PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2074 ~ Sábado
29 de Junio de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Infinito Dios, puro poder y fuerza sin límites. Tú eres
mi creador. Yo no soy la obra de un ser débil o cansado. Soy obra tuya, Dios
todopoderoso. Por eso confío en ti, Señor, y te ruego que derrames todavía más
tu poder en mi vida. Dios infinitamente potente y fuerte, que todo lo
sostienes, mira mi debilidad y penetra todo mi ser con ese poder sin límite.
Fortalece cada fibra de mi cuerpo y de mi interior. Así, yo sé que nada podrá
derribarme, porque ningún poder humano, ninguna enfermedad y ninguna dificultad
pueden ser más fuertes que tú. Lléname de tu vida feliz, Señor amado. Amén.
V. Fernández
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de
Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es
el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que
Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles Él: «Y vosotros
¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de
Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que
está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la
tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos».
(Mt 16,13-19)
Comentario
Hoy es un día consagrado por el martirio de los apóstoles
san Pedro y san Pablo. «Pedro, primer predicador de la fe; Pablo, maestro
esclarecido de la verdad» (Prefacio). Hoy es un día para agradecer la fe
apostólica, que es también la nuestra, proclamada por estas dos columnas con su
predicación. Es la fe que vence al mundo, porque cree y anuncia que Jesús es el
Hijo de Dios: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16). Las otras
fiestas de los apóstoles san Pedro y san Pablo miran a otros aspectos, pero hoy
contemplamos aquello que permite nombrarlos como «primeros predicadores del
Evangelio» (Colecta): con su martirio confirmaron su testimonio.
Su fe, y la fuerza para el martirio, no les vino de su
capacidad humana. No fue ningún hombre de carne y sangre quien enseñó a Pedro
quién era Jesús, sino la revelación del Padre de los cielos (cf. Mt 16,17).
Igualmente, el reconocimiento “de aquel que él perseguía” como Jesús el Señor
fue claramente, para Saulo, obra de la gracia de Dios. En ambos casos, la
libertad humana que pide el acto de fe se apoya en la acción del Espíritu.
La fe de los apóstoles es la fe de la Iglesia, una,
santa, católica y apostólica. Desde la confesión de Pedro en Cesarea de Filipo,
«cada día, en la Iglesia, Pedro continúa diciendo: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo
del Dios vivo!’» (San León Magno). Desde entonces hasta nuestros días, una
multitud de cristianos de todas las épocas, edades, culturas, y de cualquier
otra cosa que pueda establecer diferencias entre los hombres, ha proclamado
unánimemente la misma fe victoriosa.
Por el bautismo y la confirmación estamos puestos en el
camino del testimonio, esto es, del martirio. Es necesario que estemos atentos
al “laboratorio de la fe” que el Espíritu realiza en nosotros (Juan Pablo II),
y que pidamos con humildad poder experimentar la alegría de la fe de la
Iglesia.
Mons. Pere TENA i Garriga Obispo Auxiliar Emérito de
Barcelona (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Pedro y San Pablo
Apóstoles y Mártires
Información amplia: clic acá
Fuente: Catholic.net
Tema de hoy:
Día del Papa
Como cada 29 de junio, la Iglesia Católica celebra este
año en todo el mundo el Día del Papa, solemnidad conjunta de los apóstoles
Simón Pedro y Pablo de Tarso.
Es una de las mayores celebraciones religiosas para los
cristianos católicos. Esta fecha, coincide la celebración de San Pedro, el
primer Papa, y San Pablo, también llamado "el Apóstol", ambos
considerados grandes pilares de la Iglesia. El 29 de junio es el aniversario de
sus muertes.
Pensar que siempre hay una primera piedra antes de que se
construya un edificio. Del mismo modo, hubo una primera cabeza de la Iglesia
Católica: un pescador humilde que se llamó Pedro. Curiosamente su nombre significaba
"piedra".
Pedro era muy valiente. Recio y barbudo, juró defender y
sacar la cara por Cristo en cualquier circunstancia. Al parecer, tampoco le
faltaba vehemencia en sus palabras. Con los romanos cerca era probable que muy
pronto demostrara esa lealtad.
Pero llegado el momento, el gallo cantó luego que él
negara tres veces a su maestro ante la inminencia de un castigo mayor. Pedro no
jugó el rol de traidor en la historia de los apóstoles, pero su miedo lo hace
más humano, y el arrepentimiento posterior lo emparenta con nosotros mismos.
Era un hombre, después de todo, con sus fortalezas y
debilidades. Pedro fue el primero de los apóstoles que reconoció en Jesús al
Mesías. "Tú eres el Cristo, el hijo de Dios vivo", le dijo sin
miramientos y sin dudas. Jesús le respondió: "Bienaventurado eres, Simón
porque esta verdad no te la ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre
que está en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra yo
edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no prevalecerá contra ella. A ti
te daré las llaves del Reino de los Cielos y todo lo que atares sobre la tierra
será también atado en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra será
también desatado en los cielos".
Pedro aceptó continuar con las enseñanzas de amor de su
maestro. Pero la sombra de la vergüenza por el episodio de la negación lo
siguió hasta la muerte. Al momento de su condena pidió expresamente ser
crucificado de cabeza porque no quería morir como lo había hecho su
redentor.Era el 29 de junio del año 64.
El soldado y el
poeta
El Papa es el vicario de Cristo en la Tierra y puede
imponer leyes en su nombre, como mandamientos de la Santa Iglesia. Los demás
obispos tienen la autoridad de los apóstoles. Según cuentan las doctrinas católicas,
cuando Jesucristo eligió a San Pedro para que fuera Papa sabía que él cometería
un grave pecado (el de la negación). A pesar de ello, no eligió a otro apóstol.
Tras la muerte del Mesías, el día de Pentecostés, cuando
los discípulos estaban reunidos, aparecieron unas lenguas de fuego que se
repartieron sobre ellos. Entonces Pedro, como jefe de la asamblea, salió al
balcón y empezó a predicar. Ese día se hicieron cristianos más de tres mil
personas. Tras difundir las enseñanzas de Jesús por muchos lados, San Pedro
partió hacia Roma, que entonces era la capital del mundo, y fue obispo por 25
años hasta su muerte.
El caso de Pablo es un poco distinto. Nació en la ciudad
de Tarso, en el Asia Menor, de familia de judíos, de la tribu de Benjamín y de la
secta de los fariseos. Su otro nombre era Saulo y fue educado en la rigidez de
las doctrinas fariseas. Pablo nunca conoció personalmente a Jesús, pero tras el
episodio de la crucifixión viajó a Jerusalén. Allí descubrió con sorpresa que
los seguidores de Cristo se habían extendido, así que emprendió una feroz
persecución contra ellos.
Pablo salió para Damasco con la orden de apresar y llevar
a Jerusalén a los seguidores de Jesús. Pero en el camino, una luz deslumbrante
lo derribó del caballo y oyó una voz que le dijo: "Saulo, Saulo ¿por qué
me persigues?". Él preguntó: "¿Quién eres tú?" y la voz le
respondió: "Yo soy Jesús, el que tú persigues". Pablo añadió:
"¿Señor, qué quieres que yo haga?" y Jesús le ordenó que fuera a
Damasco.
En ese momento, Saulo quedó ciego y estuvo así por tres
días. En Damasco, un discípulo de Jesús lo instruyó y lo bautizó. Pablo recobró
la vista, dejó de ser fariseo y empezó a ser un apóstol cristiano. Tras una
serie de viajes, aventuras y desventuras, Nerón mandó matar al apóstol
cortándole la cabeza.
El martirio sucedió en el lugar conocido como las Tres
Fuentes. Una antigua tradición cuenta que cuando la cabeza de Pablo cayó al
suelo dio tres golpes y brotaron tres fuentes de agua.
Hoy, recordando la muerte de Pedro y Pablo, celebramos el
día del Pontífice, y oramos por el Papa Francisco…
¡Buenos días!
El ermitaño y el rey
Aquí te presento
una extraña anécdota: un ermitaño que se considera más rico que su rey, dueño
de un palacio lujosísimo, con una servidumbre innumerable, el mayor
terrateniente del país, que dispone de carruajes y animales a su antojo. ¡Un
sátrapa! ¿Por qué el hombre solitario y pobre insiste en que su riqueza es
mayor que la de este riquísimo rey?
Un viejo ermitaño fue invitado cierta vez a
visitar la corte del rey más poderoso de aquella época.
—Envidio a un hombre santo como tú, que se
contenta con tan poco, comentó el soberano.
—Yo envidio a su Majestad, que se contenta
con menos que yo, respondió el ermitaño
—¿Cómo puedes decirme esto, cuando todo el
país me pertenece?, dijo el rey, ofendido
—Justamente por eso. Yo tengo la música de
las esferas celestes, tengo los ríos y las montañas del mundo entero, tengo la
luna y el sol, porque tengo a Dios en mi conciencia. Su Majestad, sin embargo,
sólo posee este reino.
San Francisco de
Asís, afirmaba: “Mi Dios y mi todo”. Supo hacer un camino de desapropiación que
lo vació de lo caduco y pasajero. Y Dios llenó ese vacío ampliamente. Lo
comprobó san Agustín: “Señor, nos hiciste para ti; y nuestro corazón andará
inquieto hasta que no descanse en ti”. El ermitaño era un sabio que gozaba de
la creación en Dios, sin apropiársela.
Padre Natalio
Palabras del Papa Francisco
"Dios nos acompaña, Dios nos llama por nuestro
nombre,
Dios nos promete una descendencia.
Y esta es la seguridad del cristiano.
¡No es una casualidad, es una llamada!
Una llamada que nos hace seguir adelante”
Papa Francisco
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 29: El Santísimo
Sacramento
Una dulce palabra sale del sagrario: "Venid a mí
todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré". ¿Quién
habla así? El Corazón de Dios. ¿A quien habla? A la pobre criatura débil y
enferma. ¿Para qué te llama? Para ser tu fuerza, tu consuelo. Jesús se ha hecho
víctima en la Misa. Desea que tú lo recibas en la comunión. Quiere también ser
visitado por ti, quiere hablar sólo con tu corazón.
¿Cómo practicas este deseo del Sagrado Corazón? ¿Vas
cuando puedes a la iglesia a adorarlo, a ofrecerte a Él, a tomar fuerza, a
hacer la comunión espiritual? ¿Le pides perdón por tus culpas pasadas, por los
pecados de tu familia, de tus parientes? ¿Lo reparas por tantas almas ingratas,
por tantos pecadores moribundos?
Fuente: Web Católico de Javier
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial
arroja en el infierno con tu divino poder
a satanás y demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para perdición de las almas.
Amén
La Festividad de San Miguel Arcángel se celebra el 29
de Setiembre.
Pero igualmente es una práctica muy recomendada el
rezar esta oración
todos los días a la finalización de la Santa Misa.
Y también en estos tiempos para pedir por el Santo
Padre
y por la santidad de todos los sacerdotes del mundo.
En "Pequeñas Semillitas" la publicaremos los
días 29 de cada mes.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por María
Pía, de Córdoba, Argentina, para que Jesús la lleve de la mano y el
Espíritu de Dios le ilumine el camino, a fin de que pueda enderezar su vida por
los senderos más correctos distinguiendo las verdaderas buenas amistades y
aprendiendo a no escuchar las voces engañosas que la desvían de los principios
con que ha sido educada, y de esa forma pueda reencontrarse con el Señor.
Pedimos oración por estas personas de la provincia de
Buenos Aires, Argentina: Graciela L.,
que no puede todavía superar el duelo por el fallecimiento de su mamá; Luján D., quien ha sido operada de un
tumor cerebral en Bahía Blanca; y María
de los Ángeles S. para que el Señor la fortalezca ahora que está por rendir
su ante último examen de Contador.
Pedimos oración por Luisa
S., monja consagrada, radicada en San Carlos, Uruguay, que padece
insuficiencia renal. Que el Señor la conforte y le ayude a superar las
instancias de esta enfermedad.
Pedimos oración por Reinaldo,
que está en Austria, pero reside en Argentina, para que Jesús Misericordioso ponga
sus manos sanadoras sobre él y le conceda la salud del espíritu y del cuerpo. Tiene
diagnóstico de cáncer de intestinos con metástasis. Señor que se haga tu
voluntad.
Pedimos oración por José
Alfredo, que vive en Santiago, República Dominicana y que ha sido
diagnosticado con cáncer. Que Dios tenga misericordia de él y lo fortalezca en
la fe, lo mismo que a su esposa.
Pedimos oración por la recuperación de Marcelo, que ayer ha sido operado en
Tenerife, España.
Pedimos oración por Yudi,
de Costa Rica, que está embarazada de seis meses de Antonella, y ha sido internada. Rogamos a la Santísima Virgen que
la proteja para que su embarazo progrese sin problemas y llegue a feliz
término.
Pedimos oración por Concepción
C., de San Antonio, Texas, USA, que
la van a operar de un enorme tumor
abdominal. Que el Señor la acompañe y la ayude.
Pedimos oración por la salud de Walter, de México DF, que
padece de mieloma múltiple, rogando a la Virgen de Guadalupe que lo ayude para
que se quede estable y no tenga dolores. También pedimos al Señor que ayude a
Martha, de la misma ciudad, a solucionar problemas que tiene en la compra de un
departamento.
Pedimos oración por Nancy
M., que vive en Lima, Perú, afectada de tumor cerebral y por a iniciar
quimioterapia. Que la Santísima Virgen la proteja e interceda por ella ante
Jesús para que tenga fortaleza y pueda superar estos momentos.
Pedimos oración por Marcelo
V., de San Francisco, Argentina, quien fue trasplantado dos veces, y se
encuentra internado ahora en estado crítico, para que Dios disponga Su voluntad
y le conceda lo mejor.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a feluzul@gmail.com y deben
poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin
asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben
pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo
antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
Alabanza de su
gloria
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales… en Cristo; por
cuanto nos ha elegido en él antes de la creación del mundo, para ser santo e
inmaculados en su presencia, en el amor, eligiéndonos de antemano para ser sus
hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia” (Ef 1, 3-6). En breves trazos anuncia
San Pablo el plan de salvación querido por Padre y ejecutado por el Hijo bajo
el “sello del Espíritu Santo (ib. 13) para gloria de la Trinidad. En perfecta
sintonía con este plan divino, el Vaticano II espolea a todos los fieles y
particularmente a las personas consagradas, a “perseverar y aventajarse en esa
vocación…, para una más abundante santidad en la Iglesia y para mayor gloria de
la Trinidad, una e indivisible, que en Cristo y por Cristo es la fuente y
origen de toda santidad” (LG 47).
Dios “difundió con liberalidad y no cesa de difundir la
bondad divina, de suerte que el que es creador de todas las cosas ha venido a
hacerse todo en todas las cosas, procurando a la vez su gloria y nuestra
felicidad” (AG 2). Esta es la conducta de Dios, el cual, siendo el Bien sumo e
infinito, no puede ordenar sus obras a alguien que no sea él mismo; pero al
mismo tiempo su bondad es tan grande que quiere hacer coincidir su gloria con
la felicidad del hombre, es decir, quiere glorificarse derramando en él su
bien, su vida y su amor. Y esto sólo por amor, por pura generosidad. “Dios,
rico en misericordia, por el grande amor con que nos amó, estando muertos a
causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo…, a fin de
mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de su gracia, por su
bondad para con nosotros” (Ef 2, 4-7). Dios no se ha contentado con
glorificarse en obras inanimadas, por estupendas y grandiosas que fuesen –como
los cielos, los mares, los espacios–, sino que ha querido y quiere glorificarse
en criaturas –como los ángeles y los hombres– capaces de gozar de sus dones y
aun predestinadas por él a participar de
su misma felicidad eterna.
El cristiano más humilde y desconocido que sabe acoger
con amor y reconocimiento los dones divinos sacando de ellos motivos para loar
a Dios, le glorifica más que todas las bellezas esparcidas por el universo
entero. El cristiano que se abre totalmente al don de la Trinidad que mora en
él y que vive en comunión con las tres Personas divinas, da a la Trinidad la
gloria suprema que el hombre puede tributarle. Pero hay una gloria más alta,
verdadera gloria divina, que el cristiano está llamado a ofrecer a la Trinidad,
y es la que Cristo mismo ofrece a su divino Padre en el Sacrificio eucarístico.
La Eucaristía es la acción de gracias infinita que el Cristo total, o sea
Cristo unido a su Iglesia, ofrece al Padre en nombre de toda la humanidad. “Por
Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu
Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos” (MR). Si el
hombre sufre por su insuficiencia para dar a Dios una gloria digna de él,
asociándose al Sacrificio de Cristo, tiene la gozosa seguridad de ofrecer a la
Trinidad una alabanza adecuada a su majestad infinita.
Es cosa digna que
todas las bocas glorifiquen, todas las voces confiesen y todas las criaturas
veneren y celebren tu nombre adorable y glorioso, ¡oh Trinidad Santísima!
Padre, Hijo y Espíritu Santo, que has creado el mundo con tu gracia y a sus
habitantes con tu clemencia, que en tu misericordia has salvado a los hombres y
has concedido a los mortales un inmenso beneficio. Millares y millares de
espíritus celestiales te bendicen y te adoran… Con los querubines y los
serafines glorifican y adoran tu grandeza y proclaman incesantemente
respondiéndose el uno al otro: Santo, santo, santo es el Señor Sebaoth; los
cielos y la tierra están llenos de su magnificencia, de su presencia y del
esplendor de su grandeza. (Oraciones de los primeros cristianos).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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