sábado, 23 de julio de 2016

Pequeñas Semillitas 3077

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 3077 ~ Sábado 23 de Julio de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
¡Al bendecir se crea un escudo de luz de protección divina sobre la persona a la que estamos bendiciendo!  ¡Es conexión divina! De allí la importancia siempre de bendecir con amor.
Bendice tu día, tu pareja, tus hijos, tu familia, tus amigos, todo lo que haces, tu empleo y dinero sea mucho o poco.
Bendice a la persona que está cerca de ti, puedes hacerlo mentalmente, obsérvala y veras que hay un ligero cambio en su rostro.
Bendice tu cuerpo sin importar que en estos momentos este enfermo o sano.  ¡Bendícelo y llénalo de luz, de amor, misericordia y perdón para que este sano!
Bendice tu trabajo, así te paguen poco, porque al bendecirlo lo llenas de luz divina, y de esa forma te estas preparando para algo mejor.
¡Tienes derecho a cosas maravillosas solo tienes que creerlo y sentirlo! ¡Adelante Bendícete!  Bendice tu existencia sin importar que hayan habido experiencias dolorosas… simplemente son los escollos para superar y crecer.
¡Que Dios te Bendiga!

¡Buenos días!

El trabajo de cada día
La oración que haces al comenzar la jornada y al terminarla, es la expresión de tu amor y confianza en Dios. Entre estos dos momentos, si amas de verdad a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas, como dice la Palabra, de alguna manera el recuerdo y la presencia del Señor te acompañarán en las variadas tareas de tu jornada.

El trabajo, Señor, de cada día nos sea por tu amor santificado,
convierte su dolor en alegría de amor, que para dar tú nos has dado.

Paciente y larga es nuestra tarea en la noche oscura del amor que espera;
dulce huésped del alma, al que flaquea dale tu luz, tu fuerza que aligera.

En el alto gozoso del camino, demos gracias a Dios, que nos concede
la esperanza sin fin del don divino; todo lo puede en él quien nada puede. Amén.

Por otra parte, al “dulce huésped del alma” puedes dirigirle, en medio del mismo trabajo, breves expresiones de amor, de confianza, de súplicas que te mantendrán comunicado con quien siempre está contigo. Por ejemplo: “Señor, confío en ti”, “Dios mío, ven en mi auxilio”, “Gracias, Señor, por tu amor”, “Alabado seas, mi Señor”, etc. Que progreses en este camino.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús propuso a las gentes otra parábola, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: ‘Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?’. Él les contestó: ‘Algún enemigo ha hecho esto’. Dícenle los siervos: ‘¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?’. Díceles: ‘No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el trigo. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero’». (Mt 13,24-30)

Comentario:
Hoy consideramos una parábola que es ocasión para referirse a la vida de la comunidad en la que se mezclan, continuamente, el bien y el mal, el Evangelio y el pecado. La actitud lógica sería acabar con esta situación, tal como lo pretenden los criados: «¿Quieres que vayamos a recogerla?» (Mt 13,28). Pero la paciencia de Dios es infinita, espera hasta el último momento —como un padre bueno— la posibilidad del cambio: «Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega» (Mt 13,30).
Una realidad ambigua y mediocre, pero en ella crece el Reino. Se trata de sentirnos llamados a descubrir las señales del Reino de Dios para potenciarlo. Y, por otro lado, no favorecer nada que ayude a contentarnos en la mediocridad. No obstante, el hecho de vivir en una mezcla de bien y mal no debe impedir el avanzar en nuestra vida espiritual; lo contrario sería convertir nuestro trigo en cizaña. «Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?» (Mt 13,27). Es imposible crecer de otro modo, ni podemos buscar el Reino en ningún otro lugar que en esta sociedad en la que estamos. Nuestra tarea será hacer que nazca el Reino de Dios.
El Evangelio nos llama a no dar crédito a los “puros”, a superar los aspectos de puritanismo y de intolerancia que puedan haber en la comunidad cristiana. Fácilmente se dan actitudes de este tipo en todos los colectivos, por sanos que intenten ser. Encarados a un ideal, todos tenemos la tentación de pensar que unos ya lo hemos alcanzado, y que otros están lejos. Jesús constata que todos estamos en camino, absolutamente todos.
Vigilemos para no dejar que el maligno se cuele en nuestras vidas, cosa que ocurre cuando nos acomodamos al mundo. Decía santa Ángela de la Cruz que «no hay que dar oído a las voces del mundo, de que en todas partes se hace esto o aquello; nosotras siempre lo mismo, sin inventar variaciones, y siguiendo la manera de hacer las cosas, que son un tesoro escondido; son las que nos abrirán las puertas del cielo». Que la Santísima Virgen María nos conceda acomodarnos sólo al amor.
* Rev. D. Manuel SÁNCHEZ Sánchez (Sevilla, España)

Santoral Católico:
Santa Brígida
Patrona de Europa
Nació en Suecia el año 1303. Desde la infancia el Señor le concedió gracias especiales, con conocimiento extraordinario de las realidades divinas y visiones. Siendo aún muy joven, contrajo matrimonio y tuvo ocho hijos, entre ellos Santa Catalina de Suecia. Ingresó en la Tercera Orden de San Francisco, y, aun viviendo en el mundo, a la muerte de su marido abrazó una vida más religiosa y austera. Fundó después la Orden de San Salvador. Trabajó incansablemente para que el Papa regresara de Aviñón a Roma, donde ella pasó la última parte de su vida. Peregrinó por penitencia y escribió numerosas obras, en las que expuso sus experiencias místicas, las visiones y revelaciones que había recibido. Murió en Roma el 23 de julio de 1373. Juan Pablo II la nombró en 1999 co-patrona de Europa.
Oración: Oh Dios, que guiaste a Santa Brígida por los diversos senderos de la vida y, mediante la contemplación de la Pasión de tu Hijo, le enseñaste de un modo admirable la sabiduría de la Cruz, concédenos que, siguiendo fielmente tu llamada, sepamos buscarte de todo corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano    

El pensamiento del día

“Sé asiduo a la oración y a la meditación. Me has dicho que habías ya empezado. ¡Esta es una gran consolación para un padre que te ama como a Él mismo! Continúa, pues, progresando en este ejercicio de amor a Dios. Da cada día un paso más: de noche, bajo el débil resplandor de la lámpara, entre las debilidades y en la sequedad de espíritu; o bien de día, en el gozo y la iluminación que deslumbra al alma…”
-Santo Padre Pío-

Historias con humor:
Género de las computadoras
Una profesora de idiomas le explicaba a su clase que, a diferencia del inglés, en español y francés los sustantivos tienen designado un género masculino o femenino como parte de las reglas gramaticales.  Así pues la palabra “casa” es un sustantivo femenino, por lo que se dice “la casa”, y la palabra “lápiz” es un sustantivo masculino, por lo que se dice “el lápiz”.

Confundido, uno de los estudiantes le preguntó a qué género correspondía la palabra “computadora.”

La profesora pensó que sería un buen ejercicio dejar que los estudiantes pensaran a qué género pertenecía ese sustantivo y por qué. Entonces, la profesora dividió a la clase en dos grupos, uno compuesto por mujeres y otro compuesto por hombres, y les asignó la tarea de decidir a qué género pertenece la palabra “computadora”, incluyendo justificaciones para la respuesta.

A) El grupo de hombres decidió que la palabra “computadora” sin duda debía pertenecer al grupo de sustantivos femeninos porque:

1- Nadie excepto su creador es capaz de entender su lógica interna.

2- El lenguaje original que utilizan para comunicarse con otras computadoras es incomprensible para el resto de las personas.

3- Incluso los errores más pequeños son almacenados en la memoria a largo plazo para futuras revisiones.

4- Cuando te comprometes con una, de inmediato te encontrarás gastando más dinero del que creías en accesorios.

B) El grupo de mujeres llegó a la conclusión de que la palabra “computadora debía pertenecer al grupo de sustantivos masculinos porque:

1- Para poder hacer algo con ellos primero hay que encenderlos.

2- Tiene grandes cantidades de información almacenada pero aún no pueden pensar  por sí mismos.

3- Se supone que deben ayudarte a resolver problemas, pero la mayor parte del tiempo ellos son el problema.

4- Luego de comprometerte con uno te das cuenta que si hubieses esperado un poco más podrías haber conseguido un modelo mejor.

"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las suscripciones son totalmente gratis y solo tienes que solicitarlas escribiendo a Rocío (moderadora del grupo) a: peque.semillitas.3@gmail.com  con el título: “Suscripción a Pequeñas Semillitas”.
Si ya estás suscripto y quieres cancelar tu suscripción debes escribir a la misma dirección con el título: “Baja”.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. 

Pedimos oración para Beneranda, que vive en Guatemala, y está hospitalizada luchando contra leucemia, por momentos se desalienta y tiene miedo y necesita la fuerza de nuestras plegarias para para que acrecienten su fe y su esperanza para salir adelante con la mano poderosa de Nuestro Señor Jesucristo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de Dios
Julio 23
Cuando nos hallamos ante un espectáculo grandioso, majestuoso, el silencio es la mejor expresión de nuestra admiración, el mejor homenaje que podemos rendirle, por confesar implícitamente que no hallamos palabras para expresar todo lo que sentimos y vivimos en ese momento.
En nuestra oración reposada e íntima, con frecuencia debemos recurrir al silencio; no un silencio inexpresivo y estéril, sino un silencio operante, de plenitud de Dios y de todas las cosas.
El silencio es la palabra más plena, la más redonda, la que dice más, la que todos entienden, la que no necesita explicación, la que no se halla limitada por conceptos, la que Dios escucha mejor, con la que más se entienden los hombres.
El silencio de la palabra, cuando habla muy profundo el corazón; el silencio de la mente, cuando vive con intensidad el espíritu; la inactividad del cuerpo, cuando el alma brota por todos los poros y se derrama en todos los momentos.
“Silencio, que todos callen delante del Señor, porque Él surge de su santa morada” (Zac 2,17). El silencio es el reconocimiento de la presencia del Señor, del respeto que se le debe y que nosotros le expresamos de esa forma. De ahí que debas ser más respetuoso del silencio que la presencia sacramental del Señor en el templo exige.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.