lunes, 30 de abril de 2012

Pequeñas Semillitas 1697


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1697 ~ Lunes 30 de Abril de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

”Yo soy el Buen Pastor. El Buen Bastor da su vida por las ovejas”
Así nos decía Jesús en el Evangelio de ayer domingo. En efecto: Jesús nos busca, nos cura, nos cuida, nos salva… y pide que también nosotros seamos “pastores” de cuantos nos rodean. Todos podemos “dar vida” a otros mediante una sonrisa, un consejo, un rato de compañía, una ayuda… Basta dejar obrar al espíritu del Buen Pastor resucitado que habita en nosotros.
Señor Jesús: tú eres mi Buen Pastor. Ayúdame a que yo también lo sea para los hermanos.
De la Hojita del Domingo


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús habló así: «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».
(Jn 10,1-10)

Comentario
Hoy continuamos considerando una de las imágenes más bellas y más conocidas de la predicación de Jesús: el buen Pastor, sus ovejas y el redil. Todos tenemos en el recuerdo las figuras del buen Pastor que desde pequeños hemos contemplado. Una imagen que era muy querida por los primeros fieles y que forma parte ya del arte sacro cristiano del tiempo de las catacumbas. ¡Cuántas cosas nos evoca aquel pastor joven con la oveja herida sobre sus espaldas! Muchas veces nos hemos visto nosotros mismos representados en aquel pobre animal.
No hace mucho hemos celebrado la fiesta de la Pascua y, una vez más, hemos recordado que Jesús no hablaba en un lenguaje figurado cuando nos decía que el buen pastor da su vida por sus ovejas. Realmente lo hizo: su vida fue la prenda de nuestro rescate, con su vida compró la nuestra; gracias a esta entrega, nosotros hemos sido rescatados: «Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo» (Jn 10,9). Encontramos aquí la manifestación del gran misterio del amor inefable de Dios que llega hasta estos extremos inimaginables para salvar a cada criatura humana. Jesús lleva hasta el extremo su amor, hasta el punto de dar su vida. Resuenan todavía aquellas palabras del Evangelio de san Juan introduciéndonos en los momentos de la Pasión: «La víspera de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, como hubiera amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin» (Jn 13,1).
De entre las palabras de Jesús quisiera sugerir una profundización en éstas: «Yo soy el buen pastor, conozco a las mías y las mías me conocen a mí» (Jn 10,14); más todavía, «las ovejas escuchan su voz (...) y le siguen, porque conocen su voz» (Jn 10,3-4). Es verdad que Jesús nos conoce, pero, ¿podemos decir nosotros que le conocemos suficientemente bien a Él, que le amamos y que correspondemos como es debido?
Rev. D. Francesc PERARNAU i Cañellas (Girona, España)


Santoral Católico:
San José Benito Cottolengo
Presbítero


Pío IX la llamaba “la Casa del Milagro”. El canónico Cottolengo, cuando las autoridades le ordenaron cerrar la primera fase, ya repleta de enfermos, como medida de precaución al estallar la epidemia de cólera en 1831, cargó sus pocas cosas en un burro, y en compañía de dos Hermanas salió de la ciudad de Turín, hacia un lugar llamado Valdocco. En la puerta de una vieja casona leyó: “Taberna del Brentatore”. La volteó y escribió: “Pequeña Casa de la Divina Providencia”. Pocos días antes le había dicho al canónigo Valletti con sencillez campesina: “Señor Rector, siempre he oído decir que para que los repollos produzcan más y mejor tienen que ser transplantados. La “Divine Providencia” será, pues, transplantada y se convertirá en un gran repollo...”.

José Cottolengo nació en Bra, un pueblo al norte de Italia. Fue el mayor de doce hermanos, y estudió con mucho provecho hasta conseguir el diploma de teología en Turín. Después fue coadjutor en Corneliano de Alba, en donde celebraba la Misa de las tres de la mañana para que los campesinos pudieran asistir antes de ir a trabajar. 

Les decia: “La cosecha será mejor con la bendición de Dios”. Luego fue nombrado canónigo en Turín. Aquí tuvo que asistir, impotente, a la muerte de una mujer, rodeada de sus hijos que lloraban, y a la que se le habían negado los auxilios más urgentes, porque era sumamente pobre. Entonces José Cottolengo vendió todo lo que tenía, hasta su manto, alquiló un por de piezas y comenzó así su obra bienhechora, ofreciendo albergue gratuito a una anciana paralítica.

A la mujer que le confesaba que no tenía ni un centavo para pagar el mercado, le dijo: “No importa, todo lo pagará la Divina Providencia”. Después del traslado a Valdoceo, la Pequeña Casa se amplió enormemente y tomó forma ese prodigio diario de la ciudad del amor y de la caridad que hoy el mundo conoce y admire con el nombre de “Cottolengo”. Dentro de esos muros, construidos por la fe, está la serena laboriosidad de una república modelo, que le habría gustado al mismo Platón.

La palabra “minusválido” aquí no tiene sentido. Todos son “buenos hijos” y para todos hay un trabajo adecuado que ocupa la jornada y hace más sabroso el pan cotidiano.

Les decía a las Hermanas: “Su caridad debe expresarse con tanta gracia que conquiste los corazones. Sean como un buen plato que se sirve a la mesa, ante el cual uno se alegra”. Pero su buena salud no resistió por mucho tiempo al duro trabajo. “El asno no quiere caminar” comentaba bonachonamente. En el lecho de muerte invitó por última vez a sus hijos a dar gracias con él a la Providencia. Sus últimas palabras fueron: “In domum Domini íbimus” (Vamos a la casa del Señor). Era el 30 de abril de 1842.

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

"La alegría está en todas partes, está en la verde cubierta de nuestro planeta, en la azul serenidad del cielo, en la temeraria exuberancia de la primavera, en la severa abstinencia del gris invierno, en la carne viva que anima nuestro cuerpo, en el perfecto equilibrio de la figura humana, noble y bien parada, en el vivir, en el ejercitar nuestros poderes, en el aprender, en el luchar el mal. . . La alegría está en todas partes."
Rabindranath Tagore


Tema del día:
El miedo al silencio


Hay un hecho que suscita interés en nuestros tiempos, esto es, sencillamente el silencio y el miedo a este período. Mucha gente tiene pavor a la ausencia de murmullo. En una ocasión por eficiencia de medios de transportes acudí a un servicio de taxi. ¡Vaya sorpresa! Ocurrió algo inusual. El taxista estaba trabajando en sintonía con una música instrumental. Mi curiosidad fue preguntar la razón. La respuesta fue sencillamente porque le tranquilizaba. Pero eso no fue todo. Añadió a continuación -el taxista- que yo no era el primero que reparaba en el detalle de la música, sino que todos los que viajaban con aquel taxista presentaron sus mismos reparos. Algunos incluso se ponían furiosos y violentos, que les llevaba abandonar el coche.

Pero ¿porqué no nos gusta ordinariamente el silencio? Es sencillamente porque estamos vacíos interiormente. Los grandes hombres de la historia amaron el silencio. Porque tenían que decidir muchas cosas importantes de modo más reposado, íntimo y personal.

La fe cristiana tiene una práctica de vida sumamente interesante: el retiro. De este modo se pretende imitar a Jesús. Pues el mismo Señor pasaba días, horas en oración. Los evangelios nos presentan detalles como: se levantaba muy de madrugada, se retiraba a solas, acudió al desierto, estaba en un lugar aparte. Son datos que presentan la vida de Cristo en un diálogo continuo con Dios Padre. Para esto es útil el silencio. Es un encuentro interior con nosotros mismos y a la vez con Dios mismo. Como consecuencia tenemos necesidad de hacer oración.

El silencio es un tiempo provechoso. Nos encontramos realmente en nuestro santuario de la conciencia, ante lo cual nadie puede entrar sino sólo Dios y cuando nosotros la abrimos a quienes tienen competencias de ayudarnos. Pero no a cualquiera ventilamos nuestra interioridad. Hacerlo supondría falta de pudor e incluso de respeto a uno mismo y a la otra persona. Cuánto desagrado causa cuando los problemas personales se ventilan en público. No se arregla nada de ese modo.

El silencio nos ayuda a conocernos a nosotros mismos. El retiro nos ayuda a revisar nuestro itinerario de vida. Es una revisión imprescindible. Hacemos balance de cómo estamos. Supone sencillez y humildad. También fortaleza y sinceridad para con nosotros mismos.

El silencio causa temor porque tenemos miedo de encontrarnos a nosotros mismos. Nos damos cuenta que la vida interior es débil y en el peor de los casos vacía, sin grandes ideales. Podemos comparar como el encender una luz en una habitación sin ventanas. Es muy probable que tengamos que exigirnos luego y cambiar muchas cosas que dejan que desear, pero como esto no nos gusta entonces simplemente buscamos el bullicio, la actividad, llenar el silencio con golpeteos de latas y cosas que acallen el grito de la conciencia.

P. Arnaldo Alvarado S.


Pensamientos sanadores


Hoy entrega tus sueños al Señor

Todos los sueños de nuestras vidas sólo pueden concretarse si están alineados con lo que agrada al Señor y desde la fe en sus promesas; venciendo la vergüenza, los miedos, las vacilaciones y creciendo gradualmente en la confianza, en el poder de la oración y en el amor de un Dios que no quiere dejar de bendecirnos de mil maneras diferentes.
Que todos tus sueños estén orientados para la mayor gloria del Señor, lo cual redundará por añadidura en tu propia felicidad y para bien de otras personas a quienes Dios quiere ayudar por tu intermedio.
Ten presente que Dios ha querido que todos los dones del Espíritu Santo fueran también tuyos, para que los recibas y los utilices al máximo.
Ahora, en el último día de este mes, abre tu corazón y comienza a cantar a Dios un canto nuevo de alabanza, por lo que ha hecho en ti y a través de ti.

Sí, mi casa está firme junto a Dios, porque él estableció por mí una alianza eterna, bien estipulada y garantida. ¿Acaso él no hace germinar lo que me da la victoria y lo que cumple mis deseos? 2 Samuel 23, 5


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por la niña cubana Glenda B. P. que tiene 8 años y hace dos semanas le diagnosticaron un tumor de Wilms en el riñón izquierdo con dos metástasis hepáticas, en estos momentos se encuentra ingresada con tratamiento citostático en espera de que posteriormente se pueda operar.

Pedimos oración por Graciela R. que vive en Santa Fe, Argentina, y padece fuertes dolores lumbares y ciáticos originados en problemas de su columna lumbosacra. Que el Señor, Buen Pastor y médico amoroso, le conceda a esta amiga la gracia de recuperarse pronto.

Pedimos oración por Lilly P. que vive en Florida, USA, que ha sido operada de cáncer de tiroides hace un par de semanas y ahora tiene severos problemas para deglutir sólidos y una excesiva secreción de saliva que le altera todas sus horas incluso el sueño. Que Jesús Misericordioso la toque con su mano sanadora y le conceda la gracia de recuperar su mejor estado de salud.

Seguimos rezando por Blanca Estela B., de Guatemala, que iba a ser operada el sábado de afección ginecológica, pero se debió suspender la cirugía por descompensación de la diabetes de la paciente. Que María le conceda fortaleza para superar esta postergación y sostenga su ánimo y su fe, con la certeza de que todo será bendecido por Jesús.

Pedimos oración por el niño Máximo Lionel M., de 2 meses de vida, de Tandil, Argentina, operado del corazón hace dos semanas y que se está recuperando aunque con algunas complicaciones y riesgos. Que los ángeles del cielo lo protejan y el Niño Jesús lo acompañe en el proceso de su total curación.

Pedimos oración por Camila V. que vive en la provincia de Río Negro, Argentina, y debe ser trasladada urgente a Buenos Aires para ser operada de un tumor cerebeloso. Invocamos a la Santísima Virgen para que la proteja y que interceda ante Jesús por su buena evolución.

Pedimos oración por Virgilio C., cubano residente en Miami, al que le detectaron cáncer de pulmón; que Nuestra Santa Madre la Virgen María y Juan Pablo II intercedan ante Dios Nuestro Señor para que pueda salir con bien de esta situación.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Enviar los pedidos de oración a pequesemillitas@gmail.com


"Intimidad Divina"

María guía y modelo (1)

El Concilio Vaticano II “amonesta a todos los hijos de la Iglesia a que cultiven generosamente el culto… hacia la Bienaventurada Virgen, como también estimen mucho las prácticas y ejercicios de piedad hacia ella recomendados en el curso de los siglos por el Magisterio” (LG 67). Entre estos ejercicios devotos ocupa un lugar especial el mes de mayo, consagrado a María por antigua tradición. Al abrirse mayo, todo corazón cristiano se vuelve espontáneamente a la Madre del cielo con ansias de vivir más íntimamente en unión con ella y de fortaleceré los lazos que lo atan a ella. ¡Que dulce y confortador es encontrar en nuestro camino espiritual –duro a veces de fatigas y dificultades– la figura delicada de una Madre! Junto a ella todo se hace fácil: el corazón abatido y cansado, el corazón azotado por las tempestades encuentra la fuerza y la esperanza que perdió y reanuda con nueva energía el camino.

Antes que nosotros recorrió María Santísima el camino estrecho y difícil de la santidad, antes que nosotros llevó la cruz y antes que nosotros escaló las alturas del espíritu a través del sufrimiento. Quizás a veces no nos atrevemos a fijar nuestra mirada en Jesús, el Hombre-Dios, porque su divinidad está muy lejos de nuestra pequeñez; pero pensemos que junto a él está María, su Madre y nuestra Madre, una criatura excelentísima, pero criatura como nosotros; y por lo tanto el modelo más accesible a nuestra debilidad. La Bienaventurada Virgen “invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora” (LG 62), sale a nuestro encuentro para tomarnos de la mano y llevarnos a su Hijo, para facilitarnos el camino de la santidad, para introducirnos en el secreto de su vida interior y ser de esta manera, después de Jesús y subordinada a él, el modelo y la norma de la nuestra.

Desde el primer instante de su vida María fue toda de Dios y vivió únicamente para Dios; recuérdense los años pasados a la sombra del templo en el silencio y en la oración; los meses transcurridos en Nazaret, íntimamente recogida en adoración continua al Verbo eterno encarnado en su seno; los treinta años vividos en dulce intimidad con Jesús, su Hijo y su Dios; más tarde la vida apostólica de Jesús, su Pasión, donde María participó plenamente; y, finalmente, los años pasados junto a Juan, cuando María, con su oración escondida, era el sostén de la Iglesia que nacía. Si nuestro corazón, como el de María, está fuertemente anclado a Dios, nada podrá arrancarlo de su actividad interior, que es buscar, amar al Señor y vivir en su intimidad.

Sé que en Nazaret, ¡oh Virgen llena de gracia!, viviste pobremente sin ambición de más. Ni éxtasis, ni raptos, ni milagros hermosearon tu vida, Reina de los elegidos. Grande es en la tierra el número de los pequeños. Ellos pueden elevar sin miedo sus ojos hacia ti. Por el camino de todos vas, ¡oh incomparable Madre! guiándonos al cielo. Día a día contigo quiero vivir, Madre amada, durante el triste destierro. Contemplándote, ¡oh Virgen! Me hundo en éxtasis al descubrir en tu corazón abismos de amor. Tu maternal mirada desvanece mis miedos, y me enseña a llorar y me enseña a reír. (Santa Teresa del Niño Jesús)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.