martes, 3 de marzo de 2015

Pequeñas Semillitas 2618

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2618 ~ Martes 3 de Marzo de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Iniciamos esta edición con una hermosa oración para Cuaresma que nos envía Dania, lectora y amiga de Cuba. El autor es el Padre José A. Martínez Puche, dominico, y la oración dice así:
“Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad. Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que transformemos la oscuridad y el dolor en vida y alegría. Amén”

¡Buenos días!

Orar, simplemente orar
La oración humilde y confiada es el poder que Dios pone en tus manos para que, como un niño muy sencillo, le pidas lo que necesitas. Pero no debes suplicarle con desesperanza, ni con una oración agitada, como si quisieras exigirle el cumplimiento de tus deseos. A Dios hay que dejarle ser Dios y actuar con libertad. Él te ama, y sabe lo que más te conviene.

Un pobre campesino volvía del mercado al atardecer, cuando advirtió que no llevaba su libro de oraciones. Estaba en un bosque y debía ajustar una rueda de la carreta. El pobre hombre muy afligido oró así: “He cometido una verdadera estupidez, Señor. He salido sin mi libro de rezos. Tengo tan poca memoria que sin él no sé orar. De modo que voy a decir cinco veces el alfabeto muy despacio. Tú, que conoces todas las oraciones, puedes juntar las letras y formar las plegarias que ya no recuerdo”. Y Dios dijo a sus ángeles: “De todas las oraciones que he escuchado hoy, ésta ha sido sin duda alguna, la mejor. Una oración que ha brotado de un corazón sencillo y sincero”.

La oración simple y confiada conmueve el corazón de Dios. A nosotros también nos enternecen los niños cuando con encantadora espontaneidad nos piden que les ayudemos a hacer un dibujo, a atarles los cordones de los zapatitos, etc., y no podemos negarnos. Su humilde confianza nos impulsa a prestarles cualquier servicio.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".
»Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos. Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Ni tampoco os dejéis llamar "Doctores", porque uno solo es vuestro Doctor: Cristo. El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado». (Mt 23,1-12)

Comentario
Hoy, con mayor razón, debemos trabajar por nuestra salvación personal y comunitaria, como dice san Pablo, con respeto y seriedad, pues «ahora es el día de la salvación» (2Cor 6,2). El tiempo cuaresmal es una oportunidad sagrada dada por nuestro Padre para que, en una actitud de profunda conversión, revitalicemos nuestros valores personales, reconozcamos nuestros errores y nos arrepintamos de nuestros pecados, de modo que nuestra vida se vaya transformando —por la acción del Espíritu Santo— en una vida más plena y madura.
Para adecuar nuestra conducta a la del Señor Jesús es fundamental un gesto de humildad, como dice el Papa Benedicto: «Que [yo] me reconozca como lo que soy, una creatura frágil, hecha de tierra, destinada a la tierra, pero además hecha a imagen de Dios y destinada a Él».
En la época de Jesús había muchos "modelos" que oraban y actuaban para ser vistos, para ser reverenciados: pura fantasía, personajes de cartón, que no podían estimular el crecimiento y la madurez de sus vecinos. Sus actitudes y conductas no mostraban el camino que conduce a Dios: «No imitéis su conducta, porque dicen y no hacen» (Mt 23,3).
La sociedad actual también nos presenta una infinidad de modelos de conducta que abocan a una existencia vertiginosa, alocada, debilitando el sentido de trascendencia. No dejemos que esos falsos referentes nos hagan perder de vista al verdadero maestro: «Uno solo es vuestro Maestro; (…) uno solo es vuestro Padre; (…) uno solo es vuestro Doctor: Cristo» (Mt 23,8.9.10).
Aprovechemos la cuaresma para fortalecer nuestras convicciones como discípulos de Jesucristo. Tratemos de tener momentos sagrados de "desierto" donde nos reencontremos con nosotros mismos y con el verdadero modelo y maestro. Y frente a las situaciones concretas en las que muchas veces no sabemos cómo reaccionar podríamos preguntarnos: ¿qué diría Jesús?, ¿cómo actuaría Jesús?
Pbro. Gerardo GÓMEZ (Merlo, Buenos Aires, Argentina)

Cada día de Cuaresma
Día 14: Humildad y espíritu de sacrificio
El Evangelio de la Misa nos habla de los escribas y fariseos que cambiaron la gloria de Dios por su propia gloria: Hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. La soberbia personal y la búsqueda de la vanagloria les habían hecho perder la humildad y el espíritu de servicio que caracteriza a quienes desean seguir al Señor. Sin humildad y espíritu de servicio no hay eficacia, no es posible vivir la caridad. Sin humildad no hay santidad, pues Jesús no quiere a su servicio amigos engreídos: “los instrumentos de Dios son siempre humildes” (San Juan Crisóstomo, Homilías sobre San Mateo). Cuando servimos, nuestra capacidad no guarda relación con los frutos sobrenaturales que buscamos. Sin la gracia, de nada servirían los mayores esfuerzos: nadie, si no es por el Espíritu Santo, puede decir Señor Jesús (1 Corintios 12, 3). Cuando luchamos por alcanzar esta virtud somos eficaces y fuertes. Si no somos humildes podemos hacer desgraciados a quienes nos rodean, porque la soberbia lo inficiona todo. Hoy es un buen día para ver en la oración cómo es nuestro trato con los demás.

Jesús es el ejemplo supremo de humildad y de entrega a los demás: Yo estoy en medio de vosotros como quien sirve. Sigue siendo ésa su actitud hacia cada uno de nosotros. Dispuesto a servirnos, a ayudarnos, a levantarnos de las caídas. Ejemplo os he dado para que como yo he hecho con vosotros, así hagáis vosotros (Juan 13, 15). El Señor nos invita a seguirle y a imitarle, y nos deja una regla muy sencilla, pero exacta, para vivir la caridad con humildad y espíritu de servicio: Todo lo que queráis que hagan los hombres con vosotros, hacedlo también vosotros con ellos (Mateo 7, 12): que nos comprendan cuando nos equivocamos, que nadie hable mal a nuestras espaldas, que se preocupen por nosotros cuando estamos enfermos, que nos exijan y corrijan con cariño, que recen por nosotros... Estas son las cosas que, con humildad y espíritu de servicio, hemos de hacer por los demás.

La caridad cala, como el agua en la grieta de la piedra, y acaba por romper la resistencia más dura. “Amor saca amor”, decía Santa Teresa (Vida). De modo particular hemos de vivir este espíritu del Señor con los más próximos, en la propia familia. La Virgen, Esclava del Señor, nos ayudará a entender que servir a los demás es una de las formas de encontrar la alegría en esta vida y uno de los caminos más cortos para encontrar a Jesús. Para eso, hemos de pedirle que nos haga verdaderamente humildes.
P. Francisco Fernández Carvajal

Santoral Católico:
Santa Catalina Drexler
Fundadora
Nació el año 1858 en Filadelfia (Estados Unidos), de familia muy rica y muy religiosa, que le enseñó desde niña que la riqueza se les daba en préstamo y tenían que compartirla con los demás. Pronto percibió el estado abyecto y degradado en que vivían muchos indios y negros, y ayudó generosamente a los misioneros que los atendían. En 1887 pidió a León XIII más misioneros, y el Papa le sugirió que se hiciera ella misma misionera. Se entregó totalmente a Dios, y fue dando pasos para fundar una congregación que tuviera por finalidad la adoración al Santísimo Sacramento y la evangelización de los americanos de color y los indios: las Religiosas del Santísimo Sacramento para los Indios y los Negros, en la que ella profesó. Creó también la «Xavier University», abierta a los negros y a los indios. Cuando por su enfermedad no pudo tener cargos de gobierno, se dedicó plenamente a la contemplación. Murió el 3 de marzo de 1955 en Cornwells Heights (Pensilvania). Juan Pablo II la canonizó el año 2000.
© Directorio Franciscano    

Palabras del Papa Francisco

“En la Encarnación, en la vida terrena, en la muerte y en la Resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el Cielo y la tierra. Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (Ga 5, 6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo entra en Él”

Tema del día:
¿Una religión “descafeinada”?
El problema fundamental está en que tenemos los pastores que nos merecemos por nuestras infidelidades a Dios. Muchos sacerdotes lamentablemente no creen ya en todos los dogmas de fe, la herejía modernista ha invadido a muchos eclesiásticos en la Iglesia. Buscando como "amoldarla" al mundo han terminado mundanizándose ellos mismos. Gran cantidad de sacerdotes ya no están hambrientos de la gloria de Dios y de la salvación de las almas. No siguen el ejemplo de los grandes santos.

¿Dónde se escuchan prédicas como las del santo Cura de Ars, san Luis María Grignion de Montfort, san Alfonso María de Ligorio, el padre Pío y tantos y tantos grandes predicadores como ha tenido la Iglesia en veinte siglos? No las hay porque no se vive realmente lo que se debe creer y obrar. Nadie da lo que no tiene. Por eso los confesionarios muchas veces están vacíos, mientras que los grandes santos pasaban horas en ellos. Por eso se trivializa la liturgia. Por eso hay tantos abusos en la misma.

Hoy se habla más de política o sociología en el púlpito. Se callan las grandes verdades de la fe así como las enseñanzas morales, todo ello para "no asustar" a los fieles y perder "clientela" (muchos es como los ven, no como almas para ser salvadas), siendo que así se pierden más fieles, pues lo descafeinado a nadie atrae. Se busca hacer fácil todo y se incurre en el relativismo dogmático y moral.

Malos pastores dizque "absuelven" a quienes siguen viviendo en pecado y les dan la Eucaristía, todo esto contra la doctrina explícita de Cristo sostenida durante 2.000 años por la Iglesia Católica. Y ahora pretenden que estas prácticas sacrílegas y estas confesiones inválidas sean aprobadas oficialmente. Quien no vive conforme a su fe acaba creyendo como vive, de ahí la descomposición moral en las costumbres de un sector del clero que ha generado escándalos y ello ha incidido que muchos se alejen de la Iglesia, al no distinguir al mal ministro de la doctrina divina que predica (o debe predicar) y de la Iglesia como institución fundada por Cristo. Lo curioso es que diferencian un mal médico y lo distinguen de la ciencia médica y no tienen la capacidad de diferenciar entre un mal sacerdote y la religión que Dios nos dejó y la Iglesia que Cristo mismo instituyó.

Cierto que hay todavía sacerdotes buenos que buscan la salvación de los fieles (¡Dios los bendiga!), pero el mal se ha extendido por todas partes. Parece ser que las profecías bíblicas sobre la apostasía universal están tomando forma, pues pasamos por un periodo de apostasía tanto entre los seglares como en los mismos eclesiásticos. Unos como otros escogen las verdades que no les incomodan, otras las sostienen pero vaciadas de su verdadera significación, para llegar finalmente hasta negar dogmas y enseñanzas morales fundamentales que siempre fueron sostenidas por la Iglesia por haberlas recibido de Dios mismo.

De ahí la importancia de huir de los falsos pastores y pedir por los buenos sacerdotes, para que se mantengan en la fe. El humo de satanás se ha infiltrado. El denunciado proceso de "autodemolición" se acelera en lugar de disminuir. San Pío X nos advirtió de todo esto y lo combatió desde principios del siglo pasado. Cristo mismo nos dijo que vendrían falsos profetas. Hoy en día pululan.

De ahí la necesidad de conocer bien nuestra fe, pura sin mezcla de modernismos, pues las enseñanzas de Cristo son inmutables y sus verdades no cambian ni se transforman, ni se adaptan a las veleidades del mundo. De ahí la importancia de practicar nuestra fe tal como es realmente y como siempre nos la ha enseñado la Iglesia por medio de su Magisterio. Debemos ser fieles a Cristo y a su única y verdadera Iglesia: la Católica. No a una iglesia falsificada por los hombres que quieren mundanizarla, en lugar de ayudar al creyente a ser y hacer lo que Dios quiere, para que -de este modo- alcance la bienaventuranza eterna.

Pero, luego de este terrible y prolongado periodo de prueba en que vivimos, el Corazón Inmaculado de María finalmente triunfará. Y con él quien haya perseverado en la fidelidad.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por las miles de personas afectadas por las grandes inundaciones que se producen como consecuencia de las interminables lluvias en las provincias de Córdoba, San Luis y Santa Fe, en la República Argentina, y también por los graves efectos de los incendios en la Patagonia.

Pedimos oración para María A. N. P., que vive en la ciudad de Toa Alta, Puerto Rico, que vive sola con su hija y atraviesa una difícil situación por deudas que podría llegar a hacerle perder su casa. Que Jesús Misericordioso le conceda sus favores para que pueda superar este momento.

Pedimos oración por María de los Ángeles V. M. B., de Guanajuato, México, a quien han detectado cáncer de mama y va ser operada en días próximos, rogando a Dios que la cirugía sea buena y pueda superar con bien esta enfermedad que la aqueja.

Pedimos oración para nuestra lectora y amiga Patricia D., de Argentina, con diagnóstico de cáncer de pulmón y próxima a ser operada, rogando a la Santísima Virgen que la acompañe como lo ha hecho siempre y al Buen Jesús que la ayude a superar con bien esta enfermedad.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
Nuestra madre terrenal nos ha dado la vida del cuerpo, pero María nos da la vida del alma, pues nos da la gracia que es la vida del alma, y si morimos en gracia de Dios nos salvamos para siempre y así hemos sido engendrados por la Virgen para el Paraíso. Entonces María es verdadera Madre nuestra, porque Ella, junto a su Hijo Jesús, nos obtuvo la gracia santificante y todas las gracias que Dios otorga a los hombres vienen por manos de María. Entonces tranquilamente podemos decir que María no solo es nuestra Madre sino nuestra conductora, pues nos influencia con las gracias actuales que nos va obteniendo con sus ruegos y nos las aplica a nuestras almas para que vayamos por el camino de la santidad. Con María no debemos temer nada, puesto que Ella es todopoderosa por gracia de Dios y quiere socorrer a sus hijos, especialmente a los más desdichados y de los que nadie se acuerda.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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