martes, 18 de agosto de 2015

Pequeñas Semillitas 2764

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2764 ~ Martes 18 de Agosto de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El Papa Juan Pablo II decía con frecuencia: “Jesús Eucaristía es el corazón palpitante de la Iglesia”. Por eso, ir todos los días al sagrario es como ir a un mundo de infinitas maravillas, pues nos encontramos con Jesús, el Dios Amor, el Dios de las maravillas y de las divinas sorpresas. Cada día tendrá un regalo especial para nosotros, aunque no nos demos cuenta de cuál es. Pero, sin duda alguna, cada día recibiremos inmensas bendiciones, que no hubiéramos recibido de haber faltado a la cita con Jesús.
Él espera que tú seas como una lámpara ardiente, que está siempre vigilando ante el sagrario, para decir a todos los que pasen: Aquí está Jesús. Debes ser un ángel del sagrario, asociándote a todos los ángeles que lo adoran y asemejarte a ellos en la pureza, alegría y amor.
Marta dijo a su hermana María: “El Maestro está ahí y te llama” (Jn 11, 28). Sí, Jesús está esperándote todos los días y todas las noches. ¿No tendrás al menos cinco minutos cada día para ir a visitarlo? ¡Qué solo se encuentra Jesús en tantos sagrarios del mundo, donde se pasa horas y horas sin que nadie lo visite! ¡Qué pocos se dan cuenta del enorme deseo que tiene de ser visitado y amado en este Santísimo Sacramento del altar!

¡Buenos días!

El herrero y su perro
Aquí tienes notables pensamientos sobre el trabajo, para que valores tu esfuerzo de cada día: 
- Dios ha puesto el trabajo como centinela de la virtud (Hesíodo)
- El aburrimiento ha entrado en el mundo por la puerta de la pereza (La Bruyère)
- Denme un hombre que cante mientras trabaja. Seguro que trabajará más, que trabajará mejor, que trabajará por más tiempo (Tomás Carlyle)

Un herrero tenía un perro pequeño, mimado por su amo y su compañero constante. Mientras él martilleaba sus metales el perro permanecía dormido; pero cuando el herrero iba al almuerzo y se disponía a comer, el perro se despertaba y meneaba la cola, como pidiendo una parte de su comida. Su amo un día, fingiendo estar enojado y golpeándolo suavemente con  su palo, le dijo: —¡Usted pequeño holgazán atrevido! ¿Qué le haré? Mientras martilleo en el yunque, usted duerme en la estera; y cuando comienzo a comer, después de mi duro trabajo, usted se despierta, menea la cola y pide alimento. ¿No sabe usted que el trabajo es fuente de  bendiciones, y que ninguno, sólo aquel que trabaja, tiene derecho a comer?  Quien no trabaja, no come.

- El trabajo nos aparta de nuestros tres males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad (Voltaire)
- Trabaja con gusto y acabarás sintiendo gusto por el trabajo (Refrán popular)
- La pereza es negarse a colaborar con Dios en el perfeccionamiento de sí mismo y en el perfeccionamiento del mundo (Michel Quoist)
Junto con la sonrisa de la anécdota atesora la sabiduría de las reflexiones de hoy.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos». Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, ¿quién se podrá salvar?». Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible».
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?». Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros». (Mt 19,23-30)

Comentario
Hoy contemplamos la reacción que suscitó entre los oyentes el diálogo del joven rico con Jesús: «¿Quién se podrá salvar?» (Mt 19,25). Las palabras del Señor dirigidas al joven rico son manifiestamente duras, pretenden sorprender, despertar nuestras somnolencias. No se trata de palabras aisladas, accidentales en el Evangelio: veinte veces repite este tipo de mensaje. Lo debemos recordar: Jesús advierte contra los obstáculos que suponen las riquezas, para entrar en la vida...
Y, sin embargo, Jesús amó y llamó a hombres ricos, sin exigirles que abandonaran sus responsabilidades. La riqueza en sí misma no es mala, sino su origen si fue injustamente adquirida, o su destino, si se utiliza egoístamente sin tener en cuenta a los más desfavorecidos, si cierra el corazón a los verdaderos valores espirituales (donde no hay necesidad de Dios).
«¿Quién se podrá salvar?». Jesús responde: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible» (Mt 19,26). —Señor, Tú conoces bien las habilidades de los hombres para atenuar tu Palabra. Tengo que decírtelo, ¡Señor, ayúdame! Convierte mi corazón.
Después de marchar el joven rico, entristecido por su apego a sus riquezas, Pedro tomó la palabra y dijo: —Concede, Señor, a tu Iglesia, a tus Apóstoles ser capaces de dejarlo todo por Ti.
«En la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria...» (Mt 19,28). Tu pensamiento se dirige a ese “día”, hacia ese futuro. Tú eres un hombre con tendencia hacia el fin del mundo, hacia la plenitud del hombre. En ese tiempo, Señor, todo será nuevo, renovado, bello.
Jesucristo nos dice: —Vosotros, que lo habéis dejado todo por el Reino, os sentaréis con el Hijo del Hombre... Recibiréis el ciento por uno de lo que habéis dejado... Y heredaréis la vida eterna... (cf. Mt 19,28-29).
El futuro que Tú prometes a los tuyos, a los que te han seguido renunciando a todos los obstáculos... es un futuro feliz, es la abundancia de la vida, es la plenitud divina.
—Gracias, Señor. ¡Condúceme hasta ese día!
Rev. D. Fernando PERALES i Madueño (Terrassa, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Alberto Hurtado
Sacerdote Jesuita
Nació en Viña del Mar, Chile, el año 1901. La muerte prematura del padre llevó a su familia a una situación precaria. Una beca le permitió estudiar. Trabajando y estudiando, hizo la carrera de Derecho. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1923 y luego completó estudios en Argentina, España y Bélgica, donde fue ordenado de sacerdote en 1933. Regresó a Chile en 1936. Ya en su patria, su celo apostólico se extendió a todos los campos: enseñanza, publicación de libros, dirección de ejercicios espirituales, Acción Católica, etc. En 1944 inició una de sus obras más conocidas: el «Hogar de Cristo», lugar de acogida y educación para los marginados. Su apostolado se caracterizó por una gran dedicación a los niños pobres y abandonados, un celo ardiente por la formación de los laicos y un vivo sentido de justicia social cristiana. Murió en Santiago de Chile el 18 de agosto de 1952. Lo canonizó Benedicto XVI el año 2005.
© Directorio Franciscano    

Palabras del Papa Francisco

“El vino es signo de alegría, de amor, de abundancia. ¡Cuántos de nuestros adolescentes y jóvenes perciben que en sus casas hace rato que ya no hay de ese vino! ¡Cuánta mujer sola y entristecida se pregunta cuándo el amor se fue, cuándo el amor se escurrió de su vida! ¡Cuántos ancianos se sienten dejados fuera de la fiesta de sus familias, arrinconados y ya sin beber del amor cotidiano, de sus hijos,  de sus nietos, de sus bisnietos! También la carencia de ese vino puede ser el efecto de la falta de trabajo, de las enfermedades, situaciones problemáticas que nuestras familias en todo el mundo atraviesan”

Tema del día:
Confiar en la Providencia de Dios
El mundo está lleno de emergencias: en la economía y en la política, en la familia y en la educación, en el clima y en la agricultura. Emergencias y más emergencias, incluso en el propio hogar: no hay dinero para llegar a final de mes, o ya no queda aceite en el coche...

Ante tantas emergencias, hay que ponerse a trabajar. No tiene sentido sentarse pasivamente ante lo que ocurre, ni vivir en quejas amargas. Dios nos ha dado una mente para pensar y ver de frente los problemas, y una voluntad para decidir: ¡manos a la obra!

Pero por más que nos lancemos frenéticamente a arreglar el mundo cercano o el mundo lejano, por más que luchemos para frenar el calentamiento global o la corrupción local de los políticos, no podemos olvidar una de las enseñanzas fundamentales de la Biblia: "Si el Señor no construye la casa, en vano se afanan los constructores; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas” (Sal 127,1).

Por eso, a la hora de afrontar tantos problemas, urgentes, dramáticos, necesitamos primero rezar para analizarlos correctamente, para tener un corazón prudente y decidido, y para alcanzar la necesaria fortaleza que nos permita romper miedos y ponernos a trabajar.

Luego, necesitamos recordar que los resultados no están en nuestras manos. Hay cosas que haremos mejor, otras habrá que corregirlas de inmediato. Pero una mejora en el mundo, un avance del bien, sólo será posible desde la acción de Dios.

Muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo ya no piensan en la providencia divina. No creen que Dios, realmente, está activo en el mundo y en la historia. En realidad, sólo tiene sentido el esfuerzo por el bien y la justicia desde la esperanza, desde la certeza, de que Dios existe y actúa continuamente.

Dios es un Padre, y un Padre vela por sus hijos. Da la lluvia y el sol, protege y levanta. Cura y perdona. Camina a nuestro lado. También cuando decidimos alejarnos y pecamos, sabe esperar y ofrece señales para que volvamos a Él.

Sólo cuando nos dejemos abrazar por Dios y confiemos, descubriremos lo mucho que hizo en el pasado y lo mucho que hace en el presente. Mejor aún: seremos capaces de reconocer que ya hizo lo único importante: darnos a su Hijo, fundar su Iglesia, ofrecernos el Reino, abrirnos las puertas del cielo.

Todo lo demás pasa. Solo el Amor queda. La providencia es el modo concreto con el que el Amor interviene, a veces de modo sorprendente, en este mundo de hijos necesitados de una esperanza, una misericordia y un consuelo que sólo puede venir de un Padre bueno y cariñoso.
Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net

Poesía
Esta es la hora

Ésta es la hora para el buen amigo,
llena de intimidad y confidencia,
y en la que, al examinar nuestra conciencia
igual que siente el rey, siente el mendigo.

Hora en que el corazón encuentra abrigo
para lograr alivio a su dolencia
y, al evocar la edad de la inocencia,
logra en el llanto bálsamo y castigo.

Hora en que arrullas, Cristo, nuestra vida
con tu amor y caricia inmensamente
y que a humildad y a llanto nos convida.

Hora en que un ángel roza nuestra frente
y en que el alma, como cierva herida,
sacia su sed en la escondida fuente
(de la Liturgia de las horas)

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los inmigrantes del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Jesús, un niño de tres años de Perú, operado de urgencia; y también por Juan, 59 años, de Ontario, Canadá, enfermo psiquiátrico con tendencias suicidas. Que la Santísima Virgen María interceda por ellos y el Señor les conceda su sanación.

Pedimos oración para la señora María Trinidad A. (Trini), de Bogotá, Colombia, afectada de dolencias que la tienen en delicado estado de salud. Y también por su esposo Carlos, para que los trámites judiciales que está llevando adelante den resultados favorables. Que el Señor Misericordioso los bendiga y les conceda sus favores.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
Cuando todo falle en nuestra vida, cuando nos dejen los amigos, perdamos el trabajo, los parientes y hasta el mismo Dios parezca enojado con nosotros. Cuando estemos al borde de la tumba, enfermos, moribundos y con un pie ya en el abismo infernal. Cuando todo el Infierno se desate contra nosotros con odio tremendo y furia sin  igual.
En esos momentos Dios ha dispuesto darnos una ayuda: María Santísima.
Ella sola puede contra todos los enemigos del alma y del cuerpo. Ella sola nos puede consolar y ocupar el lugar de los seres queridos que han partido o nos han abandonado. Ella sola puede inclinar a Dios en nuestro favor para que nos perdone y reconciliarnos con Él.
María es la Llave de la Puerta del Cielo. María es la Llave del milagro, y con Ella no hay nada que temer. Solo es necesario que tengamos mucha devoción a la Virgen, y estaremos salvados y seguros como un niño en brazos de su madre, en el tiempo y en la eternidad.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.