PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
13 - Número 3668 ~ Martes 22 de Mayo de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Sé
un buen amigo. No es preciso que seas perfecto. Basta con que seas
profundamente humano, que tengas sentimientos de persona y un gran corazón, que
sepas hablar y callar oportunamente; y sobre todo, que sepas escuchar. Escuchar
es interesarse vivamente en el otro.
Aprende
a escuchar a tu amigo cuando te señale tus fallas, sin sentir resquemores por
ello y reconoce que te presta un servicio con su sinceridad. Escuchar es
interesarse vivamente por el otro.
Comparte
tus secretos con el amigo y guarda los suyos con lealtad inquebrantable.
Tiberio López
¡Buenos días!
El pozo de agua
Conocerme
a mí mismo es llave de sabiduría, porque desde mi realidad personal puedo
crecer y superarme. Epitecto, filósofo griego, escribió: “La cosa más difícil
es conocernos a nosotros mismos, la cosa más fácil, hablar mal de los demás”.
Conocerte es encontrarte con tus límites y fragilidades, y también con tus
logros y fortalezas. Ten un tiempo para evaluarte serenamente.
Un hombre se acercó a un monje y le preguntó: —¿Qué
es lo que aprendes en tu vida de silencio? El monje estaba sacando agua de un
pozo y dijo al visitante: —Mira allá abajo, en el fondo del pozo. ¿Qué ves? El
hombre miró y no vio nada. —No veo nada, dijo. Después de un tiempo en que el
monje estuvo absolutamente quieto, el monje dijo de nuevo al visitante: —Mira
ahora. ¿Qué ves en el pozo? El hombre obedeció y respondió: —Ahora me veo a mí
mismo: el agua es mi espejo. El monje le dijo: —Ves, cuando sumerjo el cubo, el
agua se agita; ahora, en cambio, el agua está tranquila. Esta es la experiencia
del silencio: el hombre se ve a sí mismo.
Conocer
tus fortalezas y debilidades, está en la base de tu crecimiento armónico como
persona. Con un ojo en tus virtudes para conservarlas y darles brillo, y con el
otro ojo en tus debilidades para neutralizarlas, afronta con esperanza y
firmeza esa labor cotidiana de llegar a realizar el proyecto de Dios sobre tu
vida. Para eso busca un tiempo de silencio y reflexión.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús y sus discípulos iban caminando por Galilea, pero Él no
quería que se supiera. Iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del
hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de
haber muerto resucitará». Pero ellos no entendían lo que les decía y temían
preguntarle.
Llegaron
a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el
camino?». Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién
era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere
ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un
niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El
que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba
a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado». (Mc 9,30-37)
Comentario:
Hoy,
el Evangelio nos trae dos enseñanzas de Jesús, que están estrechamente ligadas
una a otra. Por un lado, el Señor les anuncia que «le matarán y a los tres días
de haber muerto resucitará» (Mc 9,31). Es la voluntad del Padre para Él: para
esto ha venido al mundo; así quiere liberarnos de la esclavitud del pecado y de
la muerte eterna; de esta manera Jesús nos hará hijos de Dios. La entrega del
Señor hasta el extremo de dar su vida por nosotros muestra la infinidad del
Amor de Dios: un Amor sin medida, un Amor al que no le importa abajarse hasta
la locura y el escándalo de la Cruz.
Resulta
aterrador escuchar la reacción de los Apóstoles, todavía demasiado ocupados en
contemplarse a sí mismos y olvidándose de aprender del Maestro: «No entendían
lo que les decía» (Mc 9,32), porque por el camino iban discutiendo quién de
ellos sería el más grande, y, por si acaso les toca recibir, no se atreven a
hacerle ninguna pregunta.
Con
delicada paciencia, Jesús añade: hay que hacerse el último y servidor de todos.
Hay que acoger al sencillo y pequeño, porque el Señor ha querido identificarse
con él. Debemos acoger a Jesús en nuestra vida porque así estamos abriendo las
puertas a Dios mismo. Es como un programa de vida para ir caminando.
Así
lo explica con claridad el Santo Cura de Ars, Juan Bautista Mª Vianney: «Cada
vez que podemos renunciar a nuestra voluntad para hacer la de los otros,
siempre que ésta no vaya contra la ley de Dios, conseguimos grandes méritos,
que sólo Dios conoce». Jesús enseña con sus palabras, pero sobre todo enseña
con sus obras. Aquellos Apóstoles, en un principio duros para entender, después
de la Cruz y de la Resurrección, seguirán las mismas huellas de su Señor y de
su Dios. Y, acompañados de María Santísima, se harán cada vez más pequeños para
que Jesús crezca en ellos y en el mundo.
Rev. D. Jordi PASCUAL i Bancells (Salt, Girona,
España)
Santoral Católico:
Santa Rita de Casia
Abogada de los imposibles
Nació
en Roccaporena, aldea de Cascia, en la provincia de Perugia (Italia), hacia
1381. Recibió una buena educación cristiana en su casa y, desde jovencita, se
sintió inclinada a abrazar la vida religiosa, pero, por acceder al deseo de sus
padres, contrajo matrimonio con un joven, de carácter violento, que la estuvo
maltratando brutalmente hasta que ella, con su bondad y paciencia, logró
convertirlo de su comportamiento y acercarlo a Dios. Cuando el marido fue
asesinado y sus dos hijos murieron en tierna edad, ingresó como religiosa en el
monasterio de Santa María Magdalena que las agustinas tenían en Cascia. Fue una
religiosa de vida santa, que dio a todos un ejemplo sublime de ardiente
espiritualidad, espíritu de sacrificio y caridad. Era muy devota de la pasión
de Cristo y, en un éxtasis, tuvo la experiencia mística de sentir que una
espina de la corona del Señor se le clavaba en la frente. Murió en su
monasterio el 22 de mayo de 1447. Es invocada como patrona de los imposibles.
Oración: Te pedimos, Señor, que nos concedas la
sabiduría y la fortaleza de la cruz, con las que te dignaste enriquecer a santa
Rita, para que, compartiendo en las tribulaciones la pasión de Cristo, podamos
participar más íntimamente en su misterio pascual. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Pensamiento del día
"Los jóvenes responden con diligencia
cuando se les propone con sinceridad
y verdad el encuentro con Jesucristo,
único redentor de la humanidad.
Ellos regresan ahora a sus casas
como misioneros del Evangelio,
«arraigados y cimentados en Cristo, firmes en la fe»,
y necesitarán ayuda en su camino".
-Benedicto XVI-
Historias:
El caleidoscopio
Existía
un hombre que a causa de una guerra en la que había combatido de joven, había
perdido la vista. Este hombre, para poder subsistir y continuar con su vida,
desarrolló una gran habilidad y destreza con sus manos, lo que le permitió
destacarse como un estupendo artesano. Sin embargo, su trabajo no le permitía
más que asegurarse el mínimo sustento.
Cierta
Navidad quiso obsequiarle algo a su hijo de cinco años, quien nunca había
conocido más juguetes que los trastos del taller de su padre con los que
fantaseaba reinos y aventuras. Su papá tuvo entonces la idea de fabricarle con
sus propias manos un hermoso caleidoscopio como alguno que él pudo poseer en su
niñez. Por las noches, fue recolectando piedras de diversos tipos que trituraba
en decenas de partes, pedazos de espejos, vidrios, metales.
En
la cena de Nochebuena pudo, finalmente imaginar a partir de la voz del pequeño,
la sonrisa de su hijo al recibir el precioso regalo. El niño no cabía en sí de
la dicha y la emoción que aquella increíble Navidad le había traído de las manos
rugosas de su padre ciego.
Durante
los días y las noches siguientes el niño fue a todo sitio portando el preciado
regalo, y con él regresó a sus clases en la escuela del pueblo. En el receso
entre clase y clase, el niño exhibió y compartió lleno de orgullo su juguete
con sus compañeros que se mostraban fascinados con aquella maravilla.
Uno
de aquellos pequeños, tal vez el mayor del grupo, finalmente se acercó al hijo
del artesano y le preguntó con mucha intriga: "Oye, qué maravilloso
caleidoscopio te han regalado... ¿dónde te lo compraron?, no he visto jamás
nada igual en el pueblo..."
Y
el niño, orgulloso de poder revelar aquella verdad emocionante desde su pequeño
corazón, le contestó: "No, no me lo compraron en ningún sitio... me lo
hizo mi papá"
A
lo que el otro pequeño replicó con cierto tono incrédulo: "¿Tu padre?...
imposible... ¡Si tu padre es ciego!"
Nuestro
pequeño amigo se quedó mirando a su compañero, y al cabo de una pausa de
segundos, sonrió como sólo un portador de verdades absolutas puede hacerlo, y
le contestó: "Sí... mi papá es ciego... pero de los ojos... solamente de
los ojos..."
El
amor solo se puede ver con el corazón... "Lo esencial es invisible a los
ojos."
© Web católico de Javier
El rincón del lector
Desde
hace años hemos tenido esta sección llamada “El rincón del lector” destinada a dar cabida a los mensajes,
opiniones y comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han
podido expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en
Facebook, la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y
permanente.
Igual
vamos a mantener esta sección para los que deseen expresarse por esta vía. Para
que tu mensaje se publique debes dirigirlo por correo electrónico a feluzul@gmail.com con el título "El rincón del lector" y
deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para
nadie.
Los
mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida
que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas
o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Hay
personas importantes y otras no tan importantes para ti, que cruzan por tu vida
y la tocan con amor o sin cuidado y continúan.
Existen
personas que se alejan y tú suspiras con alivio y cuestionas por qué tuviste
que haber tenido contacto con ellas.
Existen
personas que se alejan y tú suspiras con nostalgia y te cuestionas por qué
tuvieron que alejarse y dejar ese enorme vacío en ti.
Los
hijos se alejan de sus padres, los amigos se separan... y la vida sigue...
Personas
cambian de hogar, personas crecen separadas, enemigos se odian, se alejan...
Piensa
en todos aquellos que han pasado por tu memoria... y agradece a Dios el que los
haya puesto en tu camino.
Cree
en el Plan de Vida de Dios, él pone y quita personas en nuestra vida y cada una
de ellas deja huella en nosotros.
Descubre
que estás hecho de pequeñas piezas de todos aquellos que han pasado por tu
vida.
Eres
más por ellos y serías menos si no hubieran tocado tu vida...
Cinco minutos del Espíritu Santo
Mayo 22
"Consolador lleno de bondad, dulce huésped del
alma."
Es
bueno repetir muchas veces estas palabras, lentamente, para que sean como gotas
de paz que calmen nuestras perturbaciones.
Porque
estas palabras nos ayudan a dejar de resistirnos al amor del Espíritu Santo, ya
que no hay nada que temer. En lugar de traernos dificultades y preocupaciones,
él viene a consolarnos, viene a ayudarnos a enfrentar todo lo que nos da miedo,
viene a darnos calma en medio de las tormentas, viene a decirnos que siempre es
posible empezar de nuevo.
En
lugar de ser alguien que necesite hacernos daño, él sólo puede desear nuestro
bien, porque es amor puro, amor sin mezcla de odios o rencores. El simplemente
está lleno de bondad.
Y
en lugar de ser una fuerza que viene a perturbar nuestro interior, o que viene
a hacernos sentir la amargura de nuestra pequeñez, él viene a reposar en
nosotros con una inmensa dulzura. Nos cuesta reconocerlo, porque nosotros le
prestamos mucha atención a los sentimientos negativos que dan vueltas en
nuestro interior, pero él es el dulce huésped del alma. Si pudiéramos
descubrirlo, sabríamos que no hay nada más dulce que su presencia.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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