martes, 19 de agosto de 2008

Pequeñas Semillitas 0480

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0480 ~ Martes 19 de Agosto de 2008
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)




Hola !!!
Se feliz!!! La vida es una, y es hoy. El día de mañana será fruto de todo lo que hoy estás viviendo y brindando desde tu corazón al mundo. Piensa que cuanto más construyes dentro tuyo lo que deseas ser y brindar, más posibilidades tienes de recibir cosas bellas. Por todo lo que damos vuelve el doble por algún otro lado…
Siente que el mundo es hermoso aunque todos los días las noticias no son muy prometedoras. El hombre es el que construye este mundo y si dentro de nosotros podemos dar amor, ese amor a alguien, ya estamos brindando para que nuestro mundo crezca y se transmita a otras personas.



Evangelio de hoy



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos». Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, ¿quién se podrá salvar?». Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible».
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?». Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros».
(Mateo 19, 23-30)

Comentario
Hoy contemplamos la reacción que suscitó entre los oyentes el diálogo del joven rico con Jesús: «¿Quién se podrá salvar?» (Mt 19,25). Las palabras del Señor dirigidas al joven rico son manifiestamente duras, pretenden sorprender, despertar nuestras somnolencias. No se trata de palabras aisladas, accidentales en el Evangelio: veinte veces repite este tipo de mensaje. Lo debemos recordar: Jesús advierte contra los obstáculos que suponen las riquezas, para entrar en la vida...
Y, sin embargo, Jesús amó y llamó a hombres ricos, sin exigirles que abandonaran sus responsabilidades. La riqueza en sí misma no es mala, sino su origen si fue injustamente adquirida, o su destino, si se utiliza egoístamente sin tener en cuenta a los más desfavorecidos, si cierra el corazón a los verdaderos valores espirituales (donde no hay necesidad de Dios).
«¿Quién se podrá salvar?». Jesús responde: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible» (Mt 19,26). —Señor, Tú conoces bien las habilidades de los hombres para atenuar tu Palabra. Tengo que decírtelo, ¡Señor, ayúdame! Convierte mi corazón.
Después de marchar el joven rico, entristecido por su apego a sus riquezas, Pedro tomó la palabra y dijo: —Concede, Señor, a tu Iglesia, a tus Apóstoles ser capaces de dejarlo todo por Ti.
«En la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria...» (Mt 19,28). Tu pensamiento se dirige a ese “día”, hacia ese futuro. Tú eres un hombre con tendencia hacia el fin del mundo, hacia la plenitud del hombre. En ese tiempo, Señor, todo será nuevo, renovado, bello.
Jesucristo nos dice: —Vosotros, que lo habéis dejado todo por el Reino, os sentaréis con el Hijo del Hombre... Recibiréis el ciento por uno de lo que habéis dejado... Y heredaréis la vida eterna... (cf. Mt 19,28-29).
El futuro que Tú prometes a los tuyos, a los que te han seguido renunciando a todos los obstáculos... es un futuro feliz, es la abundancia de la vida, es la plenitud divina.
—Gracias, Señor. ¡Condúceme hasta ese día!
Rev. D. Fernando Perales i Madueño (Barcelona, España)



Santoral y Efemérides


En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Juan Eudes.

Otros santos del día: San Ezequiel Moreno.

Un cordial saludo para los amigos que llevan sus nombres.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:

0014 - Muere Cayo Julio César Octavio Augusto, primer emperador de Roma.
1099 - Los cruzados vencen a los sarracenos en la batalla de Askelon.
1398 - Nace Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, poeta español.
1646 - Nace John Flamsteed, primer astrónomo real de Inglaterra, fundador del observatorio de Greenwich.
1662 - Muere Blas Pascal, filósofo, matemático y físico francés.
1800 - Nace Juan José Flores, militar venezolano, considerado el fundador de la República de Ecuador y su primer presidente.
1839 - Presenta públicamente el daguerrotipo, inventado por el pionero en la fotografía Louis Jacques Mande Daguerre.
1883 - Nace Coco Chanel, diseñadora de modas francesa.
1936 - Guerra civil española: fusilan a Federico García Lorca.
1945 - Nace el cantante argentino Roberto Sánchez "Sandro".
1946 - Nace Bill Clinton, ex-presidente de EE UU.
1960 - Se lanza al espacio el satélite soviético Sputnik 5 con 2 perros y 3 ratas a bordo.
1977 - Muere Groucho Marx, cómico estadounidense.
1988 - Cese del fuego entre Iran e Iraq luego de 8 años de guerra.
1991 - Golpe de estado contra el presidente soviético Mijail Gorbachev.
2003 - Un ataque a la sede de la ONU en Bagdad deja un saldo de 17 muertos.


Pensamiento



"La conciencia es la voz del alma; las pasiones son la voz del cuerpo..."
Jean Jacques Rousseau



El cuidado de los enfermos ancianos


Parte del discurso que dirigió el 17 de noviembre de 2007 Benedicto XVI a los participantes en la conferencia internacional de Consejo Pontificio para los la Pastoral de la salud sobre el tema: «La pastoral en el cuidado de los enfermos ancianos».


Se trata de un aspecto hoy central de la pastoral de la salud que, debido al aumento de la edad media, afecta a una población cada vez más numerosa, que tiene muchas necesidades pero, al mismo tiempo, cuenta con indudables recursos humanos y espirituales.

Aunque es verdad que la vida humana en cada una de sus fases es digna del máximo respeto, en ciertos aspectos lo es más aún cuando está marcada por la ancianidad y la enfermedad. La ancianidad constituye la última etapa de nuestra peregrinación terrena, que tiene distintas fases, cada una con sus luces y sombras. Podríamos preguntarnos: ¿tiene aún sentido la existencia de un ser humano que se encuentra en condiciones muy precarias, por ser anciano y estar enfermo? ¿Por qué seguir defendiendo la vida cuando el desafío de la enfermedad se vuelve dramático, sin aceptar más bien la eutanasia como una liberación? ¿Es posible vivir la enfermedad como una experiencia humana que se ha de asumir con paciencia y valentía?

Con estas preguntas debe confrontarse quien está llamado a acompañar a los ancianos enfermos, especialmente cuando parece que no tienen ninguna posibilidad de curación. La actual mentalidad eficientista a menudo tiende a marginar a estos hermanos y hermanas nuestros que sufren, como si sólo fueran una "carga" y un "problema" para la sociedad. Al contrario, quien tiene el sentido de la dignidad humana sabe que se les ha de respetar y sostener mientras afrontan serias dificultades relacionadas con su estado. Más aún, es justo que se recurra también, cuando sea necesario, a la utilización de cuidados paliativos que, aunque no pueden curar, permiten aliviar los dolores que derivan de la enfermedad.

Sin embargo, junto a los cuidados clínicos indispensables, es preciso mostrar siempre una capacidad concreta de amar, porque los enfermos necesitan comprensión, consuelo, aliento y acompañamiento constante. En particular, hay que ayudar a los ancianos a recorrer de modo consciente y humano el último tramo de la existencia terrena, para prepararse serenamente a la muerte, que —como sabemos los cristianos— es tránsito hacia el abrazo del Padre celestial, lleno de ternura y de misericordia.

Quisiera añadir que esta necesaria solicitud pastoral hacia los ancianos enfermos no puede menos de implicar a las familias. En general, conviene hacer todo lo posible para que las familias mismas los acojan y se hagan cargo de ellos con afecto y gratitud, de modo que los ancianos enfermos puedan pasar el último período de su vida en su casa y prepararse para la muerte en un clima de calor familiar.

Aunque fuera necesario internarlos en centros sanitarios, es importante que no se pierda el vínculo del paciente con sus seres queridos y con su propio ambiente. Conviene que en los momentos más difíciles el enfermo, sostenido por el cuidado pastoral, se sienta animado a encontrar la fuerza de afrontar su dura prueba en la oración y en el consuelo de los sacramentos. Que se sienta rodeado por sus hermanos en la fe, dispuestos a escucharlo y compartir sus sentimientos. En verdad, este es el verdadero objetivo del cuidado "pastoral" de las personas ancianas, especialmente cuando están enfermas, y más aún si están gravemente enfermas.

En diversas ocasiones mi venerado predecesor Juan Pablo II, que especialmente durante su enfermedad dio un testimonio ejemplar de fe y de valentía, exhortó a los científicos y a los médicos a comprometerse en la investigación para prevenir y curar las enfermedades vinculadas al envejecimiento, sin caer jamás en la tentación de recurrir a prácticas de abreviación de la vida anciana y enferma, prácticas que de hecho serían formas de eutanasia.

Los científicos, los investigadores, los médicos y los enfermeros, así como los políticos, los administradores y los agentes pastorales no deberían olvidar nunca que "la tentación de la eutanasia (...) es uno de los síntomas más alarmantes de la cultura de la muerte, que avanza sobre todo en las sociedades del bienestar" (“Evangelium vitae", 64). La vida del hombre es don de Dios, que todos están llamados a custodiar siempre. Este deber también corresponde a los agentes sanitarios, que tienen la misión específica de ser "ministros de la vida" en todas sus fases, particularmente en las marcadas por la fragilidad propia de la enfermedad. Hace falta un compromiso general para que se respete la vida humana no sólo en los hospitales católicos, sino también en todos los centros sanitarios.

Para los cristianos es la fe en Cristo la que ilumina la enfermedad y la condición de la persona anciana, al igual que cualquier otro acontecimiento y fase de la existencia. Jesús, al morir en la cruz, dio al sufrimiento humano un valor y un significado trascendentes. Ante el sufrimiento y la enfermedad los creyentes están invitados a no perder la serenidad, porque nada, ni siquiera la muerte, puede separarnos del amor de Cristo. En él y con él es posible afrontar y superar cualquier prueba física y espiritual y, precisamente en el momento de mayor debilidad, experimentar los frutos de la Redención. El Señor resucitado se manifiesta, en quienes creen en él, como el viviente que transforma la existencia, dando sentido salvífico también a la enfermedad y a la muerte.

Queridos hermanos y hermanas, a la vez que invoco sobre cada uno de vosotros y sobre vuestro trabajo diario la protección materna de María, “Salus infirmorum”, y de los santos que han dedicado su vida al servicio de los enfermos, os exhorto a esforzaros siempre por difundir el "evangelio de la vida". Con estos sentimientos, os imparto de corazón la bendición apostólica, extendiéndola de buen grado a vuestros seres queridos, a vuestros colaboradores y, en particular, a las personas ancianas enfermas.

Autor: Benedicto XVI

Traducción distribuida por la Santa Sede
Fuente: Vatican.va



Cosas curiosas



¿Sabías que los anfibios o batracios son animales vertebrados que tienen metamorfosis, con una fase larvaria de vida acuática, y otra adulta, cuya mayor parte transcurre en tierra?
El sapo es un anuro o anfibio sin cola, pues ésta desaparece, en estado adulto.



¿Sabías que la industria india del cine produce unos 800 largometrajes al año?
Esto es el doble que en Estados Unidos de América.



¿Sabías que el monstruo de Gila, reptil que se puede encontrar en la zona de México, es una de las dos especies de lagartos que utilizan veneno para matar a sus presas?
Es un cazador nocturno cuyas glándulas venenosas se ubican en la mandíbula inferior. Se alimentan de ratones, serpientes y otros lagartos.



Historias : Los miedos



Un sultán decidió hacer un viaje en barco con algunos de sus mejores cortesanos. Se embarcaron en el puerto de Dubai y zarparon en dirección al mar abierto.

Entretanto en cuanto el navío se alejó de tierra uno de los súbditos -que jamás había visto el mar y había pasado la mayor parte de su vida en las montañas - comenzó a tener un ataque de pánico: sentado en la bodega de la nave lloraba, gritaba y se negaba a comer o a dormir.

Todos procuraban calmarlo diciéndole que el viaje no era tan peligroso, pero aunque las palabras llegasen a sus oídos no llegaban a su corazón.

El sultán no sabía qué hacer y el hermoso viaje por aguas tranquilas y cielo azul se transformó en un tormento para los pasajeros y la tripulación. Pasaron dos días sin que nadie pudiese dormir con los gritos del hombre.

El sultán ya estaba a punto de mandar volver al puerto cuando uno de sus ministros conocido por su sabiduría se le aproximó:

- Si Su Alteza me da permiso yo conseguiré calmarlo.

Sin dudar un instante el sultán le respondió que no solo se permitía sino que sería recompensado si consiguiera solucionar el problema. El sabio entonces pidió que tirasen al hombre al mar.

En el momento, contentos de que esa pesadilla fuera a terminar un grupo de tripulantes agarró al hombre que se debatía en la bodega y lo tiraron al agua. El cortesano comenzó a debatirse, se hundió, tragó agua salada, volvió a la superficie, gritó más fuerte aún, se volvió a hundir y de nuevo consiguió reflotar. En ese momento el ministro pidió que lo alzasen nuevamente hasta la cubierta del barco.

A partir de aquel episodio, nadie volvió a escuchar jamás cualquier queja del hombre, que pasó el resto del viaje en silencio, llegando incluso a comentar con uno de los pasajeros que nunca había visto nada tan bello como el cielo y el mar unidos en el horizonte.

El viaje - que antes era un tormento para todos los que se encontraban en el barco - se transformó en una experiencia de armonía y tranquilidad.

Poco antes de regresar al puerto el Sultán fue a buscar al ministro:
- ¿Cómo podías adivinar que arrojando a aquel pobre hombre al mar se calmaría?

- Por causa de mi matrimonio - respondió el ministro. Yo vivía aterrorizado con la idea de perder a mi mujer y mis celos eran tan grandes que no paraba de llorar y gritar como este hombre. Un día ella no aguantó más y me abandonó y yo pude sentir lo terrible que sería la vida sin ella. Solo regresó después de que le prometí que jamás volvería a atormentarla con mis miedos. De la misma manera este hombre jamás había probado el agua salada y jamás se había dado cuenta de la agonía de un hombre a punto de ahogarse. Después que conoció eso entendió perfectamente lo maravilloso que es sentir las tablas del barco bajo sus pies.

- Sabia actitud - comentó el sultán.

Enviado por Graciela Pellejero



Meditación breve



Nada surge de repente. Todo tiene un proceso de crecimiento y transformación que exige paciencia y humildad, pues todo tiene su momento y muchas veces no es el momento que deseamos.
Así que es importante entender el proceso que cada situación o persona pasa. Es importante admirar este proceso y dejar que todo suceda, como el niño que se cae para aprender a caminar o la persona que se equivoca mil veces para aprender a hablar bien otro idioma.
En cada proceso de vida, mucho se logra. Aún en la derrota, aquellos que son espirituales son capaces de salir victoriosos, pues detrás de cada derrota hay una serie de virtudes que pasan a hacer parte del inventario del ser.
Vivimos en una sociedad básicamente enfocada en los resultados inmediatos. Sin embargo, debemos aprender a apreciar los pequeños momentos de la vida, los instantes que nunca más volverán. Este entendimiento devuelve la felicidad a la vida y alivia las relaciones.




Pedidos de oración




Nuestra lectora Martha Eugenia Vargas, de Bogotá, Colombia, nos pide oraciones por su hija Jeimy González, que tiene 16 años y desde hace más de seis meses ha venido haciendo intentos de suicidio; ha estado ocho veces hospitalizada y le han practicado once cirugías por esos motivos. Que Dios y María nuestra Madre se apiaden de esta niña y pongan luz en su cerebro y en su corazón, a la vez que lleven paz y consuelo a la familia.



Pedimos oración por el señor Brad Beckman, de 41 años, padre de dos niños muy pequeños, de Miami, Florida, USA, al que operan de un cáncer de estómago. Que el Señor lo acompañe y le permita una recuperación en su salud.



Nuestra lectora Johanna Lopez nos escribe diciéndo que tiene 38 años de edad y está embarazada de 8 semanas de su segundo hijo y cursa con amenazas de aborto. Manifiesta que ella no quiere perder este embarazo pero a la vez no puede dejar de trabajar pues es el principal sostén de su hogar pues su esposo no tiene ahora un buen trabajo. Nos pide que recemos por ella para que pueda superar sus dificultades físicas y llevar adelante su embarazo.


Pedimos oración por Cristina Lara, internada hace dos meses en cuidados intensivos en un hospital de Brooklyn, Nueva York, USA, afectada de una enfermedad maligna pulmonar, y a la que hoy intentarán realizarle una complicada intervención quirúrgica. Roguemos por ella y por sus angustiados familiares.



Señor Jesús, te pido clemencia por los hermanos enfermos, por los que sufren dolores, por todos los que privados de la salud, piden tu misericordia.
¡Pasa tu mano sanadora por las heridas del mundo Señor! y mitiga la angustia de los que cuidan a esos enfermos.
Danos paciencia y mucho amor para con nuestros seres queridos que están sufriendo alguna enfermedad.
Tú que todo lo puedes, mitiga el sufrimiento de esa gente que clama por Ti y dales la gracia de tu Bendición.
Te rogamos en nombre de tu hijo amado Jesucristo…
Amén.




Ayuda para una lectora



Transcribo a continuación el mensaje de una lectora de "Pequeñas Semillitas" que necesita urgente de nuestra ayuda solidaria:


Hola, no se si ustedes me puedan ayudar, yo soy madre soltera, pero últimamente sólo ando enojada con todo, con la vida, con mis compañeros de trabajo...
y lo peor de todo es que tengo un hijo de 14 meses y no se como aprender a controlarme y a cambiar mi aptitud para no afectar a mi hijo ¿que puedo hacer?

Jessica Mercedes Rosales Hernandez
jesicayk@yahoo.com



Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro


Dios te salve, María, llena eres de gracia;
el Señor te ha escogido para darnos su amor.
Dios te salve, María, de tu carne ha nacido
la Palabra del Padre, ha nacido el Señor.
Dios te salve, María, Santa Madre de Dios,
eres Madre del Pueblo que en Jesús floreció.
Dios te salve, María, nuestros labios te invocan,
nuestros ojos esperan que los llene tu luz.

Virgen en quien Dios pensó desde toda la eternidad, desde la aurora de todos los tiempos, ayúdame a vivir según la Palabra del Padre.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

pequesemillitas@gmail.com

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