sábado, 5 de diciembre de 2015

Pequeñas Semillitas 2868

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2868 ~ Sábado 5 de Diciembre de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Señor, si un día estuviera sofocado, preso, "harto de la vida" con deseos de desaparecer, de morir, insatisfecho conmigo mismo y con el mundo a mi alrededor…
Pregúntame, si quiero cambiar la luz por las tinieblas.
Pregúntame, si quiero cambiar la mesa puesta, por los restos que tantos buscan en la basura.
Pregúntame, si quiero cambiar mis pies por una silla de ruedas.
Pregúntame, si quiero cambiar mi voz, por las señas.
Pregúntame, si quiero cambiar el mundo de los sonidos por el silencio de los que no oyen nada.
Pregúntame, si quiero cambiar el diario que leo y después echo a la basura, por la miseria de los que van a buscarlo para hacerse con él una manta.
Pregúntame, si quiero cambiar mi salud, por las enfermedades de tanta gente.
Pregúntame, ¿hasta cuándo no reconoceré tus bendiciones?, para hacer de mi vida un himno de alabanza y gratitud y decir, todos los días, desde el fondo de mi corazón: ¡Gracias Señor por este nuevo día!

¡Buenos días!

Tiempo de conversión
La predicación de Jesús comenzó así: “El tiempo se ha cumplido. El reino de Dios ha llegado. Conviértanse y crean en la buena noticia”. Esta invitación resonó como una clarinada que movilizó al pueblo de Dios a volver al Señor, abandonar sus caminos equivocados, purificar el corazón… La Reina de la Paz repite hoy el mismo mensaje de salvación.

“¡Queridos hijos! Los invito a trabajar en la conversión personal. Aún en su corazón, están lejos del encuentro con Dios. Por eso, transcurran el mayor tiempo posible en oración y en adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento del altar, para que él los cambie y ponga en su corazón, una fe viva y el deseo de la vida eterna. Todo es pasajero, hijitos, sólo Dios es eterno. Yo estoy con ustedes y los aliento con amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

El sacramento de la reconciliación o confesión es una excelente respuesta al dulce llamado a la conversión que te hace la Madre del Salvador. Te animo a acercarte a este sacramento, porque ayuda a conocerse más a sí mismo, te da consuelo espiritual, y es canal de gracia para superar la fuerza del mal y del pecado que está en nosotros. El Espíritu del Señor te mueva.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies».
Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «Dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis». (Mt 9,35—10,1.6-8)

Comentario
Hoy, cuando ya llevamos una semana dentro del itinerario de preparación para la celebración de la Navidad, ya hemos constatado que una de las virtudes que hemos de fomentar durante el Adviento es la esperanza. Pero no de una manera pasiva, como quien espera que pase el tren, sino una esperanza activa, que nos mueve a disponernos poniendo de nuestra parte todo lo que sea necesario para que Jesús pueda nacer de nuevo en nuestros corazones.
Pero hemos de tratar de no conformarnos sólo con lo que nosotros esperamos, sino —sobre todo— ir a descubrir qué es lo que Dios espera de nosotros. Como los doce, también nosotros estamos llamados a seguir sus caminos. Ojalá que hoy escuchemos la voz del Señor que —por medio del profeta Isaías— nos dice: «El camino es éste, síguelo» (Is 30,21, de la primera lectura de hoy). Siguiendo cada uno su camino, Dios espera de todos que con nuestra vida anunciemos «que el Reino de Dios está cerca» (Mt 10,7).
El Evangelio de hoy nos narra cómo, ante aquella multitud de gente, Jesús tuvo compasión y les dijo: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies» (Mt 9,37-38). Él ha querido confiar en nosotros y quiere que en las muy diversas circunstancias respondamos a la vocación de convertirnos en apóstoles de nuestro mundo. La misión para la que Dios Padre ha enviado a su Hijo al mundo requiere de nosotros que seamos sus continuadores. En nuestros días también encontramos una multitud desorientada y desesperanzada, que tiene sed de la Buena Nueva de la Salvación que Cristo nos ha traído, de la que nosotros somos sus mensajeros. Es una misión confiada a todos. Conocedores de nuestras flaquezas y handicaps, apoyémonos en la oración constante y estemos contentos de llegar a ser así colaboradores del plan redentor que Cristo nos ha revelado.
Rev. D. Xavier PAGÉS i Castañer (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Sabas
Abad
Nació el año 439 en Mutalasca, cerca de Cesarea de Capadocia (Turquía). Muy joven ingresó en el cercano monasterio de Flaviana, y a los 18 años marchó a Tierra Santa. Pasó por varias comunidades monásticas de tipo diverso, de vida en común o anacoretas, en sus grutas o eremitorios. El año 478 se estableció en el valle del Cedrón, cerca de Jerusalén. Pronto se le unieron discípulos que comenzaron a poblar las grutas cercanas, y así empezó lo que sería la Gran Laura, con celdas para los que se incorporaban a ella. El año 491 recibió la ordenación sacerdotal. La gran afluencia de vocaciones lo obligó a fundar nuevas lauras, y el patriarca Elías de Jerusalén lo nombró archimandrita, superior de todos los ermitaños de Palestina. Al mismo tiempo, defendió con entereza la fe católica proclamada en el Concilio de Calcedonia el año 451 sobre la doble naturaleza de Cristo. Murió en su Gran Laura, cerca de Jerusalén, el 5 de diciembre de 532.
© Directorio Franciscano    

Palabras del Papa Francisco
“El triunfo de Jesús al final de los tiempos será el triunfo de la Cruz, la demostración de que el sacrificio de sí mismo por amor al prójimo, a imitación de Cristo, es la única potencia victoriosa y el único punto seguro en medio de los acontecimientos y las tragedias del mundo. El problema no es ‘cuándo’ llegarán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro”

Tema del día: 
Prepararnos...

Estamos en tiempo de Adviento. Es el tiempo santo de preparación que la Iglesia Católica celebra desde el principio de los cuatro domingos anteriores a la Navidad.

Siempre que vamos a tener un gran acontecimiento en nuestras vidas, nos preparamos. Así se preparaban en los tiempos antiguos para la llegada del Mesías.

Así nosotros hemos de prepararnos para esta Nochebuena, para esta Navidad en que celebraremos la llegada del Niño-Dios.

Esto es una conmemoración pero también se nos pide una preparación muy especial para la segunda llegada de Jesucristo como Supremo Juez, también llamada Parusía en la que daremos cuenta del provecho que hayamos sacado de su Nacimiento y de su muerte de Cruz.

El día en que hemos de morir es el acontecimiento más grande e importante para el ser humano. No resulta agradable hablar de ello ni pensar en esto. Tal vez por ser lo único cierto que hay en nuestra vida: la muerte. Es más agradable quedarnos en la fiesta, en la alegría de una hermosa Navidad.

Pero no olvidemos que este episodio ya fue. El otro está por venir. Aún no llega, pero... llegará. Velen, pues, y hagan oración continuamente para que puedan comparecer seguros ante el Hijo del Hombre (Juan 21, 25-28,34-36). Estas son las palabras de Jesús a sus discípulos, en aquellos tiempos y nos las está repitiendo continuamente en nuestro presente.

Dejemos de poner nuestro corazón en las cosas pasajeras y pensemos más en los bienes eternos. ¿Quién podrá comparecer seguro ante el Hijo del Hombre? Tan solo el pensamiento de este Juicio nos hace estremecer.

Pero recobremos la esperanza sabiendo que seremos juzgados con gran misericordia y amor si en este tiempo de Adviento nos preparamos rebosante de amor mutuo y hacia los demás como dice San Pablo en su carta a los tesalonicenses, porque tuve sed y me disteis de beber, porque tuve hambre y me disteis de comer...

Pensemos en los demás. Olvidemos en este tiempo de Adviento nuestro "pequeño mundo" y volvamos los ojos a los que nos necesitan, a los que nada tienen, a los que podemos hacer felices dándoles nuestra compañía, nuestro amor y apoyo, una palabra de ternura y aliento, una sonrisa... Siempre está en nuestra mano hacer dichoso a un semejante. Solo así podremos estar seguros ante la presencia y el Juicio de Nuestro Señor Jesucristo que lleno de amor y misericordia unirá a nuestras pobres acciones los méritos de su pasión y muerte.
Ma. Esther de Ariño   

"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las suscripciones son gratis y solo tienes que solicitarlas escribiendo a Rocío (moderadora de los grupos) a: peque.semillitas.3@gmail.com  con el título: “Suscripción a Pequeñas Semillitas”.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma del Padre Dionisio Pérez, sacerdote escolapio de larga trayectoria en el ámbito educativo de Córdoba, Argentina, en particular en el Colegio Santo Tomás, del que fue director por 40 años y dio un gran impulso a las actividades educativas y deportivas de los jóvenes. Tenía 81 años y últimamente vivía en España.

Pedimos oración para el matrimonio formado por Tere y Raúl, de Texas, USA, para que reviva en ellos la llama del amor y puedan llevar adelante su familia en unidad y armonía.

Pedimos oración para Asun, de Madrid, España, que va a ser operada de un quiste, para que, después de más de tres años de dolor, la Madre interceda por ella y Jesús la libre de este sufrimiento.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
La Virgen Negra de Chestokova (Polonia) es muy conocida en todo el mundo y cada año atrae a más de tres millones de peregrinos a esta ciudad silesia de 250.000 personas, donde se celebró el Día Mundial de la Juventud en 1991. El icono de la Virgen, que según la tradición, fue pintado por el propio apóstol Lucas, se encuentra en el convento de los Padres Paulinos, en la colina de Jasna Góra (la montaña iluminada).
La tradición cuenta que gracias a su intercesión el ejército de invasores suecos fue derrotado en 1655 cerca de la ciudad. Por esta razón; el rey de esa época, Jan Kazimierz, proclamó a la Virgen María "Reina de Polonia".
Desde entonces, la Virgen Negra de Chestokova y el monasterio de Jasna Góra se convirtieron en símbolos de la libertad y la independencia del pueblo polaco. Las peregrinaciones a Chestokova tuvieron un significado especial cuando se produjo la partición de Polonia entre Rusia y Prusia, también bajo la ocupación nazi y durante el régimen comunista.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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