PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3203 ~ Viernes 2 de Diciembre de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Baja
a la tierra el Verbo eterno para salvar al hombre; y ¿de dónde desciende? Del
seno de su Divino Padre, en el que desde la eternidad fue engendrado entre los
resplandores de los Santos. Y ¿A dónde desciende? Al seno de una Virgen, porque
el Verbo, estando en el seno del Padre, es Dios como el Padre, inmenso,
omnipotente, felicísimo y supremo Señor, en todo igual al Padre. Más en el seno
de María criatura, pequeñito, débil, afligido, siervo y menor que el Padre.
Este
Hijo de Dios, se hizo siervo de sus criaturas, esto es, de María y José; pues,
como nos dice San Lucas, “estaba sujeto a
ellos” (Lc. 2,51). Además se hizo siervo de Pilatos, que lo
condenó a muerte, la cual aceptó obediente; se hizo finalmente siervo de los verdugos
que quisieron azotarle, coronarle de espinas y crucificarle, obedeciendo Jesús
humildemente a todos, sometiéndose a sus manos.
¡Oh
Dios! Y ¿nosotros rehusaremos después sujetarnos al servicio de este amable
Salvador, que por redimirnos se ha sujetado a tantas servidumbres, tan penosas
e indecorosas? Y por no ser siervos de este tan grande y tan amante Señor, ¿querremos
hacernos esclavos del demonio que no los ama, sí que los odia y los trata cual
tirano, haciéndoles infelices y miserables en esta vida y en la otra? Pero, si hemos
cometido esta gran locura… ¿Por qué no salimos presto de este infeliz
esclavitud? Ya que hemos salido por la gracia de Jesucristo de la servidumbre
del infierno, abracemos prontamente y estrechemos con amor aquellas dulces
cadenas que nos hacen siervos y amantes de Jesucristo; las cuales nos obtendrán
después la corona del reino eterno entre los bienaventurados del paraíso.
¡Buenos días!
¿Papá, cuánto ganas?
En
el seno de la familia aprendes a reconocer tu propia dignidad, en la
convivencia diaria descubres la maravilla del amor. La familia es el remedio
por excelencia para superar los efectos nocivos del desamparo y del abandono,
cuyas trágicas consecuencias son la violencia, la delincuencia y las
adicciones…
“Papi, ¿cuánto ganas?” Preguntó un niño a su papá que
volvía del trabajo. El padre repuso severamente: “Mira hijo, esos informes ni
tu madre los conoce. No molestes, estoy
cansado”. “Pero, papá”, insistía el pequeño, “por favor, ¿cuánto ganas por
hora? El padre, más tranquilo, contestó: “800 pesos la hora”. “Papi, ¿me
podrías prestar 400 pesos?”. El padre fuera de sí le dijo: “¿Así que por eso
querías saber cuánto gano? Vete a dormir y no molestes más, ¡niño
aprovechador!” Había caído la noche. El padre meditó lo sucedido y se sintió
culpable: ¡quizá su hijo necesitaba algo! Fue al cuarto del niño y con voz baja
preguntó: “¿Duermes, hijo?”. “Habla, papá”, respondió el niño. “Aquí tienes el
dinero que me pediste”. “Gracias, papá”, contestó, y sacando unos billetes
debajo de la almohada, dijo: “Ahora ya completé, papi, ¡tengo 800 pesos! ¿Me
podrías vender una hora de tu tiempo?”.
En
la familia aprendes a salir de la estrechez del egoísmo para abrirte a los
demás. La familia te enseña que el mundo está hecho para ser compartido en paz
y armonía, espacio humano donde tus gustos no son norma suprema, y donde las
necesidades de los demás son reclamos a tu capacidad de amor y servicio.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Cuando
Jesús se iba de allí, al pasar le siguieron dos ciegos gritando: «¡Ten piedad
de nosotros, Hijo de David!». Y al llegar a casa, se le acercaron los ciegos, y
Jesús les dice: «¿Creéis que puedo hacer eso?». Dícenle: «Sí, Señor». Entonces
les tocó los ojos diciendo: «Hágase en vosotros según vuestra fe». Y se
abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!».
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella comarca. (Mt 9,27-31)
Comentario:
Hoy,
en este primer viernes de Adviento, el Evangelio nos presenta tres personajes:
Jesús en el centro de la escena, y dos ciegos que se le acercan llenos de fe y
con el corazón esperanzado. Habían oído hablar de Él, de su ternura para con
los enfermos y de su poder. Estos trazos le identificaban como el Mesías.
¿Quién mejor que Él podría hacerse cargo de su desgracia?
Los
dos ciegos hacen piña y, en comunidad, se dirigen ambos hacia Jesús. Al unísono
realizan una plegaria de petición al Enviado de Dios, al Mesías, a quien
nombran con el título de “Hijo de David”. Quieren, con su plegaria, provocar la
compasión de Jesús: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!» (Mt 9,27).
Jesús
interpela su fe: «¿Creéis que puedo hacer eso?» (Mt 9,28). Si ellos se han
acercado al Enviado de Dios es precisamente porque creen en Él. A una sola voz
hacen una bella profesión de fe, respondiendo: «Sí, Señor» (Ibidem). Y Jesús
concede la vista a aquellos que ya veían por la fe. En efecto, creer es ver con
los ojos de nuestro interior.
Este
tiempo de Adviento es el adecuado, también para nosotros, para buscar a Jesús
con un gran deseo, como los dos ciegos, haciendo comunidad, haciendo Iglesia.
Con la Iglesia proclamamos en el Espíritu Santo: «Ven, Señor Jesús» (cf. Ap
22,17-20). Jesús viene con su poder de abrir completamente los ojos de nuestro
corazón, y hacer que veamos, que creamos. El Adviento es un tiempo fuerte de
oración: tiempo para hacer plegaria de petición, y sobre todo, oración de
profesión de fe. Tiempo de ver y de creer.
Recordemos
las palabras del Principito: «Lo esencial sólo se ve con el corazón».
* Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Santa Bibiana
Mártir
Santa
Bibiana es de las últimas víctimas de la persecución anticristiana de Julián el
Apóstata (361-363). En una Passio Sanctae Bibianae, no anterior al siglo VII,
se lee que el gobernador Aproniano, después de haber hecho asesinar a Fausto y
a Dafrosa, seguro de poderse adueñar de su patrimonio, trató de obligar a la
apostasía a las jóvenes hijas de los mártires. Encerradas en la cárcel,
Demetria murió antes de la terrible prueba. Bibiana, impávida y resuelta,
enfrentó al gobernador, que, para debilitar su resistencia la confió
inútilmente a una alcahueta. Entonces ordenó que Bibiana fuera atada a una
columna y flagelada. Llena de llagas por todo el cuerpo, finalmente la joven
mártir entregó su alma a Dios. Echaron su cuerpo a los perros, pero unos
cristianos lo rescataron y le dieron sepultura junto a la tumba de sus padres y
de la hermana, cerca de su casa, en donde pronto construyeron una capilla y más
tarde la actual basílica, sobre el monte Esquilino. De esto da cuenta el
biógrafo del Papa Simplicio (468-83), atribuyendo a este pontífice la
construcción de la basílica en honor de la bienaventurada mártir Bibiana "juxta Licinianum ubi corpus eius
requiescit".
© Aciprensa
Beata Liduina Meneguzzi
Misionera Salesia
Información
amplia
Pensamiento del día
"Eres
grande…
si
sabes perdonar una ofensa,
si
sabes alegrarte con el éxito de los demás,
si
sabes olvidarte de ti mismo en un servicio desinteresado,
si
sabes mantenerte en lo que es correcto,
si
hoy sabes ahogar una lágrima, para mañana ver brillar el sol,
si
sabes superar una crítica y aprender de ella,
si
en momentos de crisis tienes entereza suficiente para empezar de nuevo,
Entonces
sonríe, porque tu vida es grande y tú...
¡Eres
grande!"
Testimonios:
“Es un milagro de Dios”
Jackson
Follmann, de 24 años, es uno de los sobrevivientes del accidente aéreo que mató
a 76 personas hace tres días, incluyendo a la mayor parte de la delegación de
futbolistas del Club Chapecoense que viajaba a Colombia. Él es el goleador
reserva del equipo de Santa Catarina.
Sus
familiares, al final de la mañana de ayer, estaban reunidos en la pequeña Boa
Vista do Buricá, región noroeste de Rio Grande do Sul, para esperar más
noticias y agradecer a Dios por el milagro de su supervivencia, a pesar de
estar abatidos por la inmensa tragedia que sacudió al país y conmovió a todo el
planeta.
“En
un accidente de avión, sabes que la probabilidad de sobrevivir es prácticamente
cero. Entonces, que él esté entre los supervivientes es un milagro de Dios”,
declaró el papá de Jackson, Paulo Follmann. “Estamos en agonía por saber su
estado de salud, no se sabe nada por el momento. Se sabe que él está en el
hospital”.
La
mamá, Marisa, añade: “Despertamos con una llamada de teléfono de su novia,
contando que había sucedido el accidente. Mi marido entró en shock, se quedó
aterrorizado. Yo también. Se nos movió el piso, pero el corazón de una madre
nunca se equivoca. Mi corazón decía que Dios lo estaba protegiendo, que él
estaba bien”.
Paulo
añade: “Mi hijo estaba muy feliz en Chapecoense, un club con el que él se
identificó mucho; es un club muy familiar. Mi hijo siempre ha sido muy familiar.
Ni un día, desde los 13 años, ha dejado de hablar con nosotros. Y dentro de
Chapecoense él estaba muy feliz. La previsión de futuro era buena, por lo que
estaba realmente feliz, en la ciudad se adaptó muy bien, todo se iba
encaminando”.
Permanecemos unidos en oración por los
sobrevivientes, por sus familias y amigos y por el eterno descanso de las
víctimas fatales de este accidente.
©
Aleteia Brasil
Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
Formulo
el siguiente ofrecimiento únicamente
para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas
Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios
del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para
tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales
sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo
deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia
y a qué comunidad religiosa pertenecen.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la
unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de
los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para Armando, de 78 años de
edad, que vive en Miami, USA y padece de un cáncer terminal de pulmón con
múltiples metástasis. La medicina ya no puede ofrecerle más alternativas por lo
que su vida está ahora en las Manos de Dios. Rogamos que tenga fortaleza
espiritual para afrontar la hora en que el Señor lo llame y que la familia
encuentre en la fe el sostén tan necesario en estos momentos difíciles.
Pedimos
oración para Blanca América G. de M.,
de San Salvador (El Salvador), ya que padece insuficiencia renal y está
sufriendo complicaciones debido a su enfermedad, rogando que Dios tenga
misericordia de ella y la ayude a recuperarse y le de paz y fortaleza a su
familia.
Reiteramos
pedido de oración por Wendy R., de
Bogotá, Colombia, joven de 22 años, madre de un niño de 2 años, ya que su
estado de salud es preocupante, tiene una masa en la medula afectando le el movimiento. Que María, la Virgen del
Adviento, interceda por ella ante Jesús para conseguir su recuperación.
También
seguimos en oración por la salud de Marina
R. G., de Málaga, España, con diversos problemas de origen oncológico, pero
con una fortaleza espiritual y una fe en Dios enormes, que la ayudan a luchar
contra todas las adversidades. Nosotros desde acá la acompañamos con nuestras
plegarias.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de Dios
Diciembre 2
La
línea recta... seguir la recta.
Vivir
en la línea recta no resultará fácil, pero es un deber.
No
resultará fácil: vivir sin declinar a la derecha o a la izquierda; sin hacer
caso de los comentarios que lleguen a nuestros oídos, sean favorables o sean
adversos; sin dejarse llevar por los ejemplos que otros nos presenten; sin
dejarse absorber por la fuerza de los ambientes; sin fijarse en demasía en lo
que hacen otras personas; esto será vivir en la línea recta y no declinar ni a
derecha ni a izquierda.
Oportunidades,
conveniencias, utilidades, ascensos y cien y mil cosas más suelen confabularse
para que no vivamos en la línea de la rectitud.
Y
solemos ser nosotros mismos los que más nos esforzamos por explicarnos a
nosotros y a los demás que los caminos torcidos que seguimos son en realidad
rectos.
Pero
hay dos a quienes nunca podremos engañar: nuestra propia conciencia y Dios. Son
ellos los que trazan la línea recta de nuestra vida.
“Hijos míos, no amemos solamente con la lengua y la
palabra, sino con obras y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad
y estaremos tranquilos delante de Dios” (1 Jn 3,18-19). No bastan palabras, se
precisan obras; cuando por la noche te examines, no lo hagas sólo respondiendo
a esta pregunta “¿He dicho algo bueno?” sino sobre todo a esta otra: “¿He hecho
algo bueno?”
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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