PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3032 ~ Miércoles 8 de Junio de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy,
aniversario del encuentro promovido por el Papa Francisco para invocar la paz, a
las 13 horas, te invitamos a detener tu paso, donde quiera que estés, inclinar
la cabeza y rezar una oración por la paz,
cada uno de acuerdo a su propia tradición. Sumemos compromiso y oración
permanente por la paz en todo el mundo: en tu familia, en tu trabajo, en tu
barrio, en tu ciudad.
El
Papa Francisco ha expresado: “Con la buena voluntad y la cooperación de todos,
se pueden recoger frutos de paz y emprender la construcción de una sociedad
fraterna, respetuosa de la dignidad y los derechos de los ciudadanos”.
¡Buenos días!
Generosidad es amor
El
mal ha entrado en el mundo por la puerta del egoísmo humano, que es negación
del amor y búsqueda desenfrenada del propio bienestar. Cada día puedes empezar
a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el
corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes
mucho más de lo que das.
Una niñita llamada Luz sufría una extraña enfermedad.
Su única oportunidad era una transfusión de sangre de su hermanito de 5 años,
que había sobrevivido por milagro a la misma dolencia y tenía los anticuerpos
para combatirla. El doctor preguntó al niño si estaba dispuesto a dar su sangre
a la hermanita. Dudó un momento, pero luego dijo: Si, lo haré, si eso salva a
Luz. Durante la transfusión estaba acostado al lado de la hermana. Había
sonrisas al ver cómo retornaba el color a las mejillas de la niña. Entonces la
cara del niño se puso pálida. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa:
¿A qué hora empezaré a morirme? Pensaba
que le daría toda su sangre a su hermanita. Y aun así se la daba.
“Hay
personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que sufren pero nos
comunican alegría. Por allí van personas incomprendidas que saben
comprendernos. Yo conozco personas que fueron ofendidas y supieron perdonar. Yo
conozco todas esas personas… y su secreto es amar”. Que pases por el mundo
desparramando amor.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No penséis que he venido a abolir
la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os
lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la
Ley sin que todo suceda. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos
más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de
los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el
Reino de los Cielos». (Mt 5,17-19)
Comentario:
Hoy
escuchamos del Señor: «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas;
(...), sino a dar cumplimiento» (Mt 5,17). En el Evangelio de hoy, Jesús enseña
que el Antiguo Testamento es parte de la Revelación divina: Dios primeramente
se dio a conocer a los hombres mediante los profetas. El Pueblo escogido se
reunía los sábados en la sinagoga para escuchar la Palabra de Dios. Así como un
buen israelita conocía las Escrituras y las ponía en práctica, a los cristianos
nos conviene la meditación frecuente —diaria, si fuera posible— de las
Escrituras.
En
Jesús tenemos la plenitud de la Revelación. Él es el Verbo, la Palabra de Dios,
que se ha hecho hombre (cf. Jn 1,14), que viene a nosotros para darnos a
conocer quién es Dios y cómo nos ama. Dios espera del hombre una respuesta de
amor, manifestada en el cumplimiento de sus enseñanzas: «Si me amáis, guardaréis
mis mandamientos» (Jn 14,15).
Del
texto del Evangelio de hoy encontramos una buena explicación en la Primera
Carta de san Juan: «En esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus
mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados» (1Jn 5,3). Guardar los
mandamientos de Dios garantiza que le amamos con obras y de verdad. El amor no
es sólo un sentimiento, sino que —a la vez— pide obras, obras de amor, vivir el
doble precepto de la caridad.
Jesús
nos enseña la malicia del escándalo: «El que traspase uno de estos mandamientos
más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de
los Cielos» (Mt 5,19). Porque —como dice san Juan— «quien dice: ‘Yo le conozco’
y no guarda sus mandamientos es un mentiroso y la verdad no está en él» (1Jn
2,4).
A
la vez enseña la importancia del buen ejemplo: «El que los observe y los enseñe,
ése será grande en el Reino de los Cielos» (Mt 5,19). El buen ejemplo es el
primer elemento del apostolado cristiano.
* Rev. D. Miquel MASATS i Roca (Girona, España)
Santoral Católico:
San Medardo
Obispo
Nació
en Vermandois (Francia); su padre era uno de los Francos conquistadores de la
Galia con Clodoveo y su madre era de familia galo-romana. Estudió, se ordenó de
sacerdote y se hizo famoso por los milagros que se le atribuían. En torno al
año 545 lo eligieron obispo de Vermandois (actual Saint-Quintin). Cuando la
ciudad fue asaltada y destruida, trasladó la sede episcopal a Noyon, donde se
prodigó en esfuerzos para convertir al pueblo de las supersticiones paganas a
la doctrina de Cristo. Murió en Saint-Quintin el año 560 y su cuerpo fue
trasladado a Soissons.
© Directorio Franciscano
La frase de hoy
“Cuando
te levantes,
entra
en el Sagrado Corazón de Jesús
y
conságrale tu cuerpo, tu alma,
tu
corazón y tu ser por completo,
para
solamente vivir por su amor y gloria”
Margarita de Alacoque
Tema del día:
Se ha perdido una Cruz
¡Atención!
Se ha perdido una cruz y no se da con ella, es la de “mi Cristo roto”. ¿Alguno
de vosotros, ha encontrado una cruz? ¿Queréis las señas? ¿El tamaño? No es muy
grande, pero es una cruz y no hay cruz pequeña, además es una cruz para Cristo
y entonces no hay modo de medirla, con estas señas basta porque en definitiva
todas las cruces son iguales.
Perdonad
pues mi insistencia, ¿Quién de nosotros no ha encontrado una cruz? Mejor dicho:
¿Quién no tiene una cruz? Es un derecho de propiedad irrenunciable que se está
ejerciendo siempre, todos la llevamos. La llevamos encima, a cuestas, aunque no
se nos vea, aunque sonriamos.
A
veces por oculta, es más pesada. Esta noche al acostarnos, no podremos dejarla
colgada en la percha, al levantarnos mañana, no será necesario vestírnosla,
saltaremos de la cama con ella ya puesta.
¿Que
quién ha encontrado una cruz? Todos… todos, buenos y malos, santos y
criminales, sanos y enfermos, ni siquiera respeta a los que parecen desafiar el
dolor con las carcajadas y juergas de su vida.
Esa
pobre mujer, que repintada y aburrida espera sentada a la barra de la cafetería
o arrimada a la esquina estratégica, lleva una pavorosa cruz a cuestas, pesa
tanto, que se apoya recostándose en la esquina, es una cruz más pesada de lo
que sospechamos y el que se acerca a ella buscando el placer, lo hace por huir
de otra cruz. Hablan los dos, regatean, prometen, se arreglan al fin y allá van
por la calle adelante, con prisa y con la cruz a cuestas, y cuando regresan,
cuando ya han tratado de aplacar su hambre de felicidad, sienten defraudados
que ha aumentado su cruz, que es mayor. En ella, asco y envilecimiento, en él,
desolación.
Toda
ciudad en definitiva es un bosque, una selva, una colmena de cruces, ¿Y sabes
amigo por qué a veces nuestra cruz resulta intolerable? ¿Sabes por qué llega a
convertirse en desesperación y suicidio? Porque entonces nuestra cruz, es una
cruz sola, sin Cristo, solamente se puede tolerar cuando lleva un Cristo entre
sus brazos.
Una
cruz laica, sin sangre ni amor de Dios, es absurda, no tiene sentido, por eso,
se me ocurre una idea: Yo tengo un Cristo sin cruz y tú tienes, tal vez, una
cruz sin Cristo. Los dos están incompletos. Mi Cristo no descansa, porque le
falta su cruz, tú no resistes tu cruz porque te falta Cristo. ¿Por qué no le
das esta noche tu cruz vacía al Cristo? Tú tienes una cruz sola, vacía, helada,
negra, sin sentido. Te comprendo, sufrir así es irracional y no me explico
¿Cómo has podido tolerarla tanto tiempo? Tienes el remedio en tus manos… anda,
dame esa cruz tuya, dámela, te doy en cambio, este Cristo sin reposo y sin
cruz. Tómalo, es tuyo, dale tu cruz, toma mi Cristo; júntalos, clávalos,
abrázalos y todo habrá cambiado.
Mi
Cristo roto descansa en tu cruz, tu cruz se ablanda con mi Cristo en ella.
Hemos encontrado una cruz, la nuestra, que resulta ser la de Cristo...
*P. Ramón Cué
Junio mes del Sagrado Corazón de Jesús
¡Oh Sagrado Corazón, que enviaste al Espíritu Santo!
- Meditación:
Jesús que nos enviaste tu Santo Espíritu, que nos permitiste por Tu inmenso
Amor ser templos del mismo Dios, para así vivir en Ti y recibir a la Divinidad
en nuestra pobre casa, llenándola de gracias. Que seamos vasijas de barro,
purificadas por el Fuego ardiente de Dios, para que Sus dones se derramen en
nuestras almas. ¡Oh que sublime posesión sería ésta, ser poseídos por el
Espíritu Divino que nos guía y renueva como verdadera Iglesia!
- Jaculatoria:
¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!
¡Oh
Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en
mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el
Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este
modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.
- Florecilla:
Pidamos la efusión del Espíritu Santo sobre cada uno de nosotros y sobre toda
la Iglesia.
“Ven,
Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón
Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven” (se repite tres veces).
- Oración:
Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.
* Reina del
Cielo
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la
unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de
los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Recordemos: hoy miércoles 8
de junio, a las 13 horas (1 pm), donde
quiera que estemos, detengamos un rato la actividad, y hagamos una breve ORACIÓN POR LA PAZ.
Los cinco minutos de Dios
Junio 8
Ser
un hombre íntegro es una meta que todos quisiéramos alcanzar, y es que la
integridad supone un proceso de evolución que ya se ha recorrido antes de
llegar a ella.
La
integridad es el equilibrio de la autenticidad; el hombre íntegro, el hombre
que tiene una personalidad definida y recia, es aquel que sabiendo bien lo que
debe hacer, y saliéndole desde adentro, no se deja llevar de las fluctuaciones
circunstanciales.
Ser
íntegro es no solamente caminar, sino caminar sabiendo hacia dónde se va; al fin y al cabo, cuando un hombre sabe a
dónde va, el mundo se aparta para darle paso.
Ser
íntegro es potenciar nuestra personalidad poniéndola al servicio de los demás,
pero viendo en ellos la imagen de Cristo que nos lleva a Dios.
“Que el Dios de la paz los santifique plenamente para
que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser -espíritu, alma y
cuerpo- hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tes 5,23)
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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