PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año 10 - Número 2843
~ Martes 10 de Noviembre de 2015
Desde la ciudad de
Córdoba (Argentina)
Alabado
sea Jesucristo…
Un vaso de agua gratis, dos minutos
ayudando a atravesar la calle, esas tardes con grupos marginales, unas horas escuchando
soledades, una compra menos...
Esas cosas chiquitas no acaban con la
pobreza, no sacan del subdesarrollo, no reparten los bienes, no socializan los
medios de producción, no expolian las cuevas de Alí Babá, no invierten el
orden, no cambian las leyes... Pero desencadenan la alegría de hacer y
mantienen vivo el rescoldo de tu querer y nuestro deber.
Al fin y al cabo, actuar sobre la
realidad, y cambiarla aunque sea un poquito, es la única manera de mostrar que
la realidad es transformable.
Señor de la historia y de la vida, no
sea yo quien menosprecie y deje sin
hacer las cosas pequeñas de cada día.
Ulibarri Fl.
¡Buenos días!
Bondad de corazón
Un
corazón bondadoso es fuente de paz y serenidad para todos los que conviven con
él, y en primer lugar para él mismo. El salmo 128 describe la paz del hogar de
un hombre justo. Comienza así: “Dichoso el que teme al Señor y sigue sus
caminos”. Y sigue describiendo la paz de su hogar con su esposa y sus hijos. Y
añade: “Todo le irá bien”. Lee ahora con detención:
Además de razones poderosas y claras que te
aconsejan ser bueno, te conviene serlo hasta por egoísmo, ya que nunca la dicha
y la maldad se vieron juntas. El daño que causemos a los demás se volverá
contra nosotros mismos. Para comprobarlo, fíjate en lo que te ocurre cuando,
por ejemplo, lastimas a un compañero con una frase grosera. Al poco rato
reflexionarás en lo que dijiste; comprenderás que has procedido mal;
preferirías haberte expresado de otro modo. Sólo tienes un medio para librarte
de la pena: ir hacia esa persona que has ofendido y pedirle disculpa por tus
palabras. Mayor será tu amargura si empleas la violencia de hecho contra
alguien. Te dolerá más a ti, pues te dolerá en el alma. Te durará más el
sufrimiento, porque la conciencia te recordará tu crueldad durante meses y
años. Ser bueno es la primera condición para sentirse feliz.
Es
verdad que el daño que hacemos a los demás se vuelve contra nosotros, pero es
muy cierto que la bondad que irradiamos también retorna a nosotros con más alegría,
paz y felicidad del corazón. Que pases un día sembrando cordialidad.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de
Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, el Señor dijo: «¿Quién
de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo,
le dice: ‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame
algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y
después comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque
hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo
que os fue mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos
hacer’». (Lc 17,7-10)
Comentario
Hoy, la atención del Evangelio no se
dirige a la actitud del amo, sino a la de los siervos. Jesús invita a sus
apóstoles, mediante el ejemplo de una parábola a considerar la actitud de
servicio: el siervo tiene que cumplir su deber sin esperar recompensa: «¿Acaso
tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado?» (Lc 17,9). No
obstante, ésta no es la última lección del Maestro acerca del servicio. Jesús
dirá más adelante a sus discípulos: «En adelante, ya no os llamaré siervos,
porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora os llamo amigos,
porque os he dado a conocer todo lo que he oído a mi Padre» (Jn 15,15). Los
amigos no pasan cuentas. Si los siervos tienen que cumplir con su deber, mucho
más los apóstoles de Jesús, sus amigos, debemos cumplir la misión encomendada
por Dios, sabiendo que nuestro trabajo no merece recompensa alguna, porque lo
hacemos gozosamente y porque todo cuanto tenemos y somos es un don de Dios.
Para el creyente todo es signo, para el
que ama todo es don. Trabajar para el Reino de Dios es ya nuestra recompensa;
por eso, no debemos decir con tristeza ni desgana: «Somos siervos inútiles;
hemos hecho lo que debíamos hacer» (Lc 17,10), sino con la alegría de aquel que
ha sido llamado a transmitir el Evangelio.
En estos días tenemos presente también
la fiesta de un gran santo, de un gran amigo de Jesús, muy popular en Cataluña,
san Martín de Tours, que dedicó su vida al servicio del Evangelio de Cristo. De
él escribió Sulpicio Severo: «Hombre extraordinario, que no fue doblegado por
el trabajo ni vencido por la misma muerte, no tuvo preferencia por ninguna de
las dos partes, ¡no temió a la muerte, no rechazó la vida! Levantados sus ojos
y sus manos hacia el cielo, su espíritu invicto no dejaba de orar». En la oración,
en el diálogo con el Amigo, hallamos, efectivamente, el secreto y la fuerza de
nuestro servicio.
Rev. D. Jaume AYMAR i Ragolta (Badalona, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
San León Magno
Papa y Doctor de
la Iglesia
Nacido en Toscana (Italia), pero romano
de mentalidad y educación, desempeñó importantes misiones en la Iglesia al
servicio de los papas, y el año 440 fue elevado a la cátedra de San Pedro.
Ejerció su ministerio como un verdadero pastor y padre de las almas, trabajó
incansablemente por la integridad de la fe, defendiendo con ardor la unidad de
la Iglesia, hizo lo posible por evitar o mitigar las incursiones de los
bárbaros del Norte, cuyo respeto y amistad logró ganarse. El año 451 convocó el
Concilio de Calcedonia, en el que se definió la doble naturaleza, humana y
divina, en la única persona de Cristo. Dejó numerosos escritos que destacan por
la claridad y profundidad de su doctrina y por sus preciosas homilías,
siguiendo el año litúrgico. Por todo ello ha pasado a la historia con el
apelativo de Magno. Murió en Roma el 10 de noviembre del año 461.
Oración: Oh Dios, tú que no permites
que el poder del infierno derrote a tu Iglesia, fundada sobre la firmeza de la
roca apostólica, concédele, por los ruegos del papa san León Magno, permanecer
siempre firme en la verdad, para que goce de una paz duradera. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
La frase de hoy
Ningún laico puede decir hoy “la Iglesia
debería…” sin preguntarse se él mismo hace eso que exige. Y antes de formular
tales frases debe averiguar si, expresándose en ese tono, habla desde el
Espíritu santo y se dirige a la Iglesia como esposa de Cristo y comunión de los
Santos, o habla, más bien, desde un espíritu particular y falto de amor. El
cristiano no puede exigir que la Iglesia se expropie y sea humilde sin poner en
marcha este proceso en su propia existencia.
~ Hans Von Blathasar ~
Historias:
La revolución de
los pulgares
Ni el mismísimo Darwin imaginó la
evolución que tendrían los pulgares del Homo sapiens. Somos sus súbditos.
Zombis cibernéticos, hablamos a través de esos apéndices digitales. Poco a poco
la voz va pasando al cuarto de los cachivaches inútiles. El futuro que nos respira
en la nuca hablará de la voz como ese jurásico instrumento que nos permitía
comunicarnos.
Si en el principio estaba el verbo, a
estas alturas la palabra la tienen los pulgares que manipulan aparatos
electrónicos de todos los estratos. Empezando por los más inofensivos
celulares, las proletarias ‘flechas’ en la semántica actual. Ya no miramos a la
cara al interlocutor. Nos ahorramos las reacciones de su rostro, donde es
posible encontrar toneladas de datos para procesar. Sospechamos al interlocutor
en la pantalla de la tableta que nos hemos dado por cárcel. Nos perdemos su
sonrisa, el asombro, el llanto, la alegría. Al otro lado del espejo, otros
pulgares estresados nos responden con idéntica frialdad.
En el pasado, los pulgares tuvieron
otros protagonismos. En el circo romano, el respetable público lo utilizaba
para salvar o borrar vidas. Cuenta el eterno Montaigne que a quienes querían
escurrirle el bulto a la guerra se los hacían cercenar. Los eunucos del pulgar
no tenían espacio en la confrontación.
En esta época mockusiana todavía lo
empleamos para decir que algo hicimos bien, que nos merecemos la cereza de un
pulgar enhiesto. Con los pulgares buscamos el correo que nos cambiará la vida.
O nos traerá la iluminación para crear un invento raro, como volvernos
invisibles, una curiosidad que tengo desde niño con resultados francamente
negativos…
Envidio a los que solo revisan sus
correos a ciertas horas. Esos bichos escasos, disciplinados, solemnes, felices,
desestresados se pueden contar con los dedos y sobran para pelar una mandarina.
El pulgar era el dedo tal vez más vago
del paisaje. Yo lo utilizaba para darle espacios a mi máquina de escribir.
Ahora, al computador.
Ojalá, a manera de indemnización, el
hombre del futuro venga con seis dedos en cada mano. Porque el pulgar ya se
dedicó a una faena infeliz: la de convertirnos en solitarios entre los siete
mil millones y pico que contaminamos lo que queda del medioambiente.
Óscar Domínguez Giraldo en EL TIEMPO
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia
Católica; por el Papa Francisco, por
el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por
la Paz en el mundo; por los cristianos
perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el
hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los inmigrantes del Mediterráneo;
por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por
la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación
de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para el niño Ángel Iván H. A., de 6 años de edad, de
México D.F., para que Dios y la Virgen lo ayuden a salir bien de sus estudios
médicos y que su diagnóstico sea favorable.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención
del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Unidos a María
Cuando
tengamos que resolver una cuestión delicada, vayamos a María, acudamos a Ella,
porque María todo lo puede ante Dios, y Ella nos lo volverá favorable.
Si
queremos pedir especialmente por algún pecador o descarriado, ¡qué mejor que
acudir a la Santísima Virgen, Refugio de los pecadores, para que sea Ella quien
defienda a ese miserable de la ira divina!
No hay
mayor recurso para los hombres que quieren obtener algo de Dios, que ir a los
pies de la Virgen y suplicarle de rodillas.
María
jamás despacha a ninguno sin haberlo socorrido, o al menos le da alivio y paz
espiritual hasta que la cosa se solucione de la mejor manera.
Confiemos
en María que fue creada por Dios para que interceda por nosotros ante su
Majestad infinita, ya que Dios no quiere castigar a los pecadores, y necesita
que alguien, María, se interponga entre Él y los hombres.
Pidamos
a la Virgen que nos libre de todo mal, a nosotros y a nuestros seres queridos,
porque si hacemos así, estemos seguros de que Ella no desoirá nuestras humildes
súplicas y nos concederá la paz en la familia, la felicidad y la alegría
espiritual, pues María es llamada también: “Causa de nuestra alegría”.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito
de todos-
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