PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2065 ~ Jueves
20 de Junio de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Señor, mira mi corazón. Tú sabes que a veces pierdo el
entusiasmo porque a mi vida le falta generosidad, sensibilidad frente al mal
ajeno, y estoy demasiado pendiente de mí mismo. A veces me desanimo porque no
recibo elogios o no veo los frutos de mis esfuerzos. Dame un corazón más
generoso, para que realmente me interese la felicidad de la gente, para que de
verdad me duelan los problemas ajenos, y no solamente los míos. Libérame del
egoísmo y de la indiferencia. Así pondré toda mi pasión para ayudar a los demás
y me entregaré con entusiasmo. Tómame, Señor, utilízame para derramar tu poder
y tu luz en el mundo. Amén.
Víctor Fernández
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Al orar,
no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van
a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que
necesitáis antes de pedírselo.
»Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en
los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así
en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos
nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no
nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’. Que si vosotros perdonáis a
los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará
vuestras ofensas».
(Mt 6,7-15)
Comentario
Hoy, Jesús nos propone un ideal grande y difícil: el
perdón de las ofensas. Y establece una medida muy razonable: la nuestra: «Si
vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros
vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro
Padre perdonará vuestras ofensas» (Mt 6,14-15). En otro lugar había mostrado la
regla de oro de la convivencia humana: «Tratad a los demás como queráis que
ellos os traten a vosotros» (Mt 7,12).
Queremos que Dios nos perdone y que los demás también lo
hagan; pero nosotros nos resistimos a hacerlo. Cuesta pedir perdón; pero darlo
todavía cuesta más. Si fuéramos humildes de veras, no nos sería tan difícil;
pero el orgullo nos lo hace trabajoso. Por eso podemos establecer la siguiente
ecuación: a mayor humildad, mayor facilidad; a mayor orgullo, mayor dificultad.
Esto te dará una pista para conocer tu grado de humildad.
Acabada la guerra civil española (año 1939), unos
sacerdotes excautivos celebraron una Misa de acción de gracias en la iglesia de
Els Omells. El celebrante, tras las palabras del Padrenuestro «perdona nuestras
ofensas», se quedó parado y no podía continuar. No se veía con ánimos de
perdonar a quienes les habían hecho padecer tanto allí mismo en un campo de
trabajos forzados. Pasados unos instantes, en medio de un silencio que se podía
cortar, retomó la oración: «así como nosotros perdonamos a los que nos
ofenden». Después se preguntaron cuál había sido la mejor homilía. Todos
estuvieron de acuerdo: la del silencio del celebrante cuando rezaba el
Padrenuestro. Cuesta, pero es posible con la ayuda del Señor.
Además, el perdón que Dios nos da es total, llega hasta
el olvido. Marginamos muy pronto los favores, pero las ofensas... Si los
matrimonios las supieran olvidar, se evitarían y se podrían solucionar muchos
dramas familiares.
Que la Madre de misericordia nos ayude a comprender a los
otros y a perdonarlos generosamente.
Rev. D. Joan MARQUÉS i Suriñach (Vilamarí, Girona,
España)
Santoral Católico:
Nuestra Señora de la
Consolación
Advocación Mariana
El día 20 de junio se celebra la fiesta de la Santísima
Virgen del Consuelo, patrona especial de Turín y del Piamonte.
El culto de la Virgen del Consuelo data del siglo XI,
cuando se amplió el primitivo edificio dedicado a San Andrés y se erigió, en el
transcurso del siglo XVIII el Santuario de la Consolación, una de las iglesias
más bellas y más amadas por los habitantes de Turín.
En relación con el culto de la Virgen del Consuelo, se
narra que, en el mismo sitio en que hoy admiramos el santuario, había un
pequeño templete que se vio destruido en una de las invasiones de los bárbaros.
Algunos años después, en la ciudad de Briançon, un hombre
ciego de nacimiento, tuvo en sueños una visión de la Virgen María que le
exhortó a llegarse a Turín para buscar un cuadro con su efigie que se había
extraviado.
El hombre, llegado a aquel sitio, recobró milagrosamente
su vista y pudo ver a la Virgen, quien se presentó como "Consoladora"
y se convirtió en la patrona de Turín.
Hoy, la Virgen del Consuelo no sólo es venerada por muchísimos
fieles que a ella imploran gracia y consuelo y que con fe y con devoción
participan en la procesión que, todos los años durante su celebración, sale del
Santuario y serpentea por las calles de la ciudad.
Ella es también la Madre inspiradora de los misioneros
que, en su nombre, se empeñan en llevar el Evangelio por todo el mundo. Al
igual que María, que veneran bajo el título de Consolación, pretenden llevar al
mundo el auténtico Consuelo que es Jesús, el Evangelio y con ello su presencia
junto a los marginados, con la ayuda a los afligidos, la cura a los enfermos,
la defensa de los derechos humanos y el fomento de la justicia y de la paz.
Por todo eso, ellos se dedican a la Misión de forma
total, sin ninguna clase de vínculos, alejados de la materialidad de las cosas,
profesando la pobreza y la obediencia en el espíritu de la beatitud evangélica.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Ayudar de corazón
Cuando de alguien
se dice, “es una buena persona”, así simplemente, se la está calificando con la
nota más excelente: la bondad. Ser bueno es ser de nobles sentimientos,
honrado, respetuoso con todos, amable, generoso. La bondad sintetiza aspectos
muy valiosos de la personalidad, que generan en los demás, atracción y
simpatía.
Centrados en los problemas del día, pocas
veces miramos a nuestro alrededor. Y cómo cambiaría el mundo si cada uno se
alejara un momento de sí mismo, para ayudar a los demás. Cuántos hay en el
círculo de tus relaciones que hoy necesitan tu palabra, tu sonrisa, tu abrazo o
sólo tu compañía. Cuánto ayuda la gracia del buen humor al corazón abatido, la
palabra serena al irritado, la dulzura de una voz amable al que yace en el
abismo de la desesperación. No hay mayor felicidad que no pasar en vano por la
vida de otra persona. Que fuimos para alguien una brisa refrescante, una
palabra que lo reanimó, un hombro en donde pudo apoyarse, una mano extendida
que lo rescató de las tinieblas...
Qué nobleza de
alma tiene quien descubre y subraya en los demás lo que los honra. Ojalá tú también
te especialices en rescatar en los otros ese lado bueno, simpático, agradable que
todos tenemos. Es un aspecto del amor a nuestros semejantes. Es una expresión
de la norma de oro: “Haz a tu prójimo lo que te gustaría que te hagan a ti”.
Padre Natalio
Palabras del Papa Francisco
“El cristiano es un hombre espiritual, y esto no
significa que sea una persona que vive ‘en las nubes’, fuera de la realidad
como si fuera un fantasma, no. El cristiano es una persona que piensa y actúa
en la vida cotidiana según Dios, una persona que deja que su vida sea animada,
alimentada por el Espíritu Santo, para que sea plena, propia de verdaderos
hijos. Y eso significa realismo y fecundidad. Quien se deja guiar por el
Espíritu Santo es realista, sabe cómo medir y evaluar la realidad, y también es
fecundo: su vida engendra vida a su alrededor”
Papa Francisco
Temas Médicos:
La leche de vaca en la
nutrición humana
A pesar de que la leche y los productos lácteos son
alimentos que contienen diversos nutrientes esenciales para el hombre, en las
sociedades occidentales su consumo ha venido decreciendo, en parte por el
surgimiento de informaciones sobre posibles efectos negativos en la salud
(problemas cardiovasculares y sobrepeso), particularmente por su contenido de grasas
saturadas.
Otras informaciones indican que el consumo de leche
entera o fermentada tiene efectos positivos en la regulación de la glicemia (y
posiblemente del apetito) y que algunos de los ácidos grasos saturados de la
leche tienen efectos neutros e incluso positivos sobre la salud humana. De
hecho no hay información contundente que afirme que la leche es nociva para la
salud.
Es interesante considerar que la composición de la leche
puede modificarse mediante cambios en el régimen alimenticio de las vacas,
buscando un mejor impacto en la salud de los consumidores.
Aunque poco puede hacerse para modificar los niveles de
proteína, calcio, magnesio, zinc, ácido fólico, riboflavina y vitamina B12;
pueden modificarse moderadamente los niveles de grasa, ácido oleico, así como
la relación de ácidos grasos Omega 6/3. Es importante saber que en la leche
pueden modificarse considerablemente, entre otros, los niveles de algunos
antioxidantes como la vitamina E y el selenio que pueden impactar favorablemente
la salud.
Esta revisión concluye que el consumo moderado de leche
(0.5 L/d) aporta una buena proporción de nutrientes esenciales y cantidades de
grasa que no comprometen el estado de salud general de las personas.
Fuente: Lipids in Healt and
Disease
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 20: La castidad
El Corazón de Jesús es el emblema de la inocencia. Él
quiere ser el cordero sin mancha que se alimenta en un jardín de lirios. En su
vida terrena, Jesús escoge un precursor, mártir de la castidad, ofrece sus
confidencias a un discípulo, Juan, que es virgen. "Bienaventurados los
limpios de corazón porque ellos verán a Dios". La Iglesia amará la
castidad como el ornamento más delicado y suave de sus ministros, y los santos
la magnificarán como la virtud angélica creadora de los ángeles sobre la
tierra.
Fuente: Web Católico de Javier
Nuevo video y artículo
Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo
II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por María
Fernanda G. G., de Piura, Perú, 26 años de edad, con dudas y problemas
respecto a la carrera universitaria elegida, para que el Espíritu Santo la
ilumine y le conceda sus gracias para que pueda terminarla, o la claridad de
ideas para entender si debe pasarse a otra.
Pedimos oración por Isabel
Cristina R. S., de Managua, Nicaragua, 55 años de edad, que la próxima
semana debe operarse de vesícula, pero a la vez tiene una afección hepática que
puede producir sangrado. Pedimos a Dios y a la Virgen de la Inmaculada su
intercesión para que guíe las manos de los doctores y que la operación sea un
éxito en el nombre del Señor.
Pedimos oración por Amelie de P., que vive en Lima, Perú, 33 años de edad y con cáncer de mama, bajo tratamiento. Que el Sagrado Corazón de Jesús la ayude a superar esta enfermedad.
Pedimos oración por Amelie de P., que vive en Lima, Perú, 33 años de edad y con cáncer de mama, bajo tratamiento. Que el Sagrado Corazón de Jesús la ayude a superar esta enfermedad.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a feluzul@gmail.com y deben
poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin
asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben
pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo
antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
Oración por la Patria
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos
sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser
nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso
por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para
amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los
que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la
sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos
convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina!
¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Palabras de Manuel Belgrano,
creador de la Bandera Argentina:
"Mucho me falta para ser un verdadero Padre de la Patria,
me contentaría con
sólo ser un buen Hijo de ella"
“Intimidad Divina”
Humilde de corazón
San Pablo ha compuesto el himno más bello a la humildad
de Cristo: “Siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios;
sino que se despojó de sí mismo, tomando condición de siervo, haciéndose
semejante a los hombres, y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a
sí mismo, obedeciendo hasta la muerte” (Flp 2, 6-8). Nada más profundo se puede
decir de Jesús “humilde de corazón”. El Apóstol ha tocado la esencia de ese
misterio: ante todo su anonadamiento, el despojarse del resplandor externo de
su majestad infinita para ponerse al nivel del hombre, el esconder su divinidad
bajo el velo de la carne para aparecer hombre como los demás hombres. Luego su
anonadamiento en cuanto hombre: pobre entre los pobres, “hijo del carpintero”
(Mt 13, 55) y él mismo humilde artesano, venido “no para ser servido, sino para
servir” (Mt 20, 28); lleva su servicio hasta dar la vida para el rescate de
los hombres… Jesús era manso porque era
humilde: no procuraba afirmarse a sí mismo, no buscaba el aplauso ni perseguía
la gloria; quería sólo el honor, la gloria y el reino del Padre y miraba sólo a
cumplir la misión que le había sido confiada, entregado plenamente a esa causa
y a la salvación de los hombres.
Jesús es esencialmente humilde porque reconoce y vive
plenamente su dependencia del Padre. En cuanto Verbo es igual en todo y
coeterno al Padre, pero siendo misteriosamente engendrado por él, vive de la
vida que el Padre le comunica; de él le viene todo con un gozo infinito. En
cuanto Verbo encarnado, recibe del Padre la vida temporal y la naturaleza
humana que asume únicamente para inmolarla según la voluntad del Padre… Toda su
vida está al servicio del Padre: su misión es hacer conocer y amar al Padre y
hacer triunfar la doctrina, la ley y la voluntad del Padre. “Yo vivo por el
Padre. Mi doctrina no es mía sino del que me ha enviado. No hago nada por mi
propia cuenta, sino que os hablo lo que el Padre me ha enseñado. El que cree en
mí, no cree en mí, sino en aquel me ha enviado”. Para analizar los milagros espera la hora del
Padre y va a la Pasión porque “ésa es la orden que [ha] recibido del Padre” (Jn
10, 18).
El hombre no es humilde porque no percibe plenamente su
total dependencia de Dios, y si está convencido de ello en teoría, no lo está
en la práctica, sustrayéndose de continuo en más o en menos al servicio de Dios
para servirse a sí mismo, a su orgullo y a su amor propio. En consecuencia no
sabe practicar el servicio humilde a los hermanos, sino que se deja llevar
demasiadas veces por derechos presuntos, intereses y causas personales, no sin
menoscabo de los demás. Por eso San Pablo, mostrando la humildad de Cristo
dice: “Nada hagáis por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad,
considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismo” (Flp 2, 3).
Otórgame,
benignísimo Jesús, tu gracia, para que esté conmigo y obre conmigo y persevere
conmigo hasta el fin. Haz que desee y quiera siempre lo que es más agradable a
tu Majestad: tu voluntad sea la mía, y mi voluntad siga siempre la tuya y se
concuerde muy bien con ella. Tenga, Señor, un querer y un no querer contigo, y
que no pueda querer ni no querer, salvo lo que tú quieres o no quieres. Dame,
Señor, que muera a todo lo que es del mundo y que ame por ti ser despreciado y
olvidado en este mundo. Dame que sobre todo lo deseable me huelgue en ti y se
pacifique mi corazón en ti. (Imitación de Cristo)
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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