PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año 10 - Número 2772
~ Miércoles 26 de Agosto de 2015
Desde la ciudad de
Córdoba (Argentina)
Alabado
sea Jesucristo…
Leemos en la Sagrada Escritura que, en
un combate entre el pueblo judío y sus enemigos, Moisés oraba con los brazos
elevados hacia el cielo. Y mientras así lo hacía, Israel vencía; pero cuando se
cansaba y Moisés bajaba los brazos, entonces prevalecían los enemigos.
Ésta debe ser una gran enseñanza para
nosotros, peregrinos, más aún, militantes en este mundo, en que debemos orar
sin desfallecer, porque gran parte de los medios y ayudas nos vienen de la
oración, y si dejamos de orar, entonces nos vamos enfriando y así el demonio y
sus satélites pronto nos tomarán como su presa.
Ya lo ha dicho San Alfonso María de
Ligorio: “El que reza se salva y el que no reza se condena”. Pongamos en
práctica este consejo del santo, tomando como ejemplo preclaro éste de Moisés
orando a favor del pueblo de Israel, porque nuestra vida también es un duro
combate contra las fuerzas del mal, y sólo venceremos si rezamos sin cesar.
Sitio Santísima Virgen
¡Buenos días!
Gracias, Señor, por el día
San
Pablo a los colosenses los animaba a “vivir dando gracias a Dios”. Es apropiado
por lo tanto comenzar la jornada ambientándote con sentimientos de gratitud por
todos los bienes que recibes del Señor. Aquí tienes un poema que te impulsará a
reconocer las bendiciones que Dios te trae con el nuevo día.
Gracias, Señor, por el día, por tu mensaje de
amor que nos das en cada flor;
por esta luz de alegría, te doy las gracias,
Señor.
Gracias, Señor, por la espina que encontraré
en el sendero, donde marcho pregonero
de tu esperanza divina; gracias, por ser
compañero.
Gracias por este camino, donde caigo y me
levanto, donde te entrego mi canto
mientras marcho peregrino, Señor, a tu monte
santo.
La
oración de acción de gracias te ayudará a vivir la relación con Dios de una
forma concreta y existencial, descubriendo con gozo los dones que te regala a
cada paso. Es una oración que ensancha el corazón y descansa la mente; favorece
la alegría y la esperanza. Acostúmbrate a practicarla.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de
Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de
vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de
huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera
aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía
y de iniquidad. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque
edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los
justos, y decís: ‘Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros
padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!’. Con
lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a
los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!». (Mt
23,27-32)
Comentario
Hoy, como en los días anteriores y los
que siguen, contemplamos a Jesús fuera de sí, condenando actitudes
incompatibles con un vivir digno, no solamente cristiano, sino también humano:
«Por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de
hipocresía y de iniquidad» (Mt 23,28). Viene a confirmar que la sinceridad, la
honradez, la lealtad, la nobleza..., son virtudes queridas por Dios y, también,
muy apreciadas por los humanos.
Para no caer, pues, en la hipocresía,
tengo que ser muy sincero. Primero, con Dios, porque me quiere limpio de
corazón y que deteste toda mentira por ser Él totalmente puro, la Verdad
absoluta. Segundo, conmigo mismo, para no ser yo el primer engañado,
exponiéndome a pecar contra el Espíritu Santo al no reconocer los propios
pecados ni manifestarlos con claridad en el sacramento de la Penitencia, o por
no confiar suficientemente en Dios, que nunca condena a quien hace de hijo
pródigo ni pierde a nadie por el hecho de ser pecador, sino por no reconocerse
como tal. En tercer lugar, con los otros, ya que también —como Jesús— a todos
nos pone fuera de sí la mentira, el engaño, la falta de sinceridad, de
honradez, de lealtad, de nobleza..., y, por esto mismo, hemos de aplicarnos el
principio: «Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie».
Estas tres actitudes —que podemos
considerar de sentido común— las hemos de hacer nuestras para no caer en la
hipocresía, y hacernos cargo de que necesitamos la gracia santificante, debido
al pecado original ocasionado por el “padre de la mentira”: el demonio. Por
esto, haremos caso de la exhortación de san Josemaría: «A la hora del examen ve
prevenido contra el demonio mudo»; tendremos también presente a Orígenes, que
dice: «Toda santidad fingida yace muerta porque no obra impulsada por Dios», y
nos regiremos, siempre, por el principio elemental y simple propuesto por
Jesús: «Sea vuestro lenguaje: ‘Sí, sí’; ‘no, no’» (Mt 5,37).
María no se pasa en palabras, pero su sí
al bien, a la gracia, fue único y veraz; su no al mal, al pecado, fue rotundo y
sincero.
+ Rev. D. Lluís ROQUÉ i Roqué (Manresa, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Santa Teresa de
Jesús Jornet e Ibars
Virgen y Fundadora
Fundadora de la Congregación de las
Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y Patrona de la Ancianidad. Nació en
Aytona (Lérida, España) el año 1843 de familia labradora; era sobrina del beato
Francisco Palau. Recibió una buena formación, estudió magisterio y lo ejerció
en Argensola. Su tío la invitó a entrar en la congregación por él fundada, pero
ella prefirió ingresar, en 1868, en las clarisas de Briviesca (Burgos); por
falta de salud tuvo que dejar el noviciado y renunciar al magisterio. Colaboró
en varias organizaciones de la Iglesia que atendían a los ancianos pobres, y en
torno a ella se formó un grupo de jóvenes que con el tiempo se transformó en su
Congregación, admirable por su dedicación a los ancianos desamparados. La obra
empezó en Barbastro y la casa-madre está en Valencia. Tuvo que superar
numerosas dificultades, pero consolidó su fundación, formó aspirantes y
novicias, y las fundaciones se multiplican por España y América. Murió en Liria
(Valencia) el 26 de agosto de 1897.
Oración: Oh Dios, que has guiado a la
virgen santa Teresa a la perfecta caridad en el cuidado de los ancianos,
concédenos, a ejemplo suyo, servir a Cristo en el prójimo, para ser testimonios
de su amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
La frase de hoy
“Hay que evitar el espíritu
triunfalista, pero hay que evitar también, el espíritu derrotista y volver a
Jesús de Nazaret. El seguimiento es la mejor definición de la espiritualidad
cristiana, el seguimiento de Jesús con la opción por los pobres, el diálogo
abierto, la solidaridad”
~ Mons. Pedro Casadáliga ~
Tema del día:
Beato Ceferino
Namuncurá
El beato Ceferino Namuncurá (Chimpay, 26
de agosto de 1886 - Roma, 11 de mayo de 1905) fue un joven salesiano argentino
aspirante al sacerdocio. El apellido Namuncurá (en mapudungun: de
"namun" = pie y "curá" = piedra) significa "alguien
firme, decidido".
Nació en la reducción mapuche de Chimpay
(en la provincia de Río Negro), como el sexto hijo de Rosario Burgos, una
cautiva huinca chilena y del cacique Manuel Namuncurá, un célebre líder de la
etnia mapuche. Era nieto del caudillo mapuche Calfucurá.
En 1887, al año de edad, Ceferino se
salvó de perecer ahogado en el Río Negro, mientras jugaba en sus orillas y ese
mismo año, en vísperas de Navidad, fue bautizado por el misionero salesiano
padre Domingo Milanesio.
A los 11 años pidió ir a estudiar para
luego regresar y enseñar a los de su pueblo. Su padre, ya coronel de la Nación
con la ayuda del Dr. Luis Sáenz Peña, ex presidente argentino, lo envía el 20
de septiembre de 1897 como alumno al colegio salesiano Pío IX de Buenos Aires,
Ceferino dedicándose al estudio, aprendió el idioma castellano y el catecismo,
recibiendo en 1898, la primera comunión y, en 1899, la confirmación.
En 1902, su salud se deterioró. Los
estudios determinaron, tuberculosis. Monseñor Juan Cagliero decidió trasladarlo
a Viedma, para que los aires nativos lo ayudaran a recuperarse.
En el colegio "San Francisco de
Sales" de Viedma, comenzó sus estudios secundarios como aspirante
salesiano. El sacerdote médico Evasio Garrone, juntamente con el enfermero del
hospital, el beato Artémides Zatti, cuidaron de Ceferino. El 19 de julio de
1904, con 17 años, Ceferino fue trasladado a Italia, para recuperar la salud y
continuar sus estudios sacerdotales.
En Turín, el Beato Miguel Rúa, el primer
sucesor de San Juan Bosco, conversó varias veces por semana con Ceferino y pasó
a estudiar al colegio salesiano de "Villa Sora", en Frascati, Roma.
El 27 de septiembre de 1904, Ceferino
visitó al papa Pío X, (luego San Pío X), junto con Monseñor Cagliero y los
sacerdotes José Vespignani, Evasio Garrone y otros salesianos. A Ceferino le
encomendaron la tarea de pronunciar un breve discurso y le obsequió al
Pontífice un quillango mapuche. A su vez, Pío X le obsequió la medalla
destinada a los príncipes.
En marzo de 1905, la tuberculosis volvió
a afectar su salud. Fue internado en el Hospital de los Hermanos de San Juan de
Dios, donde fue atendido por el Dr. José Lapponi, médico personal de los papas
León XIII y Pío X; pero, el 11 de mayo de ese mismo año, falleció a los 18 años
de edad, piadosamente, acompañado por Monseñor Cagliero.
Fue enterrado al día siguiente de su
fallecimiento en el cementerio popular de Roma, en Campoverano, con la
presencia de los salesianos y todos
sus compañeros de estudio.
En 1924, los restos de Ceferino
Namuncurá fueron repatriados por orden del presidente Marcelo T. de Alvear y
llevados a la capilla reconstruida del antiguo Fortín Mercedes, situado en la
localidad de Pedro Luro, (Buenos Aires).
En 1930, el sacerdote Luis J. Pedemonte
comenzó a propagar las virtudes y la devoción al "indiecito santo"
con lo cual recogió y publicó testimonios de gracias recibidas por aquellos que
lo rezaban y lo conocieron. También publica las cartas de Ceferino, documentos
que sirvieron para conocer el espíritu de este joven mapuche.
El 2 de mayo de 1944, se inicia la causa
de beatificación y el 3 de marzo de 1957, el papa Pío XII aprobó la
introducción de la causa de beatificación de Ceferino Namuncurá.
Quince años más tarde, (1972), el papa
Pablo VI lo declaró venerable, transformándose en el primer argentino que llegó
a esa altura de santidad.
La devoción popular a Ceferino Namuncurá
se difundió desde mediados del siglo XX por toda la Argentina. En los ´60 era
ya muy común encontrar «estampitas» de Ceferino y de ese modo, su foto se hizo
tan popular que muchas propagandas tenían impreso el rostro del beato.
En 1992 sus restos fueron trasladados a
una sala contigua del Santuario de María Auxiliadora de Fortín Mercedes, por
razones de mayor seguridad.
El 7 de julio de 2007, el papa Benedicto
XVI firmó el decreto que declaraba a Ceferino Namuncurá como beato.
El 11 de noviembre de 2007, el enviado
papal, el salesiano cardenal Tarcisio Bertone, proclamó beato a Ceferino
Namuncurá, ante más de 100 000 personas en una ceremonia de beatificación en
Chimpay, Río Negro, ciudad natal del joven salesiano. Su festejo religioso lo
fijó la Iglesia para el día 26 de agosto, fecha de su nacimiento.
Enviado por el Padre Martin Dumrauf (sacerdote
salesiano argentino)
Mensaje de María
Reina de la Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 25
de Agosto de 2015
¡Queridos hijos! También hoy los invito
a que sean oración. Que la oración sea para ustedes las alas para el encuentro
con Dios. El mundo se encuentra en un momento de prueba porque ha olvidado y ha
abandonado a Dios. Por eso, hijitos, sean aquellos que buscan y aman a Dios
sobre todas las cosas. Yo estoy con ustedes y los guío hacia mi Hijo, pero
ustedes tienen que dar su sí en la libertad de los hijos de Dios. Intercedo por
ustedes, hijitos, y los amo con un amor infinito. Gracias por haber respondido
a mi llamado.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia
Católica; por el Papa Francisco, por
el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por
la Paz en el mundo; por los cristianos
perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre
y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los inmigrantes del Mediterráneo;
por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por
la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación
de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por el eterno descanso
del alma de Liliana A. de F., de
Argentina, fallecida hace unos días luego de una dura lucha contra el cáncer.
Que el Señor la haya recibido en la patria celestial.
Pedimos oración para Carlos Luciano, de Buenos Aires,
Argentina, diagnosticado con enfermedad bipolar, rogando al Señor que lo ayude
en los tratamientos y que a la familia le conceda la sabiduría, el valor y la
paciencia necesarios para ayudarlo a salir adelante.
Pedimos oración para dos personas de
México: por la salud de Víctor Manuel H.
V., quien cursa con cáncer en el páncreas, y Oscar Alberto A. S., quien cursa cáncer en el estómago. A ambos los
ponemos en las manos de Dios Padre para que, si es Su voluntad, les restablezca
la salud.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Unidos a María
Cuando
somos pequeños, nos gusta ser amigos de alguien mayor para que nos defienda de
nuestros enemigos o de los que nos quieren pelear. Pues bien, nosotros ahora,
en este mundo en que vivimos, tenemos muchos enemigos, los demonios y los
hombres malvados que quieren hacernos daño. Busquemos entonces a alguien que
nos defienda. Busquemos entonces a María, que es la Defensora de los
perseguidos y confiémosle nuestra vida para que Ella disponga todo según su
beneplácito y nos defienda del enemigo infernal. ¡Qué felices caminaremos por
este mundo de la mano de María! ya no tendremos que tener miedo a nada ni a nadie,
ni siquiera al Juicio de Dios, porque esta Dulce Doncella nos protegerá del
justo castigo que merecemos por nuestros pecados. Así que vayamos lo más
rápidamente posible y escondámonos bajo el manto de María, que allí está
nuestro refugio seguro en este mundo. Recemos mucho el Rosario para que María
nos defienda más eficazmente.
Jardinero de Dios
-el más
pequeñito de todos-
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