PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3385 ~ Martes 11 de Julio de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Señor
mío, quiero trabajar continuamente por mi salvación, para que, cuando regreses,
encuentres en mí un discípulo lleno de tu Palabra. Líbrame de la vanidad y la
soberbia, que pueden hacerme dar tumbos por la vida y hacerme tropezar. Deseo
permanecer siempre en tu gracia, haciendo el bien por dondequiera que vaya y
venciendo las tentaciones del enemigo con los divinos sacramentos que me has
dejado en tu amada Iglesia. Ayúdame a estar en una completa vigilancia activa,
pues no es cualquier cosa la que está en juego, es mi alma, un alma que creaste
pura y que se ha ido manchando por mis pecados y faltas, por mi falta de amor,
de fidelidad, por tratar de buscar senderos fáciles que para nada conducen a
Ti: dinero, fama, fortuna, belleza superficial, lujos, vanidades. Que torpeza
la mía cuando caigo en esas cosas. Por ello, confío en tu guía, en que me has
entregado a un ángel que cuida de mí y a quien invoco para que me cuide y para
que me mantenga unido en esa línea invisible que me llevará a vivir la plenitud
de tu reino. Amén. (Píldoras de Fe)
¡Buenos días!
Oración de protección
Se
sabe que el santo monje Patricio, apóstol de Irlanda, tuvo que librar un
tremenda batalla espiritual contra los druidas, sacerdotes del culto idolátrico
que dominaba en la isla. Para protegerse de sus maleficios diabólicos con que
lo asediaban, aprendió a blindarse con una poderosa plegaria a Cristo que
venció a Satanás en la cruz. Aquí la tienes.
"Cristo conmigo, Cristo dentro de mí, Cristo
delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo a mi derecha. Cristo en mi casa,
Cristo en la calle, Cristo en el camino, Cristo en mi puesto de trabajo. Cristo
en todos los ojos que me ven, Cristo en todos los oídos que me escuchan, Cristo
en la boca de todo hombre que me habla, Cristo en el corazón de todo hombre que
piensa en mí. Cristo conmigo y yo con Cristo siempre y en todas partes".
(San Patricio).
Puedes
copiarla para rezarla como un poderoso escudo y armadura en medio de este mundo
bastante asediado por las insidias del Maligno. También te recomiendo el salmo
91 y el 121, en los que se describe a Dios como nuestro alcázar o refugio, y
como nuestro guardaespaldas. Que el Señor te proteja y defienda.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, le presentaron un mudo endemoniado. Y expulsado el demonio, rompió
a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: «Jamás se vio cosa igual en
Israel». Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a
los demonios».
Jesús
recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando
la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a
la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos
como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: «La mies es
mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a
su mies». (Mt
9,32-38)
Comentario:
Hoy,
el Evangelio nos habla de la curación de un endemoniado mudo que provoca
diferentes reacciones en los fariseos y en la multitud. Mientras que los
fariseos, ante la evidencia de un prodigio innegable, lo atribuyen a poderes
diabólicos —«Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios» (Mt
9,34)—, la multitud se maravilla: «Jamás se vio cosa igual en Israel» (Mt
9,33). San Juan Crisóstomo, comentando este pasaje, dice: «Lo que en verdad
molestaba a los fariseos era que consideraran a Jesús como superior a todos, no
sólo a los que entonces existían, sino a todos los que habían existido
anteriormente».
A
Jesús no le preocupaba la animadversión de los fariseos, Él continuaba fiel a
su misión. Es más, Jesús, ante la evidencia de que los guías de Israel, en vez
de cuidar y apacentar el rebaño, lo que hacían era descarriarlo, se apiadó de
aquellas multitudes cansadas y abatidas, como ovejas sin pastor. Que las
multitudes desean y agradecen una buena guía quedó comprobado en las visitas
pastorales del Papa Juan Pablo II a tantos países del mundo. ¡Cuántas
multitudes reunidas a su alrededor! ¡Cómo escuchaban su palabra, sobre todo los
jóvenes! Y eso que el Papa no rebajaba el Evangelio, sino que lo predicaba con
todas sus exigencias.
Todos
nosotros, «si fuéramos consecuentes con nuestra fe, —dice san Josemaría
Escrivá— al mirar a nuestro alrededor y contemplar el espectáculo de la
historia y del mundo, no podríamos menos de sentir que se elevan en nuestro
corazón los mismos sentimientos que animaron al de Jesucristo», lo cual nos
conduciría a una generosa tarea apostólica. Pero es evidente la desproporción
que existe entre las multitudes que esperan la predicación de la Buena Nueva
del Reino y la escasez de obreros. La solución nos la da Jesús al final del
Evangelio: rogad al Dueño de la mies que envíe obreros a sus campos (cf. Mt
9,38).
Rev. D. Joan SOLÀ i Triadú (Girona, España)
Santoral Católico:
San Benito
Abad, Patrón de Europa
Nació
en Nursia, región de la Umbría italiana, hacia el año 480. Después de recibir
en Roma una buena formación, comenzó a practicar la vida eremítica en Subiaco,
donde reunió algunos discípulos. Más tarde, hacia el año 529, se trasladó a
Casino, donde fundó el célebre monasterio de Montecasino y escribió su Regla,
cuya difusión le valió el título de patriarca del monacato de Occidente, pues
pronto se difundió por Europa en una red de miles de monasterios. Su Regla
asume y resume la tradición monástica oriental, adaptándola con sabiduría y
discreción al mundo occidental, con lo que, además, abre una vía nueva a la
civilización europea tras el declive de la romana. La dedicación principal de
los benedictinos es «la obra de Dios», o sea, la celebración de los misterios
cristianos, y su lema «orar y trabajar». Así evangelizaron durante siglos a los
pueblos, a los que llevaron también la cultura. Santa Escolástica era hermana
suya. Murió el 21 de marzo del año 547. El papa Pablo VI, en 1966, lo proclamó
patrono de Europa.
Oración: Señor, Dios nuestro, que hiciste del abad
san Benito un esclarecido maestro en la escuela del divino servicio,
concédenos, por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas,
avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de corazón. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Pensamientos de San Benito
“Contemplando la inmensidad del océano,
obra de las manos de mi Dios,
me viene cada vez más deseos
de amar a mi Jesús,
con todo mi alma y mi corazón“
“Los campos, el aire, los prados, las flores
y hasta las piedras me dicen lo mismo:
que es justo, que es honroso,
que es preciso amar a Jesús,
servirle con todas nuestras fuerzas
y entregarle cada día nuestro corazón con más fervor,
para que lo purifique y lo llene de su amor”
Tema del día:
Reflexiones sobre el amor
No
es muy habitual, ver la celebración de un 75 aniversario de bodas. Dejadme
decir que tuve la impresión de estar ante una pareja de jóvenes de 98 y 96 años
respectivamente, y digo jóvenes, porque todavía se permitieron bailar un vals,
mas con el corazón que con las piernas, y al final se dieron un apasionado
beso, y un largo abrazo, que se fundió en una emocionada ovación por parte de
todos los que estábamos allá. Cuatro generaciones acompañaban a esa larga
historia de convivencia. La forma de mirarse, de besarse, de sonreírse, de
acariciarse, era un ejemplo de que se puede ser joven en la vejez, y se puede
ser viejo en la juventud.
Uno
ve esta experiencia, y después en la tranquilidad, reflexiona. Y surge la
pregunta: ¿Por qué unas parejas duran tanto y otras duran tan poco? Y aquí, más
que dar respuestas, convendría formularnos preguntas. Una pregunta crucial y
fundamental sería esta: ¿Que espero yo del otro? ¿Cuáles son los deseos y las
necesidades que espero que el otro me resuelva? Si resulta que las expectativas
no se cumplen... todo se va a paseo.
Y
no nos damos cuenta que la pregunta correcta sería exactamente la inversa. ¿Qué
espera el otro de mí? ¿Cuáles son sus deseos y necesidades para que yo las
atienda? Es esa la cuestión de fondo. Recuerdo que en un libro, Erik Fromm,
decía estas palabras: "En el arte de amar, hemos de ser los primeros en
tomar la iniciativa". Por este camino sí que se puede construir algo
sólido y firme. Porque no hay amor sin una donación personal, generosa y
gratuita.
Yo
no sé, si hemos pensado en profundidad, la gran oportunidad que representa el
espacio de convivencia de la pareja o de la familia, para construirnos como
personas y educarnos en el arte de convivir. Debiéramos estar convencidos de
que se puede hacer una cosa grande, con las pequeñas cosas de cada día, con la
esperanza de que se pueden y se deben ir mejorando. Para ser felices, no hacen
falta ni grandezas ni espectacularidades. Sino sencillamente estar dispuestos a
una donación plena al otro.
Hace
años, que en un grupo de parejas que se preparaban para el matrimonio, y
asistían en una parroquia a aquellos encuentros prematrimoniales, los monitores
formulamos a las parejas esta pregunta: “¿Qué es para vosotros el amor".
Se oyeron las respuestas más variopintas que se pueda imaginar. No tenían el
mismo cariz las visiones de los chicos que de las chicas. Se oyeron cosas como:
"La sensación que noto cuando nos acercamos”, “Me gusta que me miren y me
deseen”, “Salir de copas juntos”. Algunos comentarios se ajustaban más a la
realidad, como este: "Estar a las verdes y a las maduras". Pero tal
vez, la pareja que parecía menos preparada, casi no hablaban, eran forasteros,
habían venido de Cáceres, él era guardia civil, y fue él, el que dio la respuesta
más acertada. Dijo: "Para mí el amor, es estar dispuesto a dar la vida por
mi novia". Sí señor. No se podía decir con menos palabras, una definición
mejor de amor.
© Antoni Pedragosa
Nuevo
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"Juan
Pablo II inolvidable"
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Meditaciones
Un
joven macilento, en harapos y descalzo se presentó en la puerta del convento
atendida en aquella ocasión por santa Faustina. Era un día muy frío y lluvioso
y el mendigo parecía congelado por el riguroso invierno. Pidió algo caliente
para comer… Corrió la portera a la cocina, pero no encontró nada para los
pobres. Sin embargo, después de buscar un rato encontró un poco de sopa que
enseguida calentó, poniendo en ella un poco de pan desmigajado. Volvió contenta
y se lo dio al pordiosero que lo comió ávidamente.
En
el momento que le retiraba el tazón, una voz interior le dijo que era el mismo
Jesús, Señor de cielo y tierra, a quien había socorrido. Pero en cuanto lo vio
tal como es, desapareció de su vista. Cuando se dirigía hacia el interior del
convento, pensando en lo que había sucedido, oyó estas palabras en el alma:
Hija mía, han llegado a mis oídos las bendiciones de los pobres que, alejándose
de la puerta me bendicen y me ha agradado esta misericordia tuya dentro de los
límites de la obediencia, y por eso he bajado del trono para gustar del fruto
de tu misericordia. Santa Faustina algo había presentido, cuando observando al
joven se preguntaba a sí misma: ¿Qué clase de pobre es éste del cual se
transparenta tanta modestia?
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para nuestra lectora Patricia D.,
de provincia de Buenos Aires, Argentina, con diagnóstico de Lupus, para que con
la ayuda de Dios, que siempre la acompaña, pueda sobrellevarla lo mejor
posible, sostenida por María, la Madre celestial y con la mediación de San
Expedito de quien es devota.
Pedimos
oración por un grupo de mujeres (que integra también Patricia, mencionada en el
pedido anterior), que han formado recientemente un grupo de oración. Ellas hace
poco que han recibido la Primera Comunión y/o Confirmación. El grupo formado se
llama San Juan Gabriel, y se ha conformado en un centro comunitario del mismo
nombre en la ciudad de Escobar, en el barrio El Mirador (provincia de Buenos
Aires, Argentina). También están orando para poder levantar una capilla. Si
bien todos los sábados se celebra la santa misa en ese lugar, la aspiración
es tener un sitio destinado
exclusivamente para ser una capilla. Desde “Pequeñas Semillitas” comprometemos
nuestra oración para que todas estas santas aspiraciones tengan una feliz
concreción.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Julio 11
La
Virgen iba a ser el sagrario vivo donde habitara nueve meses el Hijo de Dios y
el artista divino que fabricó ese sagrario exteriormente lo hizo primoroso,
pero donde hizo alarde de poder y sabiduría infinita fue en el interior, en el
alma de la Virgen.
Es
Dios quien iba a construir su propia morada y por eso le dio a María un Corazón
lleno de gracia y santidad, inmensamente hermoso, pues sería el Corazón de la
Madre de Dios; inmensamente tierno pues sería el Corazón de la Madre de los
hombres.
Virgen llena de candor, me pongo en tus manos para
que me modeles según el gusto de Dios.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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