sábado, 12 de enero de 2013

Pequeñas Semillitas 1920


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 1920 ~ Sábado 12 de Enero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   
Alabado sea Jesucristo…
Dios está en todas partes, y Jesús, como Dios que es, también está en todas partes. Pero especialmente está como hombre en el Sagrario, y si Él nos invita a que vayamos a Él a buscar alivio y consuelo, quiere decir que tenemos que ir al Sagrario de la iglesia cuando estamos abatidos y sobrecargados.
Hagamos la prueba y cuando tengamos una pena, una tristeza, o simplemente debamos tomar alguna decisión importante; vayamos al Santísimo y veremos cómo se calma nuestro corazón, cómo se ilumina nuestra mente, porque es promesa de Dios, es promesa de Jesús ésta que nos hace de consolarnos y socorrernos
Tenemos que aprender a hablar con Jesús Sacramentado, porque Él tiene la solución para TODO lo nuestro, y para todo lo de los demás. Sólo basta que vayamos con fe a los pies del Tabernáculo y abramos ante Él nuestro corazón.
Si viéramos con los ojos del cuerpo todas las gracias y dones celestiales que obtenemos en cada visita a Jesús Eucaristía, nos pasaríamos la vida entera en el templo, adorando a Dios, oculto bajo las especies eucarísticas.
Debemos tener más fe, más confianza en las palabras de Jesús, que quiere que vayamos a Él y nos invita. Al menos vayamos cuando estemos abatidos y angustiados, ya que no nos acordamos de ir cuando estamos felices, y Él nos aliviará.
www.santisimavirgen.com.ar


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea, donde pasó algún tiempo con ellos, bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, donde había mucha agua. La gente acudía y era bautizada. Esto sucedió antes que metieran a Juan en la cárcel.
Por entonces, algunos de los seguidores de Juan comenzaron a discutir con un judío sobre la cuestión de las purificaciones, y fueron a decirle a Juan: «Maestro, el que estaba contigo al oriente del Jordán, aquel de quien nos hablaste, ahora está bautizando y todos le siguen». Juan les dijo: «Nadie puede tener nada si Dios no se lo da. Vosotros mismos me habéis oído decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado por Dios delante de él. En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el amigo del novio, que está allí y le escucha, se llena de alegría al oírle hablar. Por eso, también mi alegría es ahora completa. Él ha de ir aumentando en importancia, y yo, disminuyendo».
(Jn 3,22-30)

Comentario
Hoy nos sorprendemos viendo a Jesús y al Bautista bautizando como "en paralelo". Decimos, sí, "en paralelo", pero… eso sólo ocurre aparentemente, porque Juan el Bautista remite a Jesús, que es el Mesías, el "nuevo Moisés", el Profeta tan esperado, aquel que viene para darnos a Dios. «¿Qué ha traído [Jesús]? La respuesta es muy sencilla: a Dios. Ha traído a Dios» (Benedicto XVI).
En consecuencia e inmediatamente Juan aclara el sentido del bautismo: realmente, se trata de una purificación, pero «se distingue de las acostumbradas abluciones religiosas» de aquel tiempo, y -como afirmó el papa Benedicto- «debe ser la consumación concreta de un cambio que determina de modo nuevo y para siempre toda la vida». Así, pues, el bautismo cristiano comporta un cambio tan radical como un nacer de nuevo hasta el punto de convertirnos en un nuevo ser.
Purificación, ciertamente, pero para despojarse del "hombre viejo", morir a uno mismo y -por la gracia- nacer a una nueva vida: la vida divina, algo que «nadie puede tener (…) si Dios no se lo da» (Jn 3,28). El Concilio II de Orange enseñó que «amar a Dios es exclusivamente un don de Dios. Él mismo que, sin ser amado, ama, nos concedió que le amásemos. Fuimos amados cuando todavía le éramos desagradables, para que se nos concediera algo con que agradarle».
He ahí, pues, nuestra tarea por la santidad: profundizar en la humildad para abrir espacio a la acción de Dios y dejarle hacer. Lo importante no es tanto lo que yo haga, cuanto que Él actúe en mí: «Él ha de ir aumentando en importancia, y yo, disminuyendo» (Jn 3,30). Y nuestra alegría será tanto más completa cuanto más desaparezca el propio yo y más presente se haga el Esposo en nuestro corazón y en nuestras obras.
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Arcadio de Mauritania
Mártir


Se desconoce la fecha exacta de su martirio, pero parece que tuvo lugar en alguna ciudad de Mauritania, probablemente en Cesarea, la capital.

Las persecuciones estaban en todo su furor y miles de cristianos eran torturados por los soldados romanos sin esperar la sentencia del juez. En tan terribles circunstancias, San Arcadio se retiró a la soledad.

Sin embargo, el gobernador de la ciudad al saber que no se había presentado a los sacrificios públicos, capturó a un pariente y lo mantuvo como rehén hasta que el prófugo se presentara. Al saberlo, el mártir volvió a la ciudad y se entregó al juez quien lo obligó a que se sacrificase a los dioses.

Ante su negativa, el juez lo condenó a muerte, cortando cada uno de sus miembros de manera lenta.

Al encontrarse totalmente mutilado, el mártir se dirigió a la comunidad pagana, exhortándolos a abandonar a sus dioses falsos y a adorar al único Dios verdadero, el Señor Jesús.

Los paganos se quedaron maravillados de tanto valor y los cristianos recogieron su cadáver y empezaron a honrarlo como a un gran santo.

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Si queremos…

Cuando tu vida se encrespa con alguna tormenta, no pierdas el ánimo, porque hay dentro de ti fuerzas insospechadas. Entre todas sobresale una que debes valorar, cuidar, entrenar y servirte de ella: la voluntad. El éxito comienza siempre con una voluntad decidida a permanecer firme en la lucha, ése es el gran regalo de Dios. Utilízalo con humildad.

Muchas veces nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Debemos recordar que: Nada está escrito. Nada está hecho. Nada es imposible. Todo depende de nuestra voluntad, don precioso de Dios. Es una fuerza que nos sale de adentro. Basta decir: "¡Sí, puedo!" a cada desafío. Cuando estamos decididos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de interponerse. Si queremos... podemos llegar más lejos. Si queremos... podemos llegar más alto. Si queremos... podemos hacer lo que sea. Sólo hay que proponérselo, y trabajar para lograrlo. ¡Yo sé que tú puedes!

Ejercitar la paciencia es un buen modo de fortalecer la voluntad: paciencia para escuchar a los inoportunos, para controlar los impulsos, para no contestar mal… Lo que hay que hacer, se hace, ¡ahora! Sin aplazarlo. Si algo supone esfuerzo, esa es una buena razón para hacerlo. Ahí radica la clave de la superación personal. Como ejercitas tus músculos, ejercita tu voluntad.

Padre Natalio


La frase de hoy

“Con frecuencia una alegría improvisada vale más
que una tristeza cuya causa es verdadera.
Sepamos, pues, improvisar nuestra alegría”

Descartes


Humor:
“Pizzería Google”


- ¡Pizzería Google, buenas noches!
- ¿Pizzería qué?
- Pizzería Google, señor. ¿Cuál es su pedido?
- Pero este... ¿no es el teléfono de la Pizzería Washington?
- Era, sí señor, pero Google compró la pizzería, y ahora el servicio es más completo.
- OK. ¿Puede tomar mi pedido, por favor?
- Sí. ¿El señor desea lo de siempre?
- ¿Lo de siempre? ¿Usted me conoce?
- Tenemos un identificador de llamadas y, de acuerdo a su teléfono, sabemos que las últimas 53 veces que llamó pidió pizza solicitó con gusto cuatro quesos y calabresa.
- Vaya, no me había dado cuenta! Quiero eso mismo...
- Señor, ¿puedo hacerle una sugerencia?
- Por supuesto. ¿Tiene una pizza nueva en el menú?
- No, señor. Nuestro menú es muy completo, pero le sugiero la de ricota y rúcula.
- ¿Ricota? ¿Rúcula? ¿Está loco? Odio estas cosas.
- Pero señor, es bueno para su salud. Además, su colesterol no anda bien...
- ¿Cómo lo sabe?
- Nuestra empresa tiene la mayor base de datos del planeta. Tenemos información del laboratorio donde usted se hace sus exámenes, también. Cruzamos el número de teléfono con su nombre y vimos los resultados de sus pruebas de colesterol.
- No quiero pizza de queso suave o ensalada. Para eso tomo mi medicamento para el colesterol y como lo que quiero...
- Señor, lo siento, pero creo que usted no ha tomado su medicina últimamente.
- ¿Cómo lo sabe? ¿Usted me está mirando todo el tiempo?
-Tenemos la base de datos de las farmacias de la ciudad. La última vez que compró su medicamento para el colesterol fue hace 3 meses. Y la caja tiene 30 comprimidos.
- ¡Maldita sea! Es cierto. ¿Cómo sabe usted esto?
- Por su tarjeta de crédito…
- ¿Qué?
- Usted tiene el hábito de comprar sus medicamentos en una farmacia que ofrece descuentos si paga con tarjeta de crédito del Banco BANK. Tenemos una base de datos de sus gastos con la tarjeta, hace 3 meses no ha comprado nada allí, pero sí la utiliza en otros comercios, lo cual nos indica que no la ha extraviado.
- ¿Y no puedo pagar en efectivo en la farmacia? A ver qué me dice ahora…
-No debería haber pagado en efectivo, usted le paga $ 500 semanales a su empleada doméstica y el resto de sus gastos los realiza con tarjeta de débito o de crédito.
- ¿Cómo sabe lo que gana mi empleada?
- Usted le paga el BPS…
- ¡Váyase al diablo!
- Señor, lo siento, pero todo está en mi pantalla. Tengo el deber de ayudarlo. Creo que usted debe volver a programar la consulta a la que faltó con su médico y llevarle los resultados de los exámenes que se hizo el mes pasado para ajustar la medicación.
- Estoy harto de internet, ordenador, siglo XXI, falta de privacidad, base de datos, y de este país…
- Pero, señor…
- ¡Cállase! Me voy a mudar bien lejos de este país…  A las Islas Fiji o a algún lugar que no tenga internet, computadoras, teléfono y gente vigilándome todo el tiempo…
- Entiendo...
- Voy a usar mi tarjeta de crédito por última vez para comprar un billete de avión e irme bien lejos.
- Perfectamente…
- Puede cancelar mi pizza…
- Perfectamente. Se cancela. Una cosa más, señor…
- ¿Y ahora qué?
- ¡Su pasaporte está vencido!

Enviado por Mariana


Meditación breve


"Os recomiendo vivamente vuestros pobres corazones; preocupaos de hacerlos cada día más gratos a nuestro Maestro y de actuar de modo que el presente año sea más fértil en obras buenas que el pasado; ya que, conforme pasan los años y la eternidad se nos acerca, es necesario redoblar el entusiasmo y elevar nuestro espíritu a Dios, sirviéndole con mayor diligencia en todo aquello a lo que nos obligan nuestra vocación y la profesión cristiana. Sólo esto nos puede hacer gratos a Dios; sólo esto nos puede hacer salir libres del gran mundo que no es de Dios y de todos nuestros enemigos; sólo esto, por tanto, nos puede hacer llegar al puerto de la salvación eterna.
Afrontemos también las pruebas de la vida presente, a las que la divina providencia nos irá sometiendo; pero no nos desanimemos ni nos angustiemos; combatamos como valientes y recibiremos el premio que Dios ha reservado a las almas fuertes. Recordad las palabras que el divino Maestro dirigió un día a sus discípulos y que hoy os las dice a vosotras: «No se turbe vuestro corazón».
Sí, no se turben vuestros corazones en el momento de la prueba, porque Jesús ha prometido su real asistencia a quien le sigue. Jesús haga que vuestros corazones sean cada vez más suyos"

Padre Pío - "Consejos para el año nuevo"


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por todas las personas que, en Argentina y en otros países del mundo, están gravemente enfermas y necesitan para su recuperación de algún tipo de trasplante de órganos. Que el Señor, que entregó su vida en la cruz para salvar a toda la humanidad, ablande el corazón de las personas de manera que existan más donantes voluntarios de órganos, que permitan salvar muchas vidas y mejorar la calidad de otras.

Pedimos oración por Allan Alfredo, de Durango, México, para que sane de las molestias en su aparato respiratorio. Que el Señor escucho nuestro ruego y le conceda una pronta recuperación.

Pedimos oración por estas personas de Asunción, Paraguay: el niño Mathias Josue, de dos añitos, que ha tenido un golpe fuerte en las costillas; su papá Mario Ramón y su mamá María Liliana, por trabajo y para que superen las dificultades que están atravesando. Los encomendamos a la Sagrada Familia de Nazareth para que sus necesidades físicas, materiales y espirituales sean atendidas generosamente.

Pedimos oración por Alejandra, una muchachita de tan solo 21 años de edad, internada en Lima, Perú, que está aguardando los últimos resultados pero al parecer tiene leucemia. La ponemos en las manos sanadoras de Jesús rogando por su curación. Y pedimos a la Santísima Virgen que acompañe y fortalezca a su familia, que además pasa por estrecheces económicas.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


“Intimidad Divina”

El Reino no tendrá fin

Dios ofrece a todos los hombres su Reino e invita a todos a las grandes bodas de su Hijo que viniendo al mundo, desposó consigo a la naturaleza humana; bodas que abren a los hombres el camino de la salvación porque Cristo, el Esposo, por medio de su encarnación conducirá de nuevo a los hombres a la casa y al reino del Padre. La salvación es el gran banquete preparado para toda la humanidad, y la única condición para participar en él es aceptar la invitación, tan liberal y absolutamente gratuita… Sin embargo, también entre los que aceptan la invitación no todos son aprobados. En la tierra, el reino de Dios, es decir la Iglesia, acoge a todo el que quiere entrar en él, algo así como el campo acoge el grano y la cizaña y la red echada al mar se llena de peces buenos y malos; pero al fin del tiempo Dios mismo hará la selección y los que sean hallados sin “el vestido de boda” serán “arrojados fuera a las tinieblas, allí habrá llanto y crujir de dientes” (Mt 22, 13). El Reino y la salvación eterna son el don gratuito del amor infinito de Dios; pero precisamente por ser don de amor, exige igualmente una correspondencia de amor. Rehusar el don es rehusar el amor que nos lo ofrece y colocarse por lo tanto fuera del reino de Dios que es reino de amor. Pero quien, aceptando la invitación, entra en la Iglesia y vive en ella de modo digno, será aprobado e introducido en las bodas eternas del Hijo de Dios, en aquel Reino que no tendrá fin.

El reino de Dios tendrá su plena realización sólo en la gloria del cielo; aquí abajo se a desarrollando en su conjunto mientras haya nuevos hombres que nazcan a la vida, y en cada uno de los hombres para vigorizarse y hacerse más estable en cada uno. Aunque el Hijo de Dios ha consumado en la cruz sus bodas con la humanidad rescatándola del pecado y resucitando la ha hecho renacer a nueva vida dándole el derecho a la gloria eterna, sin embargo mientras vivimos aquí abajo “en esperanza estamos salvos” (Rm 8, 24)… Lo cual da a la vida presente un sentido de precariedad, de expectación y de vigilancia. “Somos llamados hijos de Dios, y lo somos de verdad -afirma el Concilio sobre los pasos de la Sagrada Escritura-, pero todavía no hemos sido manifestados con Cristo en aquella gloria, en la que seremos semejantes a Dios, porque lo veremos tal cual es. Por tanto, mientras habitamos en este cuerpo, vivimos en el destierro lejos del Señor (2 Cr 5, 6) y… gemimos en nuestro interior y ansiamos estar con Cristo” (L 48).

La vida terrena no es un valor estable y definitivo, sino más bien una prueba, un itinerario hacia una meta precisa: la eternidad bienaventurada. Por lo tanto el cristiano no se muestra tan preocupado de afianzarse cómodamente aquí abajo, sino más bien de caminar sin detenimiento hacia la patria que lo espera. Si en esta vida usa de los bienes terrenos, no se apega a ellos, porque no quiere detenerse en ellos, sino caminar a conseguir los eternos. Y si para conseguir su intento fuese necesario renunciar a todos los valores terrenos, lo haría de buen grado, porque sabe que “es semejante el reino de los cielos a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra” (Mt 13, 45-46). Y aun habiendo hecho esto, estaría convencido de haber hecho poco, porque todos los reinos terrenos son nada en comparación con el reino de los cielos.

¡Oh Dios!, tu reino eterno es glorioso y noble cuanto excelsa es tu majestad. Tú no dependes en tus orígenes dinásticos del reino, sino que el reino trae su origen de ti que eres su Rey. Tú, oh Rey nuestro, tienes escrito en tus vestiduras y en tu lado: Rey de reyes y Señor de los que dominan. Eterno es tu poder; el cetro jamás te será arrebatado, ni tu reino será destruido: tribus, pueblos y lenguas te servirán por siempre. Tú eres el Rey pacífico, cuyo rostro desean contemplar los cielos y la tierra. ¡Oh cuán glorioso es tu Reino, excelentísimo Rey!, en el cual reinan y se gozan contigo todos los justos y cuyas leyes son: verdad, paz, caridad, vida e inmortalidad. (San Buenaventura, El árbol de la vida).

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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