PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 1936 ~ Lunes
28 de Enero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Con esta solemne aclaración se anuncia en la liturgia que
“eso” que se acaba de leer no es una palabra cualquiera: ¡Es palabra de Dios!
El hombre moderno está harto de palabras. Sin embargo, la
palabra es poderosa, y muchas veces su influencia es decisiva en nuestra vida.
Así ocurre con la palabra de Dios. Ella es luz para nuestra inteligencia,
alegría para el corazón, fortaleza para nuestra debilidad, descanso para el
alma. Jesús dirá en cierta ocasión: “¡Felices los que escuchan la palabra de
Dios y la practican!” (Lc 11, 28)
Para el cristiano es fundamental leer, reflexionar y orar
la Palabra…
El Domingo (Ed. San Pablo)
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de
Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los
demonios expulsa los demonios». Entonces Jesús, llamándoles junto a sí, les
decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Si un reino está
dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir. Si una casa está
dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir. Y si Satanás se ha
alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su
fin. Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no
ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa. Yo os aseguro que se
perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por
muchas que éstas sean. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá
perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno». Es que decían: «Está
poseído por un espíritu inmundo».
(Mc 3,22-30)
Comentario
Hoy, al leer el Evangelio del día, uno no sale de su
asombro —“alucina”, como se dice en el lenguaje de la calle—. «Los escribas que
habían bajado de Jerusalén» ven la compasión de Jesús por las gentes y su poder
que obra en favor de los oprimidos, y —a pesar de todo— le dicen que «está
poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios»
(Mc 3,22). Realmente uno queda sorprendido de hasta dónde pueden llegar la
ceguera y la malicia humanas, en este caso de unos letrados. Tienen delante la
Bondad en persona, Jesús, el humilde de corazón, el único Inocente y no se
enteran. Se supone que ellos son los entendidos, los que conocen las cosas de
Dios para ayudar al pueblo, y resulta que no sólo no lo reconocen sino que lo
acusan de diabólico.
Con este panorama es como para darse media vuelta y
decir: «¡Ahí os quedáis!». Pero el Señor sufre con paciencia ese juicio
temerario sobre su persona. Como ha afirmado Juan Pablo II, Él «es un
testimonio insuperable de amor paciente y de humilde mansedumbre». Su
condescendencia sin límites le lleva, incluso, a tratar de remover sus
corazones argumentándoles con parábolas y consideraciones razonables. Aunque,
al final, advierte con su autoridad divina que esa cerrazón de corazón, que es
rebeldía ante el Espíritu Santo, quedará sin perdón (cf. Mc 3,29). Y no porque
Dios no quiera perdonar, sino porque para ser perdonado, primero, uno ha de
reconocer su pecado.
Como anunció el Maestro, es larga la lista de discípulos
que también han sufrido la incomprensión cuando obraban con toda la buena
intención. Pensemos, por ejemplo, en santa Teresa de Jesús cuando intentaba
llevar a más perfección a sus hermanas.
No nos extrañe, por tanto, si en nuestro caminar aparecen
esas contradicciones. Serán indicio de que vamos por buen camino. Recemos por
esas personas y pidamos al Señor que nos dé aguante.
Rev. D. Vicenç GUINOT i Gómez (Sitges, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Santo Tomás de Aquino
Presbítero y Doctor de la
Iglesia
Nació hacia el año 1225, de la familia de los condes de
Aquino. Estudió primero en el monasterio de Montecassino, luego en Nápoles.
A los 18 años, contra la voluntad del padre y hasta
perseguido por los hermanos que querían secuestrarlo, ingresó en la Orden de
Predicadores, y completó su formación en Colonia donde tuvo por Maestro a San
Alberto Magno, y después en París. Mientras estudiaba en esta ciudad se
convirtió de estudiante en profesor de filosofía y teología. Después enseñó en
Orvieto, Roma y Nápoles.
Suave y silencioso (en París lo apodaron "el buey
mudo"), gordo, contemplativo y devoto, respetuoso de todos y por todos
amado, Tomás era ante todo un intelectual. Continuamente dedicado a los
estudios hasta el punto de perder fácilmente la noción del tiempo y del lugar:
durante una travesía por el mar, ni siquiera se dio cuenta de la terrible
borrasca y el fuerte movimiento de la nave por el choque de las olas, tan
embebido estaba en la lectura. Pero no eran lecturas estériles ni fin en sí
mismas. Su lema, "contemplata aliis
tradere", o sea, hacer partícipes a los demás de lo que él
reflexionaba, se convirtió en una mole de libros que es algo prodigioso, más si
se tiene en cuenta que murió a los 48 años.
En efecto, murió en la madrugada del 7 de marzo de 1274,
en el monasterio cisterciense de Fossanova, mientras se dirigía al concilio de
Lyon, convocado por el B. Gregorio X. Su obra más famosa es la Summa theologiae, de estilo sencillo y
preciso, de una claridad cristiana, con una capacidad extraordinaria de
síntesis.
Cuando Juan XXII lo canonizó, en 1323, y algunos
objetaban que Tomás no había realizado grandes prodigios ni en vida ni después
de muerto, el Papa contestó con una famosa frase: "Cuantas proposiciones
teológicas escribió, tantos milagros realizó".
El primado de la inteligencia, la clave de toda la obra
teológica y filosófica del Doctor Angélico (como se lo llamó después del siglo
XV), no era un intelectualismo abstracto, fin en sí mismo. La inteligencia
estaba condicionada por el amor y condicionaba al amor. "Luz intelectual
llena de amor -amor de lo verdadero pleno de alegría"- cantó Dante, que
tradujo en poesía el concepto tomístico de inteligencia - bienaventuranza.
El pensamiento de Santo Tomás ha sido durante siglos la
base de los estudios filosóficos y teológicos de los seminaristas, y gracias a
León XIII y a Jacques Maritain ha vuelto a florecer en nuestros tiempos. Y tal
vez particularmente actuales, más que las grandes Summae, son precisamente los
Opúsculos teológico -pastorales y los Opúsculos espirituales.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Al Espíritu Santo
El Espíritu Santo
habita en el bautizado en estado de gracia como en un templo y es para nosotros
el principio de la vida sobrenatural, así como el alma es el principio de la
vida corporal. Por eso podría decirse que, si el hombre está compuesto de
cuerpo y alma, el cristiano está compuesto de cuerpo, alma y Espíritu Santo.
Aquí tienes una hermosa oración a este divino Espíritu.
Ven, Espíritu Santo, luz y gozo, Amor, que en
tus incendios nos abrasas: renueva el alma de este pueblo tuyo que por mis
labios canta tu alabanza.
En sus fatigas diarias, sé descanso; en su
lucha tenaz, vigor y gracia: haz germinar la caridad del Padre, que engendra
flores y que quema zarzas.
Ven, Amor, que iluminas el camino, compañero
divino de las almas: ven con tu viento a sacudir al mundo y a abrir nuevos
senderos de esperanza. Amén.
El Espíritu Santo
comunica al bautizado la vida divina, la vigoriza y perfecciona. Nos alienta a
practicar buenas obras. Con este fin, nos enriquece con sus siete dones que
generan en nuestra vida actos eminentes de virtud, llamados frutos del
Espíritu. A saber, aplica a cada uno la Redención de Cristo, en especial por
los sacramentos de la Iglesia.
Padre Natalio
La frase de hoy
“Creer es un acto del entendimiento
que asiente a la verdad divina
por imperio de la voluntad
movida por Dios mediante la gracia”
Santo Tomás de Aquino
Tema del día:
Rezando el Padre Nuestro
frente a la Eucaristía
Estoy frente a ti, Señor, en esta mañana de cielo azul y
sol resplandeciente. Me dispongo a rezar, después de saludarte y empiezo:
"Padre Nuestro... me detengo y llega hasta mi como
un relámpago la escena en que tú, Jesús, les decías a aquel grupo de hombres
que habías escogido, que te seguían y que te veían orar.
Te preguntaron cómo debían orar y tú dijiste:
Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el
cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer en
tentación y líbranos del mal. (Mt 6, 9-13)
Y añadiste: Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre
que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los
demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes. (Mt 6, 9-15)
Me detengo unos momentos para pensar lo que estoy
diciendo, ya que generalmente esa oración es una rutina en mi vida.
Su comienzo es toda una maravilla de grandeza, de fuerza,
de ternura... y revelada por ti, Señor, porque sino ¿quién se atrevería a
llamar PADRE, al Omnipotente, al Creador del cielo y de la tierra, a la
Divinidad, al Todopoderoso, al que dijo: "Yo Soy El que Soy"? Pues
bien, Jesús, tú que eres su Hijo, dijiste que es así como le podemos llamar,
con plena confianza, con respeto pero con mucho amor: Padre
También nos dices que hay que santificar ese NOMBRE, que
debemos darle todo el respeto y la gloria de que es merecedor y después añades
una petición: Que venga tu Reino, ese Reino por el que Tú te hiciste hombre y
es el que viniste a anunciar y que fue el causante de tu muerte y nos sigues
pidiendo que recordemos que es también nuestra misión el anunciarlo.
Y lo que sigue, ¡qué bien lo sabes tú, Jesús! Cada día,
en todos los rincones de la Tierra hay alguien que te dice, aún con lágrimas en
los ojos y el corazón roto de dolor, ¡hágase tu Voluntad! ¡Qué difícil, cómo
cuesta dejar todo en tus manos y aceptar tu Voluntad!
Y sigue otra petición: Nuestro pan Señor que no nos
falte. ¡Que todos tus hijos, sin distinción de razas y credos, tengan el
alimento de cada día, ya que a ti te preocupaba y apenaban aquellos hombres que
te seguían y no tenían que comer y que tenían hambre... y lleno de piedad
hiciste uno de los milagros más hermosos. Ahora nos toca a nosotros luchar
porque llegue el día en que no exista el hambre en esta Tierra.
Y lo más importante, que nunca nos falte TU Pan, la Eucaristía,
que siempre podamos recibirla, que aumentes nuestra fe para amar cada día más
Tu presencia en ese pequeño pedacito de Pan donde quieres quedarte con nosotros
para siempre.
Y luego, la petición de la humildad pidiendo perdón de
nuestras ofensas, pero ese perdón, lleva una condición. ¡Ay, Jesús, esa
condición, tú lo sabes porque conoces nuestro corazón, cómo nos cuesta! Mira
que le ponemos al Padre, el ejemplo de que nos perdone "cómo nosotros
perdonamos" y nosotros somos los que siempre decimos: "¡yo eso no lo
voy a perdonar, no puedo, me han hecho demasiado daño o es una persona que no
la soporto, me cae muy mal y no la voy a perdonar!" o "yo perdono
pero... no olvido". ¡Ay, Jesús!, tú que sabes y recuerdas que diste hasta
la última gota de tu preciosa sangre para que fuésemos perdonados y sabes
también que esa es la condición del amor por nuestros semejantes. Perdonar y
olvidar, porque así es el perdón que Dios, nuestro Padre, nos da. Y nosotros
sabemos muy bien cómo es nuestro perdón...
Ya voy a terminar la oración más hermosa que nos pudiste
enseñar, pidiendo: Que no nos dejes caer en la tentación, qué seamos fuertes
para no rendirnos a los mil sortilegios y engaños del enemigo de ese Dios que
tanto nos ama y ¡líbranos del mal! Si, líbranos de ese mal y de tantos males
para que no echen raíces en nuestro corazón, y nos puedan alejar de nuestro
Padre Dios.
Bendita, como ninguna, la oración del Padre Nuestro, que
siendo tan hermosa la decimos todos los días pero tan rutinariamente que no le
podemos dar todo el maravilloso sentido y poder que ella encierra.
Te pido mi Jesús, que cada vez que rece la oración que tú
me enseñaste, lo haga despacio, con calma, con amor, sabiendo que la dirijo a
mi Padre Bueno que me escucha y me ama.
Gracias por estar presente en la Eucaristía... gracias
por Tu Pan de cada día.
Autor: Ma Esther De Ariño
Fuente: Catholic.net
Oración de San Tomás de
Aquino
Aquí me llego, todopoderoso y eterno Dios, al sacramento
de vuestro unigénito Hijo mi Señor Jesucristo, como enfermo al médico de la
vida, como manchado a la fuente de misericordias, como ciego a la luz de la
claridad eterna, como pobre y desvalido al Señor de los cielos y tierra.
Ruego, pues, a vuestra infinita bondad y misericordia,
tengáis por bien sanar mi enfermedad, limpiar mi suciedad, alumbrar mi
ceguedad, enriquecer mi pobreza y vestir mi desnudez, para que así pueda yo
recibir el Pan de los Ángeles, al Rey de los Reyes, al Señor de los señores,
con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tal fe y
tal pureza, y con tal propósito e intención, cual conviene para la salud de mi
alma.
Dame, Señor, que reciba yo, no sólo el sacramento del
Sacratísimo Cuerpo y Sangre, sino también la virtud y gracia del sacramento ¡Oh
benignísimo Dios!, concededme que albergue yo en mi corazón de tal modo el
Cuerpo de vuestro unigénito Hijo, nuestro Señor Jesucristo, Cuerpo adorable que
tomó de la Virgen María, que merezca incorporarme a su Cuerpo místico, y
contarme como a uno de sus miembros.
¡Oh piadosísimo Padre!, otorgadme que este unigénito Hijo
vuestro, al cual deseo ahora recibir encubierto y debajo del velo en esta vida,
merezca yo verle para siempre, descubierto y sin velo, en la otra. El cual con
Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los
siglos. Amén.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de
libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la
fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la comunidad de RMI de Las Tunas,
Cuba, para que el Espíritu Santo la siga asistiendo, y que surjan de ella
numerosas y santas vocaciones.
Pedimos oración por Sonia M., que vive en California,
USA, para que los resultados de su biopsia de tiroides, que le serán dados
mañana, sean benignos.
Pedimos oración por Gabriela Iris L., que vive en
Argentina, tiene 48 años y se ha fracturado el hombro derecho y va a ser
operada, para que la Santísima Virgen la acompañe y la operación resuelva su
problema y sus dolores.
Pedimos oración por Iván Helí P. A., de Bogotá, Colombia,
quien está siendo sometido a un estudio minucioso de próstata con el objeto de
diagnosticar qué pasa en ese órgano, pues hay sospechas de cáncer. Rogamos al
Señor Jesucristo, por intercesión de la Virgen Santísima los resultados salgan
negativos y su pronóstico ulterior sea de plena salud. También pedimos por
Melissa S. C., de la misma ciudad, quien fue intervenida de una muela cordal y
está muy delicada, aún con hospitalización en clínica y ahora domiciliaria,
recibiendo muchos antibióticos; para que el Señor la bendiga y coloque sus
Santas Manos Sanadoras sobre ella. Y pedimos también por su hermano Sergio
Alberto S. C., pues padece problemas psiquiátricos y psicológicos leves, pero
muy delicados; también él en las Santas Manos Sanadoras de Jesucristo nuestro
Señor.
Pedimos oración por dos chicas españolas, que trabajaban
en Médicos sin Fronteras y hace 15 meses y 3 semanas que están secuestradas en
Somalia, por su pronta liberación. No tenemos sus nombres, pero el Señor las
conoce y les concederá sus gracias.
Pedimos oración por Nicolay, un joven ruso de 25 años que
trabaja en la misión de las Naciones Unidas en Haití, como tripulante de un
helicóptero de su país, y sufrió un incidente en una pileta, a raíz de lo cual
tuvo una fractura de columna cervical, y fue operado en una clínica especializada
de República Dominicana, y en la
actualidad tiene diagnosticada muerte cerebral, y su estado es muy crítico. Que
el Buen Jesús le conceda lo mejor para su cuerpo y para su alma.
Pedimos oración por las siguientes personas afectadas por
una explosión de gas en un restaurant en Alajuela, Costa Rica: Marlene C. V.
(fallecida), Grettel C. M. (fallecida), Génesis M. (fallecida), su hijito
Daniel, de 4 años, con quemaduras en el 40% del cuerpo, Deyanira C., Ana Isabel
C. y María A. M., estas últimas en situación muy delicada. Que el Señor tenga
misericordia de quienes ya le entregaron su alma, y que su compasión fortalezca
a las sobrevivientes y sus familiares.
Pedimos oración por la salud de los ojos de Gonzalo
Gabriel, de 18 años de Córdoba, que comenzó con problemas visuales y le
diagnosticaron queratocono en un ojo y lesión retinal en el otro. Están haciéndole
estudios para confirmar diagnóstico y proceder al tratamiento. Pedimos que interceda
la Madre en la advocación de Santa Lucia y Nuestra señora de la Candelaria y
Jesús dé sabiduría al equipo médico que lo atiende.
Pedimos oración por las siguientes intenciones: Que
cierre bien la segunda operación a Esperanza (Miami), de modo que tenga una
perfecta cicatrización y sane rápidamente. Para que Hugo T. (Lima) recobre la
vista y salud. Para que Anita H. S., (Perú) se recupere pronto de la operación
de hernia hiatal. Por Boris E. (Pickering), para que la mano sanadora de Jesús
lo cure de la artritis y sane todas sus células. Para que el poder del Padre
Uno y Trino actúe en Katia (Whitby) y baje de peso para bien de su salud.
Oramos por todas estas personas hermanas nuestras.
Pedimos oración por Vilma V., de Puerto Rico, que se
encuentra muy afectada por la migraña y lleva más de un mes con dicho dolor.
Que la Santísima Virgen esté junto a ella e interceda ante Jesús para conseguir
el alivio del dolor hasta su completa desaparición.
Pedimos oración por la salud de Enrique Mario M., de la
ciudad de Resistencia, Chaco, Argentina, que padece cáncer linfático. Rogamos
al Señor por su recuperación y para que le conceda fortaleza física espiritual.
Pedimos oración por la salud Silvia G. de Z. y su hija
Mariana Z., ambas con problemas de exceso de peso, que van a iniciar estudios
con un endocrinólogo y los posteriores tratamientos. Que la Virgen de Lourdes,
que siempre atiende las necesidades de salud de sus hijos, esté con ellas y las
acompañe en el proceso que conduzca a reducir peso y así mejorar la calidad de
salud.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
El rincón de los lectores
y
Facebook
Desde hace años hemos tenido esta sección llamada “El
rincón de los lectores” destinada a dar cabida a los mensajes, opiniones y
comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han podido
expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en Facebook,
la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y permanente.
Igual vamos a mantener esta sección para los que deseen
expresarse por esta vía. Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por
mail a pequesemillitas@gmail.com
con el título "El rincón de los lectores" y deberá ser muy breve y no
contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta
página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo
permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes
anteriores de otros lectores.
“Intimidad Divina”
Yo soy la vida
Jesús es el Maestro que enseña a tender a la perfección
del Padre celestial y, al mismo tiempo, es el modelo vivo de dicha perfección.
Los hombres, por muy santos que puedan ser, son siempre por su naturaleza tan
limitados e imperfectos que no pueden servir de modelos completos; y a Dios,
que es la santidad misma, no lo podemos ver. Pero he aquí que el Hijo de Dios,
su imagen viva, haciéndose hombre, encarna en sí la infinita perfección divina:
“en Cristo Jesús… Dios se manifestó perfectamente a sí mismo y descubrió sus
caminos” (DH 11). En Jesús pueden los hombres ver y como tocar con la mano la
santidad de Dios; la perfección divina que se escapaba a su experiencia, que
era inaccesible a sus sentidos, la encuentran viva, concreta y tangible en
Cristo Señor. El Padre lo ha presentado al mundo como su Hijo amado en el que
se complace, justamente porque ve en él la imagen perfecta de sí y de todas sus
perfecciones.
En el Evangelio se registra “todo lo que Jesús hizo y
enseñó” (He 1, 1); sus acciones y sus palabras son la norma de la conducta del
cristiano. Las virtudes que exige a sus discípulos las ha perfeccionado él
primero en sumo grado, con la máxima perfección. Y después de haber practicado,
ha enseñado a hacer como él; su doctrina no hace más que precisar cuál debe ser
la conducta del cristiano para que sea semejante a la suya. Por eso toda la
tradición católica proclama que el camino de la santidad es la imitación de
Cristo, el cual –como enseña el Concilio Vaticano II– “nos dio ejemplo para
seguir sus pasos” (GS 22).
San Juan de la Cruz escribe: “Lo primero traiga un
ordinario apetito de imitar a Cristo en todas sus cosas, conformándose con su
vida, la cual debe considerar para saberla imitar y haberse en todas las cosas
como se hubiera él”. No se trata sin embargo de una imitación externa y
material de las acciones de Jesús, sino de procurar, por medio de la meditación
devota del Evangelio, captar y penetrar las disposiciones íntimas de su corazón
para apropiárselas, según el consejo de San Pablo; “Tened… los mismos
sentimientos que tuvo Cristo” (Fil 2, 5). De este modo la imitación de Jesús
capta lo que en él hay de más profundo y vital, o sea, las disposiciones que
constituyen el principio interior de todas sus acciones; y al mismo tiempo se
torna accesible a todos en cualquier estado o condición de vida, mientras que
la imitación material de las acciones del Señor nunca puede ser completa y
varía según las circunstancias en que cada uno puede encontrarse.
¡Oh Cristo, verdad
eterna! ¿Cuál es tu doctrina? ¿Cuál es el camino por el que quieres conducirnos
y nos conviene ir al Padre? No sé otro camino que el que nos has allanado con
las sólidas reales virtudes del fuego de tu caridad. Tú, Verbo eterno, lo has
regado con tu sangre; éste es el camino. Así pues, en ninguna otra cosa está
nuestra culpa sino en amar lo que tú odiaste, y en tener odio a lo que tú
amaste. Confieso, Dios eterno, que siempre he amado lo que tú odias, y odiado
lo que tú amas. Pero hoy clamo delante de tu misericordia que me concedas
seguir tu verdad con corazón sincero. (Santa Catalina de Siena)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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