PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2374 ~ Martes
10 de Junio de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
En Pentecostés hemos recibido el Espíritu Santo y también
el mandato de Jesús de llevar Su mensaje al mundo
El Enviado por excelencia, nos envía a todos. El Espíritu
llena por dentro y lanza hacia fuera. Nos asocia a su misión de liberación,
esperanza y vida. Nos invita a ser la presencia, la acogida y la compañía de
Jesús en el mundo; a mostrar su Espíritu, comunicando a las personas paz, luz,
alegría y la seguridad de que nunca están solas ni abandonadas.
Para cumplir la tarea encomendada es necesario dejarnos
conducir por Él, superar nuestros miedos, salir de la rutina y afrontar los
retos de un mundo siempre en cambio. Junto al Espíritu recibimos una
recomendación: vivir perdonando y perdonándonos. Perdonar es una manera de dar
vida. De liberar y sentirnos liberados. Quien escucha y hace vida el Evangelio
descubre la revolución social del perdón. Estamos llamados a llevar el mensaje
de paz y de reconciliación universal.
¡Buenos días!
Callar
“De vez en cuando
y por un lapso de toda una mañana o de una tarde entera, sumérgete en baños de
soledad y silencio. Es una disciplina excelente que fortalecerá tu espíritu y
te ayudará a encontrarte con tu ser más profundo y verdadero. No le temas a la
soledad. Aprende a amarla.
Callar de sí mismo, es humildad.
Callar los defectos ajenos, es caridad.
Callar las palabras inútiles, es penitencia.
Callar a tiempo, es prudencia.
Callar en el dolor, es heroísmo.
Si practicas estas máximas, serás feliz y
harás felices a los demás.
Tampoco le temas
al silencio. El silencio vitalizará tu mente y tu sistema nervioso, y dotará de
solidez y fuerza expresiva a tus palabras. No es que la relación social sea
mala, ni indeseable la comunicación hablada, pero a veces nos enredamos
demasiado en la palabrería del mundo. Regálate tiempos de soledad y silencio”.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros
sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya
no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la
cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del
celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la
casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras
buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos». (Mt 5,13-16)
Comentario
Hoy, san Mateo nos recuerda aquellas palabras en las que
Jesús habla de la misión de los cristianos: ser sal y luz del mundo. La sal,
por un lado, es este condimento necesario que da gusto a los alimentos: sin
sal, ¡qué poco valen los platos! Por otro lado, a lo largo de los siglos la sal
ha sido un elemento fundamental para la conservación de los alimentos por su
poder de evitar la corrupción. Jesús nos dice: —Debéis ser sal en vuestro
mundo, y como la sal, dar gusto y evitar la corrupción.
En nuestro tiempo, muchos han perdido el sentido de su
vida y dicen que no vale la pena; que está llena de disgustos, dificultades y
sufrimientos; que pasa muy deprisa y que tiene como perspectiva final —y bien
triste— la muerte.
«Vosotros sois la sal de la tierra» (Mt 5,13). El
cristiano ha de dar el gusto: mostrar con la alegría y el optimismo sereno de
quien se sabe hijo de Dios, que todo en esta vida es camino de santidad; que
dificultades, sufrimientos y dolores nos ayudan a purificarnos; y que al final
nos espera la vida de la Gloria, la felicidad eterna.
Y, también como la sal, el discípulo de Cristo ha de
preservar de la corrupción: donde se encuentran cristianos de fe viva, no puede
haber injusticia, violencia, abusos hacia los débiles... Todo lo contrario, ha
de resplandecer la virtud de la caridad con toda la fuerza: la preocupación por
los otros, la solidaridad, la generosidad...
Y, así, el cristiano es luz del mundo (cf. Mt 5,14). El
cristiano es esta antorcha que, con el ejemplo de su vida, lleva la luz de la
verdad a todos los rincones del mundo, mostrando el camino de la salvación...
Allá donde antes sólo había tinieblas, incertidumbres y dudas, nace la claridad,
la certeza y la seguridad.
Rev. D. Francesc PERARNAU i Cañellas (Girona, España)
Santoral Católico:
Beato Juan Dominici
Arzobispo de Ragusa
En la ciudad de Buda, en Hungría, tránsito del beato Juan
Dominici, obispo de Ragusa, que, después de la peste negra, restauró la
observancia regular en los conventos de la Orden de Predicadores, y luego,
enviado a Bohemia y Hungría para contener la predicación de Juan Hus, le
sorprendió la muerte (1419).
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
Palabras del Papa Francisco
"Cuando la sociedad local, nacional o mundial
abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni
recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la
tranquilidad. Esto no sucede solamente porque la inequidad provoca la reacción
violenta de los excluidos del sistema, sino porque el sistema social y económico
es injusto en su raíz"
Papa Francisco
Tema del día:
Saber leer la Biblia
1) Para saber
En otra de sus intervenciones referidas a los dones del
Espíritu Santo, el Papa Francisco habló del Don de Entendimiento o
Inteligencia.
No se trata de la inteligencia humana que todos tenemos,
sino de una gracia que solo el Espíritu Santo puede infundir, ayudándonos a
conocer con mayor profundidad la realidad y el pensamiento de Dios. No
significa que se pueda comprender todo como lo será en la vida eterna, pero sí
entender las cosas con un conocimiento divino. Como sugiere la misma palabra,
el intelecto permite “intus legere”, es decir, leer dentro, con profundidad.
¡Es un hermoso regalo el que Dios nos ha hecho a todos
nosotros! Es el don con el que el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad
con Dios, concluía el Papa.
2) Para pensar
No es difícil que nos hayamos encontrado alguna vez con
un miembro de alguna secta. Tal vez nos llamó la atención la manera en que
intentan apoyar sus discursos en la Biblia.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que no basta decir
frases de la Biblia y saber su lugar exacto, para entender su verdadero
significado. La muestra la observamos al leer el Evangelio: Después de que
Jesús fue bautizado, permaneció en el desierto durante cuarenta días. Ahí el
demonio intentó que Jesús cayera ante sus tentaciones y utilizó palabras… ¡de
la misma Biblia!: “Entonces el diablo... le dijo: «Si tú eres el Hijo de Dios,
échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y
ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna».
Pero Jesús le contestó: «También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios»”
(Mt 4, 5-6).
Con ello observamos que tanto Jesús como el diablo citan
la Biblia. Pero el diablo no sabe, o no quiere, interpretarla correctamente; en
cambio, Jesús la interpreta con verdad y vence al demonio.
Puesto que la Biblia es un libro sagrado hay que tenerle
mucho respeto y cuidar de no malinterpretarlo con los pocos conocimientos que
se tienen. Como la Iglesia Católica está ayudada por el Espíritu Santo, no
puede equivocarse cuando interpreta y enseña el significado de la Biblia. Por
ello sirve tener una Biblia con comentarios autorizados por la Iglesia.
3) Para vivir
Cuando el Espíritu Santo ilumina nuestra mente, nos hace
crecer día tras día en la comprensión de lo que el Señor nos ha dicho. Jesús lo
había prometido “Os enviaré el Espíritu Santo y Él os hará entender todo lo que
yo os he enseñado”.
El Espíritu Santo nos abre la mente para entender mejor
las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas. Pidamos
al Señor que nos dé a todos nosotros este don, para entender, como entiende Él,
para entender sobre todo la Palabra de Dios en el Evangelio.
Procuremos leer a diario el Evangelio y cada vez que
abramos la Biblia pidamos el Don del Entendimiento para poder comprender con
profundidad las palabras de Dios, entender las enseñanzas de Jesús, entender su
Palabra.
Pbro. José Martínez Colín
Junio, mes del Corazón de
Jesús
Día 10.- La
murmuración
Toma la vida de Jesús y léela a fondo: no verás en Él una
palabra de murmuración. El Sagrado Corazón es siempre Él mismo: tiene una
palabra dulce para los justos y los pecadores, una palabra de ternura para sus
traidores, una palabra de perdón para los que le crucifican. Sobre todos
extiende el manto benigno de la caridad. Por eso odia tanto la murmuración y
establece una regla especial: "No juzguéis y no seréis juzgados",
dice.
En la medida con la que juzguéis a los otros, seréis
juzgados. ¿Por qué ves la mota en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el
tuyo?
Fuente: Web Católico de Javier
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Claudio,
de Argentina, que está en lista de espera para trasplante de corazón, para que
el Señor permita que llegue el órgano necesario para su operación y de ese modo
pueda seguir adelante con una vida digna y saludable.
Tú quisiste,
Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de
manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora
las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a
cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de
sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse
unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos
por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Junio 10
Cuando uno ha sido humillado, criticado o despreciado,
puede debilitar su autoestima y sentir que no es digno de ser amado. Entonces,
cuando otros le dan cariño, cree que lo hacen por lástima. De la misma manera,
le cuesta sentirse amado por Dios y en el fondo cree que Dios le tiene lástima.
Pero el verdadero amor no es lástima, es otra cosa muy distinta.
Es afecto sincero, es cariño, es una profunda valoración del otro. Por eso,
cuando el Señor nos habla de amor en la Biblia, no nos dice que somos feos,
desagradables, malos, pero que a pesar de eso él nos ama. Al contrario, lo que
nos dice es lo siguiente: “Eres precioso para mis ojos, eres estimado, y yo te
amo” (Is 43,4). Aunque tengamos muchos defectos, muchos errores y muchos
límites, también tenemos cosas buenas, porque somos obra de Dios. Quizás a
nosotros mismos nos cueste ver nuestra propia belleza, pero para Dios somos
preciosos. Entonces no podemos decir que nadie nos valora, que nadie nos ama.
Él, que es el más bello y poderoso, el más grande y más perfecto, él sí nos
valora, nos aprecia y nos ama.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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