jueves, 23 de enero de 2014

Pequeñas Semillitas 2256

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2256 ~ Jueves 23 de Enero de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
En el momento del bautismo de Jesús, el Padre habló desde el cielo presentándolo como “su Hijo muy amado”, mientras el Espíritu Santo se posó sobre Él en forma de paloma. Ellos testimoniaron la divinidad de Jesús.
Para todos nosotros que hemos sido bautizados, el Espíritu es la fuerza que nos empuja a dar testimonio de Jesús. Las personas que se dejan guiar por el Espíritu, como Jesús, van aprendiendo a estar en el mundo, dando esperanza, contagiando alegría en lo cotidiano, mostrando interés por los demás, siendo agradecidas, valientes, coherentes, solidarias, no juzgando...
El Espíritu ayuda a adoptar el estilo de Jesús, a vivir en la dirección de lo que fue su existencia: la vida para los demás.
Por el bautismo hemos sido hechos discípulos de Jesús y nuestra misión es “proclamar la buena nueva a los más pobres; devolver la vista a los ciegos; ayudar a andar a los cojos, liberar a los esclavos y anunciar el tiempo de gracia del Señor” y dar testimonio, con la forma de vida, de su proyecto de liberación, no de condenación. 
El testimonio brota de la experiencia personal. Todos estamos llamados a ser testigos de Jesús. A vivir, hoy, con las actitudes, criterios y valores de Jesús. 
Si digo que soy practicante, ¿qué es lo que de verdad practico? “No basta con ser creyente, hay que ser creíble” (Pedro Casaldáliga)

¡Buenos días!

Como un niño

Una vez Jesús con un niñito en sus brazos dijo: “Si no vuelven a ser como niños, no podrán entrar en el reino de los cielos”. Un pequeñín es humilde, confiado, sencillo, sincero, puro, inocente. Sólo así podré entrar en el reino de Dios. ¿Una meta difícil, verdad? Pero te orienta para ir modelando tu mentalidad y para pedir ese don especial. Puedes orar así:

Señor, mi Dios, quiero ser como un niño. A veces no sé bien lo que eso significa, pero me pongo en tus manos, me abandono. Consuélame en mis heridas, anímame en mis cansancios, envíame a los heridos y agobiados, para que yo sea tu ungüento y tu fuerza en medio del mundo necesitado. Francisco Jiménez.

“Como el niño que no sabe dormirse sin asirse a la mano de su madre, así mi corazón viene a ponerse sobre tus manos al caer la tarde. Como el niño que sabe que alguien vela su sueño de inocencia y esperanza, así descansará mi alma segura, sabiendo que eres tú, Señor, quien nos aguarda”.  Hermoso himno para concluir el día. El Señor te bendice.
Padre Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a Él. Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran. Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle. Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero Él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran. (Mc 3,7-12)

Comentario
Hoy, todavía reciente el bautismo de Juan en las aguas del río Jordán, deberíamos recordar el talante de conversión de nuestro propio bautismo. Todos fuimos bautizados en un solo Señor, una sola fe, «en un solo Espíritu para formar un solo cuerpo» (1Cor 12,13). He aquí el ideal de unidad: formar un solo cuerpo, ser en Cristo una sola cosa, para que el mundo crea.
En el Evangelio de hoy vemos cómo «una gran muchedumbre de Galilea» y también otra mucha gente procedente de otros lugares (cf. Mc 3,7-8) se acercan al Señor. Y Él acoge y procura el bien para todos, sin excepción. Esto lo hemos de tener muy presente durante el octavario de oración para la unidad de los cristianos.
Démonos cuenta de cómo, a lo largo de los siglos, los cristianos nos hemos dividido en católicos, ortodoxos, anglicanos, luteranos, y un largo etcétera de confesiones cristianas. Pecado histórico contra una de las notas esenciales de la Iglesia: la unidad.
Pero aterricemos en nuestra realidad eclesial de hoy. La de nuestro obispado, la de nuestra parroquia. La de nuestro grupo cristiano. ¿Somos realmente una sola cosa? ¿Realmente nuestra relación de unidad es motivo de conversión para los alejados de la Iglesia? «Que todos sean uno, para que el mundo crea» (Jn 17,21), ruega Jesús al Padre. Éste es el reto. Que los paganos vean cómo se relaciona un grupo de creyentes, que congregados por el Espíritu Santo en la Iglesia de Cristo tienen un solo corazón y una sola alma (cf. Hch 4,32-34).
Recordemos que, como fruto de la Eucaristía —a la vez que la unión de cada uno con Jesús— se ha de manifestar la unidad de la Asamblea, ya que nos alimentamos del mismo Pan para ser un solo cuerpo. Por tanto, lo que los sacramentos significan, y la gracia que contienen, exigen de nosotros gestos de comunión hacia los otros. Nuestra conversión es a la unidad trinitaria (lo cual es un don que viene de lo alto) y nuestra tarea santificadora no puede obviar los gestos de comunión, de comprensión, de acogida y de perdón hacia los demás.
Rev. D. Melcior QUEROL i Solà (Ribes de Freser, Girona, España)

Santoral Católico:
San Ildefonso
Obispo de Toledo
En la ciudad de Toledo, en la Hispania Tarraconensis (hoy España), san Ildefonso, que fue monje y rector de su cenobio, y después elegido obispo. Autor fecundo de libros y de textos litúrgicos, se distinguió por su gran devoción hacia la santísima Virgen María, Madre de Dios (667).

Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

Palabras del Papa Francisco

"El Nombre de Cristo crea comunión y unidad, no división. Jesús vino para crear comunión entre nosotros, no para dividirnos. El Bautismo y la Cruz son elementos centrales de discipulado cristiano que tenemos en común. Las divisiones, en cambio, debilitan la credibilidad y la eficacia de nuestro compromiso evangelizador"
Papa Francisco

Tema del día:
Semana de Oración por 
la Unidad de los Cristianos
Esta semana, del 18 al 25 de enero, la Iglesia está celebrando la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. El tema central para la reflexión de este año, es la cita de Corintios "¿Es que Cristo está dividido?"

En el hemisferio norte esta semana se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero. Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson para cubrir el periodo entre la fiesta de san Pedro y la de san Pablo, que tienen un significado simbólico.

Desde 1968, los temas son elaborados conjuntamente por la Comisión "Fe y Constitución" del Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos. El trabajo inicial sobre el tema del material para la Semana de Oración de 2014 lo ha realizado un grupo de representantes de varias partes de Canadá, reunido por invitación del Centro Canadiense para el Ecumenismo y el Centro para el Ecumenismo La Prairie.

Durante estos primeros meses de pontificado de Francisco, hemos visto como el Santo Padre ha insistido en varias ocasiones sobre el camino a seguir para el ecumenismo y la importancia que este asunto tiene para él.

“Por mi parte, deseo asegurar, en la estela de mis predecesores, mi firme voluntad de proseguir el camino del diálogo ecuménico y doy ya las gracias al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por la ayuda que continuará ofreciendo, en mi nombre, por esta noble causa. Y os pido que llevéis mi cordial saludo y la seguridad de mi recuerdo en el Señor Jesús a las Iglesias y comunidades cristianas que representáis aquí, y que recéis por mí para que pueda ser un Pastor según el corazón de Cristo".

Con estas palabras se dirigió Francisco a los delegados fraternales de Iglesias, Comunidades Eclesiales y Organismos Ecuménicos Internacionales, Representantes del pueblo hebreo y de religiones no cristianas, que vinieron a Roma para la celebración del inicio oficial de su ministerio de Obispo de Roma y sucesor de Apóstol Pedro.

También en el mensaje a la Asamblea Ecuménica Internacional que se realizó en Corea del 30 de octubre al 8 de noviembre, expresó su deseo "de que esta Asamblea contribuya a un nuevo impulso de vitalidad y visión por parte de todos los comprometidos con la causa sagrada de la unidad cristiana, en la fidelidad a la voluntad del Señor para su Iglesia y en la apertura a las inspiraciones del Espíritu Santo".

Y en los varios encuentros que ha tenido durante estos meses, Francisco se ha reiterado en esta idea.

El pasado 21 de octubre, se reunió con una delegación de la federación luterana mundial y a los miembros de la comisión luterano-católica por la unidad. En este encuentro, Francisco  señaló "me parece realmente importante para todos el esfuerzo de encontrarse en diálogo sobre la realidad histórica de la Reforma, sobre las consecuencias y sobre las respuestas que se dieron a la misma". Así como destacó que "católicos y luteranos pueden pedir perdón por el mal causado los unos a los otros y por las culpas cometidas delante de Dios, y juntos regocijarse por la nostalgia de unidad que el Señor ha despertados en nuestros corazones, y que nos hace mirar adelante con una mirada de esperanza".

En su encuentro con Tawadros II, papa de Alejandría y patriarca copto de la sede de San Marcos, en el mes de mayo afirmó que "será la oración, el diálogo y la voluntad de construir una relación, los elementos que permitirán de dar los pasos necesarios hacia la plena unidad".

Durante el encuentro del Santo Padre con el Comité Católico para la Colaboración Cultural con las Iglesias Ortodoxas y las Iglesias Ortodoxas Orientales, con ocasión del 50ª aniversario de su institución, explicó que "el camino de reconciliación y de renovada fraternidad entre las Iglesias, admirablemente marcado desde el primer histórico encuentro entre el papa Pablo VI y el patriarca ecuménico Atenágoras, necesitaba también de experiencias de amistad y de compartir que nacieran del conocimiento recíproco entre exponentes de las diferentes Iglesias, y en particular entre jóvenes iniciados al ministerio sagrado".

Y al igual que Francisco, sus antecesores trabajaron y destacaron la importancia de la unidad de los cristianos. Tal y como Francisco recordó en una ocasión, Benedicto XVI afirmó que "la unidad no es principalmente fruto de nuestro esfuerzo, sino de la acción del Espíritu Santo el cual debe abrir nuestros corazones con confianza para que nos conduzca sobre las vías de la reconciliación y de la comunión". Así como el beato Juan Pablo II se preguntaba "¿cómo anunciar el Evangelio de la reconciliación, sin comprometerse al mismo tiempo a trabajar por la reconciliación de los cristianos?".
Fuente: Zenit.org

Nuevo artículo

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el alma de Juan Alfredo, de Córdoba, Argentina, al cumplirse hoy cinco años de su partida al cielo. 

Pedimos oración por Choly S., de California, USA, para que sus estudios mamarios salgan bien.

Pedimos oración por Jorge Luis L. M., de la ciudad de México, que continúa internado por problemas neurológicos graves.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas

Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail:  Si desean recibir el power point y los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com  
Solo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.

Un estímulo todos los días
Enero 23
Cuando pasa el tiempo, sin darnos cuenta, toda nuestra vida se vuelve una carrera permanente por cumplir cosas que nos proponemos lograr, por hacer algo que todavía no hicimos. De esa manera dejamos de concentrarnos en lo que el Señor nos está pidiendo ahora. Con este estilo de vida es imposible la calma interna y no puede haber momentos de verdadera quietud. Es como escuchar una canción ansiosos por llegar al final. No la disfrutamos. Sólo nos interesa alcanzar un objetivo.
Entonces podemos descubrir la necesidad de iniciar un camino de retorno y de curación que es largo y lento, porque se requiere un profundo cambio interior. Se trata de modificar el estilo de vida, de aprender a estar aquí. Aquí y ahora.
Hago gimnasia para estar mejor, pero mientras tanto puedo disfrutar de la gimnasia. Trabajo para cobrar un sueldo a fin de mes, pero mientras tanto puedo gozar del trabajo. Me esfuerzo por ser fiel a mi esposa, pero también puedo disfrutar de esa alianza que hice con ella. ¿No es mejor?
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.