viernes, 11 de mayo de 2018

Pequeñas Semillitas 3657

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3657 ~ Viernes 11 de Mayo de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cuando nos disponemos a orar, pareciera que mientras abrimos las manos, lo que vemos es el tiempo que llevamos así. Estamos tan acostumbrados a medir los tiempos de cada cosa, en función de lo que queda por hacer, que no salimos de este esquema y la ansiedad termina por no permitirnos orar.
En realidad, de algún modo, el tiempo está en nuestras manos. Si bien es fugaz, y con eso nos apura, no hay nada que nos impida ofrecer el espacio de tiempo que estamos ante Dios. Esto es abrir lo fugaz a lo eterno. Es decirle a Dios: “Este instante es tuyo, para toda la eternidad. No soy, dueño ni señor del tiempo, pero sí de lo que en este ahora quiero dar, ofrecer, poner en tus manos. Y sé que un instante vivido así, apoyado en tus manos, puede modificar y transformar la calidad con que viva el resto del tiempo. Por eso, a ti Señor, que me sostienes en este instante, que me regalas la vida en este ahora, te pido que este instante y este ahora, estén llenos de ti.”
Javier Albisu S.J.

¡Buenos días!

Oren sin cesar
La oración que haces al comenzar la jornada y al terminarla, es la expresión de tu amor y confianza en Dios. Entre estos dos momentos, si amas de verdad a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas, como dice la Palabra, de alguna manera el recuerdo y la presencia del Señor te acompañarán en las variadas tareas de tu jornada.

V. Bendigo al Señor en todo momento.
R. Bendigo al Señor en todo momento.

V. Su alabanza está siempre en mi boca.
R. En todo momento.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendigo al Señor en todo momento.

Si amas de verdad tu mente vuela con frecuencia a la persona amada. Que lo digan si no los enamorados. Ahora bien: Dios te ama como nadie puede amarte. Si, ayudado por la Palabra de Dios, descubres el inmenso amor de Dios por ti, la  oración —diálogo de amor— invadirá tu vida. Te lo deseo de corazón.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Aquel día no me preguntaréis nada». (Jn 16,20-23a)

Comentario:
Hoy comenzamos el Decenario del Espíritu Santo. Reviviendo el Cenáculo, vemos a la Madre de Jesús, Madre del Buen Consejo, conversando con los Apóstoles. ¡Qué conversación tan cordial y llena! El repaso de todas las alegrías que habían tenido al lado del Maestro. Los días pascuales, la Ascensión y las promesas de Jesús. Los sufrimientos de los días de la Pasión se han tornado alegrías. ¡Qué ambiente tan bonito en el Cenáculo! Y el que se está preparando, como Jesús les ha dicho.
Nosotros sabemos que María, Reina de los Apóstoles, Esposa del Espíritu Santo, Madre de la Iglesia naciente, nos guía para recibir los dones y los frutos del Espíritu Santo. Los dones son como la vela de una embarcación cuando está desplegada y el viento —que representa la gracia— le va a favor: ¡qué rapidez y facilidad en el camino!
El Señor nos promete también en nuestra ruta convertir las fatigas en alegría: «Vuestra alegría nadie os la podrá quitar» (Jn 16,23) y «vuestra alegría será completa» (Jn 16,24). Y en el Salmo 126,6: «Al ir, va llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando trayendo sus gavillas».
Durante toda esta semana, la Liturgia nos habla de rejuvenecer, de exultar (saltar de alegría), de la felicidad segura y eterna. Todo nos lleva a vivir de oración. Como nos dice san Josemaría: «Quiero que estés siempre contento, porque la alegría es parte integrante de tu camino. —Pide esa misma alegría sobrenatural para todos».
El ser humano necesita reír para la salud física y espiritual. El humor sano enseña a vivir. San Pablo nos dirá: «Sabemos que todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios» (Rom 8,28). ¡He aquí una buena jaculatoria!: «¡Todo es para bien!»; «Omnia in bonum!».
Rev. D. Joaquim FONT i Gassol (Igualada, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Francisco de Gerónimo
Sacerdote Jesuita
Nació en Grottaglie (Apulia, Italia) el año 1642. Decidido a seguir la vocación eclesiástica, estudió derecho civil y canónico así como teología en Nápoles. Recibió la ordenación sacerdotal en 1666 y se puso a trabajar como docente en un colegio de jesuitas. Cuatro años después ingresó en la Compañía de Jesús. Lo destinaron a dar misiones populares y a predicar ejercicios espirituales en la región de Nápoles. Predicó sin descanso tratando de atraer a los fieles a la recepción de sacramentos y a los pecadores a la conversión. También se dedicó y con intensidad al servicio pastoral de los marginados: presos, enfermos, galeotes y toda clase de indigentes. Murió en Nápoles el año 1716.
© Directorio Franciscano – Catholic.net

Beato Ceferino Namuncurá
Laico Salesiano
Nació en Chimpay (Río Negro, Argentina) el día 25 de agosto de 1886. Su padre fue el último «gran cacique» de los indios mapuches, que tuvo que rendirse al ejército argentino. Tenía 11 años cuando lo llevaron a Buenos Aires a estudiar. Ingresó en el colegio de los salesianos. Fue grande su esfuerzo por insertarse en una cultura que no era la suya. Progresó en los estudios y en las prácticas de piedad, se apasionó por el catecismo y se hizo simpático a todos. Quiso seguir los pasos de Domingo Savio. Concibió el propósito de ser sacerdote para evangelizar a su pueblo, pero por entonces enfermó de tuberculosis. Lo hicieron volver a su clima natal. Empezó a estudiar en Viedma con los aspirantes al sacerdocio. El Vicario Apostólico lo envió a Italia para que prosiguiera los estudios y tuviera una mejor atención médica. Entró en el colegio salesiano de Frascati, pero el 28 de marzo de 1905 tuvo que ser internado en el hospital Fatebenefratelli de la isla Tiberina de Roma, donde murió el día 11 de mayo siguiente. Era un fruto maduro de espiritualidad juvenil salesiana, que encarnaba los sufrimientos, angustias y aspiraciones de su gente mapuche. Fue beatificado el año 2007.
© Directorio Franciscano – Catholic.net

Pensamiento del día

"Cuando te mueves a un lado
y dejas que sea el Señor quien brille
en el centro con su gloria,
algo precioso sucede...
Él te permite entonces brillar con su propia luz...".

Tema del día:
¡Pobres almas del purgatorio!
¡Pobres almas! ¡Están padeciendo tormentos y penas inexplicables: no pueden merecer, ni esperar alivio sino de los vivos; y éstos, nosotros, ingratos, no cuidamos de ellas! Tienen ellas en el mundo tantos hermanos, parientes y amigos, y no hallan, alguien piadoso que las saque de aquella profunda cisterna.

Sus tinieblas son más dolorosas que la ceguedad de Tobías, y no encuentran un Rafael que les dé la vista deseada, para contemplar el rostro hermosísimo de Dios. Se abrasan en más ardiente sed que el criado de Abraham, y no hallan una solícita Rebeca que se la alivie. Son infinitamente más desgraciadas que el caminante de Jericó y el paralítico del Evangelio. Pero no encuentran un samaritano u otra persona compasiva que las consuele.

¡Pobres almas! ¡Qué gran tormento es para ustedes este olvido de los mortales! ¡Podrían tan fácilmente aliviarlas y libertarlas del Purgatorio; bastaría una misa, una Comunión y un Vía Crucis, una indulgencia que aplicasen; y nadie se preocupa de ofrecerlas por ustedes!

¿Y quiénes son esos ingratos? ¡Son sus mismos parientes y amigos, sus mismos hijos! Ellos se alimentan y recrean con los bienes o posibilidades que ustedes les dejaron, y ahora, como desconocidos, no se acuerdan ya de ustedes.

¡Pobres almas! Con mucha más razón que David pueden ustedes decir: si alguien que no hubiese nunca recibido ningún favor de mi parte, si un enemigo me tratara así por doloroso que me fuera, podría soportarlo con paciencia. ¡Pero tú, hijo mío, hermano, pariente, amigo, que me debes tantos beneficios; tú, hijo mío, por quien pasé tantos dolores y noches tan malas; tú, esposo; tú, esposa mía, que tantas pruebas recibiste de mi amor, siendo objeto de mis desvelos y blanco de mis incesantes favores: que tú me trates así; que, descuidando los sufragios que tanto te encargué me dejes en este fuego, sin querer socorrerme! ¡Ésta sí que es una ingratitud y crueldad superior a todo lo que podemos pensar!

¡Pobres almas! Pero más pobres e infelices seremos nosotros, si no las socorremos. Acuérdate, nos gritan los difuntos a nosotros, de cómo he sido yo juzgado: porque así mismo lo serás tú: A mí ayer; a ti hoy. Tú también serás del número de los difuntos, y tal vez muy pronto. Y por rico y poderoso que seas, ¿qué sacarás de este mundo? Lo que nosotros sacamos, y nada más: las obras. Si son buenas, ¡qué consuelo! Si malas, ¡qué desesperación! Como tú hayas hecho con nosotros, harán contigo.

¿Lo oyes? Si ahora eres duro e insensible con las benditas Almas del Purgatorio, duros e insensibles serán contigo los mortales, cuando tú hayas dejado de existir. Y no es éste el parecer de un sabio; es el oráculo de la Sabiduría infinita, que nos dice en San Mateo: ‘Con la misma medida con que midiereis, seréis medidos’. Sí; del mismo modo que nos hubiésemos portado con las almas de nuestros prójimos, se portarán los mortales también con nosotros.

¡Ay de aquel que no hubiese practicado misericordia, porque le espera, dice el apóstol Santiago, un juicio sin misericordia. ¿Y no tiemblas tú, insensible para con los difuntos? Si lleno de indignación, el Juez supremo arroja al infierno al que niega la limosna a un pobre, que tal vez era enemigo de Dios por el pecado, ¿con cuánta justicia y rigor condenará al que niegue a sus amadísimas esposas los sufragios de los bienes que les pertenecían?
- Tomado del sitio “Santísima Virgen”

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Es curioso que en algunos templos católicos no encontremos ninguna imagen de la Virgen María. Veamos lo que dijo al respecto Monseñor Alexandre Renard, arzobispo de Lyon, Francia:
“Sacerdotes y fieles, quedamos sorprendidos de no ver la estatua de la Virgen María en ciertas iglesias, poco numerosas por cierto. Esta ausencia no favorece la devoción hacia la Madre de Dios, y la Madre de los hombres. Me permito, también, insistir por que en cada lugar de culto, una estatua de la Santísima Virgen sea regalada a la piedad del pueblo de Dios según una antigua tradición de la Iglesia latina.
Sabemos que la Iglesia ortodoxa venera la imagen de la Virgen María y que hermanos protestantes la honran en su templo. Deseo también, que en todas las iglesias, la estatua de la Santísima Virgen sea dignamente venerada con flores, sobre todo en los meses de mayo y octubre. Dios nos da a Jesús siempre por María: rezarle es acercarse a su Hijo”.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para Ángeles, de Buenos Aires, Argentina, una joven que es hija de una lectora de esta página.


Pedimos oración para Isabel, mujer paraguaya que ha trabajado muchos años en España y ahora regresa a establecerse definitivamente en Paraguay, donde tiene su familia (hijos y nietos), rogando al Señor que la bendiga en su viaje y en esta nueva etapa de su vida.

Pedimos oración para Nicolás, niño de 3 años de vida, de Córdoba, Argentina, que acaba de ser diagnosticado con leucemia. Que la Virgen de Fátima, cuya festividad estamos próximos a vivir, le conceda su maternal intercesión antes Jesús para que pueda ser tratado y curado de esta enfermedad.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo
Mayo 11
El Espíritu Santo ha hecho en los seres humanos una obra maravillosa. Tenemos muchos y bellísimos ejemplos. Son los seres humanos que han dejado que el Espíritu los transformara. Entonces, él los hizo parecidos a Jesús, puso en sus vidas algo de la hermosura del Salvador, los fue tallando como una piedra preciosa, y ahora son para nosotros como un regalo de amor. Son los santos.
Ellos fueron seres humanos de carne y hueso como nosotros; llenos de debilidades y defectos, como nosotros. Pero también, como nosotros, tenían dentro cosas lindas que el Señor les había regalado. Cuando ellos se dejaron transformar por el Espíritu Santo, él fue purificando todo lo malo y negativo, y regó con el agua de su gracia todas las buenas semillas que llevaban dentro. Por eso fueron santos.
Lo mismo puede hacer en nuestras vidas. Pero nada cambiará si confiamos sólo en nuestras fuerzas y capacidades. Podremos cambiar por fuera, pero por dentro no habrá cambios profundos sin el fuego del Espíritu Santo.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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