PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3065 ~ Lunes 11 de Julio de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Ayer
el Evangelio nos enseñaba sobre la caridad (parábola del buen samaritano). Hoy
podemos disfrutar de otro ejemplo práctico de esa virtud:
En
un despiadado día de invierno, un anciano tembloroso fue llevado ante los
tribunales. Se le acusaba de haber robado un pan. Al ser interrogado, el hombre
explicó al juez que lo había hecho porque su familia estaba muriéndose de
hambre.
—La
ley exige que sea usted castigado —declaró el juez—. Tengo que exigirle una
multa de 50 pesos. Al mismo tiempo metió la mano en su bolsillo y dijo:
—Aquí
tiene usted el dinero para pagar su multa. Y además —prosiguió el juez—,
impongo una multa de 10 pesos a cada uno de los presentes en esta sala, por
vivir en una ciudad donde un hombre necesita robar para poder sobrevivir.
Pasaron
una bandeja por el público, y el pobre hombre, totalmente asombrado, abandonó
la sala con 500 pesos en su bolsillo.
¡Buenos días!
Dar testimonio
Cuando
das un buen ejemplo algo comienza a pasar. Es como tirar una piedra en un lago
tranquilo. Pequeñas ondas van generando círculos concéntricos hasta morir en
las playas. Conviene que lo pienses para animarte a dar siempre buen ejemplo.
Tendrás el mérito de haber alentado a otros por el camino correcto. Es lo que
hoy te pide la Reina de la Paz.
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a todos ustedes que
han escuchado mi mensaje de paz a realizarlo con seriedad y con amor en sus
vidas. Hay muchos que piensan, que están haciendo mucho al hablar de los
mensajes pero no los viven. Queridos hijos, yo los invito a la vida y a cambiar
todo lo negativo que hay en ustedes, de tal manera que se transforme en
positivo y en vida. Queridos hijos, yo estoy con ustedes y deseo ayudarlos a
todos ustedes en sus vidas para que al vivirlas, ustedes den testimonio de la
Buena Nueva. Yo estoy aquí, queridos hijos, para ayudarlos y para conducirlos
al Cielo y en el Cielo está el gozo, con el cual, ya desde ahora, ustedes
pueden vivir el Cielo. Gracias por haber respondido a mi llamado!”
El
poder de tu testimonio es enorme y decisivo. Las palabras están devaluadas.
Nunca el mensaje de Jesús tuvo tanta fuerza como cuando pregonó el amor desde
la cruz. Para construir a tu alrededor una civilización del amor aporta cada
día gestos de servicio, de humildad y generosidad.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «No penséis que he venido a traer paz
a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar
al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y
enemigos de cada cual serán los que conviven con él.
El
que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a
su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y
me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el
que pierda su vida por mí, la encontrará. Quien a vosotros recibe, a mí me
recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. Quien reciba
a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a
un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y todo aquel que dé de
beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser
discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa».
Y
sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos,
partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades. (Mt 10,34--11,1)
Comentario:
Hoy
Jesús nos ofrece una mezcla explosiva de recomendaciones; es como uno de esos
banquetes de moda donde los platos son pequeñas "tapas" para
saborear. Se trata de consejos profundos y duros de digerir, destinados a sus
discípulos en el centro de su proceso de formación y preparación misionera (cf.
Mt 11,1). Para gustarlos, debemos contemplar el texto en bloques separados.
Jesús
empieza dando a conocer el efecto de su enseñanza. Más allá de los efectos
positivos, evidentes en la actuación del Señor, el Evangelio evoca los
contratiempos y los efectos secundarios de la predicación: «Enemigos de cada
cual serán los que conviven con él» (Mt 10,36). Ésta es la paradoja de vivir la
fe: la posibilidad de enfrentarnos, incluso con los más próximos, cuando no
entendemos quién es Jesús, el Señor, y no lo percibimos como el Maestro de la
comunión.
En
un segundo momento, Jesús nos pide ocupar el grado máximo en la escala del
amor: «quien ama a su padre o a su madre más que a mí…» (Mt 10,37), «quien ama
a sus hijos más que a mí…» (Mt 10,37). Así, nos propone dejarnos acompañar por
Él como presencia de Dios, puesto que «quien me recibe a mí, recibe a Aquel que
me ha enviado» (Mt 10,40). El efecto de vivir acompañados por el Señor, acogido
en nuestra casa, es gozar de la recompensa de los profetas y los justos, porque
hemos recibido a un profeta y un justo.
La
recomendación del Maestro acaba valorando los pequeños gestos de ayuda y apoyo
a quienes viven acompañados por el Señor, a sus discípulos, que somos todos los
cristianos. «Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno
de estos pequeños, por ser discípulo...» (Mt 10,42). De este consejo nace una responsabilidad:
respecto al prójimo, debemos ser conscientes de que quien vive con el Señor,
sea quien sea, ha de ser tratado como le trataríamos a Él. Dice san Juan
Crisóstomo: «Si el amor estuviera esparcido por todas partes, nacerían de él
una infinidad de bienes».
* Rev. D. Valentí ALONSO i Roig (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Benito, Abad
Patrón de Europa
Nació
en Nursia, región de la Umbría italiana, hacia el año 480. Después de recibir
en Roma una buena formación, comenzó a practicar la vida eremítica en Subiaco,
donde reunió algunos discípulos. Más tarde, hacia el año 529, se trasladó a
Casino, donde fundó el célebre monasterio de Montecasino y escribió su Regla,
cuya difusión le valió el título de patriarca del monacato de Occidente, pues
pronto se difundió por Europa en una red de miles de monasterios. Su Regla
asume y resume la tradición monástica oriental, adaptándola con sabiduría y
discreción al mundo occidental, con lo que, además, abre una vía nueva a la
civilización europea tras el declive de la romana. La dedicación principal de
los benedictinos es «la obra de Dios», o sea, la celebración de los misterios
cristianos, y su lema «orar y trabajar». Así evangelizaron durante siglos a los
pueblos, a los que llevaron también la cultura. Santa Escolástica era hermana
suya. Murió el 21 de marzo del año 547. El papa Pablo VI, en 1966, lo proclamó
patrono de Europa.
Oración: Señor, Dios nuestro, que hiciste del abad
san Benito un esclarecido maestro en la escuela del divino servicio,
concédenos, por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas,
avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de corazón. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
El pensamiento del día
“No
guardes rencores... guarda recuerdos.
No
llores recuerdos... recuerda alegrías.
No
vivas del pasado... aprovecha el presente.
Prepara
el mañana... tú puedes y debes.
Escoge
el rol de tu vida... olvida lo que ya pasó que al fin no retornará más.
Haz
la dieta de la alegría...
Una
sonrisa por la mañana y un agradecimiento al final del día”
Tema del día:
La familia
Dios
quiere la familia. No se puede destruir la familia, sin causar la destrucción
de la sociedad. Porque Jesús mismo quiso nacer en una familia constituida por
María, José y Jesús.
El
demonio odia la familia y, en estos tiempos más que nunca quiere destruirla de
todos los modos posibles. Muestra por los medios de comunicación social como la
televisión y el cine, otros modelos que no son familias sino uniones de
cualquier tipo. Hasta se quiere legalizar la unión homosexual con la adopción
de niños.
Es
que Satanás odia al hombre, y no solo quiere destruir a Cristo y a su Iglesia,
sino que también odia al hombre, a la humanidad y a la naturaleza toda. Él
quiere destruir todo.
Pocos
son los que ven claro todo esto, pero ya vamos viendo las consecuencias de la
destrucción de las familias, porque aumenta la delincuencia y la maldad de todo
tipo.
Como
siempre, en la raíz de todo desorden, está el pecado, en este caso el pecado de
adulterio y de lujuria, porque Dios quiere que el hombre y la mujer se casen y
formen una familia estable. Pero en los medios, especialmente la televisión,
que está en poder del Maligno, se hace propaganda a toda clase de impureza y se
incita a la gente a que sea infiel a su esposo o a su esposa, a que sean “vivos”,
que sean “modernos”.
¿Pero
la Palabra de Dios puede cambiar? ¿Si los tiempos cambian, puede cambiar lo que
Dios ha decretado con su sabiduría infinita? ¡No! Porque lo que Dios manda no
lo manda por capricho sino que es para nuestro propio bien. Y ya estamos viendo
lo que sucede por no hacer lo que Dios pide: la sociedad se destruye.
Ya
lo dice Jesús en el Evangelio: “El que no está conmigo, está contra mí; y el
que no recoge conmigo, desparrama”.
Estamos
a tiempo todavía. La Virgen en todos sus mensajes nos pide que nos convirtamos,
que volvamos a cumplir los Mandamientos, que la humanidad vuelva a los caminos
de Dios, porque de lo contrario nos vendrán grandes castigos.
Por
lo menos nosotros, los que vemos estas verdades, no desaprovechemos este tiempo
de vida que tenemos sobre la tierra, y volvamos a Dios, antes de que sea
demasiado tarde.
En
el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
© Sitio Santísima Virgen.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración por la plena recuperación de la salud de Lourdes M., de un mes y medio de vida, que vive en Buenos Aires,
Argentina, y está saliendo de una infección urinaria por la que debió
permanecer internada cinco días. Que la Santísima Virgen cuyo nombre lleva, la
proteja y le conceda todas sus gracias.
Pedimos
oración por el bebé de dos meses Jesús A.,
de México, al que operaron del cerebro y está en terapia intensiva. Qué la
Misericordia de Dios le devuelva la salud.
Pedimos
oración para las siguientes personas: Marco
y Franco, de Argentina, que buscan
trabajo; Horacio P., que vive en
España y está con depresión, corriendo peligro su matrimonio (ambos muy jóvenes
26 y 27 años); por la salud de Rosa F.,
Miguel S., Cristina A.; Ethel D.; Carlola C.; Carlos Augusto C. D.; y por la conversión de Alejandro D. Te lo pedimos Señor…
Pedimos oración por tres
personas de México: Edna S. R., a
quien próximamente le embolizan por
tercera vez un par de aneurismas, pedimos a Dios Nuestro Señor que todo salga bien; Araceli B. C.; a quien le están haciendo estudios del corazón,
pedimos a Dios que salga lo mejor posible; y Martha A. R. T., porque le entregan el resultado de varios
estudios, esperando que salga muy bien.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de Dios
Julio 11
La
fe no es un producto de la razón, pero si eres creyente, debes conocer y saber
exponer los fundamentos de tu fe; los motivos razonables que te hacen
permanecer en el mundo de la fe.
¿A
veces te ha cruzado por la mente esta idea: “Acepto a Dios, pero no a sus
misterios”? ¿Reconoces lo ilógico de esa
postura? En la fe, ¿se trata de aceptar
porque lo ves todo razonable, o porque es Dios quien te inspira confianza en su
Palabra revelada?
Si
crees, porque a ti te parece verdad y razonable, entonces estás creyendo en ti,
en tu razón, en tu entendimiento, que te muestra las cosas como aceptables;
crees en ti pero no en Dios; y eso será fe humana, pero nunca fe divina; y con
la fe humana puedes llegar a los mayores desastres, puedes perderla con
facilidad, pues el fundamento en que se apoya es muy variable; mientras que la
fe divina es inconmovible, pues Dios es siempre el mismo y nunca cambia.
“Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que
creen sin haber visto!” (Jn 20,29). “La fe es garantía de los bienes que se
esperan, la plena certeza de las realidades de las realidades que no se ven”
(Heb 11,1). La fe es un salto en el vacío, pero el que da ese salto sabe que no
caerá en el vacío sino en los brazos de Dios, que es su Padre, que no puede
engañar.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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