lunes, 9 de febrero de 2015

Pequeñas Semillitas 2596

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2596 ~ Lunes 9 de Febrero de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy, por gracia de Dios, hemos comenzado un nuevo día, y en él tenemos que pensar un poco más en nuestros hermanos más desafortunados, pues a veces, aturdidos por los medios de comunicación y el trajinar de la vida, nos olvidamos de quienes están sufriendo o pasando situaciones difíciles. Pensemos en ellos y elevemos algunas oraciones por su pronta mejoría, porque nuestro fin en este mundo no es ni acumular riquezas, ni trabajar todo el tiempo, sino que Dios nos ha creado y nos ha puesto en este mundo para que amemos, para que Le amemos a Él sobre todas las cosas, y amemos a los hermanos como a nosotros mismos. Si no hacemos esto, todo lo demás es en vano, y no llevaremos a cabo la obra en nosotros que Dios ha proyectado desde siempre.
El tiempo actual se acelera, pero no debemos dejarnos llevar por su vorágine, sino más bien hacer una especie de alto en el camino y ponernos a pensar y meditar un poco, guardar unos momentos de silencio –porque Dios habla en el silencio-, y tomar conciencia de lo que es realmente importante, de lo esencial de la vida.
© www.santisimavirgen.com.ar

¡Buenos días!

El armiño acorralado
El pecado de ninguna manera es un enriquecimiento del hombre. Todo lo contrario: “coronado de gloria y dignidad por Dios” (Sal 8), el ser humano al pecar se devalúa, se degrada, se priva de la plenitud que le es propia. Se vuelve esclavo del pecado, él que había sido creado “poco inferior a los ángeles y bajo cuyos pies puso Dios la creación inmensa”.

Un noble inglés iba de caza con un amigo, cuando vieron un armiño blanco que huía de una mata cercana. Lo persiguen hasta acorralarlo delante de una zanja llena de fango. El armiño cercado se echó al suelo gimiendo. Extrañado ante la actitud del animal, el noble preguntó a su compañero de caza: —¿Por qué el armiño no habrá cruzado la zanja para librarse? Éste le explicó: —El armiño prefiere morir antes que enlodar su blanca piel. Admirado por actitud tan delicada, el cazador se llevó el animalito a su mansión como mascota.

Santo Domingo Savio, en su primera comunión, prometió y pidió a Dios “morir antes que pecar”. Movido por el Espíritu Santo, tuvo una profunda intuición de la maldad y fealdad de ofender gravemente al Señor. Y prefirió morir antes que enlodar la blancura de su alma en gracia. Don Bosco lo propuso de modelo a niños y jóvenes.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos hubieron terminado la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que Él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejara tocar la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados. (Mc 6,53-56)

Comentario
Hoy, en el Evangelio del día, vemos el magnífico "poder del contacto" con la persona de Nuestro Señor: «Colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados» (Mc 6,56). El más mínimo contacto físico puede obrar milagros para aquellos que se acercan a Cristo con fe. Su poder de curar desborda desde su corazón amoroso y se extiende incluso a sus vestidos. Ambos, su capacidad y su deseo pleno de curar, son abundantes y de fácil acceso.
Este pasaje puede ayudarnos a meditar cómo estamos recibiendo a Nuestro Señor en la Sagrada Comunión. ¿Comulgamos con la fe de que este contacto con Cristo puede obrar milagros en nuestras vidas? Más que un simple tocar «la orla de su manto», nosotros recibimos realmente el Cuerpo de Cristo en nuestros cuerpos. Más que una simple curación de nuestras enfermedades físicas, la Comunión sana nuestras almas y les garantiza la participación en la propia vida de Dios. San Ignacio de Antioquía, así, consideraba a la Eucaristía como «la medicina de la inmortalidad y el antídoto para prevenirnos de la muerte, de modo que produce lo que eternamente nosotros debemos vivir en Jesucristo».
El aprovechamiento de esta "medicina de inmortalidad" consiste en ser curados de todo aquello que nos separa de Dios y de los demás. Ser curados por Cristo en la Eucaristía, por tanto, implica superar nuestro ensimismamiento. Tal como enseña Benedicto XVI, «Nutrirse de Cristo es el camino para no permanecer ajenos o indiferentes ante la suerte de los hermanos (…). Una espiritualidad eucarística, entonces, es un auténtico antídoto ante el individualismo y el egoísmo que a menudo caracterizan la vida cotidiana, lleva al redescubrimiento de la gratuidad, de la centralidad de las relaciones, a partir de la familia, con particular atención en aliviar las heridas de aquellas desintegradas».
Igual que aquellos que fueron curados de sus enfermedades tocando sus vestidos, nosotros también podemos ser curados de nuestro egoísmo y de nuestro aislamiento de los demás mediante la recepción de Nuestro Señor con fe.
Fr. John GRIECO (Chicago, Estados Unidos)

Santoral Católico:
San Miguel Febres Cordero
Religioso Lasallista
Nació el año 1854 en Cuenca (Ecuador). Ingresó en la congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en 1868. Desarrolló un largo e intenso apostolado como maestro, escritor y sobre todo catequista; nada le impedía la asiduidad a la oración ni el fomento de su devoción a la Virgen. Publicó muchas obras y tradujo numerosos textos didácticos. En 1892 ingresó en la Academia Ecuatoriana de la Lengua. En 1907 pasó a la casa general en Bélgica, pero pronto, por motivos de salud, se trasladó a Premiá de Mar, cerca de Barcelona (España), donde falleció el 9 de febrero de 1910.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

«La oración es conversación y diálogo con Dios:
contemplación para los que se distraen,
seguridad de las cosas que se esperan,
igualdad de condición y de honor con los ángeles,
progreso e incremento de los bienes,
enmienda de los pecados, remedio de los males,
fruto de los bienes presentes, garantía de los bienes futuros»
~San Gregorio de Nisa~

Tema del día:
El perdón unifica la familia

1) Para saber
Una de las causas de mayor conflicto entre los esposos, incluso llegando a propiciar querer el divorcio, es la falta de perdón entre los cónyuges. Cada uno espera que sea el otro quien pida perdón, espera que sea el otro cónyuge quien dé el primer paso y reconozca su culpa. A veces también se da que, incluso, aún en el caso de que uno pida perdón, no se lo concedan: “Cuántas familias divididas por no perdonarse: ¡cuántas familias! Hijos alejados de sus padres, marido y mujer alejados… es tan importante pensar en esto: si yo no perdono no tengo, parece que no tengo derecho parece de ser perdonado o no he entendido qué cosa significa que el Señor me haya perdonado, indicó el Papa Francisco.

Luego señaló que todos los cristianos deberían saber perdonar “siempre”. Recordó que Jesús invita a hacerlo “siete veces en un día” si quien nos ha hecho una falta nos los pide arrepentido. Perdonar incluso “setenta veces siete”, significando que ha de ser siempre. Jesús quiere “hacernos entender la importancia del perdón”, porque un cristiano que no es capaz de perdonar, no es cristiano. Hay que aprender a pedir perdón y a saber darlo siempre.

2) Para pensar
En una ocasión presentaron en la televisión a un palestino, cuyos hijos habían muerto "accidentalmente" durante un ataque israelí, y que ahora inauguraba una fundación para promover el entendimiento entre árabes e israelíes.

Le preguntaron por qué colaboraba y respondió: "Precisamente porque mis hijos están muertos. Ya no tengo ninguna responsabilidad hacia ellos, sino hacia los que viven. Quiero asegurarme de que esto no vuelva a ocurrir. Quiero predicar con el amor y no con el odio".

3) Para vivir
El Papa Francisco nos recuerda que “debemos perdonar, porque somos perdonados. Y esto está en el Padre Nuestro: Jesús nos lo ha enseñado ahí. Y esto no se entiende en la lógica humana que te lleva a no perdonar, a la venganza; te lleva al odio, a la división”.

Por eso los discípulos le pidieron al Señor: ‘Auméntanos la fe’. Y es que solamente con la luz de la fe podemos hacerlo: “De la fe en un Padre misericordioso, de un Hijo que ha dado su vida por nosotros, de un Espíritu que está dentro de nosotros y nos ayuda a crecer, la fe en la Iglesia, la fe en el pueblo de Dios, bautizado, santo. Y esto es un don, la fe es un regalo. Ninguno con los libros, asistiendo a conferencias, puede tener la fe. La fe es un regalo de Dios que te dan y por esto los apóstoles pedían a Jesús: ‘Auméntanos la fe’”, concluyó.

San Josemaría nos invita a considerar el perdón de Dios para agradecérselo y corresponder: “Qué deuda la tuya con tu Padre Dios! Te ha dado el ser, la inteligencia, la voluntad...; te ha dado la gracia: el Espíritu Santo; Jesús, en la Hostia; la filiación divina; la Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra; te ha dado la posibilidad de participar en la Santa Misa y te concede el perdón de tus pecados, ¡tantas veces su perdón!; te ha dado dones sin cuento, algunos extraordinarios...

Dime, hijo: ¿cómo has correspondido? ¿cómo correspondes?” (Forja n.11).
Al igual que los apóstoles, habría que incluir en nuestras oraciones diarias una petición para que el Señor aumente nuestra fe.
© Pbro. José Martínez Colín

"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las suscripciones son gratis y solo tienes que solicitarlas escribiendo a Rocío (moderadora de los grupos) a: peque.semillitas.3@gmail.com  con el título: “Suscripción a Pequeñas Semillitas”.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para Reinaldo C., que vive en Camagüey, Cuba, tiene 26 años, es padre de familia con una hija de sólo 1 año, y ha sufrido un accidente de tránsito resultando con múltiples fracturas que determinan un estado muy delicado de salud. Rogamos a la Virgen del Perpetuo Socorro que lo asista y pida a Jesús por su recuperación.

Pedimos oración por el éxito de los exámenes finales que tiene que rendir en estos días María de los Ángeles, de Buenos Aires, Argentina.

Pedimos oración por Armando J. Z., de Nicaragua, que está inmovilizado luego de un traumatismo en la cabeza, rogando para él la sanación en el nombre de Jesús.

Pedimos oración para Silvia I., que vive en Miami, Florida, USA, que hoy será operada de cataratas en ojo derecho y unas semanas después en el ojo izquierdo. Rogamos para ella la intercesión de Santa Lucía para que el Señor le conceda operaciones exitosas.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
Hay que saber ser agradecidos con Dios, pero dado que en este mundo somos pobres viandantes y necesitados de todo, lo que más debemos hacer es pedir a Dios toda clase de favores, que nos auxilie en nuestra necesidad.
Y para ello contamos con María, la Madre de Jesús, la Madre de Dios, que tiene poder sobre el Corazón de Jesús y obtiene todo lo que pide en favor nuestro, pues Ella es, como la llama la Iglesia, la Omnipotencia Suplicante, es decir, la Todopoderosa con su Oración.
Si queremos obtener de Dios alguna gracia importante, no vayamos solos a Dios, sino busquemos a María y digámosle que le pida a Dios por nosotros, y Ella no nos defraudará.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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