PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2317 ~ Martes
25 de Marzo de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Hoy celebramos la solemnidad de la Anunciación del Señor
hecha por el Ángel a la Santísima Virgen. Una fiesta tres veces importante:
- Fiesta de Jesús que se encarnó, tomó carne y alma de
hombre haciéndose igual a nosotros en todo menos en el pecado, ocultando su
majestad de Dios.
- Fiesta de la Virgen, que fue la que dijo "Hágase en mí según tu palabra".
El "sí" de Santa María al irrepetible prodigio trascendental que
depende de su aceptación, porque Dios no quiere hacerse hombre sin que su madre
humana acepte libremente la maternidad.
- Fiesta de los hombres por la solución del problema
mayor. La humanidad, tan habituada a la larguísima serie de claudicaciones,
cobardías, blasfemias, suciedad, idolatría, pecado y lodo donde se suelen
revolcar los hombres, esperaba anhelante el aplastamiento de la cabeza de la
serpiente, que sólo será posible a partir de este hecho trascendente de la Anunciación
y la Encarnación de Jesús en María.
Y en aquel momento el Hijo de Dios se encarnó y se hizo
hombre en el vientre Santísimo de la Virgen María. Día grande y mil veces
bendito en el que Dios se vino a vivir entre nosotros. En 9 meses será Navidad,
el día del Nacimiento de Jesús.
¡Buenos días!
Donando amor
Ayudar y servir son dos expresiones concretas de un amor
que se brinda generosamente a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá
como por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización. Mira,
pues, a tu alrededor: cuántos hoy necesitan de tu palabra, de tu sonrisa, de tu
abrazo o simplemente de tu compañía. ¡Procede ahora mismo, ya!
Un periódico de
Tokio, ha publicado la noticia de un donante anónimo que ha regalado 10 millones
de yens a la Cruz Roja para refugiados de Camboya en Tailandia. La donante ha
explicado el motivo de su decisión con estas palabras: “Hoy, al ver en la
televisión la noticia en vivo de la situación de hambre y desnutrición de
tantos niños, un primer plano mostraba a un niño famélico alargando la mano y
pidiendo comida. Mi nietecito se ha quitado el "omochi" (pastel de
arroz) de la boca y se ha ido a la pantalla de la televisión para dárselo al
niño hambriento. Él no habla porque es muy pequeño, yo hago este donativo con
su corazón”.
“Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen
personas que sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas
incomprendidas que saben comprendernos. Yo conozco personas que fueron
ofendidas y supieron perdonar. Yo conozco todas esas personas… y su secreto es
amar”. Amigo/a, pasa por el mundo desparramando gotitas de amor.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una
ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre
llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y
entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se
conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El
ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas
a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre
Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará
el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su
reino no tendrá fin».
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no
conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será
santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha
concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que
llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He
aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola
se fue. (Lc
1,26-38)
Comentario
Hoy, en el «alégrate, llena de gracia» (Lc 1,28) oímos
por primera vez el nombre de la Madre de Dios: María (segunda frase del
arcángel Gabriel). Ella tiene la plenitud de la gracia y de los dones. Se llama
así: "keharitoméne", «llena de gracia» (saludo del Ángel).
Quizás con 15 años y sola, María tiene que dar una
respuesta que cambiará la historia entera de la humanidad. San Bernardo
suplicaba: «Se te ofrece el precio de nuestra Redención. Seremos liberados
inmediatamente, si tú dices sí. Todo el orbe está a tus pies esperando tu
respuesta. Di tu palabra y engendra la Palabra Eterna». Dios espera una
respuesta libre, y "La llena de gracia", representando a todos los
necesitados de Redención, responde: "génoitó", hágase! Desde hoy ha
quedado María libremente unida a la Obra de su Hijo, hoy comienza su Mediación.
Desde hoy es Madre de los que son uno en Cristo (cf. Gal 3,28).
Benedicto XVI decía en un interview: «[Quisiera]
despertar el ánimo de atreverse a decisiones para siempre: sólo ellas
posibilitan crecer e ir adelante, lo grande en la vida; no destruyen la
libertad, sino que posibilitan la orientación correcta. Tomar este riesgo —el
salto a lo decisivo— y con ello aceptar la vida por entero, esto es lo que
desearía trasmitir». María: ¡he aquí un ejemplo!
Tampoco San José queda al margen de los planes de Dios:
él tiene que aceptar recibir a su esposa y dar nombre al Niño (cf. Mt 1,20s):
Jesua, "el Señor salva". Y lo hace. ¡Otro ejemplo!
La Anunciación revela también a la Trinidad: el Padre
envía al Hijo, encarnado por obra del Espíritu Santo. Y la lglesia canta: «La
Palabra Eterna toma hoy carne por nosotros». Su obra redentora —Navidad,
Viernes Santo, Pascua— está presente en esta semilla. Él es Emmanuel, «Dios con
nosotros» (Is 7,15). ¡Alégrate humanidad!
Las fiestas de San José y de la Anunciación nos
prepararan admirablemente para celebrar los Misterios Pascuales.
Dr. Johannes VILAR (Köln,
Alemania)
Santoral Católico:
La Anunciación del Ángel
a la Virgen María
Solemnidad de la Anunciación del Señor, cuando, en la
ciudad de Nazaret, el ángel del Señor anunció a María: Concebirás y darás a luz
un hijo, y se llamará Hijo del Altísimo. María contestó: He aquí la esclava del
Señor; hágase en mí según tu palabra. Y así, llegada la plenitud de los
tiempos, el que era antes de los siglos el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros
los hombres y por nuestra salvación, se encarnó por obra del Espíritu Santo de
María, la Virgen, y se hizo hombre.
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
Palabras del Beato Juan Pablo
II
“Oh María, tú que has recorrido el camino de la cruz
junto con tu Hijo, quebrantada por el dolor en tu corazón de madre, pero
recordando siempre el "fiat" e íntimamente confiada en que Aquél para
quien nada es imposible cumpliría sus promesas, suplica para nosotros y para
los hombres de las generaciones futuras la gracia del abandono en el amor de
Dios. Haz que, ante el sufrimiento, el rechazo y la prueba, por dura y larga
que sea, jamás dudemos de su Amor. A Jesús todo honor y toda gloria por los
siglos de los siglos. Amén”
Beato Juan Pablo II
Cuaresma:
Reflexión para cada día
Martes de la
tercera semana de Cuaresma
“No te digo siete
veces, sino hasta setenta veces siete” (Mt 18,21.35)
"Padre
misericordioso, que todos los creyentes tengan el valor de perdonarse los unos
a los otros para que puedan curarse las heridas del pasado y no sirvan de
pretexto para nuevos sufrimientos en el presente" (Juan Pablo II en los altos del Golán 2001)
La culpa
empequeñece y oscurece los más nobles sentimientos de aquellos que nos
decimos cristianos. Pedir perdón en el contexto social en que nos encontramos,
a más de uno, le puede resultar signo de debilidad. En cambio para un creyente
es un claro exponente de la riqueza de su fe: “Errar es humano... perdonar es
divino” (William B. Pope).
Cuando jugamos a ser “dioses” llegamos a creer que son
los demás los que se equivocan y que, por lo tanto, tendrían que ser ellos los
que busquen razones para recuperar el amigo perdido. En cambio, cuando nos
miramos en el espejo de la Fe, llegamos a comprender que no hay obstáculo
insalvable ni entendimiento imposible. Que aquí, excepto DIOS, nadie es
infalible como para no ir al encuentro del otro. Que merece la pena intentarlo
de nuevo. Que es positivo descargar de nuestro interior el virus de la amargura
y la bacteria del rencor.
En la medida que
damos, DIOS derramará sobre nosotros, y con creces, otro tanto. El metro de
DIOS para con nosotros no tiene principio ni fin. El nuestro, para con los
demás, comienza en el centímetro “0” y termina según cómo y quién sea el
ofendido o el agresor.
Para utilizar nuestra métrica de perdón no valen las
excusas y las medias tintas. Tampoco sirve el poner por medio a un DIOS
MISERICORDIOSO que salga al paso de nuestras pequeñas justificaciones.
Tampoco vale el concluir “ya perdoné una vez” y sí el ser
conscientes que nos falta un mucho para llegar a esa cota de perdón universal y
sin límites del que nos habla Jesús. A utilizar con amplitud de miras el
“metro” de nuestro perdón.
La Semana Santa próxima, llena de Palabras y de símbolos,
será mejor celebrada en cuanto seamos capaces de quitar peso, rencores,
incapacidades para el olvido, etc., a
- El rencor y el resentimiento por las ofensas que (justa
o injustamente) hemos recibido
- La violencia que desata nuestra incapacidad de olvido
ante las afrentas.
- La desazón que produce los desgarros de amistades
truncadas a tiempo y destiempo.
- La soledad del corazón creada por ausencias que en
nuestra vida eran importantes pero, que por falta de entendimiento u orgullo,
ya no están a nuestro lado.
Es bueno, conveniente y sano perdonar. Y no solamente a
los demás; también a “nosotros mismos” por aquellas cosas por las que luchamos
y por las que dejamos abundancia de sufrimiento por el camino. Pero sobre todo
por aquellas situaciones que luego no resultaron ser como nosotros pensábamos.
En ese sentido....también nosotros necesitamos utilizar, con nosotros mismos,
un poco de misericordia y de comprensión.
Si algo bueno tiene el perdón (camino difícil y para
muchos de nosotros desconocido) es que nos libera del pasado y nos abre
multitud de puertas y de ventanas en el presente y hacia el mañana. Una de
ellas... aquella que nos conduce al conocimiento pleno de Jesús y de su vida.
Culpar y sentirse culpables son actitudes igualmente
peligrosas y destructivas. Echarle la culpa al destino, a los demás, o a
nosotros mismos, es evadir el meollo del asunto, que consiste en tomar medidas
para resolver el problema. Nuestra opción en la vida es seguir adelante y vivir
el presente o encadenarnos a rencores y amarguras del pasado.
P. Javier Leoz
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Elsa
S., de Buenos Aires, Argentina y por toda su familia. Que el Señor les
conceda paz y salud física y espiritual.
Pedimos oración por el niño José Ángel P., de nueve años de edad, de República Dominicana,
quien tiene cuatros lesiones tumorales en la cabeza, para que el Señor, que es
tan bueno y poderoso, lo cubra con su sangre preciosa y pueda encontrar el
camino de la sanación.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Oración por la Patria
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos
sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser
nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso
por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para
amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los
que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la
sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos
convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Un estímulo todos los días
Marzo 25
Tener fe es sólo aceptar algunas verdades con mi mente.
La fe es una forma diferente de mirar las cosas, es una luz que ilumina nuestros
ojos y nos hace contemplar la vida de otra manera. La fe nos permite ver más
allá, nos ayuda a ver más.
Sin la fe yo puedo mirar a un ser humano y ver solamente
un rostro que no me agrada. Con la fe puedo reconocer allí a una persona
sagrada, alcanzo a descubrir que ese ser humano es mi hermano, puedo ver a
Jesús viviendo en su interior.
Sin la fe puedo ver en mi vida sólo malos momentos,
problemas, cansancios. Con la fe puedo reconocer en esas mismas situaciones una
oportunidad, una esperanza, un desafío que el Señor me presenta.
Da gracias a dios por tu fe. Pero además es bueno que te
detengas a pedirle al Señor que aumente tu fe y que esa fe transfigure tu
mirada, para que hoy puedas contemplar las cosas con otros ojos.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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