sábado, 11 de marzo de 2017

Pequeñas Semillitas 3296

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3296 ~ Sábado 11 de Marzo de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Esboza una sincera sonrisa... y regálala a quien nunca la ha tenido.
Recoge un rayo de sol en tu corazón... y hazlo volar allá en donde reina la noche.
Descubre una fuente... y permite bañarse en ella a quien vive en el barro.
Vierte una lágrima... y ponla en el rostro de quien nunca ha llorado.
Enciende el valor en tu pecho...  y ponlo en el ánimo de quien no sabe luchar.
Descubre la vida...  y alienta a quien se arrastra por ella.
Cultiva la esperanza...  e irradia su luz a tu alrededor.
Imprégnate de bondad...  y dónala a quien la desconoce.
Descubre el amor...  y comunica su fuego al mundo.

¡Buenos días!

Otra experiencia del más allá
La doctora Elisabeth Kübler-Ross es conocida en el mundo entero por sus estudios sobre enfermos terminales y experiencias cercanas a la muerte. Sus libros han sido traducidos a más de 25 idiomas. Ella dice que en el más allá, se acaban las limitaciones de este mundo, los ciegos pueden ver, los sordos oyen y los mudos hablan otra vez. Narra este caso entre otros muchos.

Brad Barrows era ciego de nacimiento y fue entrevistado cuando tenía 33 años. Él cuenta la experiencia que tuvo a sus ocho años en 1968. Por efecto de una neumonía, se le paró el corazón durante unos cuatro minutos. Sintió que flotaba sobre el techo, vio su cuerpo sin vida y observó que podía ver todo como una persona sana. Pudo ver la nieve por los campos con perfecta claridad. Después pasó por un túnel y salió a un campo iluminado por una luz muy fuerte y hermosa. Allí oyó una música maravillosa que parecía alabar a Dios. Y encontró un ser de luz, del que emanaba un amor total, que le dijo que debía regresar

Estas experiencias del más allá de la muerte son tan reales que marcan la vida futura de la persona y tienen un efecto transformador positivo. Entre los efectos positivos más frecuentes suele darse el no tener miedo a la muerte y saber que la tarea más importante de la vida es amar y hacer el bien a todos (P. Peña). “Pon el corazón en los bienes del cielo” (S. Pablo).
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial». (Mt 5,43-48)

Comentario:
Hoy, el Evangelio nos exhorta al amor más perfecto. Amar es querer el bien del otro y en esto se basa nuestra realización personal. No amamos para buscar nuestro bien, sino por el bien del amado, y haciéndolo así crecemos como personas. El ser humano, afirmó el Concilio Vaticano II, «no puede encontrar su plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás». A esto se refería santa Teresa del Niño Jesús cuando pedía hacer de nuestra vida un holocausto. El amor es la vocación humana. Todo nuestro comportamiento, para ser verdaderamente humano, debe manifestar la realidad de nuestro ser, realizando la vocación al amor. Como ha escrito Juan Pablo II, «el hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente».
El amor tiene su fundamento y su plenitud en el amor de Dios en Cristo. La persona es invitada a un diálogo con Dios. Uno existe por el amor de Dios que lo creó, y por el amor de Dios que lo conserva, «y sólo puede decirse que vive en la plenitud de la verdad cuando reconoce libremente este amor y se confía totalmente a su Creador» (Concilio Vaticano II): ésta es la razón más alta de su dignidad. El amor humano debe, por tanto, ser custodiado por el Amor divino, que es su fuente, en él encuentra su modelo y lo lleva a plenitud. Por todo esto, el amor, cuando es verdaderamente humano, ama con el corazón de Dios y abraza incluso a los enemigos. Si no es así, uno no ama de verdad. De aquí que la exigencia del don sincero de uno mismo devenga un precepto divino: «Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5,48).
* Rev. D. Joan COSTA i Bou (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Sofronio de Jerusalén
Patriarca 
Nació en Damasco y de joven ingresó en el monasterio de San Sabas. Luego estuvo viajando para conocer los monasterios más famosos, al tiempo que combatía la herejía monofisita (una sola naturaleza en Cristo). El año 634 fue elegido patriarca de Jerusalén. Entonces tuvo que pelear duramente contra la herejía monotelita, que recortaba la figura de Cristo y que tenía el apoyo de la corte imperial de Constantinopla. Vivió las trágicas circunstancias de la invasión de los musulmanes y en el 638 le tocó entregar la ciudad al califa Omar. Murió el año 639.
© Directorio Franciscano       

Pensamiento del Santo Padre Pío 
Un día uno de sus hijos espirituales le preguntó:
Padre, ¿cómo puedo crecer en el amor?
Respuesta del Padre Pío:
“Cumpliendo con exactitud y
con recta intención las propias obligaciones,
guardando la ley del Señor.
Si haces esto con constancia y perseverancia,
crecerás en el amor”

Tema del día:
Vivir la Cuaresma
1)  Para saber
Comenzó la Cuaresma y, como cada año, el Papa envió un mensaje. Ahora tiene como lema: “el otro es un don”. Nos invita a reconocer en el otro el rostro de Cristo, pues cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor.
En este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión, a volver a Dios «de todo corazón», a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor. Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar.

2) Para pensar
Hace varios años, un grupo de niños dieron una lección al mundo. Se trataba de niños austriacos que decidieron reunir sus ahorros y enviárselos a la Madre Teresa de Calcuta, acompañados de una carta que se transcribe a continuación:
Querida Madre Teresa: Hace pocos días nos hablaron de usted en la clase de religión. Nos pusieron unas diapositivas para hacernos ver la miseria de las gentes de Calcuta y lo que usted está llevando a cabo en su favor. Quedamos todos muy impresionados de su amor hacia tales personas. Usted se preocupa de los que no tienen casa, y cuida a los moribundos, dándoles esperanza y fortaleciendo su fe.
Usted nos ha demostrado que no son las riquezas lo que hace felices, sino el amor de Dios y de su hijo Jesús y de nuestros semejantes. Usted nos está dando un gran ejemplo y nosotros queremos hacer lo posible para imitarla y para ofrecerle colaboración. Queremos construir el reino de Dios en derredor nuestro.
Un pequeño donativo por nuestra parte servirá para demostrarle que somos admiradores de su obra. Le deseamos a usted y a sus colaboradores fuerza para servir a los demás, mucha paciencia y alegría. La ponemos en nuestras oraciones e invocamos sobre usted las más abundantes bendiciones de Dios. Porque las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña encuentran aquí aplicación: ‘Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia’.

3) Para vivir
La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar la Palabra de Dios.
El Papa comentó la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro. La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa.
Pero Lázaro es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano.
Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida. Una invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al necesitado, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido, es otro Cristo a nuestro lado.
© Pbro. José Martínez Colín

Cuaresma día a día
Llamados a la santidad
I. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto (Mateo 5, 48), nos dice el Evangelio de la Misa. El Señor no sólo se dirige a los Apóstoles sino a todos los que quieren ser de verdad sus discípulos. Para todos, cada uno según sus propias circunstancias, tiene el Señor grandes exigencias. El Maestro llama a la santidad sin distinción de edad, profesión, raza o condición social. Esta doctrina del llamamiento universal a la santidad, es, desde 1928, por inspiración divina, uno de los puntos centrales de la predicación de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, quien ha vuelto a recordar que el cristiano, por su Bautismo, está llamado a la plenitud de la vida cristiana, a la santidad. Más tarde, el Concilio Vaticano II ha ratificado para toda la Iglesia esta vieja doctrina evangélica: el cristiano está llamado a la santidad, desde el lugar que ocupa en la sociedad. Hoy podemos preguntarnos si nos basta solamente con querer ser buenos, sin esforzarnos decididamente en ser santos.

II. La santidad, amor creciente a Dios y a los demás por Dios, podemos y debemos adquirirla en las cosas de todos los días, que se repiten muchas veces, con aparente monotonía. “Para la gran mayoría de los hombres, ser santo supone santificar el trabajo, santificarse en su trabajo y santificar a los demás con el trabajo, y encontrar así a Dios en el camino de sus vidas” (Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, 55) Santificar el trabajo: bien hecho, cumpliendo en forma fidelísima la virtud de la justicia y afán constante por mejorar profesionalmente. Santificarnos en el trabajo: Nos llevará a convertirlo en ocasión y lugar de trato con Dios, ofreciéndolo a Él, y viviendo las virtudes humanas y sobrenaturales. Santificar a los demás con el trabajo: El trabajo puede y debe ser medio para dar a conocer a Cristo a muchas personas si somos ejemplares en la manera cristiana de actuar, llena de naturalidad y de firmeza.

III. La Iglesia nos recuerda la tarea urgente de estar presentes en medio del mundo, para conducir a Dios todas las realidades terrenas. Así lo hicieron los primeros cristianos. Esto sólo será posible si nos mantenemos unidos a Cristo mediante la oración y los sacramentos. El Señor pasó su vida en la tierra haciendo el bien (Hechos 10, 38). El cristiano ha de ser “otro Cristo”. Esta es la gran fuerza del testimonio cristiano. Pidamos a Nuestra Madre que nos ayude ser testigos de su Hijo, mientras nos esforzamos en buscar la santidad en nuestras circunstancias personales.
Francisco Fernández Carvajal

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Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. 

Pedimos oración para la niña Nahiara, de la provincia de Córdoba, Argentina, actualmente internada por un cuadro severo de convulsiones, en estado de coma y a la espera que se estabilice para poderla trasladar a un centro pediátrico de alta complejidad en Buenos Aires. Que la Virgen de Lourdes la proteja y Jesús la toque con sus manos sanadoras.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de María
Marzo 11
Según leemos en el Evangelio, una buena mujer alabó a María por ser la madre de Jesús. Jesús no negó aquella alabanza, pero puntualizó que era más dichosa aún por escuchar la Palabra de Dios y practicarla (Lc 11, 27-28).
Nuestra vida debe acomodarse al espíritu del Evangelio; sus máximas y normas son las que deben regir nuestra vida; nuestros criterios han de ir por las líneas que nos traza. Debemos juzgar los acontecimientos con la escala de valores que el Evangelio nos propone.
María, ayúdanos a escuchar la Palabra de Dios en las Escrituras y en los acontecimientos de nuestra vida.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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