PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3381 ~ Viernes 7 de Julio de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Jesús,
Tú conoces todas las actividades en la que estoy involucrado y todas las
preocupaciones que, por distintas razones, tengo en mi corazón. Quiero sentir
que me llenas de confianza y me das paz para poder continuar. Te amo y quiero
servirte con todas las fuerzas de mi corazón, pero para ello, necesito que
llenes mi corazón de tu bondad y de tu amor, para poder ser una persona
coherente y comprometida en cada uno de mis actos. Permite que pueda ser sal
para aquellos que están a mi lado, que mis palabras, mis actitudes y mis
acciones les ayuden a encontrarse contigo y puedan así vivir plenamente
felices. Permite que siempre esté dispuesto y preparado para dar lo mejor de mí
a cada instante. Amén. (Píldoras de Fe)
¡Buenos días!
Mensaje sobre la oración
La
experiencia y la Palabra de Dios nos aseguran que vivimos entre influencias
tanto negativas como positivas. Existe el instigador al mal, existen los que se
dejan poseer por el odio y la perversidad. Y estas malas ondas nos quieren
envolver. Pero la fuerza de la oración humilde y confiada te protege. Un
mensaje de la Virgen María:
Mis pequeños: sabed que el camino más directo a Dios
es la oración. Es el arma preferida para luchar en estos días contra las
asechanzas que el Demonio os tiende en todos los aspectos. La oración da al
alma la luz necesaria para discernir cuál es el camino correcto a seguir. La
oración permite que en el jardín de vuestra alma florezca la pureza y se
apaguen los vicios. La oración sumada al sacrificio es la respuesta a los
problemas que el mundo de hoy atraviesa y atravesará si no vuelve a Dios. El
diálogo con Dios sólo se enlaza en la oración. Oración que debe ser de corazón,
sólo una oración sincera y profunda puede mover y transformar vuestras
miserias. Os amo.
“Uno
puede orar en las calles, las oficinas, las escuelas, como en el recogimiento
de la propia habitación o en medio de multitudes. De poco sirve orar por la
mañana, si se vive el resto del día como un ateo. La verdadera oración moldea
la vida y una vida auténtica exige la oración”. Palabras de Alexis Carrel,
premio Nobel de medicina. Que la oración gane espacios en tus jornadas.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el
despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». Él se levantó y le siguió. Y
sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y
pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los
fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los
publicanos y pecadores?». Mas Él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que
están fuertes, sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa
aquello de: ‘Misericordia quiero, que no sacrificio’. Porque no he venido a
llamar a justos, sino a pecadores». (Mt 9,9-13)
Comentario:
Hoy,
el Evangelio nos habla de una vocación, la del publicano Mateo. Jesús está
preparando el pequeño grupo de discípulos que han de continuar su obra de
salvación. Él escoge a quien quiere: serán pescadores, o de una humilde
profesión. Incluso, llama a que le siga un cobrador de impuestos, profesión
menospreciada por los judíos —que se consideraban perfectos observantes de la
ley—, porque la veían como muy cercana a tener una vida pecadora, ya que
cobraban impuestos en nombre del gobernador romano, a quien no querían
someterse.
Es
suficiente con la invitación de Jesús: «Sígueme» (Mt 9,9). Con una palabra del
Maestro, Mateo deja su profesión y muy contento le invita a su casa para
celebrar allí un banquete de agradecimiento. Era natural que Mateo tuviera un
grupo de buenos amigos, del mismo “ramo profesional”, para que le acompañaran a
participar de aquel convite. Según los fariseos, toda aquella gente eran
pecadores reconocidos públicamente como tales.
Los
fariseos no pueden callar y lo comentan con algunos discípulos de Jesús: «¿Por
qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» (Mt 9,10). La respuesta
de Jesús es inmediata: «No necesitan médico los que están fuertes, sino los que
están mal» (Mt 9,12). La comparación es perfecta: «No he venido a llamar a
justos, sino a pecadores» (Mt 9,13).
Las
palabras de este Evangelio son de actualidad. Jesús continúa invitándonos a que
le sigamos, cada uno según su estado y profesión. Y seguir a Jesús, con
frecuencia, supone dejar pasiones desordenadas, mal comportamiento familiar,
pérdida de tiempo, para dedicar ratos a la oración, al banquete eucarístico, a la
pastoral misionera. En fin, que «un cristiano no es dueño de sí mismo, sino que
está entregado al servicio de Dios» (San Ignacio de Antioquía).
Ciertamente,
Jesús me pide un cambio de vida y, así, me pregunto: ¿de qué grupo formo parte,
de la persona perfecta o de la que se reconoce sinceramente defectuosa? ¿Verdad
que puedo mejorar?
+ Rev. D. Pere CAMPANYÀ i Ribó (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Fermín
Obispo y Mártir
Este
Santo es el famoso patrono de las "Corridas de San Fermín" en España.
Su nombre proviene de "Firmus", el firme, el valeroso.
Nació
en Pamplona, España, lo convirtió a la fe San Honesto, un discípulo de San
Saturnino, y lo consagró el Obispo de Toulose, el cual lo envío a predicar por
Francia.
San
Fermín construyo un templo en Amiens, y en esa ciudad convirtió muchos paganos
al cristianismo. Amiens recibió también el martirio por proclamar la fe en
Jesucristo.
Predicó
San Fermín con mucho fruto en las regiones de Pamplona y Navarra y logró dejar
allí muchos sacerdotes fervorosos, los cuales reafirmaron la fe católica en
aquellas tierras. Cuando se fue de la región, la mayoría de los paganos se
habían vuelto cristianos.
En
Francia un gobernador lo puso preso, pero el pueblo invadió la cárcel y lo
liberó. Más tarde el jefe pagano de Amiens le ordenó que dejara de predicar la
religión de Cristo. Como Santo no quiso dejar de predicar la verdadera religión,
entonces el gobernador le mandó cortar la cabeza. Y así obtuvo lo que más
quería en toda su vida: derramar su sangre por Jesucristo y llegar a ser mártir
de nuestra santa religión. La ciudad de Pamplona celebra su fiesta, cada 7 de
julio con grandes regocijos populares.
Quiera
Dios que nuestros religiosos, no dejen nunca de predicar y enseñar, sin
cansarse, ni desanimarse, la verdadera doctrina de Jesús. Aunque ello les
cueste grandes sacrificios.
© EWTN
Palabras del Papa Francisco
“Nutrirnos
de Jesús Eucaristía significa también abandonarnos con confianza a Él, y
dejarnos guiar por Él. Se trata de aceptar a Jesús en el lugar del ‘yo’. De
esta forma, el amor gratuito recibido por Cristo en la Comunión eucarística,
con la obra del Espíritu Santo, alimenta nuestro amor por Dios y por los
hermanos y hermanas que encontramos en el camino de cada día”.
Tema del día:
Comunión frecuente
Ya
ha dicho el Señor en el Evangelio que quien no come su carne y bebe su sangre
no tendrá vida eterna. Y por eso la Santa Madre Iglesia nos manda confesar y
comulgar al menos una vez al año.
Pero
eso es lo mínimo que debemos hacer. Y si queremos estar seguros de nuestro
destino eterno, no podemos conformarnos con eso, porque aquí sucede como cuando
se dispara un proyectil, hay que apuntar más alto del blanco para que la
trayectoria de la bala, que va en caída, dé en el objetivo. Así también sucede
en la vida espiritual, hay que apuntar bien alto, para que al menos alcancemos
lo más alto que podamos. Si apuntamos al Cielo, llegaremos al Cielo o cuanto
menos al Purgatorio. Pero si apuntamos al Purgatorio, podemos caer en el
Infierno.
Y
la Comunión frecuente, de ser posible diaria, nos va fortaleciendo para que
alcancemos el Cielo. Porque la Eucaristía nos perdona los pecados veniales y
como que nos inmuniza para no caer en pecado mortal.
Cada
vez que comulgamos nos vamos haciendo otros Jesús y el Padre celestial nos mira
cada vez más complacido porque ve en nosotros a su propio Hijo.
Si
nos decidimos a comulgar más frecuentemente y no solo los domingos, entonces
tenemos que saber que el demonio hará lo imposible para que cambiemos de idea y
tratará de hacernos desanimar, poniendo multitud de pretextos y falsas razones.
Incluso nos dirá que somos indignos de recibir al Señor tantas veces, etc.,
etc. No le hagamos caso y sigamos con el propósito de comulgar todos los días,
porque la Eucaristía es un remedio para todos los males, y es el maná divino
que nos alimenta en el camino del desierto que es esta vida terrena.
Si
supiéramos todo lo que recibimos en una Comunión bien hecha, recorreríamos
cielo y tierra para acercarnos a la Mesa del Altar y recibir la Eucaristía.
Antes
no se podía comulgar seguido sino que solo se permitía comulgar de vez en
cuando. Pero cuando el mal va mostrando más sus garras, también el Señor va
dando más medios para defendernos, y un medio que ha dado es este de la
Comunión frecuente, ya que ahora se puede comulgar incluso dos veces en el
mismo día, si se ha oído por lo menos una misa.
No
desaprovechemos este Don que nos ha hecho Jesús.
¿Pensamos
que cuando el Señor instituyó la Eucaristía, el Evangelista nos dice: “Los amó
hasta el extremo”? ¿Y qué es este extremo? Simplemente quiere decir que Jesús,
con la institución de la Eucaristía, no podía amarnos más de lo que lo hizo. Es
decir que el Santísimo Sacramento es el milagro más grande que pudo realizar
Dios, y Dios con todo su poder, no pudo hacer un milagro más grande. ¡Enmudezca
aquí toda lengua!
© Sitio Santísima Virgen
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Meditaciones
Dios
no premia por el fruto en el apostolado, sino por el sufrimiento padecido para
realizarlo, por el trabajo puesto en la obra apostólica.
Esto
es un gran consuelo para nosotros, que a veces recibimos ingratitudes por
nuestros desvelos en salvar almas.
Si
al Cielo llegamos con pocas almas salvadas, no por ello mereceremos menos
premio, puesto que si hemos trabajado bien y hemos sufrido por las almas, Dios
nos premiará como si hubiésemos alcanzado el mayor fruto.
Sabiendo
estas cosas, tenemos que aplicarlas a nuestra vida de apóstoles, para no
desanimarnos en caso de que veamos que lo que hacemos no es aprovechado ni
apreciado por las almas, pues si lo hacemos con esfuerzo y poniendo todo lo
mejor de nosotros, el Señor nos premiará igualmente, y no quedará en vano el
trabajo realizado.
Las
obras se ven de forma diversa en la tierra y en el Cielo, porque una obra
apostólica que en la tierra aparentemente fue un fracaso, quizás para el Cielo
fue un triunfo, ya que el encargado de llevarla a cabo dio todo de sí, y si
bien no triunfó según el mundo, para Dios basta con que el instrumento hizo
todo lo que estuvo a su alcance.
Los cinco minutos de María
Julio 7
La
piedad cristiana llama con toda verdad a María “Reina de los Mártires”, no
solamente por la intensidad de su dolor sino también porque la duración y
continuidad de sus penas producen en su alma un desgarramiento que excede todos
los dolores.
Desde
la hora en que Jesús estuvo en los brazos de Simeón, aquel anciano que anunció
a la Madre que una espada atravesaría su pecho, hasta que fue elevado en los
brazos de la cruz, pasarán treinta y tres años que serán para María treinta y
tres años de sufrimiento. María es la Virgen del dolor sin medida.
Virgen creyente, que la fe anime toda mi vida.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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