martes, 15 de mayo de 2018

Pequeñas Semillitas 3661

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3661 ~ Martes 15 de Mayo de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Solo hay una salida para los sufrimientos. Pasando por ellos, Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar. Así que, carga tu cruz y regocíjate en el premio.
Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y solo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea tu cruz. Cualquiera sea tu dolor siempre habrá un resplandor, un atardecer después de la lluvia... quizás puedas tropezar, quizás hasta caer...  pero Dios siempre está listo a responder tu llamada.
Dios siempre enviará un arco iris, después de la lluvia

¡Buenos días!

Felices los padres…
Un hijo escribió a su padre: “No me des todo lo que te pida; pues, a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener. No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas, lo haría con más gusto. Cumple tus promesas; si me prometes un premio o un castigo, dámelo. No me compares con nadie; si me haces sentir peor que los demás, seré yo quien sufra”.

Felices los padres comprensivos, porque obtendrán la amistad de sus hijos. Felices los cariñosos, porque serán amados por sus hijos. Los que dan buen ejemplo, porque los imitarán con alegría. Felices los que son comprensivos, porque sus hijos los comprenderán. Los que acompañan a sus hijos, porque no se sentirán solos. Los que apoyan a sus hijos, porque éstos serán su apoyo. Los que escuchan a sus hijos, porque siempre serán atendidos. Felices los que velan por sus hijos, porque podrán cada noche dormir tranquilos.

“No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando estemos a solas. No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar. Déjame valerme por mí mismo o nunca aprenderé. Cuando estés equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti. Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir”. Una buena lección en pocas palabras.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar.
»Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra. Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado.
»Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti». (Jn 17,1-11a)

Comentario:
Hoy, el Evangelio de san Juan —que hace días estamos leyendo— comienza hablándonos de la “hora”: «Padre, ha llegado la hora» (Jn 17,1). El momento culminante, la glorificación de todas las cosas, la donación máxima de Cristo que se entrega por todos... “La hora” es todavía una realidad escondida a los hombres; se revelará a medida que la trama de la vida de Jesús nos abra la perspectiva de la cruz.
¿Ha llegado la hora? ¿La hora de qué? Pues ha llegado la hora en que los hombres conozcamos el nombre de Dios, o sea, su acción, la manera de dirigirse a la Humanidad, la manera de hablarnos en el Hijo, en Cristo que ama.
Los hombres y las mujeres de hoy, conociendo a Dios por Jesús («las palabras que tú me diste se las he dado a ellos»: Jn 17,8), llegamos a ser testigos de la vida, de la vida divina que se desarrolla en nosotros por el sacramento bautismal. En Él vivimos, nos movemos y somos; en Él encontramos palabras que alimentan y que nos hacen crecer; en Él descubrimos qué quiere Dios de nosotros: la plenitud, la realización humana, una existencia que no vive de vanagloria personal sino de una actitud existencial que se apoya en Dios mismo y en su gloria. Como nos recuerda san Ireneo, «la gloria de Dios es que el hombre viva». ¡Alabemos a Dios y su gloria para que la persona humana llegue a su plenitud!
Estamos marcados por el Evangelio de Jesucristo; trabajamos para la gloria de Dios, tarea que se traduce en un mayor servicio a la vida de los hombres y mujeres de hoy. Esto quiere decir: trabajar por la verdadera comunicación humana, la felicidad verdadera de la persona, fomentar el gozo de los tristes, ejercer la compasión con los débiles... En definitiva: abiertos a la Vida (en mayúscula).
Por el espíritu, Dios trabaja en el interior de cada ser humano y habita en lo más profundo de la persona y no deja de estimular a todos a vivir de los valores del Evangelio. La Buena Nueva es expresión de la felicidad liberadora que Él quiere darnos.
Rev. D. Pere OLIVA i March (Sant Feliu de Torelló, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Isidro Labrador
Laico
Nació en Madrid a finales del siglo XI en el seno de una familia pobre. Piadoso y lleno de bondad desde su niñez, al quedar huérfano en la adolescencia se puso a trabajar como labrador al servicio de un patrono, Juan Vargas; posteriormente cultivó su pequeña hacienda en la ribera del río Manzanares. Contrajo matrimonio en Torrelaguna con santa María de la Cabeza. A diario participaba en la Eucaristía y dedicaba tiempos a la oración, por lo que lo acusaron injustamente de restar horas al trabajo. Murió muy anciano. La tradición popular conservó la memoria de su espíritu de oración y de generosidad para con los pobres y necesitados, así como de su intensa vida cristiana en el trabajo y en la familia. La leyenda lo ha adornado con anécdotas y prodigios. Es patrono del campo español. Su cuerpo se conserva incorrupto en la Catedral de San Isidro de Madrid.
Oración: Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro, labrador, nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo, concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa    

Pensamiento del día

"Igual que una rosa estrujada despide un olor fragante,
las dificultades de la vida hacen brotar nuestra dulzura.
Si lo permitimos, pueden realzar cualidades
como el amor al prójimo, la ternura, la compasión,
la humildad y el afecto para con nuestros seres queridos."

Historias:     
Los colores y el arco iris
Un día los colores riñeron... todos decían ser el mejor.

El verde dijo: "Soy símbolo de la vida y esperanza. Cubro el campo y las hojas".

El azul interrumpió: "Tú solo piensas en la tierra, pero también debes pensar en el cielo y el mar. El agua es el fundamento de la vida. El cielo da espacio, paz y serenidad".

El amarillo dijo: "Ustedes son tan serios; yo traigo risa y alegría. El sol es amarillo; al mirar un girasol todos sonríen, sin mí no habría diversión".

El anaranjado replicó "Yo soy el color de la salud y la fortaleza. Llevo las vitaminas más importantes, piensen en la zanahoria y naranja. Cuando lleno el cielo y el amanecer o a la caída del sol, mi belleza es la más impresionante".

El rojo gritó: "Soy el que gobierna, soy la sangre de la vida. Estoy dispuesto a luchar por la causa, traigo el fuego de la sangre, soy la pasión y el amor".

El violeta dijo "Soy de la realeza, el poder. Los reyes, comandantes y obispos siempre me han escogido porque soy el símbolo de autoridad y sabiduría, la gente me escucha y obedece".

Finalmente el añil habló: "Soy el color del silencio difícilmente me notaré pero sin mi todo sería más superficial. Represento el pensamiento y la reflexión".

Los colores siguieron alardeando, cuando hubo un destello sorprendente. La lluvia comenzó a caer implacable, los colores se agacharon y con temor se acercaba el uno con el otro para abrigarse.

La lluvia dijo: "Ustedes colores necios luchan entre sí cada uno tratando de dominar al resto. ¡No saben que cada uno fue hecho con un propósito especial único y diferente! Tómense de las manos y vengan a mí".

La lluvia continuó: "De ahora en adelante cuando llueva se unirán y cruzarán el cielo formando un gran arco de color como recuerdo que todos pueden vivir en paz".

El arco iris es símbolo de esperanza para el mañana, así que cada vez que la lluvia baña la tierra, un arco iris nace en el cielo ayudándonos a recordar que Dios pide amarnos unos a otros.

Dios nos ha hecho diferentes, pero cuando estamos unidos creamos la más grande acuarela, la cual en las manos del gran Maestro producirá la majestuosa pintura de la Unidad.

El rincón del lector
Desde hace años hemos tenido esta sección llamada “El rincón del lector” destinada a dar cabida a los mensajes, opiniones y comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han podido expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en Facebook, la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y permanente.
Igual vamos a mantener esta sección para los que deseen expresarse por esta vía. Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por correo electrónico a feluzul@gmail.com  con el título "El rincón del lector" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
En el libro “La preparación para la consagración a la Virgen” según el método de San Luis de María Grignion de Montfort, que recomienda tomar 30 días para prepararse para este acto de consagración, con 9 días para decir «adiós al mundo», encontramos este pasaje sobre San Anselmo, que dice mucho sobre lo que es “el mundo”:
«Un día, San Anselmo entró en éxtasis. Vio un gran río por donde fluía la inmundicia del universo entero. Nada es más horrible que estas aguas sucias y fangosas. Pero lo que sorprendió al santo, fue ver que multitudes de hombres, mujeres, niños se lanzaban al río constantemente y parecían deleitarse. Pero, ¿de qué se alimentan estos desafortunados y cómo pueden vivir por un momento en tal estancia? exclama Anselmo, al límite de la estupefacción.
Una voz le respondió: Se alimentan del barro que ahí hay y es su delicia. Ese río que ves, Anselmo, es el mundo, y él arrastra en sus aguas nauseabundas a los mortales con sus riquezas, sus honores y todas sus pasiones. ¡Ay! Por grande que su desgracia te parezca, ellos se consideran dichosos… »

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Cinco minutos del Espíritu Santo
Mayo 15
En la historia de la Iglesia tenemos un tesoro de miles de santos diferentes que han reflejado, cada uno a su modo, la belleza de Jesús. Ellos se dejaron tocar por el Espíritu Santo, y él hizo maravillas en sus vidas.
San Francisco de Asís reflejó la pobreza y la alegría del Señor, Santa Rita nos mostró la fortaleza y la entrega de Cristo, San Cayetano nos mostró su predilección por los pobres y su preocupación por los que sufren.
Por eso, cuando nos ponemos a rezar frente a la imagen de un santo, San José por ejemplo, en esa imagen simple de José el Espíritu Santo nos hace descubrir un reflejo de la inmensa ternura de Jesús, nos hace sentir la caricia de su amor que nos dice: "Yo estoy a tu lado, yo no te abandono, yo te quiero".
Pero cada uno tendría que preguntarse ahora: ¿Y yo? ¿Qué querrá hacer de mí el Espíritu Santo? Ninguno de nosotros tiene que repetir lo que fue Santa Rosa, ni San Francisco, ni Santa Teresa de Calcuta. Cada uno llega a ser santo de un modo particular, porque Dios lo ha hecho distinto, y el Espíritu Santo quiere poner en tu vida un reflejo de Jesús que no había puesto en los demás. Entreguémonos al Espíritu Santo para que haga su obra:
"Los exhorto, hermanos, a que se entreguen a Dios como una ofrenda viva, santa, agradable a Él. Ése será el culto espiritual de ustedes" (Romanos 12,1).
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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