viernes, 20 de enero de 2012

Pequeñas Semillitas 1598

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1598 ~ Viernes 20 de Enero de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola…
La palabra Amor se escribe con "P". Porque para Amar se debe poseer... PACIENCIA en los momentos en que el mismo Amor te pone a prueba.
El verdadero Amor se escribe con "P". Porque para olvidar un mal recuerdo debe existir...PERDÓN antes que el odio entre en aquellos que se Aman.
Amor se escribe con "P". Porque para obtener lo que deseas, debes de PERSEVERAR... hasta alcanzar lo que te has propuesto.
El sincero Amor se escribe con "P" porque... LA PACIENCIA EL PERDÓN y la PERSEVERANCIA son ingredientes necesarios para que un  Amor perdure...


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús subió al monte y llamó a los que Él quiso; y vinieron donde Él. Instituyó Doce, para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. Instituyó a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el mismo que le entregó.
(Mc 3,13-19)

Comentario
Hoy, el Evangelio condensa la teología de la vocación cristiana: el Señor elige a los que quiere para estar con Él y enviarlos a ser apóstoles (cf. Mc 3,13-14). En primer lugar, los elige: antes de la creación del mundo, nos ha destinado a ser santos (cf. Ef 1,4). Nos ama en Cristo, y en Él nos modela dándonos las cualidades para ser hijos suyos. Sólo en vistas a la vocación se entienden nuestras cualidades; la vocación es el “papel” que nos ha dado en la redención. Es en el descubrimiento del íntimo “por qué” de mi existencia cuando me siento plenamente “yo”, cuando vivo mi vocación.
¿Y para qué nos ha llamado? Para estar con Él. Esta llamada implica correspondencia: «Un día —no quiero generalizar, abre tu corazón al Señor y cuéntale tu historia—, quizá un amigo, un cristiano corriente igual a ti, te descubrió un panorama profundo y nuevo, siendo al mismo tiempo viejo como el Evangelio. Te sugirió la posibilidad de empeñarte seriamente en seguir a Cristo, en ser apóstol de apóstoles. Tal vez perdiste entonces la tranquilidad y no la recuperaste, convertida en paz, hasta que libremente, porque te dio la gana —que es la razón más sobrenatural—, respondiste que sí a Dios. Y vino la alegría, recia, constante, que sólo desaparece cuando te apartas de El» (San Josemaría).
Es don, pero también tarea: santidad mediante la oración y los sacramentos, y, además, la lucha personal. «Todos los fieles de cualquier estado y condición de vida están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, santidad que, aún en la sociedad terrena, promueve un modo más humano de vivir» (Concilio Vaticano II).
Así, podemos sentir la misión apostólica: llevar a Cristo a los demás; tenerlo y llevarlo. Hoy podemos considerar más atentamente la llamada, y afinar en algún detalle de nuestra respuesta de amor.
Rev. D. Llucià POU i Sabater (Vic, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Fabián y San Sebastián


San Fabián fue Sumo Pontífice del año 236 al 250, por 14 años.

El historiador Eusebio cuenta que al morir el Papa San Antero, el clero de Roma se reunió junto con los fieles creyentes, para elegir al nuevo Papa, y que estando allí reunidos, vieron descender una paloma sobre la cabeza de Fabián. No habían pensado elegirlo a él porque todavía no era sacerdote. Pero ante esta señal, lo eligieron, y fue ordenado sacerdote y consagrado obispo. San Cipriano dijo de él: "Fue un hombre muy santo, y la gloria de su martirio correspondió a la gran pureza de su vida". El emperador Decio ordenó en el 250 una terrible persecución contra los cristianos y al primero que mandó matar fue al Papa San Fabián.

San Sebastián fue un soldado mártir del año 300.

Se dice de él que entró a la vida militar para poder ayudar a los cristianos que estaban prisioneros. Una vez un mártir estaba para desanimarse a causa de las lágrimas de sus familiares, pero el militar Sebastián lo animó a ofrecer su vida por Jesucristo, y así aquel creyente obtuvo el glorioso martirio. Dicen los antiguos documentos que Sebastián era Capitán de la Guardia en el Palacio Imperial en Roma, y aprovechaba ese cargo para ayudar lo más posible a los cristianos perseguidos.

Pero un día lo denunciaron ante el emperador por ser cristiano. Maximino lo llamó y lo puso ante la siguiente disyuntiva: o dejar de ser cristiano y entonces ser ascendido en el ejército, o si persistía en seguir creyendo en Cristo ser degradado de sus cargos y ser atravesado a flechazos. Sebastián declaró que sería seguidor de Cristo hasta el último momento de su vida, y entonces por orden del emperador fue atravesado a flechazos. En Roma le levantaron desde muy antiguos tiempos una basílica en su honor. Ha sido invocado por muchos siglos como su Patrono contra las flechas envenenadas y para librarse de plagas y enfermedades. San Ambrosio pronunció hermosos sermones acerca de San Sebastián. Es patrono de los arqueros, los soldados y los atletas.

Fuente: EWTN


La frase de  hoy


“Perdonar es el valor de los valientes.
Solamente aquel que es bastante fuerte
para perdonar una ofensa, sabe amar.
El perdonar nos hace libres de espíritu”



Tema del día:
Perdonar no es olvidar, 
es recordar en paz


El perdón no borra lo sucedido. Lo hecho, hecho queda, y a menos que caigamos en Alzheimer, difícil es olvidar nuestra historia de vida. Pero ¡qué distinto es recordar esos incidentes en paz! Ahí radica la gran diferencia. Perdonar no es olvidar, es recordar en paz.

Y es que el rencor mata, corroe, esclaviza, asfixia. No hay nada mejor en el mundo que perdonar. Lo repito: nada hay mejor que perdonar. Y si no, hagan la prueba…

¡Haz la prueba! Decídete y perdona al que te ofendió o te causó algún daño. Si crees que el otro piensa que fuiste tú quien tuvo la culpa, pues igual; simple y llanamente, pídele perdón, y asunto arreglado. Total, lo importante es lograr la paz, la convivencia, el poder saludar y sonreír y conversar con quien hasta hace poco le volteabas la cara, o le gruñías, o le deseabas el mal, o lo ignorabas, y arriba de eso afirmabas que no, que tú no habías dejado de quererlo, pero que no querías tener nada que ver con esa persona.

El problema es ese. Que lo que dice el Señor es muy distinto. "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Difícilmente tu propia persona te sea indiferente.

A los que tengan algún tipo de rencilla, les ruego encarecidamente que dediquen unos minutos y presten atención a lo que les voy a contar. Léanlo también los que como yo, estamos en paz con el mundo, para la gloria de Dios. Que les será útil para llevar este mensaje a los que pelean.

Jesús relata la historia de aquel rey que perdona una gran deuda a uno de sus servidores. Y al salir del palacio, éste se encuentra a un compañero que le debía unos centavos, y lo hace meter preso… hasta que le pagara. Al enterarse el rey, le recriminó su injusticia, enviándolo a la cárcel. Concluye Jesús diciendo que “lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos”.

Entonces, te pregunto: De todas esas barbaridades que has cometido en tu vida, ¿recuerdas tan sólo una que Dios no te haya perdonado? ¿No? Y entonces, ¿quién eres tú para negarle tu perdón a alguien que mucho o poco te haya molestado, ofendido, irritado, perjudicado o llámese como sea lo que te haya hecho esa otra persona, y mucho peor si es un hermano?

No, mi querido amigo, no vale la pena vivir así. No hay tranquilidad. A mi me pasaba igual. Recuerdo una situación por la que viví, y a sabiendas de que a esa persona me la encontraba los domingos en misa, tenía la respuesta lista por si acaso se atrevía a saludarme: “¡Vade retro Satanás! ¡Retírate Satanás!” ¡Y eso se lo pensaba decir en plena iglesia!

Hoy, sin embargo, vivo tranquilo. A esa persona -¡y a tantas otras!- no tan sólo la perdoné, sino que le pedí perdón, porque estando ya en los caminos del Señor, me cuestioné seriamente si no habría sido yo quien la había ofendido. ¡Qué bien se siente uno! Quise visitarla, y darle un abrazo, pero no quiso. ¡Qué pena! Siempre está presente en mis oraciones.

Juan Rafael Pacheco


Pensamientos sanadores


Hoy pídele a Dios el don de la generosidad.

Nuestro Dios es prodigio en multiplicidad de bendiciones.
Cuando pensamos que hay hermanos que tienen mucho menos que nosotros, y que hay quienes viven sumidos en la mayor miseria, entonces, se silencian las quejas de nuestro corazón y comenzamos a desarrollar el gozo por aquello que tenemos. En esos momentos, predisponemos a Dios para bendecirnos con nuevos dones, fruto de su Infinita Generosidad.
Si Dios te ha bendecido con el éxito…
Si Él te ha bendecido con la inteligencia…
Si además te ha bendecido con la prosperidad… entonces no seas avaro, no tengas miedo de darte a ti mismo y dar a los demás de lo que has recibido, pues sólo así encontrarás profunda paz y vida eterna.

A un hombre mezquino no le conviene la riqueza: ¿para qué le van a dar muchos bienes a un avaro?... El hombre que siempre está ambicionando es un malo; no le interesan las personas, desprecia a los demás. El hombre insaciable no está nunca satisfecho, la codicia le seca el corazón. Eclesiástico 14, 3.8-9


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Fuensanta, de Monterrey, México, para que el Señor la ayude a superar los problemas que hoy la tienen sumida en la depresión. También pedimos por la salud de Estela, de la misma ciudad, que padece cáncer de mama y por Georgina con bronquitis y depresión. Y también rezamos por Martha Angélica, de ciudad de México, para que pueda terminar de curarse de la neumonía y recuperar la plenitud de su salud. Que Nuestra Señora de Guadalupe interceda ante Jesús por estas hijas suyas.

Pedimos oración por Gladys, una muy querida amiga de Caracas, Venezuela, que por una caída ha sufrido una luxación del hombro derecho por lo que ahora está con inmovilización. Le pedimos a Jesús que alivie sus dolores y le recupere pronto la normalidad de su cuerpo.

Pedimos oración por María Luisa, que es hija de una lectora de esta página y le han extirpado un nevus (lunar) en la zona del entrecejo y ahora se ha enviado el material para biopsia. Rogamos al Beato Juan Pablo II que interceda ante Jesús para que los resultados de ese análisis sean benignos.

Pedimos oración por Fernandito, de Piura en Perú, que tiene 25 años y ya ha sido operado del cerebro pero ahora viajó a Houston para ser chequeado por médicos allá hoy viernes. Que el Buen Jesús le ayude y se pueda encontrar una curación definitiva para él. Y que María, madre amorosa, le de fuerza a los padres y familiares.

Pedimos oración por Esperanza, que tiene 71 años y vive en Miami (USA), que desde hace tres semanas está padeciendo problemas hepáticos con manifestaciones en piel (eczemas y ronchas). Que Jesús y la Santísima Virgen la curen, pues para Ellos todo es posible. 

Pedimos oración por Alejandra, que vive en Guatemala, tiene 30 años y dos hijos pequeños y acaba de ser operada por una afección de cáncer. Rogamos al Señor que le conceda la gracia de curarse y poder estar pronto en su hogar.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén


"Intimidad Divina"


Las exigencias de las enseñanzas de Jesús

Invitando a sus discípulos a imitar la santidad del Padre celestial, los empeña Jesús en una lucha profunda contra el pecado, el cual se opone directamente a la perfección infinita de Dios y es su mayor ofensa. Cristo, en toda su enseñanza inculca un odio profundo al pecado y sobre todo al orgullo, a la hipocresía, a la malicia obstinada, que constituyen un estado de oposición completa a Dios. “Todo el que cometa pecado –dice Jesús– es esclavo del pecado” (Jn 8, 34); el esclavo del pecado no puede ser siervo de Dios, por eso insiste el Maestro “Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá al uno y amará al otro; o bien se entregará al uno y despreciará al otro” (Mt. 6, 24).

Jesús Salvador ha venido para destruir el pecado y lo destruye con su muerte; pues precisamente con su muerte muestra del modo más claro la malicia enorme del pecado. El pecado es tan contrario a Dios y tiene una fuerza destructora tan tremenda, que llega a causar la muerte del Maestro Divino. Nadie por sí y por sus propias fuerzas se libera del pecado y se eleva sobre sí mismo; nadie se libera completamente de su debilidad… o de su esclavitud; todos tienen necesidad de Cristo modelo, maestro, libertador, salvador, vivificador. Y Jesús, que ha muerto para destruir el pecado, continúa ofreciendo a todo cristiano de buena voluntad la gracia necesaria para combatirlo en todas sus formas.

No basta eliminar el pecado mortal que está en completa oposición a Dios; hay que luchar también contra el pecado venial, contra cualquier defecto o falta, porque todo ello está en contraste con la santidad infinita de Dios. Es justamente eso lo que Jesús nos enseña con las lacónicas palabras: niégate a ti mismo. Se trata de negar el propio yo en todas sus inclinaciones y hábitos defectuosos, y se trata de negarlo de continuo. Este trabajo es arduo, pero indispensable para llegar a la santidad. “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo” (Mt. 16, 24).

Señor, como esclavo vendido a ti grito: ¡Escúchame Redentor! El hombre mismo se vendió por su propio albedrío para servir a la iniquidad, recibiendo en precio el ruin placer de la fruta prohibida. Y ahora clama: “Endereza los caminos que yo mismo he torcido”. Endereza mis pasos según tu palabra… Yo me hallo torcido bajo el peso de la iniquidad; mas tu palabra es la regla de la verdad; corrige, pues, mi encorvamiento, sirviéndote de tu palabra como de una regla derecha… Yo me vendí, redímeme tú; me vendí por mi libre albedrío, redímeme con tu sangre. Avergüéncese la soberbia del vendedor, y glorifiquemos la gracia del Redentor, porque Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. (San Agustín)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.