martes, 23 de julio de 2013

Pequeñas Semillitas 2092

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 2092 ~ Martes 23 de Julio de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Para seguir al instante el desarrollo de cada día de la JMJ Río 2013
incluyendo transmisiones de televisión en vivo, hacer clic en la imagen
Alabado sea Jesucristo…
Te ruego, Señor amado, que toques mi corazón con tu gracia, que me cautives una vez más, que me deslumbres con tu figura, que me hagas sentir nuevamente que eres mi tesoro, mi vida, mi roca, mi luz, que sin ti nada puedo, que todo es basura al lado de tu gloria, que tu amor vale más que la vida. Recuérdame que tú eres la palabra que necesito escuchar, el agua que me hace falta para beber, el aire que preciso respirar. Muéstrame los nuevos caminos que tienes preparados para mí y despierta una vez más el hambre y la sed de ti. Tú eres el fuego, la caricia, el perfume, el sabor, la esperanza, mi bien y mi riqueza. No hay otra cosa que valga la pena, y todas las cosas de esta tierra que parecen divinas sólo son un engaño que tarde o temprano se descubre. Levántame, Señor, para que escuche una vez más tu llamado y te siga con el corazón abierto. Amén.
Víctor Manuel Fernández

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, mientras Jesús estaba hablando a la muchedumbre, su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte». Pero Él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
(Mt 12,46-50)

Comentario
Hoy, el Evangelio se nos presenta, de entrada, sorprendente: «¿Quién es mi madre» (Mt 12,48), se pregunta Jesús. Parece que el Señor tenga una actitud despectiva hacia María. No es así. Lo que Jesús quiere dejar claro aquí es que ante sus ojos —¡ojos de Dios!— el valor decisivo de la persona no reside en el hecho de la carne y de la sangre, sino en la disposición espiritual de acogida de la voluntad de Dios: «Extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: ‘Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre’» (Mt 12,49-50). En aquel momento, la voluntad de Dios era que Él evangelizara a quienes le estaban escuchando y que éstos le escucharan. Eso pasaba por delante de cualquier otro valor, por entrañable que fuera. Para hacer la voluntad del Padre, Jesucristo había dejado a María y ahora estaba predicando lejos de casa.
Pero, ¿quién ha estado más dispuesto a realizar la voluntad de Dios que María? «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Por esto, san Agustín dice que María, primero acogió la palabra de Dios en el espíritu por la obediencia, y sólo después la concibió en el seno por la Encarnación.
Con otras palabras: Dios nos ama en la medida de nuestra santidad. María es santísima y, por tanto, es amadísima. Ahora bien, ser santos no es la causa de que Dios nos ame. Al revés, porque Él nos ama, nos hace santos. El primero en amar siempre es el Señor (cf. 1Jn 4,10). María nos lo enseña al decir: «Ha puesto los ojos en la humildad de su esclava» (Lc 1,48). A los ojos de Dios somos pequeños; pero Él quiere engrandecernos, santificarnos.
P. Pere SUÑER i Puig SJ (Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santa Brígida de Suecia
Fundadora de la Orden del Santísimo Salvador
Martirologio Romano: Santa Brígida, religiosa, nacida en Suecia, que contrajo matrimonio con el noble Ulfo, del que tuvo ocho hijos, a los cuales educó piadosamente, consiguiendo al mismo tiempo con sus consejos y con su ejemplo que su esposo llevase una vida de piedad. Muerto éste, peregrinó a muchos santuarios y dejó varios escritos, en los que habla de la necesidad de reforma tanto de la cabeza como de los miembros de la Iglesia. Puestos los fundamentos de la Orden del Santísimo Salvador, en Roma pasó de este mundo al cielo (1373).

Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

¡Buenos días!

Los cabellos de mamá

Los niños con sus salidas ingenuas son la alegría del hogar. Su sinceridad y falta de inhibiciones sociales provocan el regocijo de todos. Pero son siempre un llamado a ser más sinceros y sencillos, a quitarnos las máscaras, a comprometernos con la verdad… y a tener una mirada limpia, fresca y asombrada de las cosas, de la naturaleza, de las personas.

Una niñita observaba a su mamá lavar los platos. Notó que tenía varios cabellos blancos en su cabellera obscura. Miró a su mamá y le preguntó, —¿Por qué tienes algunos cabellos blancos, Mami? Ésta le contestó: —Cada vez que te portas mal y me pones triste, uno de mis cabellos se vuelve blanco. La niñita pensó un rato y luego dijo, —Mami, ¿por qué todos los cabellos de mi abuelita están blancos?

Vivir con sinceridad es decidirme a hablar con la verdad en la mano, aunque a veces me cueste; a no valerme de una mentira para salir de una dificultad o librarme de una responsabilidad; a no mentir para que los demás piensen algo bueno de mí; a reconocer con honestidad cuando me equivoqué. He aquí un camino exigente de grandeza moral.
Padre Natalio

Palabras del Papa Francisco

"No tengo oro ni plata,
pero traigo conmigo
lo más valioso que se me ha dado:
Jesucristo”
Papa Francisco

Información JMJ Río 2013

Agenda de hoy

Las horas que van a ver a continuación corresponden a la hora local en Río de Janeiro, Brasil (similar en Argentina)
Para el resto de países consultar en: http://24timezones.com/reloj_hora_exacta.php

Martes 23
El Papa Francisco descansará en la Residencia de Sumaré y se adaptará al nuevo horario... (pero conociéndolo un poco, es de presumir que algo hará para romper el protocolo y acercarse a la gente)

Indulgencias por la JMJ

El Papa Francisco ha decidido conceder la indulgencia plenaria a los participantes de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, que además, se confiesen, comulguen y recen una oración por las intenciones del Papa. Aquellos que, legítimamente, no puedan asistir al evento también podrán obtener la indulgencia plenaria si realizan lo siguiente:

- Participar espiritualmente de las actividades del encuentro, mientras éstas tienen lugar, siguiéndolas a través de los medios de comunicación.
- Confesarse
- Comulgar
- Rezar una oración por las intenciones del Papa.

Se concede la indulgencia parcial a los fieles, en cualquier lugar en el que se encuentren durante dicho encuentro, si realizan lo siguiente:

- Rezar a Dios con ánimo contrito, concluyendo con la oración oficial de la Jornada Mundial de la Juventud
- Invocar a la Bienaventurada Virgen María, Reina de Brasil, bajo el título de "Nuestra Señora de la Concepción Aparecida", además de a los otros patronos e intercesores del mismo encuentro, para que impulsen a los jóvenes a que se refuercen en la fe
- Confesarse
- Comulgar
- Rezar una oración por las intenciones del Papa.

La indulgencia podrá ser obtenida también en sufragio de difuntos.

Oración oficial de la JMJ

¡Oh Padre! enviaste a Tu Hijo Eterno para salvar al mundo y elegiste hombres y mujeres para que, por Él, con Él y en Él proclamaran la Buena Noticia a todas las naciones. Concede las gracias necesarias para que brille en el rostro de todos los jóvenes la alegría de ser, por la fuerza del Espíritu, los evangelizadores que la Iglesia necesita en el Tercer Milenio.

¡Oh Cristo! Redentor de la humanidad, Tu imagen de brazos abiertos en la cumbre del Corcovado acoge a todos los pueblos. En Tu ofrecimiento pascual, nos condujiste por medio del Espíritu Santo al encuentro filial con el Padre. Los jóvenes, que se alimentan de la Eucaristía, Te oyen en la Palabra y Te encuentran en el hermano, necesitan Tu infinita misericordia para recorrer los caminos del mundo como discípulos misioneros de la nueva evangelización.

¡Oh Espíritu Santo! Amor del Padre y del Hijo, con el esplendor de Tu Verdad y con el fuego de Tu amor, envía Tu Luz sobre todos los jóvenes para que, impulsados por la Jornada Mundial de la Juventud, lleven a los cuatros rincones del mundo la fe, la esperanza y la caridad, convirtiéndose en grandes constructores de la cultura de la vida y de la paz y los protagonistas de un nuevo mundo. ¡Amén!

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por la Jornada Mundial de la Juventud que se realiza en Río de Janeiro, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el alma de Antonio G. P., guatemalteco, que el 8 de julio regresó a la casa del Padre. Que María consuele a su familia.

Pedimos oración por Boris L., de Lima, Perú, quien partió al encuentro de nuestro Señor ayer, después de una larga y dura lucha por su vida contra el cáncer.  Nos ha dejado una bella lección: "luchar por nuestra vida hasta el final".  Dios nos la regala y es nuestro deber el cuidarla, valorarla y vivirla al máximo. Rogamos a Dios que su alma descanse en paz y que el Señor les de mucha fortaleza y tranquilidad a su esposa y dos hijos para seguir adelante.

Pedimos oración por Beatriz, que vive en Buenos Aires, Argentina, y hoy debe comenzar un tratamiento por problemas depresivos, por lo que rogamos a la Virgen del Rosario de San Nicolás que interceda ante su Hijo para que esta hermana nuestra mejore y con ella toda su familia se pueda sentir mejor. 

Pedimos oración por Julián Matías, de 8 años de edad, de Buenos Aires, Argentina, que el próximo 8 de Agosto será operado de un nódulo en páncreas y en duodeno. Que el Señor lo proteja y le permita superar con bien esta cirugía.

Pedimos oración por Victorio B., 65 años de edad, a quien hoy operan en Buenos Aires por cáncer de próstata, rogando que la Virgen de Luján lo proteja y el Jesús le conceda la gracia de una buena cirugía.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a feluzul@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.

“Intimidad Divina”

Auméntanos la fe

Jesús dijo: “Todo es posible para quien cree” (Mc 9, 23); como si ante un acto de fe vivo, ciego e incondicional, Dios no se supiese resistir y se viese obligado a escuchar al hombre. El Evangelio lo dice en cada página: antes de hacer un milagro Jesús exige siempre un acto de fe: “¿Creéis que puedo hacer eso?” (Mt 9, 28); y cuando la fe es sincera, el prodigio se realiza al punto: “Hágase en vosotros según vuestra fe” (ib. 29), dice a los dos ciegos; y a la hemorroísa: “¡Ánimo!, hija; tu fe te ha sanado” (ib. 22). Jesús nunca dice: os ha salvado o curado mi omnipotencia, sino vuestra fe, como para dar a entender que la fe es la condición indispensable requerida por él para empeñar su omnipotencia en provecho de los hombres. El, siempre omnipotente, usa de su omnipotencia sólo en favor de quien cree en él firmemente… A veces el Señor tarda en acudir en ayuda del hombre, porque no halla en él una fe viva, libre de incertidumbres. El Señor pregunta al hombre: “¿Crees que puedo hacer eso?”, y el hombre no sabe responder con un “Si, Señor” (Mt 9, 28), firme y decidido. ¡Ojalá todo cristiano tuviera la fe de los dos ciegos del Evangelio o de la cananea que mereció escuchar: “Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas” (Mt, 15, 28).

Una fe grande no se improvisa: es el resultado de la semilla caída “en tierra buena”, o sea, del don de la fe confiado a los que “conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y fructifican con perseverancia” (Lc 8, 15). Como crece el niño y se hace adulto, así la fe ha de pasar del estado de infancia al de madurez, el cual exige convicciones profundas capaces de influenciar e inspirar su vida de cristiano. El Vaticano II recuerda que el creyente “tiene la obligación grave para con Cristo Maestro, de conocer cada día más la verdad que de Él ha recibido, de anunciarla fielmente y de defenderla con valentía” (DH 14). Si las verdades de fe exceden la inteligencia humana, no la dispensan de estudiar sus fundamentos y de conocer cuanto la Revelación divina y la doctrina de la iglesia enseñan.

El cristiano debe tener una fe iluminada, de modo que se dé cuenta de las verdades que cree. Debe conocer, estudiar y meditar las Escrituras divinas, que “la Iglesia ha considerado siempre como suprema norma de su fe…; ya que inspiradas por Dios…, nos transmiten inmutablemente la palabra del mismo Dios” (DV 21). El texto sagrado contiene todo lo que Dios ha revelado acerca de sí a los hombres y todo lo que se refiere a sus relaciones con ellos y a la salvación eterna de los mismos. La palabra de Dios tiene en sí misma una gracia del todo particular para alimentar la fe; es su luz, su fuente, su gloria, su guía y su sostén. Por eso la Iglesia exhorta a sus hijos a recurrir a ella de buena gana, recordándoles “que a la lectura de la Sagrada Escritura debe acompañar la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues “a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras” (DV 25). La oración que acompañe a esa lectura sea ésta sobre todo: “Señor, auméntanos la fe” (Lc 17, 5).

“Si puedes creer, todo es posible al que cree”. Señor, haz que yo crea, y habré encontrado. Creer, en efecto, significa haber encontrado. Sabemos que por la fe tú habitas en nuestros corazones. ¿Qué cosa hay más cercana? Que busque pues, yo sin temor, con amor y con fidelidad. Eres bueno, Señor, con el alma que te busca. Haz que te busque con el deseo, que te siga con las obras, que te encuentre con la fe. ¿Qué no encontrará la fe? Alcanza las realidades inaccesibles, descubre las ignotas, abraza las inmensas, se apodera de las eternas y, en fin, contiene en cierta manera la misma eternidad en su vastísimo seno. Puedo decir con osadía: creo en ti, Trinidad eterna y bienaventurada, y si con la mente no soy capaz de abarcarte, con la fe te abrazo. (San Bernardo)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D. 
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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