lunes, 5 de marzo de 2012

Pequeñas Semillitas 1641

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1641 ~ Lunes 5 de Marzo de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola…
La cultura contemporánea está sufriendo una crisis de confianza. La credibilidad que merecían las instituciones transmisoras de valores se ha venido debilitando.
Ni la familia, ni la Iglesia, la escuela ni el Estado reciben "cheques en blanco" de parte de la sociedad. La confianza se tiene que volver a ganar con unas prácticas y actitudes fincadas en la transparencia y la rendición de cuentas.
Ni siquiera Dios reclama la fe ciega, sino la respuesta dialogada y pensante. El Señor Jesús viene a develar el rostro genuino de Dios, compasivo, amigo de los débiles, generoso. Dios no es cómplice de ningún sistema opresor que victimice a las personas.
"La verdad católica"


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá».
(Lc 6,36-38)

Comentario
Hoy, el Evangelio de Lucas nos proclama un mensaje más denso que breve, ¡y eso que es muy breve! Lo podemos reducir a dos puntos: un encuadramiento de misericordia y un contenido de justicia.
En primer lugar, un encuadramiento de misericordia. En efecto, la consigna de Jesús sobresale como una norma y resplandece como un ambiente. Norma absoluta: si nuestro Padre del cielo es misericordioso, nosotros, como hijos suyos, también lo hemos de ser. Y el Padre, ¡es tan misericordioso! El versículo anterior afirma: «(...) y seréis hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los ingratos y con los malos» (Lc 6,35).
En segundo lugar, un contenido de justicia. En efecto, nos encontramos ante una especie de “ley del talión” en las antípodas de (inversa a) la rechazada por Jesús («Ojo por ojo, diente por diente»). Aquí, en cuatro momentos sucesivos, el divino Maestro nos alecciona, primero, con dos negaciones; después, con dos afirmaciones. Negaciones: «No juzguéis y no seréis juzgados»; «No condenéis y no seréis condenados». Afirmaciones: «Perdonad y seréis perdonados»; «Dad y se os dará».
Apliquémoslo concisamente a nuestra vida de cada día, deteniéndonos especialmente en la cuarta consigna, como hace Jesús. Hagamos un valiente y claro examen de conciencia: si en materia familiar, cultural, económica y política el Señor juzgara y condenara nuestro mundo como el mundo juzga y condena, ¿quién podría sostenerse ante el tribunal? (Al volver a casa y leer el periódico o al escuchar las noticias, pensamos sólo en el mundo de la política). Si el Señor nos perdonara como lo hacen ordinariamente los hombres, ¿cuántas personas e instituciones alcanzarían la plena reconciliación?
Pero la cuarta consigna merece una reflexión particular, ya que, en ella, la buena ley del talión que estamos considerando deviene de alguna manera superada. En efecto, si damos, ¿nos darán en la misma proporción? ¡No! Si damos, recibiremos —notémoslo bien— «una medida buena, apretada, remecida, rebosante» (Lc 6,38). Y es que es a la luz de esta bendita desproporción que somos exhortados a dar previamente. Preguntémonos: cuando doy, ¿doy bien, doy mirando lo mejor, doy con plenitud?
Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Juan José de la Cruz
Presbítero Franciscano


Detalles de su vida: clic acá
  

La frase de hoy

“La Cuaresma es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Aquél que es la fuente de la misericordia. Es una peregrinación en la que Él mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza”

SS Benedicto XVI


Tema del día:
Lucha espiritual


ROMA, 01 Mar. 12 / 11:15 pm

El P. Gabriel Amorth, sacerdote exorcista de la diócesis de Roma (Italia) y uno de los más conocidos del mundo, aseguró que cuando menciona a Juan Pablo II y a Benedicto XVI, los demonios llegan al punto de llorar y suplicar que no los nombre más.

El informativo italiano La bussola quotidiana difundió un extracto del más reciente libro de Amorth, titulado "El último exorcista – Mi batalla contra Satanás", en el que el sacerdote asegura que al nombrar "a Juan Pablo II, los demonios escupen rabia. Otros tiemblan. Otros lloran y suplican que no lo nombre más. Y esto también sucede con Benedicto XVI". "Cada gesto de Joseph Ratzinger, su liturgia, son un poderoso exorcismo contra la furia del demonio".

En el libro, escrito junto al vaticanista Paolo Rodari, Amorth señaló que "Satanás ataca sobre todo al Papa. Su odio por el sucesor de Pedro es feroz. Lo he experimentado en mis exorcismos".

"Después del Papa, Satanás ataca a los cardenales, obispos y a todos los sacerdotes y religiosos. Es normal que sea así. Ninguno se debería escandalizar. Los sacerdotes, religiosos y religiosas, están llamados a una dura lucha espiritual".

El famoso exorcista exhortó quienes han discernido por la vocación religiosa o sacerdotal a no ceder ante el diablo. "Si abren la puerta de su alma al diablo, aunque sea ligeramente, éste entra y les toma toda su vida", afirmó.

Amorh aseguró que "el mundo está bajo el poder del diablo. Y junto con Satanás muchos de sus profetas. Personas que la Biblia llama los falsos profetas. Falsos porque llevan a la mentira y no a la verdad".

"Estas personas existen tanto fuera como dentro de la Iglesia. Son fácilmente reconocibles: dicen que hablan en nombre de la Iglesia pero hablan en nombre del mundo. Exigen de la Iglesia que asuma los roles del mundo, y hablando así confunden a los fieles y llevan a la Iglesia a aguas que nos son las suyas. Son las aguas del Maligno".

En su libro, el presbítero recordó que "la ira de Satanás ha existido desde el principio del mundo. Pero cuando Dios ha enviado al mundo a su Hijo, Jesús, esta rabia ha aumentado. Con la venida de Cristo el choque entre los dos ejércitos se hace directo. Satanás incita al pueblo contra Cristo y se las arregla para convencerlo de que debe matarlo".

"La muerte de Jesús es la victoria de Satanás. Una victoria aparente, porque en realidad con la Resurrección es Cristo quien triunfa. Pero su victoria no elimina el mal. No elimina la presencia del dragón, la bestia, Satanás. Éstos todavía permanecen, pero desde la venida de Cristo el hombre tiene la certeza de que, si confía en Él, puede vencer. A pesar de las dificultades de la vida puede vencer a la muerte".

Gabriel Amorth afirmó que "hoy en día, dos mil años después de la venida de Cristo, la lucha es más feroz. Estamos en un choque final. Por un lado, el ejército de Satanás. Por el otro el ejército de Dios con todos sus santos y mártires, que derramaron su sangre en beneficio de los que permanecen en el combate. Cada gota de sangre de los mártires es usada por Dios en esa lucha continua contra el diablo".

"El ataque de Satanás está destinado principalmente a quienes ostentan puestos de poder en el mundo. Porque atacar a los hombres que tienen grandes responsabilidades equivale a atacar en cascada a muchísimas personas. Y después, los más atacados son los hombres de la Iglesia".

Al referirse al título del libro, Amorth explicó que "es obvio que no yo no soy el último exorcista en este mundo. Después de mi vendrán otros, es más, ya han venido, incluso jóvenes. Pero en el mundo somos tan pocos que cada uno de nosotros en su batalla diaria se siente inevitablemente como si fuera el último, el último exorcista llamado a combatir contra el gran enemigo, el príncipe de este mundo, Satanás".

"La Iglesia, todavía hoy, hace muy poco por formar a nuevos exorcistas. Hacen poco los obispos. Es ésta mi queja y por ese motivo he aceptado que el libro saliese con este título".

Fuente: ACI Prensa 

Pensamientos sanadores


Hoy pídele a Dios que bendiga tu rostro y tu semblante

Hay quienes cargan con una imagen negativa de sí mismos, pues no se ven bellos como los ve el Señor, ni buenos desde la bondad que Dios ha sembrado en sus almas.
Esto puede deberse a palabras que, cuando eran niños o adolescentes, les dijeron algunos adultos y que dañaron la memoria auditiva, dejándoles rastros de recuerdos dolorosos y generándoles de sí mismos, una imagen deteriorada.
Sin embargo, cuando el Padre te contempla, ve en ti rasgos de su Hijo Amado, lo cual lo lleva a amarte aún más.
Pídele, entonces, la gracia de verte a ti mismo con esa mirada de aceptación, de bondad y de ternura, para que, creciendo en el amor de ti mismo, también se siga restaurando tu verdadera identidad.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. Salmo 34, 6


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Angelines, que vivía en España y ha partido de regreso llamada a la casa del Padre celestial.

Pedimos oración por Stella, que vive en Colombia, y necesita el favor del Señor para desarrollar la Judicatura en su carrera de Derecho que es lo que le falta para graduarse. Confiando en el poder de la oración, la ponemos en las manos de Jesús.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración.


Necesitamos tu colaboración


Después de seis meses del primer pedido (Set. 2011), hoy (Marzo 2012) vuelvo a plantear la necesidad de colaboración para poder sostener “Pequeñas Semillitas” y “Juan Pablo II inolvidable”. Una vez más insisto en manifestar que acceder a “Pequeñas Semillitas” y a “Juan Pablo II inolvidable” siempre ha sido, es y seguirá siendo TOTALMENTE GRATUITO, porque así lo pidió el mismo Jesús: “Gratis lo recibisteis, dadlo gratis” (Mt. 10,8).

Sin embargo, al igual que la mayoría de las páginas católicas en internet, se necesita el apoyo económico de los lectores para poder atender numerosos costos que demanda el mantenimiento de estos sitios. Y más aún ahora en que he incrementado nuestra presencia en internet ya que también estoy publicando en las redes sociales (desde diciembre 2011 en Facebook en muro propio y de otras comunidades religiosas y desde el 1° de marzo 2012 también en Twitter) a la vez que se mantiene abierta la inscripción para recibir gratis todos los días por correo electrónico “Pequeñas Semillitas” donde ya hay casi 25.000 suscriptores de todo el mundo beneficiados con ese sistema.

Por cierto son muchos los gastos por compra y renovación de equipos informáticos, compra de libros de donde se obtienen temas para publicar, suscripción a revistas y publicaciones religiosas con costo, conectividad a internet de la más alta velocidad, compra de elementos para resguardo y back up de los contenidos y archivos, pago mensual al técnico que realiza el mantenimiento de equipos y eventuales reparaciones, y otros ítems más, a lo que hay que sumar las muchas horas diarias de trabajo personal sobre las páginas, que impide al único autor y redactor de estas páginas el desarrollo pleno de su actividad laboral remunerada habitual, la cual ha quedado sensiblemente reducida especialmente a partir de este año 2012.

Todos estos son factores económicos que se hace necesario compensar de alguna manera en estas épocas tan difíciles, porque de lo contrario la continuidad de este servicio se vería comprometida y con riesgo de no poder hacerse más. “Pequeñas Semillitas” y “Juan Pablo II inolvidable” no incluyen publicidad en sus páginas y hasta donde sea posible trataré de evitarlo. Tampoco recibo ninguna clase de subvención económica del estado ni de ninguna organización.

Por ese motivo, y para que puedan continuar existiendo estas páginas católicas y creciendo en su difusión por diversos medios informáticos de acceso gratuito, se necesita la colaboración económica LIBRE y VOLUNTARIA de los lectores. Quienes quieran y puedan hacerlo con una determinada frecuencia (mensual, trimestral) estarán sumando su aporte para que este apostolado que llega a miles de personas en el mundo pueda seguir adelante, expandirse aún más y no corra peligro de tener que suspenderse.

Desde que publiqué por primera vez este pedido a mediados de setiembre del año pasado, algunas personas concretaron una colaboración única y muy pocas (menos de diez) siguieron haciéndolo en forma mensual. Realmente una respuesta muy pobre si consideramos que son miles de personas las que acceden cada día a nuestras páginas en todos los países de América y en muchos de Europa, Asia, África y Oceanía.

Si estás dispuesto/a a colaborar te pido que te pongas en contacto conmigo escribiendo a pequesemillitas@gmail.com  y recibirás los datos para hacerlo vía depósito o transferencia a través de Banco Santander Río si vives en Argentina o vía Wester Union si vives fuera de Argentina. También puedes hacerlo a través de tu tarjeta de crédito en los logos que están en la columna derecha (abajo) en el blog de “Pequeñas Semillitas” en internet (donde dice "Donate").

Este recordatorio se publicará trimestralmente. Muchas gracias por tu ayuda que permitirá seguir sembrando por muchos años más. “Dad y se os dará” (Lc 6, 38)

Felipe

Cuaresma día por día


Amar al enemigo.

Perdonar todo y siempre. El 13 de mayo de 1981, fiesta de la Virgen de Fátima, miles de personas acuden a la plaza de San Pedro para ver a Juan Pablo II. Una niña rubia con un globo azul levanta sus manitas al Papa, que la toma en sus brazos y la levanta en alto sonriente. "Nada hacía presentir -comenta el secretario del Papa, don Estanislao- lo que iba a suceder. Cuando el Santo Padre daba la segunda vuelta a la plaza, el turco Alí Agca disparó contra él, (...). Yo estaba sentado como de costumbre detrás del Santo Padre, y la bala, a pesar de su fuerza, cayó entre nosotros en el automóvil, a mis pies. La otra rozó el codo derecho, quemó la piel y fue a herir a otras personas (...)".

"¿Qué pensé? Nadie creía que una cosa así fuera posible (...) Vi que el Santo Padre había sido alcanzado. Entonces le pregunté:

¿Dónde está herido?" Me respondió: "En el vientre". Todavía le pregunté: "¿Es doloroso?". Y me respondió: "Sí"."

"El Santo Padre no nos miraba. Con los ojos cerrados, sufría mucho y repetía breves plegarias exclamatorias. Si no recuerdo mal, eran sobre todo: "¡María, Madre mía! ¡María, Madre mía!"

"Cuando llegamos al hospital todo era confusión. Una cosa era prepararse para recibir a un Papa, y otra verle llegar exangüe e inconsciente La operación duró cinco horas y veinte minutos, el pulso era casi imperceptible. Todos temíamos lo peor. Le administré el sacramento de la Unción, justo antes de la intervención. El Santo Padre estaba inconsciente."

"La esperanza renació durante la operación gradualmente. Al principio parecía que la muerte era inevitable: el Santo Padre había perdido las tres cuartas partes de su sangre".

"Es extraordinario que la bala no destruyese en su trayectoria ningún órgano esencial. Una bala de nueve milímetros es un proyectil de una brutalidad inaudita. Para no causar daños irreparables en una parte tan compleja del cuerpo, tuvo que seguir una trayectoria improbable. Pasó a unos milímetros de la aorta. Si la hubiera alcanzado, habría sido la muerte instantánea. No tocó la espina dorsal ni ningún punto vital. Digamos, entre nosotros, milagrosamente. "

El Papa estuvo en serio peligro de muerte hasta el 15 de julio. Pero en cuanto pudo, Juan Pablo II se desplazó hasta la cárcel donde estaba prisionero Alí Agca, quien le disparó. Habló con él, a solas, durante mucho tiempo. Le perdonó. Le ayudó.

Señor, qué ejemplo para mí. Como Tú, que perdonaste desde la Cruz a los que crucificaban: "Perdónales, Padre". iQue perdone siempre! ¡Ayúdame! Como cristiano no puedo guardar rencor nunca, me hagan lo que me hagan.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras.

P. José Pedro Manglano Castellary


"Intimidad Divina"

Hemos sido rebeldes

El pecado de la desobediencia a Dios, sus leyes, a sus representantes, es de los más frecuentes y menos valorados. Y sin embargo el hombre no conseguirá la salvación sino por el camino de la obediencia. Es éste el camino que ha recorrido el Hijo de Dios “Bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la voluntad del que me ha enviado” (Jn 6, 38). Y aceptando libremente la voluntad del Padre que lo inmolaba por la salvación del mundo, quiso someterse a cuantos representaban, dignos e indignos, hebreos o paganos, sacerdotes o funcionarios del imperio romano.

Estilo de Dios es gobernar a los hombres sirviéndose de otros hombres que participan de su autoridad. (…) Vale esto para los Pastores del rebaño, a quienes Jesús ha dicho: “Quien a vosotros escucha a mí me escucha, y quien a vosotros desprecia a mí me desprecia” (Lc 10, 16). En esta perspectiva el Concilio Vaticano II exhorta a todos los fieles a que con cristina obediencia abracen prontamente lo que los Pastores, en cuanto representantes de Cristo, ordenen como maestros y rectores en la Iglesia, siguiendo en esto el ejemplo de Cristo, quien con su obediencia hasta la muerte ha abierto a todos los hombres el camino libre de la libertad de los hijos de Dios” (LG 37)

Es evidente que nuestra primera obediencia debe rendirse a Dios, de tal manera que si alguna autoridad quisiera imponer algo que fuese contrario a la voluntad de Dios, tendríamos que responder que no es lícito obedecer a los hombres antes que a Dios (Ac 4, 19). “¿Acaso se complace el Señor en los holocaustos y sacrificios más que en la obediencia a su palabra? Mejor es obedecer que sacrificar” (1 Sm 15, 22). Así apostrofaba Samuel a Saúl que había ofrecido un sacrificio a Dios las primicias de sus rebaños, pero había quebrantado sus órdenes. La obediencia no es sacrificio de cosas, sino de la propia voluntad, que vale más que todas las cosas.

¡Oh cuán dulce y gloriosa es esta virtud de la obediencia!, que entraña todas las demás virtudes, porque la caridad la concibe y de ella nace. En ella se funda la piedra angular de la santísima fe. Es una reina tal, que quien con ella se desposa no sufre mal alguno, sino que siente paz y quietud. Las olas del mar encrespado no pueden perjudicarla, ni dañarle tempestad alguna… ¡Oh obediencia, que navegas sin fatiga y sin peligro llegas al puerto acogedor! ¡Concuerdas con el Verbo unigénito Hijo de Dios; subes a la navecilla de la santísima cruz para mantenerte… en la obediencia del Verbo y no apartarte nunca de su doctrina! (Santa Catalina)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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