lunes, 16 de agosto de 2010

Pequeñas Semillitas 1157

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1157 ~ Lunes 16 de Agosto de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Iniciamos la semana laboral meditando brevemente sobre los valores. Los valores son los ladrillos que construyen la casa del carácter. En la medida que desarrollas tus valores personales, mejoras también tu carácter. Y, consecuentemente, tu personalidad y las interacciones con los demás se verán positivamente afectadas.
Desarrollar valores es aplicarlos en la vida diaria. No es tanto una cuestión de leer libros o aprender de memoria frases famosas, sino vivirlos. Es viviendo como se aprende.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, un joven se acercó a Jesús y le dijo: «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?». Él le dijo: «¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos». «¿Cuáles?» —le dice él—. Y Jesús dijo: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo». Dícele el joven: «Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?». Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme». Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.
(Mateo 19, 16-22)

Comentario
Hoy la liturgia de la palabra pone ante nuestra consideración el famoso pasaje del joven rico, aquel joven que no supo responder ante la mirada de amor con que Cristo se fijó en él (cf. Mc 10,21). Juan Pablo II nos recuerda que en aquel joven podemos reconocer a todo hombre que se acerca a Cristo y le pregunta sobre el sentido de su propia vida: «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?» (Mt 19,16). El Papa comenta que «el interlocutor de Jesús intuye que hay una conexión entre el bien moral y el pleno cumplimiento del propio destino».
También hoy, ¡cuántas personas se hacen esta pregunta! Si miramos a nuestro alrededor, podemos quizá pensar que son pocas las personas que ven más allá, o bien que el hombre del siglo XXI no necesita hacerse este tipo de preguntas, ya que las respuestas no le sirven.
Jesús le responde: «¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno sólo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos» (Mt 19,17). No es solamente legítimo el preguntarse acerca del más allá, sobre el sentido de la vida, sino que... ¡es necesario hacerlo! El joven le ha preguntado qué tiene que hacer para alcanzar la vida eterna, y Cristo le responde que tiene que ser bueno.
Hoy día, para algunos o para muchos —¡qué más da!— puede parecer imposible “ser bueno”... O bien, les puede parecer algo sin sentido: ¡una tontería! Hoy, como hace veinte siglos, Cristo nos sigue recordando que para entrar en la vida eterna es necesario cumplir los mandamientos de la ley de Dios: no se trata de un “óptimo”, sino que es el camino necesario para que el hombre se asemeje a Dios y así pueda entrar en la vida eterna de manos de su Padre-Dios. En efecto, «Jesús muestra que los mandamientos no deben ser entendidos como un límite mínimo que no hay que sobrepasar, sino como una senda abierta para un camino moral y espiritual de perfección, cuyo impulso interior es el amor» (Juan Pablo II).
Rev. D. Óscar MAIXÉ i Altés (Roma, Italia)


Santoral Católico
San Roque, Peregrino


Este santo se ha hecho famoso en el mundo por los grandes favores que consigue a favor de pobres y enfermos. Su popularidad ha sido verdaderamente extraordinaria cuando a pueblos o regiones han llegado pestes o epidemias, porque consigue librar de la enfermedad y del contagio a muchísimos de los que se encomiendan a él. Quizás él pueda librarnos de epidemias peligrosas.

San Roque nació en Montpellier, de una familia sumamente rica. Muertos sus padres, él vendió todas sus posesiones, repartió el dinero entre los pobres y se fue como un pobre peregrino hacia Roma a visitar santuarios.

Y en ese tiempo estalló la peste de tifo y las gentes se morían por montones por todas partes. Roque se dedicó entonces a atender a los más abandonados. A muchos logró conseguirles la curación con sólo hacerles la señal de la Santa Cruz sobre su frente. A muchísimos ayudó a bien morir, y él mismo les hacía la sepultura, porque nadie se atrevía a acercárseles por temor al contagio. Con todos practicaba la más exquisita caridad. Así llegó hasta Roma, y en esa ciudad se dedicó a atender a los más peligrosos de los apestados. La gente decía al verlo: "Ahí va el santo".

Y un día mientras atendía a un enfermo grave, se sintió también él contagiado de la enfermedad. Su cuerpo se llenó de manchas negras y de úlceras. Para no ser molesto a nadie, se retiró a un bosque solitario, y en el sitio donde él se refugió, ahí nació un aljibe de agua cristalina, con la cual se refrescaba.

Y sucedió que un perro de una casa importante de la ciudad empezó a tomar cada día un pan de la mesa de su amo e irse al bosque a llevárselo a Roque. Después de varios días de repetirse el hecho, al dueño le entró curiosidad, y siguió los pasos del perro, hasta que encontró al pobre llaguiento, en el bosque. Entonces se llevó a Roque a su casa y lo curó de sus llagas y enfermedades.

Apenas se sintió curado dispuso el santo volver a su ciudad de Montpellier. Pero al llegar a la ciudad, que estaba en guerra, los militares lo confundieron con un espía y lo encarcelaron. Y así estuvo 5 años en la prisión, consolando a los demás prisioneros y ofreciendo sus penas y humillaciones por la salvación de las almas.

Y un 15 de agosto, del año 1378, fiesta de la Asunción de la Virgen Santísima, murió como un santo. Al prepararlo para echarlo al ataúd descubrieron en su pecho una señal de la cruz que su padre le había trazado de pequeñito y se dieron cuenta de que era hijo del que había sido gobernador de la ciudad. Toda la gente de Montpellier acudió a sus funerales, y desde entonces empezó a conseguir de Dios admirables milagros y no ha dejado de conseguirlos por montones en tantos siglos.

Lo pintan con su bastón y sombrero de peregrino, señalando con la mano una de sus llagas y con su perro al lado, ofreciéndole el pan.


Pensamiento


"Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad,
no tendrían necesidad de la justicia"

Aristóteles


Tema del día:
¿Valoramos la Eucaristía?


1) Para saber

Hace unos días el Papa Benedicto XVI, en medio de un gran ambiente de fiesta, recibió en la Audiencia General, a cerca de 60 mil monaguillos de varias partes del mundo y recordó la época en la que él fue también un monaguillo. Les habló sobre el patrono de los monaguillos, el joven mártir San Tarciso, o llamado también Tarcisio, quien dio testimonio de que la "Eucaristía es el don más grande que Jesús nos ha dejado".

2) Para pensar

En el año 302 de nuestra hubo una cruel persecución contra los cristianos por el emperador Diocleciano. Por ello la Santa Misa se celebraba ocultamente y, en ocasiones, en las catacumbas, que eran excavaciones que se hacían para enterrar a los muertos y donde se celebraban las ceremonias de culto.

En una ocasión, después de asistir a la santa Misa, el niño Tarciso, que ya había hecho la primera comunión y era muy feliz acudiendo a la Santa Misa, oyó que se requería que alguien llevara las hostias consagradas a los que estaban próximos a morir. Se ofreció alegre a llevarlas. Ante la duda del sacerdote, pues era muy peligroso, Tarciso prometió: "Moriré antes que entregarla". Envolvieron las Hostias Consagradas en un lino blanco y Tarciso las ocultó en su pecho.

Solito iba caminando hacia la cárcel, cuando se encontró a algunos muchachos no cristianos. Cuando vieron que iba tan serio, sospecharon que ocultaba algo importante. Efectivamente, descubrieron que llevaba la Eucaristía. Como no creían en Jesús, se llenaron de odio y trataron de arrancársela. Tarciso apretó sus manos contra su pecho sin permitirlo aunque estaba recibiendo puñetazos, puntapiés y hasta pedradas. Tarciso no se protegía la cabeza, sino que apretaba con sus brazos la Eucaristía. Y aunque eran muchachos más fuertes que él, no podían separarle los brazos.

En ese momento pasó por ahí un soldado cristiano llamado Cuadrato que conocía a Tarciso y lo rescató aún con vida. Lo tomó en sus brazos fuertes y lo llevó de regreso a la Comunidad cristiana. Solamente allí, ya agonizando, Tarciso abrió sus brazos dócilmente y devolvió la Eucaristía al sacerdote. Tarciso había cumplido su palabra y murió feliz, pues le había demostrado su amor a Jesús hasta la muerte.

San Tarciso fue mártir porque prefirió morir antes que permitir que profanaran las Hostias Consagradas. Es un ejemplo del amor y veneración con que hemos de acercarnos a la Sagrada Comunión.

3) Para vivir

El Papa bendijo una imponente estatua de cinco metros de alto de San Tarciso, que será colocada en las catacumbas de San Calixto. Es un ejemplo y un llamado para quienes ayudan en Misa y "para quienes desean seguir a Jesús más de cerca”, dijo.

Que todos puedan mirar a este joven valiente y fuerte. Así como entregó su vida por defender la Eucaristía, así aprendamos el profundo amor y la gran veneración que debemos tener hacia la Eucaristía: “es un bien precioso, un tesoro cuyo valor no se puede medir, es el Pan de la vida, es Jesús mismo que se hace alimento, apoyo y fuerza para nuestro camino de cada día y camino abierto hacia la vida eterna, es el don más grande que Jesús nos ha dejado", explicó el Papa.

San Tarciso nos ha mostrado que el amor puede llevar incluso hasta el don de la vida por un bien auténtico, por el Señor. Comentó el Papa que probablemente a nosotros no se nos pide el martirio, pero el Señor nos anima a vivir "la fidelidad en las pequeñas cosas, en el recogimiento interior".

Pbro. José Martínez Colín


Meditación breve


El desaliento es el arma preferida que usa Satanás para hacernos sus fáciles presas. Porque con todo el mal que siembra en el mundo, trata él de llevarnos a la desesperanza y al desánimo, para que así bajemos los brazos y seamos inofensivos e incapaces de construir el Reino de Dios en las almas, en la nuestra y en las de nuestros prójimos.
¡Atención, entonces con esta astucia del diablo! Porque no hay nada más nefasto que el desánimo y el descorazonarse al ver tanta maldad. Sepamos que el mal que vemos es solo pasajero y que el triunfo será de María, que aplastará nuevamente la cabeza de la serpiente infernal.
Vivamos las virtudes de la esperanza y la confianza, porque estamos en tiempos en que de la práctica de estas dos virtudes dependerá lo que nos suceda a nosotros y al mundo, ya que Dios da todo, se da Él mismo a quien espera y confía en Él.


Pedidos de oración


Pedimos oración por Juan Anastasio A. R. que vive en ciudad de Guatemala, y desgraciadamente está sumido en el alcoholismo, motivo por el cual ha perdido su trabajo, tiene deudas y graves situaciones en el seno de su familia. Que Dios Nuestro Señor obre en él el milagro de encaminar su vida por los mejores senderos alejándolo de todo tipo de vicios o conductas indebidas.


Pedimos oración por Alejandra Z. que tiene 35 años de edad, vive en San Lorenzo, Santa Fe, Argentina, y está bajo tratamiento crónico de hemodiálisis tres veces por semana, para que el Buen Jesús le permita arribar a la solución de su enfermedad a través de un transplante renal. Y de la misma ciudad, oramos por el eterno descanso del alma de Amparo S., que con 83 años partió al encuentro del Padre celestial el día 14 de este mes.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Para el blog "Juan Pablo II inolvidable"


Seguramente los lectores conocen que toda la tarea de preparación del material de "Pequeñas Semillitas" y de "Juan Pablo II inolvidable" corre por cuenta exclusiva de este humilde servidor que utiliza para esa finalidad sus pocos ratos libres fuera de su profesión de médico y de su tarea como padre de familia. Es decir que no hay un equipo de redactores o colaboradores sino que toda la tarea recae sobre una sola y única persona.

Así pues, "Pequeñas Semillitas" tiene una cierta prioridad, ya que se actualiza diariamente, para que no falte el Evangelio y el Santoral de cada día, acompañados de pedidos de oración por aquellos hermanos que atraviesan situaciones difíciles, y otros artículos y material que completan la edición cotidiana.

En cambio, "Juan Pablo II inolvidable" se actualiza sólo un par de veces por semana, siendo fundamental y determinante para ello la disponibilidad de material para su publicación en el blog.

Y es en este punto donde pido la colaboración de los lectores, para que todos los que tengan material de texto sobre Juan Pablo II tengan la amabilidad de hacérmelo llegar para su eventual publicación futura. Pueden ser artículos, anécdotas de su vida, historias, documentos, y todo lo que pueda ser de interés difundir dentro del blog que intenta exaltar su magna figura y destacar su ejemplo de santidad que lo han convertido en el hombre más grande de nuestro tiempo.

La dirección para enviar material (preferentemente documentos Word) es: pequesemillitas@gmail.com

Desde ya muchas gracias a todos.

Felipe de Urca


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Jesús clavado en la cruz, perdonó al ladrón arrepentido, prometiéndole el cielo inmediatamente; concédenos pasar por encima de nuestra débil naturaleza inclinada muchas veces al odio y a la venganza, y seguir el ejemplo de Jesús en su infinita misericordia, perdonando siempre de corazón a nuestros hermanos. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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