miércoles, 26 de octubre de 2011

Pequeñas Semillitas 1520

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 6 - Número 1520 ~ Miércoles 26 de Octubre de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
  

Hola !!!
Repasando el Evangelio del domingo pasado, Jesús equipara el amor exclusivo a Dios con el amor al prójimo. Ésa es la novedad de Jesús. Amar a alguien como a uno mismo es amarlo como si fuera de mi familia, como a las personas que más quiero.
A nivel teórico quizá no es cuestión difícil. El “problema” se puede presentar al llevarlo a la práctica. Las palabras de Jesús contienen también una valoración positiva del amor a uno mismo en relación con el amor a Dios y a los demás.
¿Cómo cuido mis proyectos personales, mis ilusiones, mi salud, mi enfermedad, mi felicidad?


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». El les dijo: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’. Entonces empezaréis a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas’, y os volverá a decir: ‘No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!’. Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos».
(Lucas 13, 22-30)

Comentario
Hoy, camino de Jerusalén, Jesús se detiene un momento y alguien lo aprovecha para preguntarle: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» (Lc 13,23). Quizás, al escuchar a Jesús, aquel hombre se inquietó. Por supuesto, lo que Jesús enseña es maravilloso y atractivo, pero las exigencias que comporta ya no son tan de su agrado. Pero, ¿y si viviera el Evangelio a su aire, con una “moral a la carta”?, ¿qué probabilidades tendría de salvarse?
Así pues, pregunta: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» Jesús no acepta este planteamiento. La salvación es una cuestión demasiado seria como para resolverla mediante un cálculo de probabilidades. Dios «no quiere que alguno se pierda, sino que todos se conviertan» (2Pe 3,9).
Jesús responde: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’» (Lc 13,24-25). ¿Cómo pueden ser ovejas de su rebaño si no siguen al Buen Pastor ni aceptan el Magisterio de la Iglesia? «¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!. Allí será el llanto y el rechinar de dientes» (Lc 13,27-28).
Ni Jesús ni la Iglesia temen que la imagen de Dios Padre quede empañada al revelar el misterio del infierno. Como afirma el Catecismo de la Iglesia, «las afirmaciones de la Sagrada Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión» (n. 1036).
Dejemos de “pasarnos de listos” y de hacer cálculos. Afanémonos para entrar por la puerta estrecha, volviendo a empezar tantas veces como sea necesario, confiados en su misericordia. «Todo eso, que te preocupa de momento —dice san Josemaría—, importa más o menos. —Lo que importa absolutamente es que seas feliz, que te salves».
Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés (Tarragona, España)


Santoral y Efemérides


•  En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:


   Fundadora de la Propagación de la Fe

Fuente: Catholic.net

•  Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

1547 - Se libra la batalla de Huarina (en Perú), en la que las fuerzas de Gonzalo Pizarro derrotan a las enviadas por Carlos I de España.
1759 - Nace George Danton, revolucionario francés.
1811 - Un decreto firmado por Manuel de Sarratea, Feliciano Chiclana y Juan José Paso establece la libertad de imprenta en Argentina.
1813 - La Asamblea de Río de la Plata suprime los títulos de la nobleza.
1838 - Traslado de los restos mortales del que fue "emperador" de México, Agustín Iturbide, a la catedral de la capital mexicana.
1861 - Se inaugura en EE.UU. el servicio de telégrafo (fin de Pony Express).
1905 - Suecia reconoce a Noruega como Estado independiente.
1916 - Nace Francois Maurice Marie Mitterrand, político francés.
1919 - Nace Reza Shah Pahlavi, sha de Irán.
1932 - Las Cortes Constituyentes peruanas votan el artículo de la nueva Constitución que concede a los residentes españoles el derecho a adquirir la nacionalidad peruana sin perder la nacionalidad española.
1947 - Nace Hillary Rodham Clinton, política estadounidense, esposa del primer mandatario Bill Clinton.
1955 - Nace Baltasar Garzón, juez español.
1971 - La República Popular China ingresa en la ONU.
1979 - Asesinan al presidente surcoreano, Park Chung.
1984 - El presidente de Bolivia, Hernán Siles Suazo, inicia una huelga de hambre de cuatro días para intentar conseguir un clima de paz y reflexión en el país.
1986 - El jefe de la guerrilla ecuatoriana Alfredo Jarrin, es matado a tiros por la Policía.
1994 - Los primeros ministros de Israel, Isaac Rabin, y de Jordania, Abed Salam el-Mayali, firman la paz entre ambos países.
1998 - Ecuador y Perú firman en Brasilia un acuerdo permanente de paz e integración fronteriza.
2004 - Después de 37 años de ocupación, Israel aprueba el retiro de Gaza.

Fuente: Periodismo.com


Pensamiento del día

“Dios sólo tuvo un hijo
 y éste fue misionero”

Anónimo


Historia verídica:
La Eucaristía
en un campo de concentración vietnamita

Cardenal Nguyen Van Thuan

Cuando en 1975 me metieron en la cárcel, se abrió camino dentro de mí una pregunta angustiosa: ¿Podré seguir celebrando la Eucaristía? Fue la misma pregunta que más tarde me hicieron los fieles en cuanto me vieron, me preguntaron: ¿Ha podido celebrar la Santa misa?

En el momento en que vino a faltar todo, la Eucaristía estuvo en la cumbre de nuestros pensamientos: el pan de vida. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar es mi carne por la vida del mundo (Jn 6, 51). En todo tiempo, y especialmente en época de persecución, la Eucaristía ha sido el secreto de la vida de los cristianos: la comida de los testigos, el pan de la esperanza.

Eusebio de Cesarea recuerda que los cristianos no dejaban de celebrar la Eucaristía ni siquiera en medio de las persecuciones: Cada lugar donde se sufría era para nosotros un sitio para celebrar..., ya fuese un campo, un desierto, un barco, una posada, una prisión... El Martirologio del siglo XX está lleno de narraciones conmovedoras de celebraciones clandestinas de la Eucaristía en campos de concentración. ¡Porque sin la Eucaristía no podemos vivir la vida de Dios!

En la última cena, Jesús vive el momento culminante de su experiencia terrena: la máxima entrega en el amor al Padre y a nosotros expresada en su sacrificio, que anticipa en el cuerpo entregado y en la sangre derramada.

Jesús quiere que la Iglesia haga memoria de Él y viva sus sentimientos y sus consecuencias a través de su presencia viva. Haced esto en memoria mía (cf. I Co 11, 25).

Vuelvo a mi experiencia. Cuando me arrestaron, tuve que marcharme enseguida, con las manos vacías. Al día siguiente me permitieron escribir a los míos, para pedir lo más necesario: ropa, pasta de dientes... Les puse: Por favor, enviadme un poco de vino como medicina contra el dolor de estómago. Los fieles comprendieron enseguida. Me enviaron una botellita de vino de misa, con la etiqueta: medicina contra el dolor de estómago, y hostias escondidas en una antorcha contra la humedad.

La policía me preguntó:
-¿Le duele el estómago?
-Sí.
-Aquí tiene una medicina para usted.

Nunca podré expresar mi gran alegría: diariamente, con tres gotas de vino y una gota de agua en la palma de la mano, celebré la misa. ¡Éste era mi altar y ésta era mi catedral! Era la verdadera medicina del alma y del cuerpo: Medicina de inmortalidad, remedio para no morir, sino para vivir siempre en Jesucristo, como dice Ignacio de Antioquía.

A cada paso tenía ocasión de extender los brazos y clavarme en la cruz con Jesús, de beber con Él el cáliz más amargo. Cada día, al recitar las palabras de la consagración, confirmaba con todo el corazón y con toda el alma un nuevo pacto, un pacto eterno entre Jesús y yo, mediante su sangre mezclada con la mía. ¡Han sido las misas más hermosas de mi vida!

Así me alimenté durante años con el pan de la vida y el cáliz de la salvación. Así, en la prisión, sentía latir en mi corazón el corazón de Cristo. Sentía que mi vida era su vida, y la suya era la mía.

La Eucaristía se convirtió para mí y para los demás cristianos en una presencia escondida y alentadora en medio de todas las dificultades. Jesús en la Eucaristía fue adorado clandestinamente por los cristianos que vivían conmigo, como tantas veces ha sucedido en los campos de concentración del siglo XX.

En el campo de reeducación estábamos divididos en grupos de 50 personas; dormíamos en un lecho común; cada uno tenía derecho a 50 cm. Nos arreglamos para que hubiera cinco católicos conmigo. A las 21.30 había que apagar la luz y todos tenían que irse a dormir. En aquel momento me encogía en la cama para celebrar la misa, de memoria, y repartía la comunión pasando la mano por debajo de la mosquitera. Incluso fabricamos bolsitas con el papel de los paquetes de cigarrillos para conservar el Santísimo Sacramento y llevarlo a los demás. Jesús Eucaristía estaba siempre conmigo en el bolsillo de la camisa.

Una vez por semana había una sesión de adoctrinamiento en la que tenía que participar todo el campo. En el momento de la pausa, mis compañeros católicos y yo aprovechábamos para pasar un saquito a cada uno de los otros cuatro grupos de prisioneros: todos sabían que Jesús estaba en medio de ellos. Por la noche, los prisioneros se alternaban en turnos de adoración. Jesús eucarístico ayudaba de un modo inimaginable con su presencia silenciosa: muchos cristianos volvían al fervor de la fe. Su testimonio de servicio y de amor producía un impacto cada vez mayor en los demás prisioneros. Budistas y otros no cristianos alcanzaban la fe. La fuerza del amor de Jesús era irresistible.

Así la oscuridad de la cárcel se hizo luz pascual, y la semilla germinó bajo tierra, durante la tempestad. La prisión se transformó en escuela de catecismo. Los católicos bautizaron a sus compañeros; eran sus padrinos.

En conjunto fueron apresados cerca de 300 sacerdotes. Su presencia en varios campos fue providencial, no sólo para los católicos, sino que fue la ocasión para un prolongado diálogo interreligioso que creó comprensión y amistad con todos.

Jesús, Pan de vida, impulsa a trabajar para que no falte el pan que muchos necesitamos todavía: el pan de la justicia y de la paz, allá donde la guerra amenaza y no se respetan los derechos del hombre, de la familia, de los pueblos; el pan de la verdadera libertad, allí donde no rige una justa libertad religiosa para profesar abiertamente la propia fe; el pan de la fraternidad, donde no se reconoce y realiza el sentido de la comunión universal en la paz y en la concordia; el pan de la unidad entre los cristianos, aún divididos, en camino para compartir el mismo pan y el mismo cáliz.


Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de octubre de 2011.

¡Queridos hijos!
Los miro y en sus corazones no veo alegría. Hoy deseo darles la alegría del Resucitado para que Él los guíe y los abrace con su amor y con su ternura. Los amo y oro continuamente por su conversión ante mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!


Nuevo video y artículo

Hay un nuevo video subido a
este blog de “Pequeñas Semillitas”
Para verlo debes ir al final de la página.

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:


Meditación breve

  
No tengo mejor amigo que Dios: un amigo que está siempre ahí, dispuesto a escucharme o reconfortarme.  Cuando estoy atribulada, Dios está conmigo, escuchando cada palabra mía.
Si estoy acongojada por la pérdida de algo o de alguien, Dios toma tiernamente mi mano.  Si el dolor que me causa esa pérdida parece más de lo que puedo soportar, Dios toma la carga sobre sí, amándome tanto que me queda amor para compartir.
Aunque en un principio el dolor no desaparezca por completo, con el tiempo aprendo a confiar totalmente y de todo corazón en la activa presencia de Dios en mi vida.
En cualquier momento puedo recurrir al consuelo y la fuerza de Dios.  Y lo hago.
Gra Baq


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Fernando, de Perú, que tiene problemas laborales y económicos. Y por la salud de su esposa Milena que sufre de hipertensión arterial, por lo que rogamos a la Santísima Virgen que interceda por ellos para que el Señor atienda sus situaciones.

Pedimos oración por Jefferson, que vive en Colombia, ha sido incorporado para realizar el servicio militar y tiene problemas de salud por lo que pedimos al Señor Misericordioso que lo proteja y determine lo mejor para su futuro.

Pedimos oración por la salud Carlos, de la ciudad de Córdoba, internado con cáncer de próstata, rogando al Buen Jesús que lo toque con su mano sanadora y si es Su voluntad le conceda la gracia de curarse.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
 

"Camino"

 
"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos,
para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer

Capítulo 40.

839
No cuentes hechos de "tu" apostolado como no sea para provecho del prójimo.

840
Que pase inadvertida vuestra condición como pasó la de Jesús durante treinta años.

841
José de Arimatea y Nicodemus visitan a Jesús ocultamente a la hora normal y a la hora de triunfo.
Pero son valientes declarando ante la autoridad su amor a Cristo —"audacter"— con audacia, a la hora de la cobardía. —Aprende.

-Continúa mañana-
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

.

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