PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3202 ~ Jueves 1 de Diciembre de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
“Cuando
vino el cumplimiento del tiempo, envió Dios a su Hijo” (Galat. IV, 4).
Dios,
después del pecado de Adán, dejó pasar cuatro mil años antes de enviar a la
tierra su Hijo para redimir al mundo. Y mientras tanto… ¡Qué tinieblas de ruina
ocupaban la tierra! El verdadero Dios no era conocido ni adorado sino en un
ángulo del mundo apenas. Por todo reinaba la idolatría, siendo adorados por
dioses los demonios, las bestias y las piedras. Pero admiremos en esto la
sabiduría divina, qué difirió la venida del Redentor para hacerla al hombre más
digna de agradecimiento; la difirió, para que se conozca mejor la malicia del
pecado, la necesidad del remedio y la gracia del Salvador. Si luego de haber
pecado Adán hubiese venido Jesucristo, se habría estimado poco la grandeza del
beneficio. Agradezcamos, pues, la bondad de Dios por habernos hecho nacer
después que ya se ha cumplido la grande obra de la Redención.
Llegado
ya el tiempo el Ángel embajador es enviado a la ciudad de Nazaret a la Virgen
María, para anunciarle la venida del Verbo, que quiere encarnarse en su seno. María
acepta el ser Madre de tal Hijo al pronunciar aquellas palabras: «hágase en mí
según tu palabra.» Fiat mihi secundum
verbum tuum. «El Verbo eterno toma carne y se hace hombre:» et Verbum caro factum est.
Demos
gracias a este Hijo, y démoslas también a esta Madre, que al aceptar serlo de
un tal Hijo, acepta al mismo tiempo ser madre de nuestra salvación, y
juntamente Madre de dolores, resignándose desde luego al anuncio de los que
había de padecer, por ser madre de su Hijo, que venía a padecer y morir por los
hombres.
¡Buenos días!
Señor, amigo de la vida
“¿Por
qué en un mundo que se dice civilizado, la muerte, no sólo ha extendido su
dominio, sino que se ha desacralizado ese misterio respetado incluso por los
paganos? ¿Por qué la muerte, si es tanta la sed de vivir? ¿No hemos nacido para
vivir? ¿Por qué esa furia ciega, esa carrera alocada hacia la destrucción de la
vida?
Yo venía de oír la radio y dar un vistazo al diario:
“Chofer de camión, cargado con dinamita, se lanza contra un edificio, se temen
víctimas”. “Mujer con sus dos hijos se lanza al metro”. “Gresca en una boda: un
centenar de contusos”. (Señor, ¡qué mal comienzo, en una boda!), y una noticia
que me ha entristecido mucho: el Director de un hospital local denunciaba unos
mil abortos ocurridos en el último año, en su mayoría de muchachas adolescentes...
Sin hablar de secuestros, violaciones y robos...
Ayúdanos,
Señor, a sentir lo que es vivir, a redescubrir las alegrías de la vida
cotidiana: los amigos, la luz, la belleza, la bondad, el compartir, las
fiestas…, lo que da sabor al vivir. Señor, amigo de la vida, danos vivirla en
plenitud, y, agradecidos, ser siempre portadores de vida (Spoletini)”. Aprecia
y respeta la vida, don inapreciable del amor de Dios.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘Señor,
Señor’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi
Padre celestial. Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en
práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la
lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra
aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el
que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre
insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los
torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue
grande su ruina». (Mt 7,21.24-27)
Comentario:
Hoy,
el Señor pronuncia estas palabras al final de su "sermón de la
montaña" en el cual da un sentido nuevo y más profundo a los Mandamientos
del Antiguo Testamento, las "palabras" de Dios a los hombres. Se
expresa como Hijo de Dios, y como tal nos pide recibir lo que yo os digo, como
palabras de suma importancia: palabras de vida eterna que deben ser puestas en
práctica, y no sólo para ser escuchadas —con riesgo de olvidarlas o de
contentarse con admirarlas o admirar a su autor— pero sin implicación personal.
«Edificar
en la arena una casa» (cf. Mt 7,26) es una imagen para describir un
comportamiento insensato, que no lleva a ningún resultado y acaba en el fracaso
de una vida, después de un esfuerzo largo y penoso para construir algo.
"Bene curris, sed extra viam", decía san Agustín: corres bien, pero
fuera del trayecto homologado, podemos traducir. ¡Qué pena llegar sólo hasta
ahí: el momento de la prueba, de las tempestades y de las crecidas que necesariamente
contiene nuestra vida!
El
Señor quiere enseñarnos a poner un fundamento sólido, cuyo cimiento proviene
del esfuerzo por poner en práctica sus enseñanzas, viviéndolas cada día en
medio de los pequeños problemas que Él tratará de dirigir. Nuestras
resoluciones diarias de vivir la enseñanza del Cristo deben así acabar en
resultados concretos, a falta de ser definitivos, pero de los cuales podamos
obtener alegría y agradecimiento en el momento del examen de nuestra
conciencia, por la noche. La alegría de haber obtenido una pequeña victoria
sobre nosotros mismos es un entrenamiento para otras batallas, y la fuerza no
nos faltará —con la gracia de Dios— para perseverar hasta el fin.
* Abbé Jean-Charles TISSOT (Freiburg, Suiza)
Santoral Católico:
San Eloy (o Egidio)
Obispo
Nació
en Chaptelat (Lemosín, Francia) hacia el año 590. Trabajó de platero e hizo
numerosas obras de arte para las iglesias. Llegó a ser director de la ceca
(casa donde se acuñaba la moneda) de Marsella en tiempo del rey Clotario. El
rey Dagoberto I lo llamó a la corte y le encomendó misiones de confianza. Por
su parte, rescató a prisioneros de guerra, fundó monasterios, realizó numerosas
obras de piedad y de caridad. Muerto el rey, recibió las órdenes sagradas y en
el 641 fue elegido obispo de Noyon-Tournai. Fue un pastor celoso, fomentó la
vida monástica, hizo viajes apostólicos y de evangelización por Flandes. Murió
el año 660 en Noyon (Francia).
© Directorio Franciscano
Pensamiento del día
“Te
suplico, Señor, que envíes al que has de enviar,
Ven,
Señor Jesús, y no tardes;
cielos
ábranse y dejen que baje su rocío.
Divino
Niño Jesús, ven a nacer en mi corazón
para
desterrar de él al pecado y colocar tus virtudes. Amén”
(J.
Gálvez Krüger)
Temas Médicos:
Hipocondría: ¿Tu mente te enferma?
Lorena
siempre estaba enferma. Si alguien estornudaba en la oficina, ella
inmediatamente sentía congestión y fiebre. Fernando temía usar el teléfono de
otros compañeros, pues estaba seguro que se contagiaría de una serie de
enfermedades incurables...
Ambos
padecían hipocondría, un trastorno en el que la persona interpreta síntomas
físicos de depresión y ansiedad como una enfermedad. Es el miedo a padecer, o
la certeza de tener una enfermedad grave. Los hipocondríacos tratan
desesperadamente de que esos síntomas desaparezcan pues suponen un dolor
inmenso y una amenaza de enfermedad o muerte.
La
vida de estas personas y de quienes los rodea se convierte en un infierno.
Afortunadamente, este trastorno puede corregirse. Lo importante es descubrirlo
y atacarlo con los métodos adecuados.
—
Cómo reconocer a un hipocondríaco
Es
narcisista:
Su
interés se concentra en sí mismo. Está obsesionado con el funcionamiento de su
cuerpo.
Está
aislado:
Le
cuesta trabajo compartir con los demás. Prefiere hablar de sus problemas y
nunca escucha a los demás.
Es
obsesivo:
Vive
en constante temor de las enfermedades.
Está
triste:
Se
queja constantemente, siempre está de mal humor.
—
La hipocondría no tiene edad
Infancia:
Se
relaciona con el temor de la muerte. El niño se obsesiona con ciertas funciones
corporales como los latidos del corazón o el sudor y piensa que son problemas
graves.
Adolescencia:
Aparece
ligada a las características externas, como nariz prominente, senos pequeños,
etc., que los hacen sentir diferentes de los demás y que padecen una enfermedad
extraña.
Edad
adulta:
Es
más fácil de identificar pues los síntomas son claros: sólo hay que hablar de
una enfermedad, para que estas personas o la desarrollen, o nos cuenten que
ellos la padecen o la sufrieron en algún momento.
Vejez:
Casi
siempre surge como una forma de llamar la atención, aunque a veces las quejas
esconden enfermedades reales.
—
¿Cómo ayudar a estas personas?
Si
convives con un hipocondríaco, puedes ayudarlo. Aquí tienes algunas
sugerencias.
Paciencia:
No
lo ataques ni te burles. Cuando insista que está enfermo, hazle entender de
buena forma que está equivocado.
Apoyo:
Sé
comprensivo para evitar que se deprima y se angustie aún más de lo que ya está.
Raciocinio:
Ayúdalo
a darse cuenta que está obsesionado. Busca material impreso acerca de este
trastorno, para que se informe y comprenda que necesita ayuda.
Aceptación:
Cuando
logres que reconozca que tiene un problema, ayúdalo a que busque a un sicólogo
que lo pueda tratar y acompáñalo a sus sesiones.
©
Rebecca Chavarría
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la
unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de
los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Los cinco minutos de Dios
Diciembre 1
"Mi
corazón y mi lengua han hecho un trato: que mientras mi corazón esté
enfurecido, mi lengua guardará silencio"
Este
programa de vida está lleno de psicología.
Las
palabras responden a los sentimientos, y los sentimientos a las ideas; de ahí
que nos resultará imposible dominar nuestras palabras si no somos dueños de
nuestros sentimientos; y estos sentimientos se irán moderando según la fuerza
de nuestras ideas.
A
un corazón que no se domina, responderán palabras violentas e hirientes; a un
corazón lleno de sí mismo sucederán palabras y actitudes despectivas para los
demás.
Calla,
pues, mientras tu corazón no esté sereno y en calma; no hables, pues
seguramente deberás arrepentirte de lo que digas o, al menos, del modo cómo lo
digas, o del momento en que lo digas.
Si
en general el corazón no suele ser buen consejero, menos lo será cuando no se
halle en paz y no se sienta dueño de sí mismo.
“Me alegré mucho cuando llegaron algunos hermanos y
dieron testimonio de tu adhesión a la verdad, porque efectivamente vives de
acuerdo con ella” (3 Jn 1). ¿Podría decirse con justicia, como lo afirma Juan
de su discípulo, que vives según la verdad? Pero ten presente que esa verdad a
la que se refiere el apóstol no es tanto la verdad conceptual cuanto la verdad
que se vive.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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