viernes, 12 de octubre de 2012

Pequeñas Semillitas 1840


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1840 ~ Viernes 12 de Octubre de 2012
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Mes del Rosario y de las Misiones
   

Alabado sea Jesucristo…
Hoy pienso en los niños de todas las naciones, los abrazo en mis pensamientos y en mis oraciones de amor y fe.
Lo significativo de orar por los niños es saber que ellos son receptivos y sensibles a las oraciones positivas; que afirman la vida.
Agradezco que el espíritu de Dios esté dentro de cada niño. ¡Qué gratificante es recordar que, si bien cada niño es único, Dios se expresa a través de ellos como vida, inteligencia, salud y tantas cosas más!
Cada vez que oro por los niños los veo colmados de seguridad, rodeados de paz e inspirados por el amor de los adultos que los rodean.
Bendigo a los niños en mis oraciones, sabiendo que ellos nos bendicen, a mí y a los demás, con su amor, su entusiasmo y su alegría de vivir.
Bendigo a todos los niños de Dios en mis oraciones.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, después de que Jesús hubo expulsado un demonio, algunos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo.
Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.
»Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: ‘Me volveré a mi casa, de donde salí’. Y al llegar la encuentra barrida y en orden. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio».
(Lc 11,15-26)

Comentario
Hoy contemplamos asombrados cómo Jesús es ridículamente “acusado” de expulsar demonios «por Beelzebul, Príncipe de los demonios» (Lc 11,15). Es difícil imaginar un bien más grande —echar, alejar de las almas al diablo, el instigador del mal— y, al mismo tiempo, escuchar la acusación más grave —hacerlo, precisamente, por el poder del propio diablo—. Es realmente una acusación gratuita, que manifiesta mucha ceguera y envidia por parte de los acusadores del Señor. También hoy día, sin darnos cuenta, eliminamos de raíz el derecho que tienen los otros a discrepar, a ser diferentes y tener sus propias posiciones contrarias e, incluso, opuestas a las nuestras.
Quien lo vive cerrado en un dogmatismo político, cultural o ideológico, fácilmente menosprecia al que discrepa, descalificando todo su proyecto y negándole competencia e, incluso, honestidad. Entonces, el adversario político o ideológico se convierte en enemigo personal. La confrontación degenera en insulto y agresividad. El clima de intolerancia y mutua exclusión violenta puede, entonces, conducirnos a la tentación de eliminar de alguna manera a quien se nos presenta como enemigo.
En este clima es fácil justificar cualquier atentado contra las personas, incluso, los asesinatos, si el muerto no es de los nuestros. ¡Cuántas personas sufren hoy con este ambiente de intolerancia y rechazo mutuo que frecuentemente se respira en las instituciones públicas, en los lugares de trabajo, en asambleas y confrontaciones políticas!
Entre todos hemos de crear unas condiciones y un clima de tolerancia, respeto mutuo y confrontación leal en el que sea posible ir encontrando caminos de diálogo. Y los cristianos, lejos de endurecer y sacralizar falsamente nuestras posiciones manipulando a Dios e identificándolo con nuestras propias posturas, hemos de seguir a este Jesús que —cuando sus discípulos pretendían que impidiera que otros expulsaran demonios en nombre de Él— los corrigió diciéndoles: «No se lo impidáis. Quien no está contra vosotros, está con vosotros» (Lc 9,50). Pues, «todo el coro innumerable de pastores se reduce al cuerpo de un solo Pastor» (San Agustín).
Josep PAUSAS i Mas (Sant Feliu de Llobregat, España)


Santoral Católico:
Nuestra Señora del Pilar
Advocación Mariana


Etimológicamente significa “pila”. Viene de la lengua latina. Este nombre, uno de los más abundantes en España tiene un origen curioso. Fue la misma Virgen María la que se apareció al apóstol Santiago que estaba desanimado mientras evangelizaba la patria española. Se le apareció en carne mortal cuando, junto al Ebro, y sentado en una piedra o pila quería llegar hasta otros lugares predicando la Buena Nueva del Evangelio.

Santiago llevaba inscritas en su corazón las últimas recomendaciones de Jesús: "Id por todo el mundo predicando el Evangelio y bautizando a la gente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

Con el paso del tiempo, los zaragozanos le hicieron una inmensa y preciosa basílica levantada en su honor en el primer milenio, aunque haya sufrido muchas reformas arquitectónicas. Hay que tener en cuenta que España ha sufrido muchas invasiones, pero es seguro que ya existía en la época de los Visigodos.

Dicen que la misma Virgen le dejó una imagen como recuerdo del inolvidable encuentro. Y el mandato de que le construyera allí un templo.

Según dice la Tradición, esto sucedía en el año 40. Científicamente no está nada comprobado a nivel de papeles. Sin embargo, el testimonio vivo de tantos miles y miles de personas que van en peregrinación a este santo lugar mariano, demuestran fehacientemente que la fe no viene del aire sino de personas que, generación tras generación, viven su devoción a la Virgen de forma continuada.

Juntamente con el sepulcro de Santiago en Galicia y el Pilar de Zaragoza son dos polos de espiritualidad palpable en España y con proyección a todo el universo.

Hoy es la fiesta nacional en España y también el día de la Hispanidad. Las banderas de las naciones sudamericanas llenan este lugar. En la misa de hoy se leen estas palabras: "La devoción al Pilar tiene una gran repercusión en Iberoamérica, cuyas naciones celebran la fiesta del descubrimiento de América en este día".

Para saber más puedes hacer clic acá.

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

 “¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?
 -Me sirve para ser rico.
 -¿Y de qué te sirve ser rico?
 -Me sirve para comprar más estrellas”

De “El Principito”


Historias:
El Principito y el zorro


Fue entonces que apareció el zorro:
- Buen día - dijo el zorro.
- Buen día – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta pero no vio a nadie.
- Estoy aquí – dijo la voz –, bajo el manzano...
- ¿Quién eres? – dijo el principito. – Eres muy bonito...
- Soy un zorro – dijo el zorro.
- Ven a jugar conmigo – le propuso el principito. – Estoy tan triste...
- No puedo jugar contigo – dijo el zorro. – No estoy domesticado.
- Ah! perdón – dijo el principito.
Pero, después de reflexionar, agregó:
- ¿Qué significa "domesticar"?
- No eres de aquí – dijo el zorro –, ¿qué buscas?
- Busco a los hombres – dijo el principito. – ¿Qué significa "domesticar"?
- Los hombres – dijo el zorro – tienen fusiles y cazan. ¡Es bien molesto! También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?
- No – dijo el principito. – Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"?
- Es algo demasiado olvidado – dijo el zorro. – Significa "crear lazos..."
- ¿Crear lazos?
- Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo...
- Comienzo a entender - dijo el principito. – Hay una flor... creo que me ha domesticado...
- Es posible – dijo el zorro. – En la Tierra se ven todo tipo de cosas...
- ¡Oh! no es en la Tierra – dijo el principito.
El zorro pareció muy intrigado:
- ¿En otro planeta?
- Sí.
- ¿Hay cazadores en aquel planeta?
- No.
- ¡Eso es interesante! ¿Y gallinas?
- No.
- Nada es perfecto – suspiró el zorro.
Pero el zorro volvió a su idea:
- Mi vida es monótona. Yo cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida resultará como iluminada. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los demás. Los otros pasos me hacen volver bajo tierra. Los tuyos me llamarán fuera de la madriguera, como una música. Y además, mira! ¿Ves, allá lejos, los campos de trigo? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Y eso es triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. ¡Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado! El trigo, que es dorado, me hará recordarte. Y me agradará el ruido del viento en el trigo...
El zorro se calló y miró largamente al principito:
- Por favor... ¡domestícame! – dijo.
- Me parece bien – respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
- Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!
- ¿Qué hay que hacer? – dijo el principito.
- Hay que ser muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
Al día siguiente el principito regresó.
- Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. ¡Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.
- ¿Qué es un rito? – dijo el principito.
- Es algo también demasiado olvidado – dijo el zorro. – Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días, una hora de las otras horas. Mis cazadores, por ejemplo, tienen un rito. El jueves bailan con las jóvenes del pueblo. ¡Entonces el jueves es un día maravilloso! Me voy a pasear hasta la viña. Si los cazadores bailaran en cualquier momento, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se aproximó la hora de la partida:
- ¡Ah! - dijo el zorro... - Voy a llorar.
- Es tu culpa – dijo el principito -, yo no te deseaba ningún mal pero tú quisiste que te domesticara.
- Claro – dijo el zorro.
- ¡Pero vas a llorar! – dijo el principito.
- Claro – dijo el zorro.
- ¡Entonces no ganas nada!
- Sí gano –dijo el zorro – a causa del color del trigo.
Luego agregó:
- Ve y visita nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Y cuando regreses a decirme adiós, te regalaré un secreto.
El principito fue a ver nuevamente a las rosas:
- Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún – les dijo. – Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.
Y las rosas estaban muy incómodas. 
- Ustedes son bellas, pero están vacías – agregó. – No se puede morir por ustedes. Seguramente, cualquiera que pase creería que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, puesto que es ella a quien he regado. Puesto que es ella a quien abrigué bajo el globo. Puesto que es ella a quien protegí con la pantalla. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres para las mariposas). Puesto que es ella a quien escuché quejarse, o alabarse, o incluso a veces callarse. Puesto que es mi rosa.
Y volvió con el zorro:
- Adiós – dijo...
- Adiós – dijo el zorro. – Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos – repitió el principito a fin de recordarlo.
- Es el tiempo que has perdido en tu rosa lo que hace a tu rosa tan importante.
- Es el tiempo que he perdido en mi rosa... – dijo el principito a fin de recordarlo.
- Los hombres han olvidado esta verdad – dijo el zorro. – Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
- Soy responsable de mi rosa... - repitió el principito a fin de recordarlo. 

Antoine de Saint-Exupéry


Nuevo artículo

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"Juan Pablo II inolvidable"
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Pensamientos sanadores


Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío…

Todos nosotros, alguna vez hemos oído la canción que dice: “Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo”.
Esta afirmación tiene una gran parte de verdad, sin embargo no es completa, pues lo que tal vez no conocía el autor de esta canción, es que en Jesús podemos encontrar al Gran Amigo.
Él, si bien no quiere suplir el hueco que dejó en el corazón, la partida del amigo, viene a traernos su presencia amorosa que con su calidez y amistad, consuela y reconforta los espacios que han quedado vacíos.
Pidámosle al Espíritu Santo la gracia de vivir todos los días una experiencia cada vez más profunda, de la amistad con Jesús, para que él sane las heridas del corazón y llene el hueco de nuestros brazos con los abrazos que han quedado suspendidos en el aire.

Jonatán se encariñó con David y llegó a quererlo como a sí mismo. Y Jonatán hizo un pacto con David porque lo amaba como a sí mismo. 1 Samuel 18, 1 y 3.


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por dos personas de Nicaragua que son: Juana María P. A., 73 años, con osteoporosis, artrosis y dolores en todo su cuerpo; por Esperanza María P. A., hermana de la anterior y enferma con cáncer; y por Dany Francisco G. P., por problemas económicos. Que Nuestra Señora del Pilar ruegue a Jesús por ellos para que sus problemas encuentren solución o al menos se atenúen.

Pedimos oración por el proyecto escolar Juan Pablo II, en Honduras, para que el Espíritu Santo lo guíe.

Pedimos oración por María Liliana C. O., de Asunción, Paraguay, que está sufriendo algunos problemas laborales por personas que la quieren perjudicar, para que el Buen Jesús bendiga ese ambiente laboral y reine la armonía, la paz y la amistad.

Pedimos oración por Claudia, de Piura, Perú, 24 años de edad, a quien han detectado un tumor maligno de tiroides, para que Jesús le conceda la gracia de poder curarse.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


"Intimidad Divina"

Bienaventurados los pacíficos

“Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt 5, 9). El Reino de los cielos está prometido a los misericordiosos como misericordia, a los limpios de corazón como visión y a los pacíficos como filiación divina. El hombre pacífico, el hacedor de paz, merecerá de un modo especial ser reconocido como hijo del que es “el Dios del amor y de la paz” (2 Cr 13, 11). La historia de la salvación es la historia de la paz entre Dios y los hombres, paz ofrecida por el Padre a la humanidad por medio de su Hijo divino. Cristo vino al mundo para “guiar nuestros pasos por el camino de la paz” (Lc 1, 79); así lo previó Zacarías y así lo anunciaron los ángeles cantando en su nacimiento “paz en la tierra a los hombres” (Lc 2, 14). Mandando a sus discípulos a predicar, Cristo quiso que fueran mensajeros de la paz: “En la casa en que entréis, decid primero Paz a esta casa” (Lc 10, 5); la víspera de su muerte les dejó como consuelo y prenda de amor, la paz: “Os dejo la paz, os doy mi paz” (Jn 14, 27); y ya resucitado se les presentó saludándolos “¡Paz a vosotros!” (Jn 20, 21).

“La paz sobre la tierra, nacida del amor a prójimo, es imagen y efecto de la paz de Cristo, que procede de Dios Padre. En efecto, el propio Hijo encarnado, Príncipe de la paz, ha reconciliado con Dios a todos los hombres por medio de su cruz…, ha dado muerte al odio en su propia carne y después del triunfo de su resurrección, ha infundido el Espíritu de amor en el corazón de los hombres” (GS 78). El Concilio Vaticano II recuerda de este modo que no se puede ser verdadero “pacífico”, o sea hacedor de paz, sin sacrificio personal. Como Cristo se inmoló para reconciliar a los hombres con el Padre, para destruir el odio y para dar a los creyentes el Espíritu de amor, así debe ser el cristiano constructor de paz con su esfuerzo personal.

El verdadero pacífico no goza de paz mientras en torno suyo hay guerra…. poniendo en práctica cuanto está en su mano en orden a promover la paz, sin retroceder cuando esto le exige sacrificios personales. Por lo demás el cristiano auténtico, que lleva en el corazón y en el rostro la paz de Dios, es ya de por sí un hacedor de paz; su gesto y su palabra tienen una eficacia especial para calmar los ánimos, serenar las contiendas y componer los litigios. Hoy, más que nunca, necesita el mundo en todos los ambientes de estos hijos pacíficos de Dios, sembradores incansables de paz. Desde ahora son ya bienaventurados, pero lo serán inmensamente más cuando el Padre celestial, reconociendo en ellos la imagen de su Unigénito, los llamará hijos suyos y los acogerá en su Reino.

Señor, que seamos blandos y benignos unos con otros, según las entrañas de bondad y la dulzura de nuestro Creador… Consiguientemente, que nos unamos a los que piadosamente mantienen la paz, no a los que la quieren hipócritamente… Que fijemos nuestra mirada en ti, Padre y Creador del universo, y nos adhiramos a los magníficos y sobreabundantes dones y beneficios de tu paz, que miremos con nuestra mente y contemplemos con los ojos del alma tu magnánimo designio; y consideremos cuán blandamente te portas con tu creación… Todas las cosas ordenaste, oh gran Artífice y Soberano de todo el universo, que se mantuvieran en paz y concordia. Derramaste sobre todas tus beneficios y más copiosamente sobre nosotros, que nos hemos refugiado en tus misericordias por medio de nuestro Señor Jesucristo. A él sea la gloria y la grandeza por eternidad de eternidades (San Clemente Romano).

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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