viernes, 27 de abril de 2012

Pequeñas Semillitas 1694


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1694 ~ Viernes 27 de Abril de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola…
Al mirar más allá de la satisfacción temporal que brindan los regalos materiales, reconozco que los mejores obsequios en la vida son las perlas de sabiduría, la fortaleza de espíritu y el amor divino. En el fluir de la provisión ilimitada de Dios, recibo con agradecimiento estas bendiciones y las comparto con los demás. Al hacerlo, ellas se multiplican y regresan a mí. Llevar una vida centrada en Dios y compartir mis dones espirituales con los demás me llenan de gozo. Me regocijo al sentir cómo crece en mí el amor de Dios, y lo expreso como sabiduría y fortaleza interna. Me siento bendecido ricamente por dones verdaderamente valiosos.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?». Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.
(Jn 15,1-8)

Comentario
Hoy, Jesús hace tres afirmaciones capitales, como son: que se ha de comer la carne del Hijo del hombre y beber su sangre; que si no se comulga no se puede tener vida; y que esta vida es la vida eterna y es la condición para la resurrección (cf. Jn 6,53.58). No hay nada en el Evangelio tan claro, tan rotundo y tan definitivo como estas afirmaciones de Jesús.
No siempre los católicos estamos a la altura de lo que merece la Eucaristía: a veces se pretende “vivir” sin las condiciones de vida señaladas por Jesús y, sin embargo, como ha escrito Juan Pablo II, «la Eucaristía es un don demasiado grande para admitir ambigüedades y reducciones».
“Comer para vivir”: comer la carne del Hijo del hombre para vivir como el Hijo del hombre. Este comer se llama “comunión”. Es un “comer”, y decimos “comer” para que quede clara la necesidad de la asimilación, de la identificación con Jesús. Se comulga para mantener la unión: para pensar como Él, para hablar como Él, para amar como Él. A los cristianos nos hacía falta la encíclica eucarística de Juan Pablo II, La Iglesia vive de la Eucaristía. Es una encíclica apasionada: es “fuego” porque la Eucaristía es ardiente.
«Vivamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer» (Lc 22,15), decía Jesús al atardecer del Jueves Santo. Hemos de recuperar el fervor eucarístico. Ninguna otra religión tiene una iniciativa semejante. Es Dios que baja hasta el corazón del hombre para establecer ahí una relación misteriosa de amor. Y desde ahí se construye la Iglesia y se toma parte en el dinamismo apostólico y eclesial de la Eucaristía.
Estamos tocando la entraña misma del misterio, como Tomás, que palpaba las heridas de Cristo resucitado. Los cristianos tendremos que revisar nuestra fidelidad al hecho eucarístico, tal como Cristo lo ha revelado y la Iglesia nos lo propone. Y tenemos que volver a vivir la “ternura” hacia la Eucaristía: genuflexiones pausadas y bien hechas, incremento del número de comuniones espirituales... Y, a partir de la Eucaristía, los hombres nos aparecerán sagrados, tal como son. Y les serviremos con una renovada ternura.
Rev. D. Àngel CALDAS i Bosch (Salt, Girona, España)


Santoral Católico:
Nuestra Señora de Monserrat
Patrona de Cataluña


Amplia información: clic acá

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

"La belleza del rostro es frágil,
es una flor pasajera,
pero la belleza del alma es firme y segura"

Moliére


Temas Médicos:
El cerebro después de los cincuenta


El Dr. Juan Hitzig es autor del libro "Cincuenta y tantos" Cuerpo y mente en forma aunque el tiempo siga pasando. En la página de Gerontología de la Universidad Maimónides se lee: 

No hay duda de que el ser humano vive cada vez más. ¿Cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo personal?

Las ideas centrales de este libro se basan en investigaciones que demuestran que alrededor de los cincuenta años se encuentra el Punto de Inflexión Biológica que define en qué forma envejeceremos. Profesor de la Universidad Maimónides y reconocido gerontólogo dedicado a  estudiar las causas de la longevidad saludable sostiene con humor que:

"El cerebro es un ‘músculo' fácil de engañar; si sonríes cree que estás contenta y te hace sentir mejor".

Explica que el pensamiento es un evento energético que transcurre en una realidad intangible pero que rápidamente se transforma en emoción (del griego emotion, movimiento), un movimiento de neuroquímica y hormonas  que cuando es negativo hace colapsar a nuestro organismo físico en forma de  malestar, enfermedades e incluso de muerte. Con los años, el Dr. Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene  memorizar.

Las conductas con R:

Resentimiento,
Rabia,
Reproche,
Rencor,
Rechazo,
Resistencia,
Represión.........  Son generadoras de coRtisol, una potente hormona del estrés, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales ya que aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares.

Las conductas R generan actitudes D:

Depresión,
Desánimo,
Desesperación,
Desolación.

En cambio, las conductas con S: 

Serenidad,
Silencio,
Sabiduría,
Sabor,
Sexo,
Sueño,
Sonrisa,
Sociabilidad,
Sedación......... son motorizadoras de Serotonina, una hormona generadora de tranquilidad que mejora la calidad de vida, aleja la enfermedad y retarda la velocidad del envejecimiento celular.

Las conductas S generan actitudes A:

Animo,
Aprecio,
Amor,
Amistad,
Acercamiento.

Fíjate que así nos enteramos de que lo que siempre se llamó "hacerse mala  sangre" no es más que un exceso de cortisol y una falta de serotonina en la  sangre.

 Algunas reflexiones más del Dr. Hitzig:

• Presta atención a tus PENSAMIENTOS pues se harán PALABRAS.
• Presta atención a tus PALABRAS pues se harán ACTITUDES.
• Presta atención a tus ACTITUDES porque se harán CONDUCTAS.
• Presta atención a tus CONDUCTAS porque se harán CARACTER.
• Presta atención a tu CARACTER porque se hará BIOLOGIA.

Practiquemos. 

Hace muchos años el poeta Rabindranath Tagore decía: "Si tiene remedio, ¿de qué te quejas? Y si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?"  Podría servirnos para aprender a dejar las quejas y los pensamientos negativos de lado y buscar en cada situación el aspecto positivo ya que hasta la peor de  ellas lo tiene. De esa forma nos inundaría la SEROTONINA con todas sus eses, la sonrisa se nos  grabaría en las mejillas y todo ello nos ayudaría a vivir mucho mejor ese montón de años que la ciencia nos ha agregado. Porque, olvidaba escribirlo, el Dr. Hitzig ha comprobado con sus investigaciones  que quienes envejecen bien son las personas ACTIVAS, SOCIABLES Y SONRIENTES.

No las rezongonas, malhumoradas y avinagradas (que nadie quiere tener cerca).

Empecemos hoy practicando las eses frente al espejo para mejorar nuestro humor y cuidar nuestra salud. ¿Estás de acuerdo con el alfabeto emocional? ¿Qué abunda más en tu vida, R o S?

Suena lógico ¿verdad? Finalmente todo es cuestión de actitud.

Material enviado por María Rosa Emch


Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de abril de 2012

¡Queridos hijos!
También hoy los invito a la oración y a que su corazón, hijitos, se abra a Dios como una flor hacia el calor del sol. Yo estoy con ustedes e intercedo por todos ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Oración
Virgen María, Reina de la Paz, nos encomendamos a ti, sabiendo que somos las niñas y los niños de tus ojos. Danos un corazón dócil, humilde y obediente como el tuyo, para que Dios pueda bendecirnos en todo; y cúbrenos, Madre, con tu manto, haciéndonos invisibles e inmunes a todo mal.


Pensamientos sanadores


Hoy pide a Dios los ojos para ver lo que necesitan tus prójimos

Sólo podremos decir que somos hombres y mujeres profundamente espirituales y completos, si, además de centrarnos en Dios, nos concentramos también en las necesidades de quienes caminan junto a nosotros por los senderos de la vida; y si nos ocupamos de ver, con ojos nuevos, a aquellos que cruzamos “incluso ocasionalmente” en las intersecciones de las calles de nuestra existencia.
Hace dos mil años, Jesús veía hombres y mujeres concretos, donde otros sólo veían enfermos incurables o pecadores irrecuperables.
Desde el Corazón de Cristo, que es el Maestro de amor y desde su mirada que dignifica a la persona humana, Jesús irradia una fuerza que saca a los enfermos de su postración y a los pecadores de su oscuridad.
Pidamos entonces, tener también nosotros, el corazón y los ojos de Jesús.

El que no se ocupa de los suyos, sobre todo si conviven con él, ha renegado de su fe y es peor que un infiel. 1 Timoteo 5, 8.


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Fati (Fátima Belén), niña de Córdoba, Argentina, que fue tratada por leucemia y hoy tiene que realizarse una punción medular para control. Que el Señor la acompañe en el estudio y que los resultados del mismo sean los mejores.

Pedimos oración por Elsa S., de Buenos Aires, Argentina, que tiene artrosis con los dolores propios de esta afección y además una gastritis que le impide recibir medicación analgésica por vía oral. Que el Señor la fortalezca física y espiritualmente para que pueda cargar su cruz y seguirlo.

Pedimos oración por Leonel Enrique, de Nicaragua a quien la han detectado una enfermedad grave y pronto se realizarán otros estudios, rogando para que la misericordia de Dios este siempre presente dando fortaleza a sus padres y que los resultados sean favorables.

Pedimos oración por María de Lourdes R. A., de 45 años y madre de dos niñas: una de 21 y otra de 11, de Ecuador, ciudad de Guayaquil, para que la Misericordia Divina la ayude a encontrar un trabajo ya que perdió el que tenía. Y también un trabajo para su hija Sofía para poder culminar sus estudios en la Universidad. Rogamos a María que interceda ante Jesús para que atienda las necesidades de esta familia.

Pedimos oración por el señor José Antonio P. V., de México, que se cayó y se fracturó la clavícula, él tiene 90 años y no es nada fácil recuperarse. Por ese motivo lo encomendamos a La Virgen María y a Juan Pablo II para que intercedan ante Dios Nuestro Señor para que pronto sane.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén


Por el P. Hernán Pérez Etchepare


Hace hoy dos meses que, luego de una dolorosa enfermedad, a la edad de 47 años, falleció en la ciudad de Buenos Aires el padre Hernán Pérez Etchepare, de la Sociedad San Pablo.

El padre Pérez Etchepare, fiel al carisma que imprimió a su congregación el beato Santiago Alberione, desarrolló un vivaz apostolado en los medios de comunicación social, y entre otras responsabilidades era el director de la hojita El Domingo, que se distribuye cada fin de semana en muchas iglesias del país.

Nacido en Rafaela, Santa Fe, era una muy buena y sencilla persona que le gustaba, con una mirada de fe y de bien común, dialogar sobre distintos aspectos de la vida. En su ciudad natal realizó los estudios primarios en la ex Normal (Centenario) y los secundarios en la ex Nacional (Luisa Raimondi).

Mientras estudiaba Derecho, en Santa Fe, conoció a la congregación las Hijas de San Pablo y le encantó la vocación paulina, sumándose, desde 1986, a la Pía Sociedad de San Pablo, donde comenzó sus estudios eclesiásticos y la formación religiosa paulina. Estudió en Córdoba y Teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile, país en el que vivió unos 6 años, siendo ordenado sacerdote en Buenos Aires, en 1998.

También se especializó en Relaciones Públicas y Ceremonial Empresario. Era consejero y secretario provincial de la citada congregación y, entre su variada y fructífera actividad, era el director de la revista mensual "La liturgia cotidiana" que incluye las lecturas de cada día con sus comentarios y tenía a su cargo la hojita El Domingo.

Entre sus actividades pastorales se destacaba por su trabajo en los encuentros ecuménicos y el diálogo inter-religioso, especialmente con el judaísmo.

Al cumplirse hoy dos meses de su partida a la casa del Padre, elevamos una oración por su alma.


"Intimidad Divina"

De las tinieblas a la luz

Del mismo modo que la sed crece desmesuradamente en una región quemada por el sol y absolutamente falta de agua, así en la prueba de la aridez espiritual el alma que ama a Dios languidece por la sed hasta el delirio. La privación aumenta su deseo y sigue buscando a Dios en la oración, pero no encuentra en ella ningún gusto y consuelo. Ni siquiera puede valerse de la ayuda de la meditación, para la cual ya se siente impotente; por lo demás ni los raciocinios ni las consideraciones le dicen ya nada. Su fidelidad a Dios no le permite ir en busca de consuelos terrenos; las cosas criadas ya no la atraen ni la satisfacen. Su atención queda orientada solamente a Dios y se dirige a él “con solicitud y cuidado penoso” (San Juan de la Cruz, Noche I, 9, 3) porque al verse vacía del gusto de las cosas espirituales, teme no poder amarlo ni servirlo.

En realidad el Espíritu Santo obra secretamente en el alma colocada por Dios en la aridez purificadora y por medio de ella la dispone para ir recibiendo un conocimiento y un amor de Dios más profundos, más puros y delicados. El alma conoce a Dios por medio del entendimiento humano fundado sobre el raciocinio, sobre conceptos y pensamientos distintos. Y he aquí que mientras el hombre padece en la sequedad y no puede ya valerse de la meditación, el Espíritu Santo va infundiendo en él un nuevo modo de conocer; se trata de una noticia general y confusa, que no se puede definir, pero que engendra un sentimiento más profundo de la trascendencia de Dios, de su ser infinito, de su majestad excelsa, de su bondad sin límites.

Se intuye entonces que el Ser divino es un “abismo insondable” y que los caminos de Dios son “inescrutables e inaccesibles” (Rm 11, 33), y espontáneamente aumenta en el alma el respeto, la reverencia hacia Dios, la necesidad de adorarle y de reconocer su soberanía divina. “Yo soy el Señor tu Dios… no tendrás otro Dios que a mí” (Ex 20, 2-3): el primer mandamiento ya no es una ley impuesta desde fuera, sino un imperativo que viene de dentro, algo vivo y experimentado en el fondo del espíritu, que embiste a todo el hombre y le hace adherir con todas sus fuerzas a Dios. De esta manera, bajo la guía del Espíritu Santo que actúa sus dones, el alma orante puede cantar con el salmista: “en tu luz veremos la luz” (Ps 36, 10), y de igual modo: en tu amor aprenderemos a amar.

Señor, tú eres mi Dios; a ti te busco solícito; sedienta de ti está mi alma; mi carne languidece en pos de ti como tierra árida, sedienta, sin agua. ¡Cómo te contemplaba en el santuario, viendo tu fuerza y tu gloria! Porque es tu piedad mejor que la vida, te alabarán mis labios. Así te bendeciré toda mi vida, y en tu nombre alzaré mis manos… Se saciará mi alma y mi boca te cantará con labios jubilosos. Aun en mi lecho me acuerdo de ti; en ti medito en las vigilias. Pues tú eres mi auxilio, y salto de gozo a la sombra de tus alas. Mi alma está apegada a ti, y tu diestra me sostiene. (Salmo 63, 2-9)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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