lunes, 18 de junio de 2012

Pequeñas Semillitas 1739


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1739 ~ Lunes 18 de Junio de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
El Evangelio de ayer domingo, Jesús enseñaba con parábolas la necesidad de ser humildes y pacientes en la espera de los frutos de nuestra siembra. Es que resulta muy humano querer ver inmediatamente el fruto de nuestras acciones; pero Dios es Dios y tiene sus propios planes y sus propios tiempos… Él nos asegura que la semilla de toda buena acción crece de noche y de día aunque no nos demos cuenta. Pero crece como Él quiere, donde Él quiere y cuando Él quiere.
Señor Jesús, auméntame la fe. Haz que no desespere porque “el mundo” no abrace entusiasta tu Evangelio y nuestras semillas parezcan no brotar. Creo que tu resurrección es la prueba contundente de la vitalidad del Reino y la fidelidad de Dios.
De “El Domingo”


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda».
(Mt 5,38-42)

Comentario
Hoy, Jesús nos enseña que el odio se supera en el perdón. La ley del talión era un progreso, pues limitaba el derecho de venganza a una justa proporción: sólo puedes hacer al prójimo lo que él te ha hecho a ti, de lo contrario cometerías una injusticia; esto es lo que significa el aforismo de «ojo por ojo, diente por diente». Aun así, era un progreso limitado, ya que Jesucristo en el Evangelio afirma la necesidad de superar la venganza con el amor; así lo expresó Él mismo cuando, en la Cruz, intercedió por sus verdugos: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34).
No obstante, el perdón debe acompañarse con la verdad. No perdonamos tan sólo porque nos vemos impotentes o acomplejados. A menudo se ha confundido la expresión “poner la otra mejilla” con la idea de la renuncia a nuestros derechos legítimos. No es eso. Poner la otra mejilla quiere decir denunciar e interpelar a quien lo ha hecho, con un gesto pacífico pero decidido, la injusticia que ha cometido; es como decirle: «Me has pegado en una mejilla, ¿qué, quieres pegarme también en la otra?, ¿te parece bien tu proceder?». Jesús respondió con serenidad al criado insolente del sumo sacerdote: «Si he hablado mal, demuéstrame en qué, pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?» (Jn 18,23).
Vemos, pues, cuál debe ser la conducta del cristiano: no buscar revancha, pero sí mantenerse firme; estar abierto al perdón y decir las cosas claramente. Ciertamente no es un arte fácil, pero es el único modo de frenar la violencia y manifestar la gracia divina a un mundo a menudo carente de gracia. San Basilio nos aconseja: «Haced caso y olvidaréis las injurias y agravios que os vengan del prójimo. Podréis ver los nombres diversos que tendréis uno y otro; a él lo llamarán colérico y violento, y a vosotros mansos y pacíficos. Él se arrepentirá un día de su violencia, y vosotros no os arrepentiréis nunca de vuestra mansedumbre».
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Gregorio Barbarigo
Obispo


San Gregorio nació en Venecia en 1625. Al cumplir los veinte años fue escogido por el gobierno veneciano como acompañante del embajador Luigi Contarini, al famoso Congreso de Munster, donde los representantes de Alemania, Francia y Suecia, firmaron el tratado de Westfalia, el 24 de octubre de 1648, y así pusieron fin a la guerra de Treinta Años.

En 1657, el Papa Alejandro VII, le nombró obispo de Bérgamo y en 1660, le consagró cardenal; cuatro años más tarde, fue transferido al obispado de Padua. Era benigno y misericordioso, su piedad se mostraba sobre todo a los que sufrían o estaban en desgracia. Con el propósito de fomentar la cultura, fundó un colegio y un seminario que tuvieron gran renombre. A las dos instituciones las dotó con imprenta propia y una biblioteca bien surtida, particularmente con los escritos de los Padres de la Iglesia y los estudios sobre las Sagradas Escrituras.

San Gregorio Barbarigo murió el 18 de junio de 1697 y fue beatificado en 1761 y canonizado por S.S. Juan XXIII, el 26 de mayo de 1959.

También hoy se conmemora a

Santa Juliana Falconieri
Fundadora de las Siervas de la Virgen María


Información ampliada haciendo clic acá

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

“Escondedme, dulce Salvador mío,
en el sagrario de vuestro costado
y en vuestro adorable Corazón,
fragua encendida del puro amor
y así estaré seguro”

Santa Margarita María de Alacoque


Tema del día:
Sentirse bien es una elección


En un mundo en constante cambio resulta difícil abstraerse de lo que sucede a nuestro alrededor. Pero, para poder ser feliz y tener una autoestima sana que nos ayude a conseguir y mantener lo que deseamos, es necesario tomarnos un tiempo para vivir momentos de bienestar.

Para ayudarte con esta tarea comparto contigo algunas ideas que pueden serte útiles:

Conócete:

Para comenzar a sentirnos a gusto en esta vida, es muy importante saber qué cosas nos deleitan y nos dan satisfacción. Como siempre remarco solo si te conoces sabrás qué es lo que necesitas y te hace bien. Pero esto es una tarea sumamente personal, a cada uno nos satisfacen cosas diferentes por ello aprender a conocerse es el primer paso que deberás dar para cualquier cambio que necesites emprender.

Llevarlo a cabo:

Si ya descubriste qué puedes hacer por tu bienestar entonces hazlo!!! No te llenes de excusas para no hacer algo bueno por ti, cada cosa cuenta por pequeña que parezca. Puedes hacer muchas cosas que están a tu alcance en todo momento como escuchar música, meditar, bailar, cantar, dar un paseo, jugar (aunque creas que ya estás grande para eso), compartir con amigos afines a ti, etc.

Quizá piensas que escuchar música (o lo que hayas elegido) no resolverá tu problema actual pero te aseguro que si la música que escuchas te resulta placentera tu estado de ánimo cambiará y en ese estado es donde la creatividad y la imaginación se desplegarán y te aportarán soluciones que en otro momento no te hubieses imaginado.

Orienta tus pensamientos:

Elije deliberadamente pensamientos que te proporcionen la mejor sensación que puedas encontrar a cada momento. Si bien no puedes controlar los pensamientos que acuden a ti, sí puedes elegir otros que los remplacen y te hagan sentir mejor.

Siente aprecio:

Mira a tu alrededor o recuerda momentos de felicidad y bendícelos. Centrarte en las personas y las cosas que aprecias te generará un sentimiento de bienestar inmediato No olvides también apreciar todo lo bueno que hay en ti!!!

A medida que conscientemente decidas crearte un estado de ánimo positivo irás dando pasos seguros hacia una vida plena y feliz. Date permiso para ello!!!


Pensamientos sanadores


Guiado por el Espíritu Santo, conócete a ti mismo

¿Te conoces a ti mismo?
¿Cuáles son los talentos que aún tienes por desarrollar? ¿Cuáles son las debilidades que has de trabajar para liberarte de ellas?
Cada ser humano ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza, pero a la vez con un carácter propio, para llegar a ser lo que ningún otro es, y para hacer lo que nadie más puede hacer en su lugar.
Trabajar en el conocimiento de ti mismo, según el grado de autoconocimiento que el Señor quiere que tengas, es parte del camino de autorrealización que debes recorrer.
Este camino solo puede realizarse eficaz y profundamente desde una vida espiritual por medio de la cual nos reflejamos en los ojos de Jesús y de María.
Ellos saben revelarnos lo mejor de nosotros mismos y lo que aún debemos transformar con la ayuda de la gracia.

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2, 10.


Junio, mes del Corazón de Jesús


Día 18. Cuida de la juventud

El Corazón de Jesús ama a todos, pero tiene un amor especial por los jóvenes, por los niños. "Dejad que los niños vengan a mí". Jesús ve alrededor de ellos a madres doloridas y llorosas. "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino por vuestros hijos".
Ved cómo hoy crece parte de la juventud. Son muchos los que crecen ligeros, vanidosos, volubles, llenos de exigencias, inclinados a la arrogancia, a la frivolidad, a la libertad desenfrenada. Son el llanto de tantas familias... y en ocasiones el deshonor de la casa. Padres, que vuestra principal preocupación sea vuestros hijos.

Fuente: Web Católico de Javier


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por la salud de María Inés, de Venezuela, de 76 años, quien padece de osteo artrosis en rodilla, osteoporosis y gastritis, para que el Señor y la Virgen le den fortaleza. También por sus hijos María Ángela y nietos Oscar, Manuel, Alegna, Deyker, para que el Señor los ilumine. Pedimos también por Ana Rosa enferma de bronquitis y por Carmen Alicia que es hija de María Inés y sufre por la situación de toda la familia. Que el Señor los bendiga a todos, los ilumine y los oriente por los mejores caminos en la vida.

Pedimos oración por la pequeña Morena A., de 4 años de edad, que padece un tumor en el ojo compatible con un carcinoma, para que el Buen Jesús le traiga salud, sanación, y paz de corazón a toda su familia, que en este momento tan difícil tiene puesta su esperanza en el Señor.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Enviar los pedidos de oración a pequesemillitas@gmail.com


"Intimidad Divina"

La Inteligencia del misterio de Cristo

Junto con el apóstol Juan, puede San Pablo ser considerado el primer teólogo del misterio escondido en el corazón de Cristo. Pablo dirige a Dios una súplica ardiente: “Por eso doblo mis rodillas ante el Padre… para que os conceda… podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento (Ef. 3, 14. 18-19). Se nombran todas las dimensiones para expresar de algún modo lo que es imposible decir con palabras humanas. El misterio del amor de Dios del que brota el plan de salvación, el misterio de este plan realizado por medio del Verbo hecho carne (Jn 1, 14), el misterio de la caridad de Cristo que ha amado a los hombres y se ha entregado a sí mismo por ellos (Gl 2, 20) son realidades inefables que exceden los límites de todo conocimiento humano. Ningún hombre, por santo y docto que sea, podrá darlo a entender a los otros; sólo Dios podría hacerlo, y es lo que Pablo pide a Dios para todos los creyentes. El que no sabe intuir el misterio de la caridad de Dios y de Cristo, no puede captar la íntima esencia del cristianismo que nace justamente de esa caridad.

“El Hijo de Dios marchó por los caminos de la verdadera encarnación para hacer a los hombres partícipes de la naturaleza divina… Asumió la entera naturaleza humana cual se encuentra entre nosotros, miserables y pobres, pero sin pecado” (AG 3). Los Apóstoles que conocieron a Cristo y vivieron con él, testifican la verdad de esta afirmación. Juan escribe: “Lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de la vida… lo que hemos visto y oído os lo anunciamos” (1 Jn 4, 9). A través de la vida, la doctrina y las obras de Cristo, Juan ha captado la esencia de su misterio: la caridad; y esta caridad nos la anuncia a todos nosotros, para que “estemos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (ib).

Juan ha vivido y tratado íntimamente con el Hijo de Dios hecho hijo del hombre; ha recibido sus confidencias, ha observado sus gestos y acciones, ha cambiado con él sus miradas, ha percibido los sentimientos de su corazón, y así concluye: “Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor” (ib 16). El trato íntimo con Cristo le ha permitido intuir la naturaleza profunda de Dios: la caridad. Dios es caridad, Cristo es caridad; el cristianismo es caridad.  La inteligencia del misterio de Dios-amor no puede quedarse en pura abstracción, sino que debe hacerse vida. Sólo así serán introducidos los fieles en el misterio de Cristo y con él en el misterio de la Trinidad, para que se vayan llenando “hasta la total Plenitud de Dios” (Ef 3, 19).

Dios mío, no puedo hacer otra cosa que caer de rodillas junto con el revelador del misterio de la gracia, suplicándote, Padre mío, aumentes mediante tu Espíritu Santo mis capacidades espirituales, la fe y la caridad, para que pueda contemplar la anchura y la longitud, la altura y la profundidad de la caridad de Cristo, y darme cuenta de que supera toda inteligencia y que debo dejarme invadir por la efusión de la vida divina. Oh Padre, viva en mí Jesús y por medio suyo tendré parte en tu amor… Yo no soy puro, pero la sangre de tu Hijo me purifica; estoy alejado de ti, en tinieblas, en mentira y en muerte, pero él es el Camino, la Verdad y la Vida. Enséñame a dejarme a mí mismo, a negarme, a despojarme, a morir; y cuando Cristo haya llegado a ser la sola vida mía, tú, oh Padre, te complacerás amorosamente en mí. Oh, mi Señor Jesús, estás en medio de nosotros y no te conocemos; eres el Cordero de Dios que borra los pecados del mundo y no te reconocemos. (D. Mercier, La vida interior)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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