PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2369 ~ Jueves
5 de Junio de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Espíritu de amor, tú eres la Gema de Dios, eres como lo
más selecto de Dios, si es que se puede hablar así. Tú eres como Dios
concentrado, y adonde llegas, calientas, iluminas e instruyes las inteligencias
y los corazones. Por eso hoy quiero pedirte que vengas a mi corazón, a mi alma;
que te comuniques conmigo y me des el conocimiento de la Verdad; que me
instruyas en las enseñanzas del Evangelio y me ayudes a llevarlo a la práctica,
pues sé que de ello depende mi santificación.
Espíritu Santo quiero ser tu gran amigo, porque tú eres
el Amor y no sabes otra cosa que amar. Por eso te pido que me ames, que
aumentes tu amor en mí y aumentes mi capacidad de amarte y de amar a mi
prójimo. Estoy seguro que si tú vienes a mí, ya nada me faltará, porque
teniéndote a ti, lo tengo todo y nada me falta.
Bendito Espíritu divino, ten misericordia de mí y
límpiame de todo pecado. Ayúdame a ser cada día más bueno, según tu
beneplácito, y dame la gracia de jamás ofenderte con un pecado mortal, y de ser
posible que tampoco cometa faltas veniales. En definitiva quiero ser santo con
tu poderosa ayuda. Te lo pido a ti que eres el Santificador, y que puedes
convertir mi barro y mi nada en una estrella de santidad.
¡Buenos días!
Un regalo especial
Un niño es el
regalo de Dios para tus días tristes. Es el movimiento y el torbellino de la
vida que se agita, que salta, que corre, que sueña, que sonríe y se duerme. Un
niño es siempre una esperanza, un por qué vivimos y trabajamos sin dar lugar a
la fatiga. ¿Podríamos vivir sin su bullicio, sin sus sonrisas, sin la abismante
profundidad de sus preguntas?
Hace un tiempo, una mamá castigó a su hijita
de tres años por desperdiciar un rollo de papel de regalo dorado. Entonces el
dinero era escaso, por lo que se enfureció al ver que la niña trataba de
envolver una caja para el árbol de Navidad. Sin embargo, por la mañana la niña
le llevó el regalo a su mamá, y le dijo: "Esto es para ti, mamita".
Ella se sintió apenada por su reacción de ira, pero luego volvió a explotar al
ver la caja totalmente vacía. Le gritó: "¿No sabes que al dar un regalo,
se debe poner algo adentro?". La pequeñita la miró hacia arriba con lágrimas
en los ojos y dijo: "Oh mamita, no estaba vacía, yo soplé besos adentro de
la caja, todos para ti, mamita querida". La mamá se sintió morir. Abrazó a
su niñita y le suplicó que la perdonara.
En una forma muy
real aunque invisible, cada uno de nosotros los humanos, hemos recibido una
caja dorada, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos,
familia y del mismo Dios. Nadie podría tener en propiedad un cofre más
precioso. Cuando te sientas mal abre esa caja llena de cariño y sana las
heridas de tu corazón.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo:
«Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio
de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y
yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú
me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno
como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente
uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como
me has amado a mí.
»Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté
estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado,
porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te
ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado.
Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el
amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos». (Jn 17,20-26)
Comentario
Hoy, encontramos en el Evangelio un sólido fundamento
para la confianza: «Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por
aquellos que (...) creerán en mí» (Jn 17,20). Es el Corazón de Jesús que, en la
intimidad con los suyos, les abre los tesoros inagotables de su Amor. Quiere
afianzar sus corazones apesadumbrados por el aire de despedida que tienen las
palabras y gestos del Maestro durante la Última Cena. Es la oración
indefectible de Jesús que sube al Padre pidiendo por ellos. ¡Cuánta seguridad y
fortaleza encontrarán después en esta oración a lo largo de su misión
apostólica! En medio de todas las dificultades y peligros que tuvieron que
afrontar, esa oración les acompañará y será la fuente en la que encontrarán la
fuerza y arrojo para dar testimonio de su fe con la entrega de la propia vida.
La contemplación de esta realidad, de esa oración de
Jesús por los suyos, tiene que llegar también a nuestras vidas: «No ruego sólo
por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí». Esas palabras
atraviesan los siglos y llegan, con la misma intensidad con que fueron
pronunciadas, hasta el corazón de todos y cada uno de los creyentes.
En el recuerdo de la última visita de Juan Pablo II a
España, encontramos en las palabras del Papa el eco de esa oración de Jesús por
los suyos: «Con mis brazos abiertos os llevo a todos en mi corazón —dijo el
Pontífice ante más de un millón de personas—. El recuerdo de estos días se hará
oración pidiendo para vosotros la paz en fraterna convivencia, alentados por la
esperanza cristiana que no defrauda». Y ya no tan cercano, otro Papa hacía una
exhortación que nos llega al corazón después de muchos siglos: «No hay ningún
enfermo a quien le sea negada la victoria de la cruz, ni hay nadie a quien no
le ayude la oración de Cristo. Ya que si ésta fue de provecho para los que se
ensañaron con Él, ¿cuánto más lo será para los que se convierten a Él?» (San
León Magno).
P. Joaquim PETIT Llimona, L.C. (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Bonifacio
Obispo y Mártir
Memoria de san Bonifacio, obispo y mártir. Monje en
Inglaterra con el nombre de Wifrido por el bautismo, al llegar a Roma el papa
san Gregorio II lo ordenó obispo y cambió su nombre de pila por el de
Bonifacio, enviándolo después a Germania para anunciar la fe de Cristo a aquellos
pueblos, donde logró ganar para la religión cristiana a mucha gente. Rigió la
sede de Maguncia (Mainz) y, hacia el final de su vida, al visitar a los frisios
en Dokkum, consumó su martirio al ser asesinado por unos paganos. († 754)
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
Palabras del Papa Francisco
“Testigo del Evangelio es aquél que ha encontrado a
Jesucristo, que lo ha conocido, o mejor dicho, que se ha sentido conocido por Él,
reconocido, respetado, amado, perdonado, y este encuentro lo ha tocado en
profundidad, lo ha colmado de una alegría nueva, un nuevo significado para la
vida. Y esto se transmite a los demás”
Papa Francisco
Tema del día:
Científicos creyentes
Algunos están persuadidos de que ciencia y fe son
incompatibles. Dicen, como Laplace, que "Dios
es una hipótesis de la que no tienen ninguna necesidad". Y aseguran
que son precisamente los científicos quienes suelen negar que se pueda conocer
a Dios.
Es cierto que algunos científicos piensan así. Sin
embargo, muchísimos otros -de indudable y reconocido prestigio- no dudan en
declararse creyentes, y no les parece que la fe sea contraria en absoluto al
ejercicio de su investigación, sino que afirman que la verdadera ciencia,
cuanto más progresa, más descubre a Dios. Los conflictos entre fe y razón han
sido siempre causados por la ignorancia de los defensores de una u otra parte.
El mismo Albert Einstein, por ejemplo, autor de la teoría
de la relatividad, afirmaba que "la
religión sin la ciencia estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría
coja también".
Newton afirmaba que hay "un ser inteligente y poderoso... que gobierna todas las cosas no
como alma del mundo, sino como Señor del universo, y a causa de su dominio se
le suele llamar Señor Dios, Pantocrátor".
El famoso premio Nobel alemán Werner Heisenberg, uno de
los principales creadores de la Mecánica cuántica y formulador del conocido
Principio de Indeterminación que lleva su nombre, a su paso por Madrid en 1969,
afirmaba: "Creo que Dios existe y
que de Él viene todo. El orden y la armonía de las partículas atómicas tienen
que haber sido impuestos por alguien".
Max Planck, otro premio Nobel alemán, formulador de la
teoría de los quanta, es aún más explícito: "En
todas partes, y por lejos que dirijamos nuestra mirada, no solamente no
encontramos ninguna contradicción entre religión y ciencia, sino precisamente
pleno acuerdo en los puntos decisivos".
Von Braun, el hombre de la NASA que logró poner al primer
hombre en la Luna, aseguraba que "cuanto
más comprendemos la complejidad de la estructura atómica, la naturaleza de la
vida o la estructura de las galaxias, tanto más nos encontramos nuevas razones
para asombrarnos ante los esplendores de la creación divina".
El físico británico Paul Davies asegura que la ciencia no
puede responder a los interrogantes últimos, sino que ha de existir algún plan
superior capaz de explicar la vida humana. Para Davies, "resulta totalmente inviable atribuir la existencia del hombre al
simple juego accidental de fuerzas ciegas de la naturaleza: la asombrosa
racionalidad de la naturaleza -con un grado verdaderamente fabuloso de
organización en diferentes niveles que se entrecruzan y complementan- no puede
ser el fruto de simples casualidades".
Alexis Carrel, aquel premio Nobel de Medicina,
inicialmente un positivista incrédulo pero convertido más tarde al catolicismo,
fue testigo directo en Lourdes de una curación instantánea e inexplicable, y
decía: "Poca observación y muchas
teorías llevan al error. Mucha observación y pocas teorías llevan a la
verdad".
La multiplicación de este tipo de testimonios tan
cualificados ha acabado por provocar un vuelco en contra de esa mentalidad de
agnosticismo cientificista. Parece como si los agnósticos hubieran valorado en
poco el poder de la inteligencia humana para llegar a Dios a través de la
ciencia. Un editorial de la revista TIME comentaba con asombro ese cambio
dentro del mundo científico: "A
través de una callada revolución en el pensamiento y en la argumentación -una
revolución impensable hace veinte años-, parece como si Dios se estuviera
preparando su regreso".
Alfonso Aguiló
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 5.- Los
mandamientos de Dios
Jesús habló claramente: "Si me amas, guarda mis
mandamientos" ¿Quieres salvarte? Observa mis mandamientos. Aquí no hay
escapatoria: para querer bien a Jesús y para salvarte, es necesario que hagas
lo que Él te manda: observar sus santos mandamientos.
A ti no te queda más que obedecer. Sí, es necesario
obedecer. Pero la obediencia debe ser completa; observarlos todos y siempre.
Dios no ha dado ni cinco ni siete mandamientos, sino
diez; y al infierno se va lo mismo por transgredir uno que los diez. A la
cárcel no se va por cometer muchos delitos; basta un solo delito.
Fuente: Web Católico de Javier
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la niña Luciana, de 15 días de vida, de Costa Rica, que aparentemente tiene
algún problema respiratorio que será evaluada en estos días por el médico.
Tú quisiste,
Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de
manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora
las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a
cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de
sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse
unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos
por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Junio 5
A veces necesitamos una purificación interior. En
realidad, nuestro espíritu necesita permanentemente una purificación, porque
cuando nos descuidamos, se meten en nuestro interior fuerzas negativas de
tristeza, rencor, vanidad o egoísmo. Dice la Biblia que el Padre Dios a veces
nos poda un poco para que demos mejores frutos (Jn 15,2), porque hay árboles
que necesitan una poda para no arruinarse y perder fuerza.
Ésa es la función que tiene el dolor en nuestra vida. Nos
sirve para purificarnos de cosas que nos enferman por dentro o nos debilitan,
nos ayuda a recordar cuáles son las cosas importantes, nos enseña a valorar
mejor la vida y todo lo que tenemos, nos ayuda a no dejarnos dominar por el
orgullo, nos despierta para que no nos creamos dioses o ídolos.
Cada vez que aparezca algún sufrimiento en tu vida, es
bueno que estés atento para aprender el mensaje que ese dolor te puede dar,
también hoy.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.