PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 7 - Número 1833 ~ Viernes
5 de Octubre de 2012
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Mes del Rosario y de las
Misiones
Alabado sea
Jesucristo…
No existe un día más hermoso que el día de hoy. La suma
de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos
alegres, tristes. Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me
veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad
parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día pero no
puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás porque ya no existe y
además corro el riesgo de no ver los
rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aun más
hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte porque tampoco
existe y corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con
fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante
dice: ¡Presente!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a
poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio. Como tampoco puedo planificar
demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.
Ayer fui. Mañana seré. Hoy, soy.
Por eso: Hoy, te digo que te quiero, te quiero. Hoy, te
escucho. Hoy, te pido disculpas por mis errores. Hoy, te ayudo. Hoy, comparto
lo que tengo contigo. Hoy, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para
mañana. Porque hoy respiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo,
toco, río, amo.
Hoy, Hoy estoy vivo. Como tú. Hoy puedo decir que tengo
más fuerzas para seguir. Hoy es el día
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de
ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que
se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se
habrían convertido. Por eso, en el Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón
que para vosotras. Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta
el Hades te hundirás! Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a
vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que
me ha enviado».
(Lc 10,13-16)
Comentario
Hoy vemos a Jesús dirigir su mirada hacia aquellas
ciudades de Galilea que habían sido objeto de su preocupación y en las que Él
había predicado y realizado las obras del Padre. En ningún lugar como Corazín,
Bet-Saida y Cafarnaúm había predicado y hecho milagros. La siembra había sido
abundante, pero la cosecha no fue buena. ¡Ni Jesús pudo convencerles...! ¡Qué
misterio, el de la libertad humana! Podemos decir “no” a Dios... El mensaje
evangélico no se impone por la fuerza, tan sólo se ofrece y yo puedo cerrarme a
él; puedo aceptarlo o rechazarlo. El Señor respeta totalmente mi libertad. ¡Qué
responsabilidad para mí!
Las expresiones de Jesús: «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti,
Betsaida!» (Lc 10,13) al acabar su misión apostólica expresan más sufrimiento
que condena. La proximidad del Reino de Dios no fue para aquellas ciudades una
llamada a la penitencia y al cambio. Jesús reconoce que en Sidón y en Tiro
habrían aprovechado mejor toda la gracia dispensada a los galileos.
La decepción de Jesús es mayor cuando se trata de
Cafarnaúm. «¿Hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás!»
(Lc 10,15). Aquí Pedro tenía su casa y Jesús había hecho de esta ciudad el
centro de su predicación. Una vez más vemos más un sentimiento de tristeza que
una amenaza en estas palabras. Lo mismo podríamos decir de muchas ciudades y
personas de nuestra época. Creen que prosperan, cuando en realidad se están
hundiendo.
«Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha» (Lc
10,16). Estas palabras con las que concluye el Evangelio son una llamada a la
conversión y traen esperanza. Si escuchamos la voz de Jesús aún estamos a
tiempo. La conversión consiste en que el amor supere progresivamente al egoísmo
en nuestra vida, lo cual es un trabajo siempre inacabado. San Máximo nos dirá:
«No hay nada tan agradable y amado por Dios como el hecho de que los hombres se
conviertan a Él con sincero arrepentimiento».
Rev. D. Jordi SOTORRA i Garriga (Sabadell, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Santa Faustina Kowalska
Apóstol de la Divina
Misericordia
Sor Faustina nació en el año 1905 en la aldea de
Glogowiec, cerca de Lodz, como la tercera de diez hermanos en la familia de
Kowalski. Desde pequeña se destacó por el amor a la oración, laboriosidad,
obediencia y sensibilidad ante la pobreza humana. Su educación escolar duró
apenas tres años. Al cumplir 16 años abandonó la casa familiar para trabajar de
empleada doméstica en casas de familias acomodadas.
A los 20 años entró en la Congregación de las Hermanas de
la Madre de Dios de la Misericordia, donde como Sor María Faustina vivió 13
años cumpliendo los deberes de cocinera, jardinera y portera. Su vida,
aparentemente ordinaria, monótona y gris, se caracterizó por la extraordinaria
profundidad de su unión con Dios. Desde niña había deseado ser una gran santa
y, en consecuencia, caminó hacia este fin colaborando con Jesús en la obra de
salvar a las almas perdidas, hasta ofrecerse como sacrificio por los pecadores.
Los años de su vida conventual estuvieron marcados, pues, por el estigma del
sufrimiento y las extraordinarias gracias místicas.
En Cracovia, en Polonia, santa María Faustina (Elena)
Kowalska, virgen de las Hermanas de la Bienaventurada Virgen María de la
Misericordia, solícita de anunciar el misterio de la divina misericordia
(1938).
La misión de sor Faustina consiste en 3 tareas:
- Acercar y proclamar al mundo la verdad revelada en la
Sagrada Escritura sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona.
- Alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero,
y especialmente para los pecadores, por ejemplo a través de la práctica de las
nuevas formas de culto a la Divina Misericordia, presentadas por el Señor
Jesús: la imagen de la Divina Misericordia con la inscripción: Jesús, en ti
confío, la fiesta de la Divina Misericordia, el primer domingo después de la
Pascua de Resurrección, la coronilla a la Divina Misericordia y la oración a la
hora de la Misericordia (las tres de la tarde). A estas formas de la devoción y
a la propagación del culto a la Divina Misericordia el Señor Jesús vinculó
grandes promesas bajo la condición de confiar en Dios y practicar el amor
activo hacia el prójimo.
- La tercera tarea es inspirar un movimiento apostólico
de la Divina Misericordia que ha de proclamar y alcanzar la misericordia de
Dios para el mundo y aspirar a la perfección cristiana siguiendo el camino trazado
por la beata sor María Faustina. Este camino es la actitud de confianza de niño
hacia Dios que se expresa en cumplir su voluntad y la postura de caridad hacia
el prójimo. Actualmente este movimiento dentro de la Iglesia abarca a millones
de personas en el mundo entero: congregaciones religiosas, institutos laicos,
sacerdotes, hermandades, asociaciones, distintas comunidades de apóstoles de la
Divina Misericordia y personas no congregadas que se comprometen a cumplir las
tareas que el Señor Jesús transmitió por sor María Faustina.
Sor María Faustina manifestó su misión en el Diario que
escribió por mandato del Señor Jesús y de los confesores. Registró en él con
fidelidad todo lo que Jesús le pidió y describió todos los encuentros de su
alma con Él. Secretaria de mi más profundo misterio -dijo el Señor Jesús a sor
María Faustina- tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer sobre
mi misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos,
encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí
(Diario 1693). Esta obra acerca de modo extraordinario el misterio de la
misericordia Divina. Atrae no solamente a la gente sencilla sino también a
científicos que descubren en ella un frente más para sus investigaciones. El Diario
ha sido traducido a muchos idiomas, por citar algunos: inglés, alemán,
italiano, español, francés, portugués, árabe, ruso, húngaro, checo y eslovaco.
El 18 de abril de 1993 el Papa Juan Pablo II beatificó a
nuestra Sor Faustina Kowalska en la Basílica de San Pedro en Roma. Fue en el
primer domingo de Pascua, en el cual, según el pedido expreso de Jesús a Sor
Faustina, debía celebrarse la Fiesta de la Misericordia. Y la beatificó
precisamente Juan Pablo II, quien siendo aún arzobispo de Cracovia, llevó
adelante el proceso arquidiocesano como paso previo a los procesos romanos.
El 30 de abril de 2000, el Santo Padre Juan Pablo II,
canonizó a Sor Faustina, en la Basílica de San Pedro, frente a 200.000 devotos
de la Divina Misericordia.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
"Siento muy bien que mi misión no terminará con mi
muerte, sino que empezará. Oh almas que dudan, les descorreré las cortinas del
cielo para convencerlas de la bondad de Dios, para que ya no hieran más al
Dulcísimo Corazón de Jesús con desconfianza. Dios es AMOR y MISERICORDIA."
Santa Faustina
Tema del día:
La Divina Misericordia
“Mi Corazón está colmado de gran misericordia para las
almas (...) Oh, si pudieran comprender que Yo soy para ellas el mejor Padre,
que para ellas de Mi Corazón ha brotado Sangre y Agua como de una fuente
desbordante de misericordia; para ellas vivo en el tabernáculo; como Rey de
Misericordia deseo colmar las almas de gracias, pero no quieren aceptarlas
(...) Oh, qué grande es la indiferencia
de las almas por tanta bondad, por tantas pruebas de amor (...) Tienen tiempo para todo, solamente no tienen
tiempo para venir a Mí a tomar las gracias” (Diario, 367)
“Di a los pecadores que ninguno escapará de Mis manos. Si
huyen de Mi Corazón misericordioso, caerán en Mis manos justas. Di a los
pecadores que siempre los espero, escucho atentamente el latir de sus corazones
[para saber] cuándo latirán para Mí. Escribe que les hablo a través de los
remordimientos de conciencia, a través de los fracasos y los sufrimientos, a
través de las tormentas y los rayos, hablo con la voz de la Iglesia y si
frustran todas Mis gracias, Me enfado con ellos dejándoles a sí mismos y les
doy lo que desean” (Diario, 1728).
“... Vi dos caminos; un camino ancho, cubierto de arena y
flores, lleno de alegría y de música y de otros placeres. La gente iba por ese
camino bailando y divirtiéndose, llegaba al final sin advertir que ya era el
final. Pero al final del camino había un precipicio espantoso, es decir, el
abismo infernal. Aquellas almas caían ciegamente en ese abismo; a medida que
llegaban, caían. Y eran tan numerosas que fue imposible contarlas. Y vi también
otro camino, o más bien un sendero, porque era estrecho y cubierto de espinas y
de piedras, y las personas que por él caminaban tenían lágrimas en los ojos y
sufrían distintos dolores. Algunas caían sobre las piedras, pero en seguida se
levantaban y seguían andando. Y al final del camino había un jardín espléndido,
lleno de todo tipo de felicidad y allí entraban todas aquellas almas. En
seguida, desde el primer momento olvidaban sus sufrimientos” (Diario, 153).
“...Todo lo que es
terrenal dura poco. Y todo lo que parece ser grande se esfuma como el humo, y
no da libertad al alma, sino cansancio. Feliz el alma que entiende estas cosas
y toca la tierra con un solo pie” (Diario, 1141)
“... Si el alma ama sinceramente a Dios y está unida a Él
interiormente, entonces aunque por fuera vive en condiciones difíciles, nada
tiene el poder de oprimir su interior. Y entre la corrupción puede ser pura e
intacta, porque el gran amor de Dios le da fuerza para luchar y Dios Mismo la
defiende de modo especial” (Diario, 1094).
“Cuando el alma se
hunde en el abismo de su miseria, Dios hace uso de su omnipotencia para
enaltecerla. Si hay en la tierra un alma verdaderamente feliz, ésta es
solamente un alma verdaderamente humilde. Al principio el amor propio sufre
mucho a causa de eso, pero si el alma enfrenta valerosamente repetidos
combates, Dios le concede mucha luz en la que ella ve lo miserable y engañoso
que es todo” (Diario, 593).
“Sobre un alma humilde están entreabiertas las compuertas
celestiales y un mar de gracias fluye sobre ella (...) A tal alma Dios no niega
nada; tal alma es omnipotente, ella influye en el destino del mundo entero; a
tal alma Dios la eleva hasta su trono y cuanto más ella se humilla tanto más
Dios se inclina hacia ella, la persigue con Sus gracias y la acompaña en cada
momento con su omnipotencia” (Diario, 1306).
“Por fuera tu sacrificio debe ser: oculto, silencioso,
impregnado de amor, saturado de oración. Exijo de ti, hija Mía, que tu
sacrificio sea puro y lleno de humildad para que pueda complacerme en él
(...) Aceptarás con amor todos los
sufrimientos; no te aflijas si muchas veces tu corazón siente repugnancia y
aversión por este sacrificio. Todo su poder está encerrado en la voluntad, por
lo tanto los sentimientos contrarios no sólo no disminuyen este sacrificio a
Mis ojos, sino que lo harán más grande” (Diario, 1767).
“... Estuve en el cielo y vi estas inconcebibles bellezas
y la felicidad que nos esperan después de la muerte. Vi cómo todas las
criaturas incesantemente rinden homenaje y propagan gloria a Dios; vi lo grande
que es la felicidad en Dios que se derrama sobre todas las criaturas,
haciéndolas felices; y todo honor y gloria de producir felicidad vuelven a la
Fuente y entran en la profundidad de Dios, contemplan la vida interior de Dios
(...) Esta fuente de felicidad es
invariable en su esencia, pero siempre nueva, brotando para hacer felices a
todas las criaturas” (Diario, 777).
Nuevo artículo
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo
II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
Pensamientos sanadores
Fórmate y fortalece tu fe
Debemos reconocer que nosotros, los católicos, no
dedicamos suficiente tiempo a la propia formación.
Cuando a nuestra puerta llaman hermanos de otras
religiones, hay quienes no saben dar razón de la propia fe.
Mientras que estos misioneros no católicos los bombardean
con citas bíblicas o con palabrería de artificio, la mayoría no sabe qué
responder, e incluso, en algunos corazones, Satanás instala la duda y la
confusión.
Ten presente que nadie ni nada puede suplir en ti la
autoformación.
Decídete en este mes y en los siguientes, a realizar
algún curso para enriquecer tu fe, a pedir consejo a tu director espiritual
sobre un libro que pueda ayudarte a ahondar tu formación cristiana, a formarte
como evangelizador para servir en tu comunidad.
Leer, conocer, meditar y practicar la Palabra de Dios,
alimenta la sabiduría y la alegría del alma, y es puerta abierta para que el
Señor entre con sus brazos colmados de nuevos regalos para nuestras vidas.
Cuando se presentaban
tus palabras yo las devoraba, tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi
corazón, porque yo soy llamado con tu Nombre, Señor, Dios de los ejércitos.
Jeremías 15, 16.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el
cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno,
así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu
Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Héctor Fabio G., de Colombia,
docente, que está atravesando por una difícil situación económica, para que
Dios le ayude, le conceda más fe para poder ver el camino y las oportunidades que Él
le dará a cada momento.
Pedimos oración por el niño Román M. L., que vive en
Veracruz, y hoy le harán transfusión de médula, implorando al Señor Jesús que
todo salga muy bien.
Pedimos oración por dos personas de Buenos Aires,
Argentina: Gabriela, a quien hoy le van a hacer una segunda operación en una
pierna porque le diagnosticaron cáncer; y Susana, que después de una operación
de vesícula se le produjo una infección. Que Jesús Misericordioso las llene de
su Luz y les conceda la gracia de poder sanarse.
Pedimos oración por las siguientes personas de México:
Leopoldo S. G., tiene cáncer de pulmón y complicaciones. También con cáncer
pedimos por Clara Luz y María del Carmen. Y por José Enrique F. a quien
operan de cáncer de la próstata. Que la Virgen de Guadalupe los proteja y pida
por ellos a Jesús para su curación.
Pedimos una especial oración por el niño Jesús Antonio,
de 2 añitos, que hoy tiene su primera sesión de quimioterapia.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
"Intimidad Divina"
Bienaventurados los pobres
Jesús comenzó la predicación del Reino anunciando las
disposiciones espirituales necesarias para conseguirlo; la primera se refiere a
la pobreza: “Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el
Reino de los Cielos” (Mt 5, 3). El Señor, en la sinagoga de Cafarnaún había ya
leído, aplicándosela a sí la profecía de Isaías: “El Espíritu del Señor sobre
mí; me ha enviado a anunciar a los pobres la Buena Noticia” (Lc 4, 18). Los
pobres sobre los que Dios se inclina con amor y que Jesús llama dichosos, son
los que no sólo aceptan su condición de desheredados, sino que hacen de ella un
medio para acercarse a Dios con humildad y confianza, esperando de él solamente
todo su bien. La mera pobreza material no es la disposición interior que Jesús
quiere ver en sus discípulos. El que siendo pobre, no cesa de lamentarse,
detesta su estado y abriga tal vez odio y envidia hacia los que tienen más, no
es pobre de espíritu. El Señor quiere la pobreza humilde y alegre como la que
San Francisco de Asís escogió para si y sus hijos y que Juan XXIII practicó con
tanta sencillez aun durante su pontificado.
Los pobres que Jesús halaga no son los haraganes, los
ineptos o perezosos, sino los que trabajando por mejorar lícitamente su
condición, no están ávidos de ganancias y riquezas de manera que pongan en
ellas su tesoro, olvidando los bienes más altos que les esperan. Por otra parte
Jesús… no condena los bienes materiales sino su posesión y uso desordenados e
injustos que hacen naufragar el corazón del hombre en el ansia exclusiva de los
bienes terrenales. Jesús pide a todos sus discípulos –tengan poco o tengan
mucho– que sean “pobres de espíritu”, de modo que la preocupación por la
escasez de medio o el apego a las riquezas no se conviertan nunca en un
obstáculo a la búsqueda de Dios, no estorben la amistad con él ni agraven el
corazón con el cuidado excesivo por el bienestar material.
Pero Jesús pide también a todos una pobreza más elevada,
que es el desasimiento de los bienes morales y hasta de los espirituales. Quien
tiene pretensiones de estima y consideración de las criaturas, quien está
apegado a la propia voluntad y a las propias ideas o demasiado amante de su
independencia, el que busca en Dios gustos y consuelos espirituales, no es
pobre de espíritu, sino rico poseedor de sí mismo. “Si quieres ser perfecto
–escribe San Juan de la Cruz–, vende tu voluntad… y ven a Cristo por la
mansedumbre y humildad y síguelo hasta el Calvario y sepulcro”. Es lao mismo
que exigió el Señor: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz y sígame” (Mt 16, 24).
Señor, que
comprenda yo qué gran paz y seguridad tiene el corazón que no desea cosa alguna
de este mundo. Pues si mi corazón ansía conseguir bienes terrenos, no puede
estar tranquilo ni seguro, porque o busca tener lo que no tiene o no perder lo
que posee, y mientras en la adversidad es zarandeado de acá para allá por las
olas de continuas alternativas. Por si tú, oh Dios, concedes a mi alma
aferrarse firmemente al deseo de la patria celestial, será mucho menos sacudida
por las turbaciones de las cosas temporales. Haz que frente a todas las
agitaciones exteriores se refugie en este su deseo como en un retiro
secretísimo; que se agarre a él sin aflojar, que trascienda todas las cosas
mudables y en la tranquilidad de su paz se encuentre en el mundo y fuera del
mundo. (San Gregorio Magno)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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