamericano amigo suyo le ofreció pagarle el viaje hasta Nueva York para completar la travesía. Browne mandó un telegrama a su superior, el provincial de Dublín, para pedirle permiso, pero éste fue tajante en su respuesta: "Baje de ese barco".

Así que le salvó la vida. Y durante la Primera Guerra Mundial se convertiría en un condencorado capellán del ejército británico, además de un consumado fotógrafo. Publicó un libro con sus fotos del Titanic. Y en 1985, un cuarto de siglo después de su muerte, se encontró por casualidad en la casa general de los jesuitas en la capital irlandesa un archivo con 42.000 instantáneas que había ido tomando a lo largo de su vida.

Tal vez, de no haber mediado la debida obediencia religiosa, entre ellas figuraría una estampa real del barco fantasmagóricamente inclinado en la vertical, antes de convertirse en mito.

Material de Internet


Nuevo video y artículo

Hay un nuevo video subido a este blog
hoy con un tema humorístico-musical.
Para verlo tienes que ir al final de la página.

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:


Pensamientos sanadores


Pide la gracia de centrarte en las bendiciones recibidas

Hay una tentación muy común en la cual suelen caer algunos cristianos: mirar más las dificultades y los obstáculos de la vida, que los logros que hemos obtenido y las bendiciones que de Dios hemos recibido.
La estructura psicológica, melancólica y tanguera de ciertas culturas, tiende por la propia historia no resuelta, a centrarse en la queja, el pesimismo y el lamento.
El concentrarnos más en lo negativo que en lo positivo es como la historia de aquel hombre que al llorar por el vaso que estaba medio vacío, murió de sed, sin darse cuenta que la otra mitad del vaso estaba aún llena.
Con frecuencia estamos tan ocupados sumando nuestros problemas, que nos olvidamos de contar nuestras bendiciones.
Esto nos hace mucho daño y nos impide ser receptivos a las nuevas gracias que Dios desea concedernos.

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios. Salmo 103, 1-2


Junio, mes del Corazón de Jesús


Día 6. La agonía del Corazón de Jesús

También Jesús llora. ¿Recordáis el Huerto de los Olivos? Allí, el Corazón de Jesús fue expuesto al dolor, al miedo, a la tristeza. Aquí Jesús te renueva aquella triste escena. Pide adoradores, tiene sed de almas, y está solo, abandonado, olvidado. Solo en la noche. Solo en las largas jornadas. Siempre solo. ¿Irá quizá alguno a hacerle compañía?
Jesús vive en el sagrario y es abandonado por el hombre. Quiere ser su comida y sufre el rechazo. Derrama por él su sangre y la derrama inútilmente.
En vano el señor llama adoradores a su altar. En vano llama a las almas a la comunión; pero los hombres se obstinan en vivir lejos de Él. Por eso, Él está triste.

Fuente: Web Católico de Javier


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por un joven llamado Michael, que vive en USA y ha atentado contra su vida, estando ahora internado. Que el Espíritu Santo lo ilumine y sane su cuerpo y su alma.

Pedimos oración por el señor José Guadalupe H. P. que vive en México, para que el Señor haga que la justicia prime en su vida en estos momentos.

Pedido de oración formulado por Cristhian U. D. de Managua, Nicaragua, para que nuestro Creador y la Virgen de la Medalla Milagrosa conserven con buena salud a su mamá Rosa Margarita de 68 años y a su hija Lucía Margarita de 2 años y 6 meses; por el bienestar de sus demás familiares y amigos. Asimismo quiere hacer un pedido especial por el niño Yoan W. que se encuentra muy mal de salud para que el Señor lo sane y vuelva a su vida normal.

Pedimos oración por Melisa Carolina, que vive en Santa Fe, Argentina, para que el buen Jesús le ayude a superar algunos problemas derivados de su trabajo (dificultad para cobrar) y mantenga en la mayor armonía su relación con su mamá.

Seguimos rezando por la salud de Cinthya, joven de la provincia de Santa Fe, Argentina, que luego de una cesárea de urgencia por eclampsia se encuentra grave y ahora descompensada. Elevamos nuestra plegaria a la Santísima Virgen de Lourdes para que Ella pida por esta hija suya a Jesús confiando en la gracia de la sanación.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Enviar los pedidos de oración a pequesemillitas@gmail.com


"Intimidad Divina"

La sagrada Liturgia

La Liturgia no es sólo el culto perfecto que la Iglesia, en unión con Cristo, su Cabeza, tributa a Dios; pues abarca, expresa y prolonga todo el misterio de Cristo redentor en sus aspectos fundamentales de glorificación del Padre y de salvación de los hombres. Jesús, “único mediador entre Dios y los hombres” (1 Tm 2, 5), único y eterno Sacerdote ha realizado la “obra de la redención humana y de la perfecta glorificación de Dios… principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada pasión, resurrección de entre los muertos y gloriosa ascensión” (SC 5). Esto sucedió de una vez para siempre en un determinado momento histórico; mas para que su obra se prolongue a través de los siglos en beneficio de todos los hombres, Cristo continúa ininterrumpidamente su oficio sacerdotal sea en la gloria del cielo donde “está siempre vivo para interceder a su favor” (Hc 7, 25), sea aquí en la tierra donde lo ejerce por medio de la Iglesia su Esposa a la que ha constituido en depositaria de su Sacrificio y de sus sacramentos. El Sacrificio y los sacramentos constituyen precisamente el contenido esencial de la sagrada Liturgia. Vivir la Liturgia significa por tanto vivir el misterio de Cristo en la manera que ha querido él prolongarlo y expresarlo en su Iglesia.

En las diferentes acciones litúrgicas Cristo está siempre presente obrando en su Iglesia y por medio de ella. “Está presente en el sacrificio de la Misa… sobre todo bajo las especies eucarísticas. Está presente con su virtud en los sacramentos… Está presente en su Palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es él quien habla. Está presente, por último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió ‘Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos’ (Mt 18, 20)” (SC 7). Aparece así con claridad que la Liturgia no hace más que expresar de modo sensible y actualizar eficazmente las dos inseparables misiones del sacerdocio de Cristo: la gloria del Padre y la redención del mundo. Y en efecto, en el sacrificio eucarístico renueva su inmolación justamente a tal fin.

Luego en los sacramentos santifica a los creyentes injertándoles en su misterio pascual de modo que en el bautismo seamos muertos, sepultados y resucitados con él (Rm 6, 4), en la penitencia seamos absueltos y purificados en virtud de su pasión, y en la Eucaristía nos alimentemos de su Cuerpo y de su Sangre entregados para nuestra salvación. Y al regenerarnos y santificarnos en Cristo, los sacramentos nos hacen capaces por eso mismo de participar en el culto perfecto que Cristo tributa a su Padre. La Liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo. En ella los signos sensibles significan y cada uno a su manera realizan la santificación del hombre. Por su participación en las acciones litúrgicas, el fiel queda asociado a la doble función del sacerdocio de Cristo: la glorificación del Padre y la santificación de los hombres. En consecuencia, toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia… no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia.

Antes de dejar este mundo, instituisteis, divino Salvador, el sacrificio de la nueva Ley para renovar incesantemente vuestra inmolación. También instituisteis los sacramentos a fin de comunicar a las almas vuestra vida. Pero dejasteis a vuestra Iglesia el cuidado de acompañar este sacrificio y estos sacramentos con símbolos, ceremonias, exhortaciones, súplicas, etc., a fin de que así pueda ella honrar más y más el misterio de la Redención, facilitar a sus hijos la inteligencia y la ayuda convenientes para aprovecharse bien de él. Con el amor de Esposa que os profesa y con la solicitud de Madre que vuestro Corazón depositó en ella para con nosotros, la Iglesia viene desempeñando este doble oficio… Unidas a las tuyas, hombre de Dios, esta alabanza y oración de la Iglesia se divinizan y la Liturgia de la tierra se funde con la de las jerarquías celestiales en tu Corazón, para hacer eco a la eterna alabanza que procede del centro del amor infinito, que es la Santísima Trinidad. Ayúdame, ¡oh Señor!, a no echar en olvido que todos los recursos que nos ofrece la santa Liturgia no son otra cosa que medios para… hacer morir al hombre viejo a fin de que Vos, ¡oh Jesús! Podáis vivir y reinar en su lugar. Que la misa, las oraciones y los ritos oficiales me ayuden a acrecentar mi participación en tu vida interior y en tus virtudes, y a ser un verdadero reflejo tuyo a los ojos de los fieles. (G. B. Chautard, El alma de todo apostolado)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.