PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3068 ~ Jueves 14 de Julio de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La
autoestima es considerada como una percepción emocional del ser humano hacia sí
mismo. Es decir, en palabras fáciles podríamos describirlo como el sentimiento
de amor personal hacia nosotros mismo.
Vale la pena mencionar que según los estudios, este fenómeno propio del ser
humano se presenta por primera vez en niños de 6 años.
Lo
más importante es saber escucharte a ti mismo, valora y has valorar tus
opiniones, sin llegar a ser autoritario y cerrado como para escuchar a los
demás.
Por
otro lado, puedes hacer un cambio en tu forma de expresarte para evitar la baja
autoestima. Convierte tus mensajes negativos, en positivos. Deja de lado los:
“no puedo hacerlo”, y usa frases positivas como: “lo haré lo mejor posible” o
“lo intentaré”.
Puedes
también hacerte una autoevaluación, y anotar todas tus cualidades. Si crees no
tener ninguna (a causa de tu baja autoestima), conversa con amigos, y pídeles
que te den 3 cualidades y anótalas. Descubrirás así, que esa lista será extensa
y positiva.
Además,
debes saber cuidarte. Tu salud física y mental es importante, no debes permitir
que los demás te digan que no vales; por el contrario, demuéstrales lo
importante que eres con hechos. Por otro lado, el cuidarte también implica el
dejar de depender de los demás, el aprender a defenderte y sobrevivir tu solo.
Por
último, podemos decirte que es importante también, dejar de hacer las cosas que
provocan tu baja autoestima. Deja de juntarte con aquellas personas que no
favorecen tu autoestima, con aquellas personas que te dicen que no puedes
hacerlo, que no eres capaz. Empieza a juntarte con personas que valoren tu
opinión y tus aportes.
¡Buenos días!
Jesús, mi amigo
Para
orar al Señor, trata de concentrarte, poniéndote ante él por un sencillo acto
de fe en su presencia. Recuerda que “su bondad y su misericordia te acompañan a
lo largo de tu vida” (Sal 23) y que “el Señor te guarda a su sombra, está a tu
derecha” (Sal 121).
Señor, estás aquí conmigo. Hoy estarás a mi lado en
todo momento. Hoy caminaremos juntos y enfrentaremos juntos cualquier cosa que
suceda. Quizás reiremos y lloraremos juntos, Señor. Descansaremos juntos,
dormiremos juntos. Mi amado, mi roca, mi fortaleza, mi paz y mi alegría, mi
esperanza y mi seguridad, mi entusiasmo y mi consuelo. Mi amigo. Gracias,
Jesús. (P. Fernández)
“La
plegaria no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana. Entendida y
aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para la acción”. Hermoso
testimonio de un hombre que luchó y murió por causas nobles y difíciles:
Mahatma Gandhi. En verdad cuando oras, empleas tu tiempo del modo más acertado
y eficaz que puedas pensar.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y
sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras
almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera». (Mt 11,28-30)
Comentario:
Hoy,
ante un mundo que ha decidido darle la espalda a Dios, ante un mundo hostil a
lo cristiano y a los cristianos, escuchar de Jesús (que es quien nos habla en
la liturgia o en la lectura personal de la Palabra), provoca consuelo, alegría
y esperanzas en medio de las luchas cotidianas: «Venid a mí todos los que
estáis fatigados (…), yo os daré descanso» (Mt 11,28-29).
Consuelo,
porque estas palabras contienen la promesa del alivio que proviene del amor de
Dios. Alegría, porque hacen que el corazón manifieste en la vida, la seguridad
en la fe de esa promesa. Esperanzas, porque caminando, en un mundo así de
resuelto contra Dios y nosotros, los que creemos en Cristo sabemos que no todo
acaba con un fin, sino que muchos “fines” fueron “principios” de cosas mucho
mejores, como lo mostró su propia resurrección.
Nuestro
fin, para principio de novedades en el amor de Dios, es estarse siempre con
Cristo. Nuestra meta es ir indefectiblemente al amor de Cristo, “yugo” de una
ley que no se basa en la limitada capacidad de los voluntarismos humanos, sino
en la eterna voluntad salvadora de Dios.
En
ese sentido nos dirá Benedicto XVI en una de sus Catequesis: «Dios tiene una
voluntad con y para nosotros, y ésta debe convertirse en lo que queremos y
somos. La esencia del cielo estriba en que se cumpla sin reservas la voluntad
de Dios, o para ponerlo en otros términos, donde se cumple la voluntad de Dios
hay cielo. Jesús mismo es “cielo” en el sentido más profundo y verdadero de la
palabra, es Él en quien y a través de quien se cumple totalmente la voluntad de
Dios. Nuestra voluntad nos aleja de la voluntad de Dios y nos vuelve mera
“tierra”. Pero Él nos acepta, nos atrae hacia Sí y, en comunión con Él,
aprendemos la voluntad de Dios». Que así sea, entonces.
* P. Julio César RAMOS González SDB (Mendoza,
Argentina)
Santoral Católico:
San Camilo de Lelis
Sacerdote y Servidor de los Enfermos
Nació
en Bucchianico, cerca de Chieti (Italia), el año 1550. Al principio, siguiendo
la profesión de su padre, abrazó la carrera militar, y llevó una vida
desordenada; pero después se convirtió a raíz de una conversación con un
capuchino y por dos veces comenzó su noviciado del que tuvo que salir por una
llaga en un pie. Tras la experiencia vivida en el Hospital de Santiago de Roma
y viendo el trato negligente que se prestaba a los enfermos, se consagró él
mismo a su cuidado y fundó la Congregación de los Clérigos Regulares Ministros
de los Enfermos (Camilos), elevada a la categoría de Orden religiosa por
Gregorio XIV, dedicada a levantar hospitales y atender de manera competente y
amorosa a los enfermos. Para mejor logar sus objetivos, realizó los estudios
pertinentes y recibió la ordenación sacerdotal en 1584. Presidió la Orden con
gran espíritu y entereza y logró una pronta difusión de la misma, para lo que
viajó incansablemente. Murió en Roma el 14 de julio de 1614. Es patrono de los
enfermos, hospitales y personal sanitario, junto con san Juan de Dios.
Oración: Oh Dios, que has enaltecido a san Camilo de
Lelis con el carisma singular del amor a los enfermos, infunde en nosotros, por
su intercesión, el espíritu de tu caridad, para que, sirviéndote en nuestros
hermanos, podamos llegar seguros a ti en la hora de la muerte. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
El pensamiento del día
“Para
asegurar una vida saludable:
come
ligeramente, respira profundamente,
vive
moderadamente, cultiva la alegría
y
mantén un interés en la vida”
-William Londen-
Historias:
El Mesías disfrazado
Había
una vez un monasterio en el que la piedad había decaído. No es que los monjes
fueran malos, pero sí que en la casa había una especie de gran aburrimiento,
que los monjes no parecían felices; nadie quería ni estimaba a nadie y eso se
notaba en la vida diaria como una capa espesa de mediocridad.
Tanto,
que un día el Padre prior fue a visitar a un famoso sabio con fama de santo,
quien, después de oírle y reflexionar, le dijo: "La causa, hermano, es muy
clara. En vuestro monasterio habéis cometido todos un gran pecado: Resulta que
entre vosotros vive el Mesías camuflado, disfrazado, y ninguno de vosotros se
ha dado cuenta."
El
buen prior regresó preocupadísimo a su monasterio porque, por un lado, no podía
dudar de la sabiduría de aquel santo, pero, por otro, no lograba imaginarse
quién de entre sus compañeros podría ser ese Mesías disfrazado.
¿Acaso
el maestro de coro? Imposible. Era un hombre bueno, pero era vanidoso, creído.
¿Sería el maestro de los novicios? No, no. Era también un buen monje, pero era
duro, irascible. Imposible que fuera el Mesías. ¿Y el hermano portero? ¿Y el
cocinero? Repasó, uno por uno, la lista de sus monjes y a todos les encontraba
llenos de defectos. Claro que -se dijo a sí mismo - si el Mesías estaba
disfrazado, podía estar disfrazado detrás de algunos defectos aparentes, pero
ser, por dentro, el Mesías.
Al
llegar a su convento, comunicó a sus monjes el diagnóstico del santo y todos
sus compañeros se pusieron a pensar quién de ellos podía ser Mesías disfrazado
y todos, más o menos, llegaron a las mismas conclusiones que su prior. Pero,
por si acaso, comenzaron a tratar todos mejor a sus compañeros, a todos, no sea
que fueran a ofender al Mesías. Y comenzaron a ver que tenían más virtudes de
las que ellos sospechaban.
Y,
poco a poco, el convento fue llenándose de amor, porque cada uno trataba a su
vecino como si su vecino fuese Dios mismo. Y todos empezaron a ser
verdaderamente felices amando y sintiéndose amados.
* Web católico de Javier
El rincón del lector
Desde
hace años hemos tenido esta sección llamada “El rincón del lector” destinada a dar cabida a los mensajes,
opiniones y comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han
podido expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en
Facebook, la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y
permanente.
Igual
vamos a mantener esta sección para los que deseen expresarse por esta vía. Para
que tu mensaje se publique debes dirigirlo por correo electrónico a feluzul@gmail.com con el título "El rincón del lector" y
deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para
nadie.
Los
mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a
medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán
réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la
unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de
los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Daniel Mauricio M. C., quien vive en Armenia (Quindío) Colombia, y está de cumpleaños hoy 14 de Julio, por quien elevamos especiales oraciones para que su proyecto de vida familiar y laboral siempre cumplan con la visión y la misión de Jesucristo en sus compromisos, responsabilidades y labores. También continuamos orando por Luz María A. y su familia, de Neiva (Huila) Colombia.
Pedimos oración para Daniel Mauricio M. C., quien vive en Armenia (Quindío) Colombia, y está de cumpleaños hoy 14 de Julio, por quien elevamos especiales oraciones para que su proyecto de vida familiar y laboral siempre cumplan con la visión y la misión de Jesucristo en sus compromisos, responsabilidades y labores. También continuamos orando por Luz María A. y su familia, de Neiva (Huila) Colombia.
Pedimos oración por el bebé
de nueve días Pablo, de la ciudad de
México, que tiene neumonía y está en terapia intensiva respondiendo
favorablemente, rogando al Señor que siga recuperándose y pronto esté
totalmente sano y en su hogar junto a su familia.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de Dios
Julio 14
Dice
la Biblia que el creyente debe centrarse en las cosas de aquí abajo y tiene que
buscar más bien las cosas de arriba.
Cosas
de aquí abajo: dinero, erotismo, lujo, maldad, deseo de poder, egoísmo de toda
forma en los individuos y en los grupos…
Cosas
de arriba: simplicidad de vida, desinterés, don de sí, verdadero amor, alegría,
paz, vivir en Dios y por Dios.
Decirse
creyente y vivir “como todo el mundo”, pactar con el dinero, la injusticia, la
deshonestidad, el orgullo, es mentir a Dios, es mentirse a sí mismo, a la
propia conciencia y es mentir a los demás, que piensan que nosotros somos
verdaderos creyentes, porque nos confesamos como tales.
Es
decir, el creyente no-creyente, el creyente que no vive su fe, es peor y hace
más daño a la fe que el que a sí mismo se dice no-creyente.
Por
ser creyente debes manifestar al mundo, con tus palabras y con tu testimonio de
vida, que Dios es amor.
“Recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que
descenderá sobre ustedes y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y
Samaría y hasta los confines de la tierra” (Hch 1,8). No olvides ni un solo
momento que debes ser testigo de Cristo y de su Evangelio.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.