jueves, 12 de febrero de 2015

Pequeñas Semillitas 2599

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2599 ~ Jueves 12 de Febrero de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La felicidad nace en la mente. Cuando experimentas la negatividad, hazte la pregunta si estás negativo todo el tiempo. Por supuesto, la respuesta es, no. Como no estás negativo todo el tiempo, la negatividad no es permanente. Tal vez digas: “No soy feliz todo el tiempo tampoco, así que la felicidad no es permanente.” Nunca dije que lo fuese. Sin embargo hay un terreno en el medio de ambos, adonde te sientes cómodo con lo que está sucediendo a tu alrededor y dentro de ti.
La felicidad proviene de la mente, las emociones y el cuerpo, que están cambiando constantemente; pero la dicha proviene del Espíritu, viene de Dios.
Por eso, es un hecho que cuando te elevas al Espíritu en la oración y verdaderamente compartes con el Espíritu, tienes dicha, aún en medio de la desesperación física, emocional o mental.

¡Buenos días!

Qué es el amor
No hay dificultad por muy grande que sea, que el amor no la supere. No hay puerta por muy cerrada que esté, que el amor no la abra, tendiendo puentes sobre ellas. No hay muro por muy alto que sea, que el amor no lo derrumbe. No importa cuán serio sea un problema, cuán desesperada una situación: el amor tiene poder para vencer todo esto.

El amor consiste, no en sentir que se ama, sino en querer amar. Cuando se quiere amar, se ama, cuando se quiere amar por encima de todo, se ama por encima de todo. Si ocurre que se cae en una tentación, es porque el amor es demasiado débil, no es que no haya amor. Hay que llorar, arrepentirse y humillarse corno san Pedro. Y también como él decir tres veces: yo te amo, a pesar de mis debilidades y pecados, te amo. En cuanto al amor que Jesús nos tiene, nos lo ha probado tanto como para que creamos en él sin sentirlo. Sentir que lo amamos y que nos ama, sería el cielo; el cielo no es, salvo raras excepciones, para aquí abajo (Carlos de Foucauld)

Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas incomprendidas que saben comprendernos. Hay personas que fueron ofendidas y supieron perdonar. Tú y yo conocemos esas personas… y su secreto es amar. Amigo/a, pasa por el mundo desparramando gotitas de amor.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de Él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. Él le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos». Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños». Él, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija». Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido. (Mc 7,24-30)

Comentario
Hoy se nos muestra la fe de una mujer que no pertenecía al pueblo elegido, pero que tenía la confianza en que Jesús podía curar a su hija. En efecto, aquella madre «era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio» (Mc 7,26). El dolor y el amor le llevan a pedir con insistencia, sin tener en cuenta ni desprecios, ni retrasos, ni indignidad. Y consigue lo que pide, pues «volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido» (Mc 7,30).
San Agustín decía que muchos no consiguen lo que piden pues son «aut mali, aut male, aut mala». O son malos y lo primero que tendrían que pedir es ser buenos; o piden malamente, sin insistencia, en lugar de hacerlo con paciencia, con humildad, con fe y por amor; o piden malas cosas que si se recibiesen harían daño al alma o al cuerpo o a los demás. Hay que esforzarse, pues, por pedir bien. La mujer sirofenicia es buena madre, pide bien («vino y se postró a sus pies») y pide algo bueno («que expulsara de su hija al demonio»).
El Señor nos mueve a usar perseverantemente la oración de petición. Ciertamente, existen otros tipos de plegaria —la adoración, la expiación, la oración de agradecimiento—, pero Jesús insiste en que nosotros frecuentemos mucho la oración de petición.
¿Por qué? Muchos podrían ser los motivos: porque necesitamos la ayuda de Dios para alcanzar nuestro fin; porque expresa esperanza y amor; porque es un clamor de fe. Pero existe uno que quizá sea poco tenido en cuenta: Dios quiere que las cosas sean un poco como nosotros queremos. De este modo, nuestra petición —que es un acto libre— unida a la libertad omnipotente de Dios, hace que el mundo sea como Dios quiere y algo como nosotros queremos. ¡Es maravilloso el poder de la oración!
Rev. D. Enric CASES i Martín (Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santa Eulalia de Barcelona
Virgen y Mártir
Información amplia clic acá
© Catholic.net   

Palabras del Papa Francisco

“Tener un lugar a dónde ir, se llama Hogar.
Tener personas a quienes amar, se llama Familia.
Y tener ambas se llama Bendición”

“Somos vasijas de barro, frágiles y pobres,
pero dentro llevamos un gran tesoro”

“No podemos dormir tranquilos
mientras haya niños que mueren de hambre
o ancianos sin asistencia médica” 

Tema del día:
Los enfermos nos enseñan…
A valorar la salud... no se aprecia mientras se tiene.

A saber qué es comer con ganas, con apetito.

A saber qué es dormir a gusto, toda la noche.

A saber qué es poder correr, saltar, vivir...

Que todo en la vida es muy relativo: vida, placer, dinero...

A dar importancia a las cosas pequeñas: un vaso de agua, una sonrisa, una palabra....

A sentir la necesidad de los demás.

A valorar cuánto vale tener una persona a tu lado, que esté contigo en los momentos difíciles.

A valorar lo que supone tener a alquien que te escuche; que te diga unas palabras; que sepa callar cuando no sabe qué decir; silencio antes que acudir a frases hechas que no dicen nada.

A valorar lo que supone sentir que alguien se te acerca, te quiere, te respeta, no te deja solo...

A apreciar el que alguien sabe respetar tu intimidad y puedes confiar en él plenamente.

A valorar que alguien a tu lado sepa respetar tus creencias religiosas aunque no las comparta.
© Web Católico de Javier

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas

Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com 
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para Lidia, de Temuco, Chile, que está muy delicada de salud. Que el Señor Jesús le conceda la gracia de mejorar si así es Su voluntad.

Pedimos oración por Daniel, de Buenos Aires, Argentina, que ha quedado sin trabajo, para que el Señor le conceda pronto la gracia de conseguir uno nuevo y digno para sustentar a su familia.

Pedimos oración por María de los Ángeles B., que es cubana y vive en Miami, USA, 52 años de edad, madre de una hija de 26, y que hoy será operada para remover un tumor en un riñón que todavía no se sabe si es benigno o no. Rogamos la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, para que Dios le conceda una buena recuperación y que no sea nada malo.

Pedimos oración para Juan A., de Buenos Aires, Argentina, un excelente padre de familia, dedicado y protector, un enfermero sobresaliente y con el toque celestial de bondad en sus profesionales manos, quien hace un tiempo recibió un trasplante de hígado, y por esas cosas inexplicables de la ciencia médica, ahora está atravesando serias dificultades. Pidamos a Dios, que en su infinita bondad y misericordia, pueda guiar las manos de quienes lo están atendiendo, para que así reciba la enorme bendición de una cura, y para que así, pueda volver al seno de su hogar, donde lo espera, con inmenso amor su amada familia.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
Sirvamos a María en lo que nos resta de vida, si queremos que Ella nos asista en la hora de nuestra muerte. Porque María no dejará librado a las fauces del Infierno a quien la ha servido en vida.
El Beato Bartolo Longo escuchó una voz interior que le decía: “Propaga el Rosario y te salvarás”. Y lo mismo se puede decir de cada devoción a la Santísima Virgen. Porque si propagamos el Rosario como otras devociones a María, nos aseguramos la salvación eterna, ya que María no dejará que el Abismo nos trague. Y si nuestros pecados son muchos y muy graves, Ella nos obtendrá la gracia de la conversión y la contrición perfecta.
Por fuerza debemos servir a alguien. O serviremos a María y a Dios, o serviremos al demonio. O vivimos en gracia de Dios y así estamos sirviendo a María, o vivimos en pecado mortal y estamos sirviendo al diablo.
Pero vayamos más allá todavía, y además de vivir en gracia de Dios, difundamos las devociones a la Virgen, hagámosla amar por los hombres, que Ella nos traerá toda clase de bienes a nuestra vida y seremos felices ya en este mundo.
¡Qué feliz es quien sirve a María! Porque María, como toda buena Madre, mima mucho a sus hijos, y les rodea de toda clase de delicadezas y cariños. ¡Viva la Virgen! ¡Viva!
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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