jueves, 19 de junio de 2014

Pequeñas Semillitas 2383

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2383 ~ Jueves 19 de Junio de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Corpus Christi (en latín, "Cuerpo de Cristo") o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar y recordar la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Su principal finalidad es proclamar y aumentar nuestra fe en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.
La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).
En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral y permitir la participación activa de los fieles en la tradicional procesión.

¡Buenos días!

Si abruman los problemas
Todos necesitamos ordenar nuestras “urgencias”. Poner un poco de orden en nuestra vida. Preguntarnos qué lugar ocupa la oración en nuestro día, en nuestra semana… En concreto, ¿cuánto tiempo nuestra mente y corazón están ocupados con Jesús? Recuérdalo: la vida tiene ciento de urgencias, pero hay “una sola cosa necesaria”, Dios.

¿Sabes que la Madre Teresa de Calcuta, algún que otro año de su vida durmió más en la butaca del avión que en su cama? A tal extremo llegó la actividad de esta mujer excepcional. Pero siempre declaró que toda su fuerza procedía de la oración, del contacto con Jesús eucaristía. En un momento en que las dificultades, contratiempos y problemas llegaron a abrumarla ¿qué hizo? Decidió agregar una hora más de adoración al Santísimo Sacramento, y a partir de allí todo se superó con creces.

“¡Cuán consoladores y suaves son los minutos pasados con Jesús Eucarístico! ¿Te domina la tristeza? Ven a sentarte a sus pies, y quedarás pacificado. ¿Eres despreciado por el mundo? Ven aquí, y encontrarás un amigo que jamás te fallará. ¿Te sientes tentado? Aquí hallarás armas terribles para vencer a tu enemigo”. Decía el Santo Cura de Ars.
Padre Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.
»Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas». (Mt 6,7-15)

Comentario
Hoy, Jesús nos propone un ideal grande y difícil: el perdón de las ofensas. Y establece una medida muy razonable: la nuestra: «Si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas» (Mt 6,14-15). En otro lugar había mostrado la regla de oro de la convivencia humana: «Tratad a los demás como queráis que ellos os traten a vosotros» (Mt 7,12).
Queremos que Dios nos perdone y que los demás también lo hagan; pero nosotros nos resistimos a hacerlo. Cuesta pedir perdón; pero darlo todavía cuesta más. Si fuéramos humildes de veras, no nos sería tan difícil; pero el orgullo nos lo hace trabajoso. Por eso podemos establecer la siguiente ecuación: a mayor humildad, mayor facilidad; a mayor orgullo, mayor dificultad. Esto te dará una pista para conocer tu grado de humildad.
Acabada la guerra civil española (año 1939), unos sacerdotes excautivos celebraron una Misa de acción de gracias en la iglesia de Els Omells. El celebrante, tras las palabras del Padrenuestro «perdona nuestras ofensas», se quedó parado y no podía continuar. No se veía con ánimos de perdonar a quienes les habían hecho padecer tanto allí mismo en un campo de trabajos forzados. Pasados unos instantes, en medio de un silencio que se podía cortar, retomó la oración: «así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Después se preguntaron cuál había sido la mejor homilía. Todos estuvieron de acuerdo: la del silencio del celebrante cuando rezaba el Padrenuestro. Cuesta, pero es posible con la ayuda del Señor.
Además, el perdón que Dios nos da es total, llega hasta el olvido. Marginamos muy pronto los favores, pero las ofensas... Si los matrimonios las supieran olvidar, se evitarían y se podrían solucionar muchos dramas familiares.
Que la Madre de misericordia nos ayude a comprender a los otros y a perdonarlos generosamente.
Rev. D. Joan MARQUÉS i Suriñach (Vilamarí, Girona, España)

Santoral Católico:
San Romualdo
Fundador de los Camaldulenses
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

La frase de hoy

“El valor de las cosas no está
en el tiempo que duran,
sino en la intensidad con que suceden.
Por eso existen momentos inolvidables,
cosas inexplicables y personas incomparables”

Tema del día:
Cuerpo y Sangre de Jesús Resucitado
Qué mejor que disponernos para la Fiesta de Corpus Christi con algunos pensamientos de Benedicto XVI, el emérito papa teólogo:

Afirma que en esta fiesta, la Iglesia revive el misterio del Jueves Santo a la luz de la Resurrección. También en el Jueves Santo hay una procesión eucarística, con la que la Iglesia repite el éxodo de Jesús del Cenáculo al Monte de los Olivos. (...)

Jesús entrega realmente su cuerpo y su sangre. Atravesando el umbral de la muerte, se convierte en Pan vivo, auténtico maná, alimento inagotable por todos los siglos.

La carne se convierte en "pan de vida". En la fiesta del Corpus Christi -continúa el Papa-, reanudamos esta procesión, pero con la alegría de la Resurrección. El Señor ha resucitado y nos precede. (...) Jesús nos precede ante el Padre, sube a la altura de Dios y nos invita a seguirle. (...) La verdadera meta de nuestro camino es la comunión con Dios.

El Papa Emérito señala que en el sacramento de la Eucaristía el Señor se encuentra siempre en camino hacia el mundo. Este aspecto universal de la presencia eucarística está presente en la procesión de nuestra fiesta. Llevamos a Cristo, presente en la figura del pan, por las calles de nuestra ciudad. Encomendamos estas calles, estas casas, nuestra vida cotidiana, a su bondad.

¡Que nuestras calles sean calles de Jesús!
¡Que nuestras casas sean casas para él y con él!
Que en nuestra vida de cada día penetre su presencia.
Con este gesto, ponemos ante sus ojos los sufrimientos de los enfermos, la soledad de los jóvenes y de los ancianos, las tentaciones, los miedos, toda nuestra vida. La procesión quiere ser una bendición grande y pública para nuestra ciudad: Cristo es, en persona, la bendición divina para el mundo.
¡Que el rayo de su bendición se extienda sobre todos nosotros!".

Refiriéndose al mandato de Cristo: "Tomad y comed... Bebed todos de él", el Papa subraya que no se puede "comer" al Resucitado, presente en la forma del pan, como un simple trozo de pan. Comer este pan es comulgar, es entrar en comunión con la persona del Señor vivo.

El Papa Emérito concluye poniendo de relieve que "nuestra procesión acaba ante la basílica de Santa María la Mayor, en el encuentro con la Virgen, llamada por el querido Papa San Juan Pablo II "mujer eucarística". María, la Madre del Señor, nos enseña realmente lo que es entrar en comunión con Cristo. (...) Pidámosle que nos ayude a abrir cada vez más todo nuestro ser a la presencia de Cristo; que nos ayude a seguirle fielmente, día tras día, por los caminos de nuestra vida. ¡Amén!".

En otra circunstancia relativa al Corpus, el Papa Emérito Benedicto afirma que la Hostia consagrada es "el alimento de los pobres" y "fruto de la tierra y del trabajo del hombre". Sin embargo, "el pan no es simplemente y solo un producto nuestro, algo hecho por nosotros; es fruto de la tierra y por tanto, un don. (...) Presupone la sinergia de las fuerzas de la tierra y de los dones del cielo, es decir, del sol y de la lluvia".

Entonces, mirando desde más cerca este pequeño trozo de Hostia blanca, este pan de los pobres, es como una síntesis de la creación". El Papa pone de relieve que "cuando al adorar miramos la Hostia consagrada, nos habla el signo de la creación. Entonces encontramos la grandeza de su don; pero también encontramos la Pasión, la Cruz de Jesús y su resurrección".

"En la fiesta del Corpus Christi vemos sobre todo el signo del pan, que nos recuerda también la peregrinación de Israel durante los cuarenta años en el desierto.
La Hostia es nuestro maná, con el que el Señor nos nutre; es realmente el pan del cielo, mediante el que se dona a sí mismo. En la procesión seguimos este signo y así le seguimos a El mismo.

El Papa Emérito Benedicto XVI pide al Señor:
¡Guíanos por los caminos de nuestra historia!
¡Muestra a la Iglesia y a sus pastores siempre de nuevo el justo camino!
¡Mira a la humanidad que sufre, que vaga insegura entre tantos interrogantes; mira el hambre físico y psíquico que la tormenta!
¡Da a los seres humanos pan para el cuerpo y para el alma!
¡Dales trabajo, dales luz, dales Tú mismo!
¡Purifícanos y santifícanos!.
Haznos comprender que sólo mediante la participación en tu Pasión, mediante el "sí" a la cruz, a la renuncia, a las purificaciones que nos impones, nuestra vida puede madurar y alcanzar su verdadero cumplimiento.
¡Reúnenos de todos los confines de la tierra! ¡Une a tu Iglesia, une a la humanidad lacerada!
¡Danos tu salvación!.

Gustavo Daniel D´Apice
Pontificia Universidad Católica

Junio, mes del Corazón de Jesús
Día 19.- Sed humildes de corazón
Cuando el Corazón de Jesús quiso enseñarnos algo de sí mismo, lo dijo con una sola frase: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón". Debe tener, pues, un gran valor esta humildad si Jesús la estimó de tal manera hasta anteponerla a todas las demás virtudes. Él recomienda la castidad, la caridad, la obediencia, pero ninguna de estas virtudes da el privilegio que da a la humildad con estas palabras: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón".
Los santos comprendieron bien esta sublime doctrina y no buscaron la santidad sino por medio de la humildad, persuadidos de que la humildad es el fundamento de todas las virtudes, el principio de toda gloria. La misma Virgen confiesa haber recibido insignes favores del Señor porque Él vio "la humildad de su esclava". 
Fuente: Web Católico de Javier

Nuevo video

Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Ximena, que vive en Ecuador, para que el Señor le conceda la posibilidad de concretar una posibilidad laboral que se la ha presentado.

Pedimos oración para Celeste A., de 8 añitos de edad, de Mar del Plata, Argentina, que está internada por probable meningitis, rogando al Divino Niño que le conceda la gracia de curarse.

Pedimos oración por José S. T., de Argentina, por su salud física y emocional. Se trata de un hombre solo, sin familia, sin trabajo, y a punto de perder su propiedad por causa de personas aprovechadoras. Que el Señor lo ayude y la Santísima Virgen lo acompañe en estos difíciles momentos.

Pedimos oración para el bebé recién nacido Francisco K. C., mexicano radicado en Holanda, que está internado en Neonatología luchando por su vida.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Un estímulo todos los días
Junio 19
“Gloria a ti, mi Dios infinito y bello. Señor deslumbrante, vestido de inmensa luz. Esta pequeña criatura quiere adorarte y reconocer tu grandeza. Me postro ante ti, Señor, y te pido que toques mi corazón, que abras mis labios y me regales el don de saber adorarte.
No permitas, Dios mío, que me encierre en mis preocupaciones y penas, no dejes que mi boca se llene sólo de lamentos. Ayúdame a salir de mí mismo para alabarte a ti, que eres digno de toda alabanza, mi Dios y mi Señor amado. Santo eres, bendito seas, alabado y glorificado seas por tu hermosura, por tu fuerza, por tu bondad, por tu inmensa paz. ¡A ti sea la gloria por siempre! Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.