PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2071 ~
Miércoles 26 de Junio de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Tú puedes seguir tus sueños y liberar el poder ilimitado
que existe en tu interior, logrando superar cualquier situación limitante y
conseguir el éxito en tu vida, demostrando que el éxito está disponible para
todo aquél que se atreva a soñar y esté dispuesto a actuar para conseguirlo,
siempre confiando en su propio potencial ilimitado.
Porque eres un ser único e irrepetible. Porque gozas de una inteligencia y sabiduría ilimitadas. Porque tu creatividad
es única. Porque sabes quién eres y a dónde vas. Porque todo gira a tu favor.
Pero por sobre todas las cosas… porque Dios está contigo…
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Guardaos
de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos,
pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos
malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen
fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los
reconoceréis».
(Mt 7,15-20)
Comentario
Hoy, se nos presenta ante nuestra mirada un nuevo
contraste evangélico, entre los árboles buenos y malos. Las afirmaciones de
Jesús al respecto son tan simples que parecen casi simplistas. ¡Y justo es decir
que no lo son en absoluto! No lo son, como no lo es la vida real de cada día.
Ésta nos enseña que hay buenos que degeneran y acaban
dando frutos malos y que, al revés, hay malos que cambian y acaban dando frutos
buenos. ¿Qué significa, pues, en definitiva, que «todo árbol bueno da frutos
buenos (Mt 7,17)»? Significa que el que es bueno lo es en la medida en que no
desfallece obrando el bien. Obra el bien y no se cansa. Obra el bien y no cede
ante la tentación de obrar el mal. Obra el bien y persevera hasta el heroísmo.
Obra el bien y, si acaso llega a ceder ante el cansancio de actuar así, de caer
en la tentación de obrar el mal, o de asustarse ante la exigencia innegociable,
lo reconoce sinceramente, lo confiesa de veras, se arrepiente de corazón y... vuelve
a empezar.
¡Ah! Y lo hace, entre otras razones, porque sabe que si
no da buen fruto será cortado y echado al fuego (¡el santo temor de Dios guarda
la viña de las buenas vides!), y porque, conociendo la bondad de los demás a
través de sus buenas obras, sabe, no sólo por experiencia individual, sino
también por experiencia social, que él sólo es bueno y puede ser reconocido
como tal a través de los hechos y no de las solas palabras.
No basta decir: «Señor, Señor!». Como nos recuerda
Santiago, la fe se acredita a través de las obras: «Muéstrame tu fe sin las
obras, que yo por las obras te haré ver mi fe» (Sant 2,18).
Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Josemaría Escrivá de
Balaguer
Fundador de la Prelatura
"Opus Dei"
Infancia y
Juventud
Josemaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro (Huesca,
España) el 9 de enero de 1902. Sus padres se llamaban José y Dolores. Tuvo
cinco hermanos: Carmen (1899-1957), Santiago (1919-1994) y otras tres hermanas
menores que él, que murieron cuando eran niñas. El matrimonio Escrivá dio a sus
hijos una profunda educación cristiana.
En 1915 quebró el negocio del padre, que era un
industrial de tejidos, y hubo de trasladarse a Logroño, donde encontró otro
trabajo. En esa ciudad, Josemaría percibe por primera vez su vocación: después
de ver unas huellas en la nieve de los pies descalzos de un religioso, intuye
que Dios desea algo de él, aunque no sabe exactamente qué es. Piensa que podrá
descubrirlo más fácilmente si se hace sacerdote, y comienza a prepararse primero
en Logroño y más tarde en el seminario de Zaragoza. Siguiendo un consejo de su
padre, en la Universidad de Zaragoza estudiará también la carrera civil de
derecho como alumno libre.
La fundación del
Opus Dei
D. José Escrivá muere en 1924, y Josemaría queda como
cabeza de familia. Recibe la ordenación sacerdotal el 28 de marzo de 1925 y
comienza a ejercer el ministerio en una parroquia rural y luego en Zaragoza.
En 1927 se traslada a Madrid, con permiso de su obispo,
para obtener el doctorado en Derecho. En Madrid, el 2 de octubre de 1928, Dios
le hace ver la misión que desde años atrás le venía inspirando, y funda el Opus
Dei. Desde ese día trabaja con todas sus fuerzas en el desarrollo de la
fundación que Dios le pide, al tiempo que continúa con el ministerio pastoral
que tiene encomendado en aquellos años, que le pone diariamente en contacto con
la enfermedad y la pobreza en hospitales y barriadas populares de Madrid.
Al estallar la guerra civil, en 1936, Josemaría se
encuentra en Madrid. La persecución religiosa le obliga a refugiarse en
diferentes lugares. Ejerce su ministerio sacerdotal clandestinamente, hasta que
logra salir de Madrid. Después de una travesía por los Pirineos hasta el sur de
Francia, se traslada a Burgos.
Cuando acaba la guerra, en 1939, regresa a Madrid. En los
años siguientes dirige numerosos ejercicios espirituales para laicos, para
sacerdotes y para religiosos. En el mismo año 1939 termina sus estudios de
doctorado en Derecho.
Guiando el
crecimiento del Opus Dei
En 1946 fija su residencia en Roma. Obtiene el doctorado
en Teología por la Universidad Lateranense. Es nombrado consultor de dos
Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de
Teología y prelado de honor de Su Santidad. Sigue con atención los preparativos
y las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), y mantiene un trato
intenso con muchos de los padres conciliares. Desde Roma viaja en numerosas
ocasiones a distintos países de Europa, para impulsar el establecimiento y la
consolidación del Opus Dei en esos lugares. Con el mismo objeto, entre 1970 y
1975 hace largos viajes por México, la Península Ibérica, América del Sur y
Guatemala, donde además tiene reuniones de catequesis con grupos numerosos de
hombres y mujeres.
Fallece en Roma el 26 de junio de 1975. Varios miles de
personas, entre ellas numerosos obispos de distintos países —en conjunto, un
tercio del episcopado mundial—, solicitan a la Santa Sede la apertura de su
causa de canonización.
Beatificación y
Canonización
El 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II beatifica a
Josemaría Escrivá de Balaguer en la plaza de San Pedro, en Roma, ante 300.000
personas. «Con sobrenatural intuición», dijo el Papa en su homilía, «el beato
Josemaría predicó incansablemente la llamada universal a la santidad y al
apostolado».
Diez años más tarde, el 6 de octubre de 2002, Juan Pablo
II canoniza al fundador del Opus Dei en la plaza de San Pedro ante una multitud
de más de 80 países. El Santo Padre, en su discurso a los participantes en la
canonización, dijo que "san Josemaría fue elegido por el Señor para
anunciar la llamada universal a la santidad y para indicar que la vida de todos
los días, las actividades comunes, son camino de santificación. Se podría decir
que fue el santo de lo ordinario".
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Ha hecho prodigios
La Biblia narra
la historia de la salvación humana. Es una historia de bondad y misericordia.
La meditación de las obras portentosas del Señor, proclamado una y otra vez en
las sagradas páginas autor de maravillas, enciende en el alma el deseo de
glorificarlo y bendecirlo. Los salmos ofrecen palabras inspiradas para cantar
los prodigios obrados por el Señor a favor mío.
- Bendito el Señor, que ha hecho por mí
prodigios de misericordia.
- Bendito el Señor, que ha hecho por mí
prodigios de misericordia.
- Bendice, alma mía al Señor, y no olvides
nunca sus beneficios.
- Ha hecho por mi, prodigios de misericordia.
- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
- Bendito el Señor, que ha hecho por mí
prodigios de misericordia.
El eje de la
historia de la salvación empieza con la rebelión y caída del hombre creado por
Dios. Desde el primer libro el Señor despliega un plan de redención universal a
partir de unas tribus dedicadas a servirlo con una vida honesta. De este
pueblo, cuidado paternalmente por Dios con líderes y profetas, saldrá el Mesías
redentor que traerá del Cielo la salvación prometida. Es una historia que nos
implica a todos y que ofrece lecciones sabias y prudentes: camino de salvación
personal y colectiva. Aficiónate a meditar esas palabras que son espíritu y
vida
Padre Natalio
La frase de hoy
“Ese desaliento, ¿por qué? ¿Por tus miserias? ¿Por tus
derrotas, a veces continuas? ¿Por un bache grande, grande, que no esperabas? Sé
sencillo. Abre el corazón. Mira que todavía nada se ha perdido. Aún puedes
seguir adelante, y con más amor, con más cariño, con más fortaleza. Refúgiate
en la filiación divina: Dios es tu Padre amantísimo. Esta es tu seguridad, el
fondeadero donde echar el ancla, pase lo que pase en la superficie de este mar
de la vida. Y encontrarás alegría, reciedumbre, optimismo, ¡victoria!”
San Josemaría
Tema del día:
El arte de amar a los
enemigos
(Fragmento Homilía Papa Francisco de la misa celebrada
el martes 18 de junio, por la mañana, en la capilla de la Domus Sanctae
Marthae.)
Amar a nuestros enemigos, a quienes nos persiguen y nos
hacen sufrir es difícil; ni siquiera es un "buen negocio", porque nos
empobrece. Sin embargo este es el camino indicado y recorrido por Jesús para
nuestra salvación.
¿Cómo es posible perdonar?: También nosotros, todos
nosotros, tenemos enemigos, todos. Algunos enemigos débiles, algunos fuertes.
También nosotros muchas veces nos convertimos en enemigos de otros; no les
queremos. Jesús nos dice que debemos amar a los enemigos.
No se trata de una tarea fácil y generalmente, pensamos
que Jesús nos pide demasiado. Pensamos: "Dejemos estas cosas a las monjas
de clausura que son santas o a alguna otra alma santa". No es la actitud
justa. «Jesús dice que se debe hacer esto porque si no sois como los
publicanos, como los paganos, y no sois cristianos».
¿Cómo se puede amar «a quienes toman la decisión de
bombardear o matar a tantas personas? ¿Cómo se puede amar a aquellos que por
amor al dinero no permiten que las medicinas lleguen a quien la necesita, a los
ancianos, y les dejan morir?». Aún más: «¿Cómo se puede amar a las personas que
buscan sólo su interés, su poder y hacen tanto mal?».
No sé «cómo se puede hacer. Pero Jesús nos dice dos
cosas: primero, mirar al Padre. Nuestro Padre es Dios: hace salir el sol sobre
malos y buenos; hace llover sobre justos e injustos. Nuestro Padre, por la
mañana, no dice al sol: "Hoy ilumina a estos y a estos; a estos no,
déjales en sombra". Dice: "Ilumina a todos". Su amor es para
todos, su amor es un don para todos, buenos y malos. Y Jesús concluye con este
consejo: "Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial".
Por lo tanto, la indicación de Jesús consiste en imitar
al Padre en la perfección del amor. Él perdona a sus enemigos. Hace todo por
perdonarles. Pensemos en la ternura con la que Jesús recibe a Judas en el
huerto de los Olivos, cuando entre los discípulos se pensaba en la venganza.
La venganza, es ese plato tan rico cuando se come frío; y
por ello esperamos el momento preciso para realizarla. «Pero esto no es
cristiano. Jesús nos pide amar a los enemigos. ¿Cómo se puede hacer? Jesús nos
dice: rezad, rezad por vuestros enemigos. La oración hace milagros; y esto vale
no sólo cuando tenemos enemigos; sino también cuando percibimos alguna
antipatía, «alguna pequeña enemistad». Entonces es necesario rezar, porque «es
como si el Señor viniera con el óleo y preparara nuestro corazón para la paz».
Pero «ahora desearía dejaros una pregunta, a la cual cada
uno puede responder en su corazón: ¿rezo por mis enemigos? ¿Rezo por quienes no
me quieren? Si decimos que sí, yo os digo: ¡adelante!, reza más, porque éste es
un buen camino. Si la respuesta es no, el Señor dice: ¡pobrecillo! También tú
eres enemigo de los demás. Entonces es necesario rezar para que el Señor cambie
su corazón».
Debemos mirar más el ejemplo de Jesús: «Conocéis, en
efecto, la gracia de la que habla hoy el apóstol Pablo: de rico que era, se
hizo pobre por vosotros, para que vosotros llegarais a ser ricos por medio de
su pobreza. Es verdad: el amor a los enemigos nos empobrece, nos hace pobres,
como Jesús, quien, cuando vino, se abajó hasta hacerse pobre. Tal vez no es un
"buen negocio" o al menos no lo es según la lógica del mundo. Sin
embargo «es el camino que recorrió Dios, el camino que recorrió Jesús» hasta
conquistarnos la gracia que nos ha hecho ricos.
Este es el misterio de la salvación: con el perdón, con el
amor hacia el enemigo nos hacemos más pobres. Pero esa pobreza es semilla
fecunda para los demás, como la pobreza de Jesús llegó a ser gracia y salvación
para todos nosotros.
Pensemos en nuestros enemigos, en quien no nos quiere.
Sería hermoso si ofreciéramos la misa por ellos, si ofreciéramos el sacrificio
de Jesús por quienes no nos aman. Y también por nosotros, para que el Señor nos
enseñe esta sabiduría: tan difícil pero también tan bella, y que nos hace
semejantes a su Hijo, quien al abajarse se hizo pobre para enriquecernos con su
pobreza.
Autor: SS Francisco
Fuente: Catholic.net
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 26: Devoción a la Virgen
Jesús antes de morir, dio su testamento. En medio de la
agonía contempla al discípulo predilecto y le dice: "He aquí a tu
madre". Por su última voluntad, María se convierte en madre de todos.
Jesús, que amaba perfectamente a su madre, se mostró
siempre sometido y obediente a ella.
Todas las gracias del Señor vienen a ti por su mediación.
Y si la estimas. ¿Cómo tratas de amarla? Un hijo que dice amar a su madre y
después la ofende no es sincero; es un mal hijo. ¿Y tú no ofendes a la Virgen
con tus faltas de amor?
Fuente: Web Católico de Javier
Nuevo video
Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la salud de Víctor N., de 18 años de edad, de Guatemala, quien padece de
Osteomielitis (infección en el hueso de la cabeza) por causa de una otitis. Hoy
le hacen exámenes para determinar si lo operan o no, y elevamos nuestra
plegaria fervorosa al Señor para que le conceda la gracia de poder curarse sin
necesidad de operación.
Pedimos oración por el futuro laboral de Silvia y Gilda, de Argentina.
Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Enrique, de Guadalajara, México. Que
Dios Padre lo reciba en su gloria que no tiene fin.
Pedimos oración por las siguientes personas de Uruguay: por
la salud de Alaia; por la conversión
de Sergio y familia; y por la solución
de vivienda para J.y L. Oramos por
ellos.
Pedimos oración por Carmen D. D., que vive en Las Tunas, Cuba, 84 años de edad, operada de fractura de cadera y afectada de demencia senil, en situación general muy frágil. Que el Señor la fortalezca a ella y a las personas que la cuidan y la Virgen de la Caridad del Cobre los cubra con su manto de amor.
Pedimos oración por Edna S. de M., que vive en México, afectada de aneurismas cerebrales y a quien están estudiando para ver si la operan. Que Dios Misericordioso le conceda las mejores posibilidades para su tratamiento.
Pedimos oración por Carmen D. D., que vive en Las Tunas, Cuba, 84 años de edad, operada de fractura de cadera y afectada de demencia senil, en situación general muy frágil. Que el Señor la fortalezca a ella y a las personas que la cuidan y la Virgen de la Caridad del Cobre los cubra con su manto de amor.
Pedimos oración por Edna S. de M., que vive en México, afectada de aneurismas cerebrales y a quien están estudiando para ver si la operan. Que Dios Misericordioso le conceda las mejores posibilidades para su tratamiento.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a feluzul@gmail.com y deben
poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin
asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben
pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo
antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
Haremos morada en
él
Ya a nuestros primeros padres quiso Dios ofrecerse no
sólo como Creador sino como Trinidad; pero el pecado interrumpió esta
comunicación íntima de amistad con la que Dios quería tratar al hombre como
hijo y amigo a quien descubrir el misterio de su vida íntima para asociarlo a
ella. Todo esto sería dado de nuevo al hombre por la encarnación del Verbo, por
Cristo, el Hombre-Dios Mediador entre Dios y la humanidad. Rescatando al hombre
del pecado, Jesús le devolvió la capacidad de recibir el don divino: la gracia
santificante, y por ende el amor, que lo hace partícipe de la naturaleza y de
la vida divina. Y así en virtud de la redención obrada por él, puede Jesús
hacer la gran promesa: “Si alguno me ama…, mi Padre le amará, y vendremos a él
y haremos morada en él” (Jn 14, 23). La Santísima Trinidad se complace en hacer
morada en el que ama, o sea, en el fiel que vive en la gracia y el amor… Cuanto
mejor sepa [el hombre] acoger el amor divino y vivir en él, tanto más se
complacerá la trinidad en hacer morada en él, como el amigo se complace en estar
con su amigo, tratando con él en dulce intimidad. “Mira –dice el Señor– que
estoy a la puerta y llamo: si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en
su casa y cenaré con él y él conmigo” (Ap 3, 20). ¿Cuál será nuestra respuesta?
Si vivimos en el amor, Dios no sólo mora en nosotros,
sino que, siendo el Dios vivo, vive en nosotros: vive su vida íntima y
trinitaria. Vive en nosotros el Padre, que de continuo engendra al Hijo, y vive
el Padre y el Hijo de los cuales incesantemente procede el Espíritu Santo.
Nuestra alma es el pequeño cielo en el que se expande esta sublime vida divina,
la vida de la Santísima Trinidad. Mas ¿para qué vive en el hombre la Trinidad
sino para invitarle a su vida? El Padre engendra en él al Hijo, y se lo da para
hacerle hijo suyo. El Padre y el Hijo expiran en él al Espíritu Santo y selo
dan, para que él que es el término y el vínculo de su amor y de su unión, sea
también el vínculo del amor y unión del hombre con la Trinidad. Las Personas
divinas están en el creyente que las acoge y se asocia a su vida por medio de
la fe y de la caridad. Mediante la fe cree en ellas, mediante la caridad se une
a ellas.
Se une al Padre, que lo recibe en su abrazo paterno, lo
sostiene con su fuerza omnipotente y lo arrastra consigo a la contemplación y
amor del Hijo según lo que el mismo Hijo ha revelado: “nadie puede venir a mí,
si el Padre que me ha enviado no le atrae” (Jn 6, 44). Se une al Hijo, que lo
inunda con su resplandor, lo penetra con su luz infinita, le da a conocer al
Padre, verificándose así su palabra: “nadie va al padre sino por mí” (Jn 14,
6). Se une al Espíritu Santo, que derrame sobre él la gracia de adopción como
hijo de Dios, vierte en su alma una participación cada vez más plena de la vida
divina y lo estrecha consigo en una comunidad cada vez más íntima con el Padre
y con el Hijo, para que su unión con Dios sea perfecta. “¡Oh almas criadas para
estas grandezas y para ellas llamadas!, ¿qué hacéis?, ¿en qué os entretenéis?”
–grita San Juan de la Cruz– (C 39, 7). La Santísima Trinidad quiere asociarnos
a su vida divina ¿y nosotros volveremos los ojos a otra parte?
Oh Trinidad santa,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, que tu divino omnipotencia me dirija y me
confirme, tu divina sabiduría me instruya e ilumine, tu divina bondad ayude y
perfeccione mi fe, para que pueda devolvértela en la hora de mi muerte íntegra
y sin mancilla, enriquecida con el logro abundante de todas las virtudes. Padre
celestial, Rey de reyes, dígnate preparar en mí la fiesta nupcial para el Rey
tu Hijo. Jesucristo, Hijo de Dios vivo, haz que mi corazón se una a ti porque
tú eres al mismo tiempo mi rey y mi Dios. Espíritu Santo Paráclito, une
perpetuamente mi corazón a Jesús con el mismo vínculo de amor con que unes al
Padre y al Hijo. (Santa Gertrudis, Ejercicios)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.