jueves, 10 de mayo de 2018

Pequeñas Semillitas 3656

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3656 ~ Jueves 10 de Mayo de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cuando la cuerda de la guitarra no está tensa en el lugar adecuado, desafina.
Así también en la propia vida, la falta de tensión o la tensión de más hace que nosotros desafinemos en el ponerle verdaderamente música a la vida.
Nuestra música es para ser compartida por eso es bueno que el corazón esté bien calibrado y afinado. Esto supone una actitud de escucha al otro, atenta, con un corazón inteligente y al mismo tiempo una escucha profunda al misterio de Dios en la vida del otro y en el propio corazón.
¿Qué te ayuda a calibrar el corazón?

¡Buenos días!

La hormiga y el escarabajo
Las obligaciones asumidas constituyen lo que Dios espera de ti, porque son la expresión concreta de su voluntad. Son esas exigencias de la vida familiar, de tu trabajo o profesión, de las relaciones humanas que te envuelven. La paz y la felicidad no surgen de algunas grandes y espectaculares actuaciones, sino del cumplimiento de los deberes de cada día.

Llegado el verano, una hormiga que rondaba por el campo recogía los granos de trigo y cebada, guardándolos para alimentarse durante el invierno. La vio un escarabajo y se asombró de verla tan ocupada en una época en que todos los animales, descuidando sus trabajos, se abandonan a la buena vida. Nada respondió la hormiga por el momento; pero más tarde, cuando llegó el invierno y la lluvia deshacía las boñigas, el escarabajo hambriento fue a pedirle a la hormiga una limosna de comida. Entonces sí respondió la hormiga: —Mira escarabajo, si hubieras trabajado en la época en que yo lo hacía y tú te burlabas de mí, ahora no te faltaría el alimento (Esopo).

Aprecia la virtud de la laboriosidad. Laboriosa es la persona que ama el trabajo y trata de hacerlo bien. La laboriosidad lleva consigo la decisión de aprovechar el tiempo, de concentrarte en el trabajo y de no abandonar actividades a medio hacer. Haz hoy tu trabajo con entusiasmo, de buena gana, con empeño, y así crecerás en esta virtud con traje de faena.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver». Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver’ y ‘Me voy al Padre’?». Y decían: «¿Qué es ese ‘poco’? No sabemos lo que quiere decir». Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho: ‘Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?’. En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo». (Jn 16,16-20)

Comentario:
Hoy contemplamos de nuevo la Palabra de Dios con la ayuda del evangelista Juan. En estos últimos días de Pascua sentimos una inquietud especial por hacer nuestra esta Palabra y entenderla. La misma inquietud de los primeros discípulos, que se expresa profundamente en las palabras de Jesús —«Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver» (Jn 16,16)— concentra la tensión de nuestras inquietudes de fe, de búsqueda de Dios en nuestra vida cotidiana.
Los cristianos de hoy sentimos la misma urgencia que los cristianos del primer siglo. Queremos ver a Jesús, necesitamos experimentar su presencia en medio de nosotros, para reforzar nuestra fe, esperanza y caridad. Por esto, nos provoca tristeza pensar que Él no esté entre nosotros, que no podamos sentir y tocar su presencia, sentir y escuchar su palabra. Pero esta tristeza se transforma en alegría profunda cuando experimentamos su presencia segura entre nosotros.
Esta presencia, así nos lo recordaba San Juan Pablo II en su última Carta encíclica Ecclesia de Eucharistia, se concreta —específicamente— en la Eucaristía: «La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia. Ésta experimenta con alegría cómo se realiza continuamente, en múltiples formas, la promesa del Señor: ‘He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’ (Mt 28,20). (...) La Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, “misterio de luz”. Cada vez que la Iglesia la celebra, los fieles pueden revivir de algún modo la experiencia de los dos discípulos de Emaús: 'Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron' (Lc 24,31)».
Pidamos a Dios una fe profunda, una inquietud constante que se sacie en la fuente eucarística, escuchando y entendiendo la Palabra de Dios; comiendo y saciando nuestra hambre en el Cuerpo de Cristo. Que el Espíritu Santo llene de luz nuestra búsqueda de Dios.
Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez Secretario del obispo de Sant Feliu (Sant Feliu de Llobregat, España)

Santoral Católico:
San Juan de Ávila
Doctor de la Iglesia
Nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real, España) el año 1499. Después de estudiar en Salamanca y Alcalá, se ordenó de sacerdote en 1526. Distribuyó sus bienes entre los pobres y decidió marchar a las Indias. Pero el arzobispo de Sevilla consiguió que se quedara en su diócesis. Desarrolló una muy intensa actividad apostólica especialmente en el sur de España, por lo que se le llama el Apóstol de Andalucía. Y no sólo durante su vida, sino también después de su muerte, con sus cartas, pláticas, sermones y escritos, llenos de unción evangélica, ha influido poderosamente en la historia de la espiritualidad. Acusado injustamente de herejía a la Inquisición, fue recluido en la cárcel, en la que escribió una parte importante de su doctrina espiritual; lo absolvieron en 1533. En Granada convirtió a san Juan de Dios. Fundó colegios para la formación del clero y dirigió varios memoriales al Concilio de Trento sobre la situación de los sacerdotes. Reunió discípulos, predicó sin cansancio, dirigió a muchas almas personalmente o por carta. Murió en Montilla (Córdoba) el 10 de mayo de 1569. Es patrono del clero secular español.
Oración: Oh Dios, que hiciste de san Juan de Ávila un maestro ejemplar para tu pueblo por la santidad de su vida y por su celo apostólico, haz que también en nuestros días crezca la Iglesia en santidad por el celo ejemplar de tus ministros. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa    

Pensamiento del día

“No te equivoques:
un hijo no está para cumplir tus sueños o ser lo que no pudiste ser.
Nació para ser él. Déjalo volar y soñar
para que llegue a ser feliz siendo quien es él mismo".

Temas Médicos:
Ataque de pánico, un mal de nuestro tiempo
Es cada vez mayor el número de personas que recibimos los psicólogos afectadas por este trastorno. En general, antes de llegar a la consulta psicológica los pacientes refieren haber hecho un peregrinaje de médico en médico, sin obtener ni respuesta ni solución a su padecimiento.

También los familiares se ven afectados, dado que es muy angustioso no saber qué les pasa ni cómo ayudarlos, más confundidos aún ante el hecho de que a nivel médico “no les encuentran nada”. A partir de este momento comienza a considerarse que todo lo que sucede son exageraciones o simulaciones; es decir que la situación se complica cada vez más ya que se comienzan a deteriorar los vínculos familiares.

Síntomas
Suelen presentarse dentro de un cuadro general de ansiedad. Se caracteriza porque se produce en forma reiterada la aparición de “ataques de pánico” que se prolongan por unos minutos y los afectados se ven invadidos por un miedo aterrador, con la sensación de perder el control de sí mismos, de enloquecer o de morirse.

A nivel corporal se manifiestan algunos de estos síntomas:
= Taquicardia.
= Palpitaciones.
= Dolor de pecho, ahogos, sensación de nudo en la garganta.
= Mareos, náuseas.
= Sudoración.
= Flojedad y hormigueo en brazos y pierna

En los intervalos entre ataques existe una excesiva preocupación y un gran temor a que reaparezcan dichas crisis. Un gran número de personas terminan recluidos en sus hogares y sólo salen en compañía de personas familiares, que los hagan sentirse seguros. Se suelen evitar los lugares donde hay mucha gente como los supermercados, shoppings, cines, ya que parecen ser sitios propicios para que se produzcan estos episodios por la idea inconsciente de estar solo y perdido entre tanta gente; ser uno más en la multitud es una vivencia que resulta insoportable.

Sin embargo, los ataques de pánico no siempre llevan a tener agorafobia (miedo a salir a lugares públicos).Tampoco las agorafobias se dan solamente en los cuadros de ataques de pánico.

Es importante destacar que generalmente, previo a la aparición de una sintomatología inherente a este cuadro, la persona se vio afectada por una situación de fuerte estrés (por ejemplo, una pérdida de muerte, robo, divorcio, amenaza de muerte personal o de un ser querido, desarraigo abrupto o forzado); es decir, situaciones de gran presión o muy dolorosas que la sometieron a un gran esfuerzo psíquico y que moviliza la angustia de separación.

¿Quiénes y por qué?
En líneas generales quienes desarrollan este cuadro son personas con un elevado nivel de exigencia. En gran número de casos hasta el momento en que se manifestaron los síntomas, eran personas hiperactivas y muy eficientes; lo que llamamos personas sobreadaptadas. Pero también se ve en personas muy dependientes y temerosas. ¿Cuál es el común denominador en personalidades aparentemente tan opuestas como para que dé por resultado un trastorno similar?

Podríamos decir que el ataque de pánico es una crisis de angustia, por lo tanto se puede encontrar en cualquier cuadro de la psicopatología, como sucede, por ejemplo, con la depresión, que puede aparecer dentro de diversos cuadros.

En general, tanto la persona que se manejó como un adulto y en quien de repente se produce esta eclosión, como en la persona dependiente y temerosa, se esconde un niño con déficit en el desarrollo madurativo del área afectiva. La diferencia es que en el segundo caso, fue siempre bastante evidente y en el primero fue “disimulado” ya que se trata de personas que cuando eran niños y por diversas circunstancias debieron comportarse de un modo más adulto que correspondiente para su edad, dándose en algunos casos el haber tenido que ser padres de sus padres, o bien sufrido situaciones de separación forzada de la madre siendo muy pequeños, o situaciones de duelo por parte de la mamá a una edad muy temprana del niño, momento en el cual la libidinización y el sostén materno resultan fundamentales para la estructuración del psiquismo. En algún momento de la vida, estas personas no pueden seguir “actuando” el papel de adultos y se produce la crisis.

Tratamiento
Existen diversos abordajes psicoterapéuticos para enfrentar esta afección. Se recomienda la psicoterapia asociada al tratamiento farmacológico (prescripto por un médico), así como también la intervención a nivel familiar para ponerlos en conocimiento de las características de este cuadro y en muchos casos ayudar a recomponer vínculos, que cuando la patología viene de larga data, suelen deteriorarse.

Los últimos estudios efectuados concluyen en que no existen grandes diferencias en los resultados, según se elija un tipo u otro de psicoterapia.

El porcentaje de recuperación es elevado, si bien es un cuadro que suele presentar recaídas. Es fundamental que se alerte al paciente de lo importante que es, ante la aparición de los primeros síntomas, se reinicie rápidamente el tratamiento a los fines de evitar complicaciones.
Autora: Lic. Carla Miralles (psicóloga)

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Todos hemos conocido personas para las cuales es terriblemente importante tener siempre la razón. Quizás algunos de nosotros somos como esas personas, al menos una parte del tiempo.
En esas condiciones, la vida es una lucha implacable contra el pensamiento desordenado, la suciedad, la falta de cuidado y la negligente estupidez general del resto del mundo.
Cuando pensamos así, conviene preguntarnos cómo es que nosotros tenemos la razón mientras todos los demás están equivocados. Quizás descubramos que nuestra conducta no está basada en un pensamiento racional, sino en el miedo, es decir, en el temor de que si renunciamos al control, aunque sea por un momento, nos sumiremos en el caos.
¡Qué triste es ser rehén de esos miedos!  El caos que imaginamos en esos momentos no es más real que el orden que luchamos por imponer. Lo que necesitamos es aceptarnos a nosotros mismos, reconocer humilde pero alegremente que somos humanos al igual que todo el mundo, y que el error forma parte de nuestra vida.
La perfección es una idea, no un fenómeno real. Sólo aceptando mi imperfección puedo ser plenamente humano.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.  

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Andrés N. D., de Arequipa, Perú, para que Dios lo reciba en sus brazos y la Santísima Virgen acompañe y consuele a su familia. 

Pedimos oración para José M. (80 años), de Colombia, quien se encuentra hospitalizado padeciendo un edema pulmonar; rogando se haga la Santa Voluntad del Señor y le de fortaleza a sus familiares.

Pedimos oración por cuatro personas de Córdoba, Argentina:Violeta, paralizada por un tumor medular; Valentina L., de 12 años de edad con tumor en un ovario; Adriana P., con severa cardiopatía sometida a cuarta angioplastia, y Alejandra F., con diagnóstico de fibromialgia y serios problemas laborales, familiares y espirituales. Que Jesús Misericordioso les conceda la ayuda necesaria para superar sus dificultades.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo
Mayo 10
El Espíritu Santo nos lleva a adorar al Padre Dios, y le ofende que adoremos las cosas del mundo. Pero sobre todo le ofende que estemos demasiado pendientes de nosotros mismos, como si fuéramos dioses.
Para no sufrir tanto, y para que mis errores y caídas no me paralicen, tengo que reconocer algo: que yo no soy Dios. Para eso, lo mejor es adorar a Dios, el único que merece ser adorado. Yo no puedo pretender la adoración de los demás, ni pretender adorarme a mí mismo. Sólo Él es el Absoluto, sin manchas ni imperfecciones. Todos los seres creados de este mundo somos limitados, y es inevitable que cometamos errores. Y aunque no los cometamos, es imposible que todos estén conformes con nuestra forma de ser y de actuar.
Hay muchas cosas que no sabemos, y no podemos medir todas las consecuencias de todos nuestros actos y palabras. Ignoramos todo lo que hay en el corazón de los demás, no podemos enterarnos de todo, y ni siquiera nos conocemos bien a nosotros mismos. Nuestra forma de ser necesariamente tiene límites. Por lo tanto, reconozcamos que no somos dioses, ni podemos serlo. Nuestras capacidades son tremendamente limitadas. Hay que aceptar esto con serenidad y realismo, y destruir el falso ideal de ser absolutamente perfectos.
Es bueno detenerse algunas veces a pedirle al Espíritu Santo esa sencillez que nos ayuda a aceptar nuestros límites con serenidad. Sólo así podemos tratar de mejorar, pero sin obsesionarnos ni entristecernos demasiado por nuestras debilidades.
Los errores pueden darnos la gran sabiduría de la humildad, la bella virtud de la misericordia, la serena paciencia con los errores ajenos, la capacidad de depender de Dios con sencillez, etc.
Así tenemos que amarnos, como somos: como seres limitados llamados a un permanente crecimiento. Somos una mezcla, una combinación de cosas buenas, de errores y de nuevas posibilidades de cambio. Tenemos que aceptar y amar esa combinación que nos proyecta hacia un futuro mejor.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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