domingo, 8 de noviembre de 2015

Pequeñas Semillitas 2841

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2841 ~ Domingo 8 de Noviembre de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy, el Señor, nos sugiere una forma práctica de amar y vivir: huyendo de la autocomplacencia y dando valor al cómo se da y, no tanto al cuánto se da. Y es que, muchas veces, damos tanto bombo y platillo al “cuánto” que olvidamos el “cómo” lo ofrecemos.
Hay personas, arrogantes y vanidosas, que presumen de realizar grandes cosas por los demás. Existen otras que, lejos de preocuparse por defender la justicia o los derechos de los más débiles, entienden la limosna como una especie de cortina de humo. No es bueno, utilizar la riqueza, para tranquilizar la conciencia.
Pero, amigos, hay otros -ojalá entre ellos estemos nosotros- que hacemos lo que podemos. Que no presumimos ni de ser mejores, ni tampoco peores que los demás, que intentamos en las pequeñas cosas de cada día, en los más insignificantes detalles, que Dios sea creíble no por lo que damos sino por el cómo lo damos: con sencillez, sin ostentosidad, sin vanidad y sin hacer demasiado ruido.
Miremos a Jesús en este día. ¿En dónde clavó sus ojos? ¿En quién se fijó? ¿A quién criticó? ¿A quién ensalzó? Ni más ni menos aplaudió, no podía ser de otra manera, a una mujer que -de lo poco- hizo un mucho: lo dio con todo su corazón.
Es bueno pensar que, Dios, nos sigue mirando y animando a que -de lo poco que tenemos y somos- hagamos una ofrenda sincera, alegre y testimonial de nuestra vida cristiana.
P. Javier Leoz

¡Buenos días!

Abrir el corazón
La oración que haces al comenzar la jornada y al terminarla, es la expresión de tu amor y confianza en Dios. Entre estos dos momentos, si amas de verdad a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas, como dice la Palabra, de alguna manera el recuerdo y la presencia del Señor te acompañarán en las variadas tareas de tu jornada. La Reina de la Paz te dice al respecto:

“¡Queridos hijos! Oren y aprovechen este tiempo, porque este es un tiempo de gracia. Yo estoy con ustedes e intercedo por cada uno de ustedes ante Dios, para que cada corazón se abra a Dios y al amor de Dios. Hijitos, oren sin cesar, hasta que la oración llegue a ser gozo para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

Si amas de verdad tu mente vuela con frecuencia a la persona amada. Que lo digan si no los enamorados. Ahora bien: Dios te ama como nadie puede amar. En Isaías él pregunta: “¿Puede una madre olvidarse del hijito de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara —dice Yavhé—, yo jamás me olvidaré de ti. Te llevo tatuado en mi mano”. Si descubres el inmenso amor de   Dios por ti, la  oración —diálogo de amor— invadirá tu vida. Te lo deseo de corazón.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Jesús enseñaba a la multitud: “Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad”. Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre. Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: “Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir”. (Mc 12, 38-44)

Comentario
Hoy, el Evangelio nos presenta a Cristo como Maestro, y nos habla del desprendimiento que hemos de vivir. Un desprendimiento, en primer lugar, del honor o reconocimiento propios, que a veces vamos buscando: «Guardaos de (…) ser saludados en las plazas, ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes» (cf. Mc 12,38-39). En este sentido, Jesús nos previene del mal ejemplo de los escribas.
Desprendimiento, en segundo lugar, de las cosas materiales. Jesucristo alaba a la viuda pobre, a la vez que lamenta la falsedad de otros: «Todos han echado de lo que les sobraba, ésta [la viuda], en cambio, ha echado de lo que necesitaba» (Mc 12,44).
Quien no vive el desprendimiento de los bienes temporales vive lleno del propio yo, y no puede amar. En tal estado del alma no hay “espacio” para los demás: ni compasión, ni misericordia, ni atención para con el prójimo.
Los santos nos dan ejemplo. He aquí un hecho de la vida de san Pío X, cuando todavía era obispo de Mantua. Un comerciante escribió calumnias contra el obispo. Muchos amigos suyos le aconsejaron denunciar judicialmente al calumniador, pero el futuro Papa les respondió: «Ese pobre hombre necesita más la oración que el castigo». No lo acusó, sino que rezó por él.
Pero no todo terminó ahí, sino que —después de un tiempo— al dicho comerciante le fue mal en los negocios, y se declaró en bancarrota. Todos los acreedores se le echaron encima, y se quedó sin nada. Sólo una persona vino en su ayuda: fue el mismo obispo de Mantua quien, anónimamente, hizo enviar un sobre con dinero al comerciante, haciéndole saber que aquel dinero venía de la Señora más Misericordiosa, es decir, de la Virgen del Perpetuo Socorro.
¿Vivo realmente el desprendimiento de las realidades terrenales? ¿Está mi corazón vacío de cosas? ¿Puede mi corazón ver las necesidades de los demás? «El programa del cristiano —el programa de Jesús— es un “corazón que ve”» (Benedicto XVI).
Pbro. José MARTÍNEZ Colín (Culiacán, México)

Palabras de San Juan Pablo II
“María, Madre de Misericordia, cuida de todos para que no se haga inútil la Cruz de Cristo, para que el hombre no pierda el camino del bien, no pierda la conciencia del pecado y crezca en la esperanza en Dios, «rico en Misericordia» (Ef 2, 4), para que haga libremente las buenas obras que Él le asignó (cf. Ef 2, 10) y, de esta manera, toda su vida sea «un himno a su gloria» (Ef 1, 12)”

Tema del día:
Contraste
El contraste entre las dos escenas es total. En la primera, Jesús pone a la gente en guardia frente a los escribas del templo. Su religión es falsa: la utilizan para buscar su propia gloria y explotar a los más débiles. No hay que admirarlos ni seguir su ejemplo. En la segunda, Jesús observa  el gesto de una pobre viuda y llama a sus discípulos. De esta mujer pueden aprender algo que nunca les enseñarán los escribas: una fe total en Dios y una generosidad sin límites.

La crítica de Jesús a los escribas es dura. En vez de orientar al pueblo hacia Dios buscando su gloria, atraen la atención de la gente hacia sí mismos buscando su propio honor. Les gusta «pasearse con amplios ropajes» buscando saludos y reverencias de la gente. En la liturgia de las sinagogas y en los banquetes buscan «los asientos de honor» y «los primeros puestos».

Pero hay algo que, sin duda, le duele a Jesús más que este comportamiento fatuo y pueril de ser contemplados, saludados y reverenciados. Mientras aparentan una piedad profunda en sus «largos rezos» en público, se aprovechan de su prestigio religioso para vivir a costa de las viudas, los seres más débiles e indefensos de Israel según la tradición bíblica.

Precisamente, una de estas viudas va a poner en evidencia la religión corrupta de estos dirigentes religiosos. Su gesto ha pasado desapercibido a todos, pero no a Jesús. La pobre mujer solo ha echado en el arca de las ofrendas dos pequeñas monedas, pero Jesús llama enseguida a sus discípulos pues difícilmente encontrarán en el ambiente del templo un corazón más religioso y más solidario con los necesitados.

Esta viuda no anda buscando honores ni prestigio alguno; actúa de manera callada y humilde. No piensa en explotar a nadie; al contrario, da todo lo que tiene porque otros lo pueden necesitar. Según Jesús, ha dado más que nadie, pues no da lo que le sobra, sino «todo lo que tiene  para vivir».

No nos equivoquemos. Estas personas sencillas, pero de corazón grande y generoso, que saben amar sin reservas, son lo mejor que tenemos en la Iglesia.  Ellas  son las que hacen el mundo más humano, las que creen de verdad en Dios, las que mantienen vivo el Espíritu de Jesús en medio de otras actitudes religiosas falsas e interesadas. De estas personas hemos de aprender a seguir a Jesús. Son las que más se le parecen.
José Antonio Pagola

Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página.

Agradecimientos
Dicen que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Desde México D. F., agradecen a Dios y a las personas que rezaron por Gabriel D. S. pues el resultado de sus estudios y diagnóstico de sus quistes resultaron enteramente benignos.

También desde México, Gabriela escribe y dice: “Por este conducto deseo manifestar mi profundo agradecimiento a los hermanos que conforman el grupo “Pequeñas Semillitas”. Sé que Dios siempre está conmigo y mi familia en todo momento y en todo lugar, pero es reconfortante saber que tengo a personas que me ayuda a orar por mis problemas como yo también pido por todos ustedes. Gracias por su invaluable apoyo. En estos momentos necesito mucho de ustedes. Gracias a Dios, a la Virgen Santísima y a todos ustedes”

Oración por la Patria
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación, una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.

Unidos a María
Dios se enoja terriblemente con el pecador, pero María defiende al pecador del enojo de Dios, porque Ella es Refugio de los pecadores.
Y es bueno que en estos tiempos tan malos para la humanidad, en que Dios amenaza con castigos tremendos si los hombres no nos arrepentimos, recurramos a la intercesión y el amparo de María Santísima, la única que puede revocar la sentencia que pesa sobre este mundo pecador.
Pero María también nos socorre a nosotros individualmente, porque Jesús nos la dio como Madre de cada uno de los hombres, y Ella no se olvida de la última voluntad de su Hijo en la cruz, y ha tomado a pecho su misión. Por eso tenemos que ir con confianza a María, que no nos despachará sin un auxilio oportuno.
Así como la esposa y reina sabe calmar con sus artes a su marido y esposo, así también María, la Esposa del Rey del Cielo, sabe calmar y dominar dulcemente a Dios, su Esposo, e intercede por los súbditos, que somos nosotros, todos los hombres, y especialmente los pecadores, para que no nos veamos castigados por el Rey.
Nadie es justo ante Dios, por eso tenemos que ir a María cuando queremos obtener algún favor del Señor, ya que si Dios eligió a María como camino para venir a los hombres, también los hombres debemos elegir el mismo camino, María, para ir a Dios.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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