PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2081 ~ Viernes
12 de Julio de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Desde el primer momento, Jesús se rodea de amigos y
colaboradores. La llegada del reino de Dios está pidiendo un cambio de
dirección en todo el pueblo, y esto no puede ser tarea exclusiva de un
predicador particular. Es necesario poner en marcha un movimiento de hombres y
mujeres salidos del pueblo que, a una con él, ayuden a los demás a tomar
conciencia de la cercanía salvadora de Dios.
Jesús enseña a confiar en el amor solícito de Dios y en
la acogida mutua entre hermanos. Lo que se respira junto a Jesús es inusitado,
algo verdaderamente único. Su presencia lo llena todo. Él es el centro. Lo
decisivo es su persona, su vida entera.
Vive perdonando, liberando del mal, amando
apasionadamente a las personas por encima de toda ley, y sugiriendo a todos que
el Dios que está irrumpiendo
en sus vidas es así: amor insondable y sólo amor.
José Antonio Pagola
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Mirad que
yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las
serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os
entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa
seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos
y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué
vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.
Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre
el que hablará en vosotros.
Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo;
se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por
causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. Cuando
os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen,
marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel
antes que venga el Hijo del hombre».
(Mt 10,16-23)
Comentario
Hoy, el Evangelio remarca las dificultades y las
contradicciones que el cristiano habrá de sufrir por causa de Cristo y de su
Evangelio, y como deberá resistir y perseverar hasta el final. Jesús nos
prometió: «Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt
28,20); pero no ha prometido a los suyos un camino fácil, todo lo contrario,
les dijo: «Seréis odiados de todos por causa de mi nombre» (Mt 10,22).
La Iglesia y el mundo son dos realidades de “difícil”
convivencia. El mundo, que la Iglesia ha de convertir a Jesucristo, no es una
realidad neutra, como si fuera cera virgen que sólo espera el sello que le dé
forma. Esto habría sido así solamente si no hubiese habido una historia de
pecado entre la creación del hombre y su redención. El mundo, como estructura
apartada de Dios, obedece a otro señor, que el Evangelio de san Juan denomina
como “el señor de este mundo”, el enemigo del alma, al cual el cristiano ha
hecho juramento —en el día de su bautismo— de desobediencia, de plantarle cara,
para pertenecer sólo al Señor y a la Madre Iglesia que le ha engendrado en
Jesucristo.
Pero el bautizado continúa viviendo en este mundo y no en
otro, no renuncia a la ciudadanía de este mundo ni le niega su honesta
aportación para sostenerlo y para mejorarlo; los deberes de ciudadanía cívica
son también deberes cristianos; pagar los impuestos es un deber de justicia
para el cristiano. Jesús dijo que sus seguidores estamos en el mundo, pero no
somos del mundo (cf. Jn 17,14-15). No pertenecemos al mundo incondicionalmente,
sólo pertenecemos del todo a Jesucristo y a la Iglesia, verdadera patria
espiritual, que está aquí en la tierra y que traspasa la barrera del espacio y
del tiempo para desembarcarnos en la patria definitiva del cielo.
Esta doble ciudadanía choca indefectiblemente con las
fuerzas del pecado y del dominio que mueven los mecanismos mundanos. Repasando
la historia de la Iglesia, Newman decía que «la persecución es la marca de la
Iglesia y quizá la más duradera de todas».
P. Josep LAPLANA OSB Monje de Montserrat (Montserrat,
Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Juan Gualberto
Religioso Benedictino
Información amplia: hacer clic acá.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Respeto y comprensión
Respetar las
opiniones del otro es una de las mayores virtudes que un ser humano puede
tener. Las personas son diferentes, por lo tanto piensan y actúan de modo
diferente. Para una buena convivencia con todos necesitas comprensión:
"comprender es una palabra viva y la carne de esa palabra es amor”. Reflexiona, pues, con amor y comprenderás
mejor a los diferentes.
Un día que Voltaire, pensador y filósofo
francés, se paseaba por las calles de Londres, viose de pronto rodeado de
varias personas que, al reconocerlo, comenzaron a vociferar: — ¡Colgad a este
francés! ¡Matadlo! Sin prestar atención a los insultos de ese público hostil,
Voltaire siguió caminando tranquilo, saludando ceremoniosamente con ligeras
inclinaciones de cabeza. Luego, encarándose con la muchedumbre, exclamó en voz
alta: — Vosotros me queréis matar porque soy francés; pero, respondedme: ¿acaso
no es castigo bastante grande no ser inglés? La multitud aplaudió al astuto
filósofo y lo acompañó hasta su domicilio entre vítores y aclamaciones.
Las piedras de
los cerros caen al lecho de los torrentes y allí rozándose entre sí, pulen sus
aristas, se suavizan y se vuelven brillantes. La convivencia cotidiana nos ayuda
a madurar y pulirnos. Es un taller donde se forma la personalidad y se arraigan
virtudes fundamentales, como la paciencia, la humildad y la bondad. Aprovéchalo.
Padre Natalio
La frase de hoy
“Aprende a no depender de nadie en este mundo
porque hasta tu sombra te abandona
cuando estás en la oscuridad”
(sólo Dios no te abandona)
(sólo Dios no te abandona)
Anónimo
Tema del día:
Indulgencias por la JMJ Río
2013
El papa Francisco concederá a los fieles indulgencias
especiales con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que
tendrá lugar en Río de Janeiro (Brasil) del 22 al 29 de julio y cuyo tema es “Vayan y hagan discípulos en todas las
naciones” (Mt, 29,19), según informa el decreto hecho público hoy y firmado
por el cardenal Manuel Monteiro de Castro y por el obispo Krzysztof Nykiel,
respectivamente Penitenciario Mayor y Regente de la Penitenciaría Apostólica.
Los jóvenes y todos los fieles adecuadamente preparados
obtendrán la indulgencia plenaria, una vez al día y con las condiciones
habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las
intenciones del Papa), aplicable en sufragio de las almas de los fieles
difuntos, si participan en los ritos y ejercicios píos que tengan lugar en Río
de Janeiro.
Los fieles con impedimento legítimo podrán obtener la
indulgencia plenaria si -con las habituales condiciones espirituales,
sacramentales y de oración, con el propósito de sumisión fiel al Pontífice
Romano- participan espiritualmente en las sacras funciones en los días
establecidos mientras éstas tienen lugar, a través de la televisión y la radio
o con los nuevos medios de comunicación social.
Se concede la indulgencia parcial a los fieles, en
cualquier lugar en el que se encuentren durante dicho encuentro, siempre que
con ánimo contrito recen a Dios, concluyendo con la oración oficial de la
Jornada Mundial de la Juventud e invoquen a la Bienaventurada Virgen María,
Reina del Brasil, bajo el título de “Nuestra Señora de la Concepción
Aparecida”, además de a los otros patronos e intercesores del mismo encuentro,
para que impulsen a los jóvenes a que se refuercen en la fe y a llevar una vida
santa.
Con el fin de que los fieles sean más fácilmente
partícipes de estos dones, los sacerdotes, legítimamente aprobados para la
escucha de las confesiones sacramentales, con ánimo dispuesto y generoso, deben
aprestarse a recibirlas y proponer a los fieles oraciones públicas por el buen
suceso de la Jornada Mundial de la Juventud.
Estadísticas
Con motivo de que el santo padre Francisco efectuará una
visita a apostólica a Río de Janeiro (Brasil) del 22 al 29 de julio para
participar de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, la Oficina Central de
Estadística de la Iglesia dio a conocer algunos datos estadísticos de la
Iglesia Católica en ese país, actualizados al 31 de diciembre de 2011.
Brasil tiene una superficie de 8.514.215 kilómetros
cuadrados y una población de 195.041.000 habitantes de los que 164.780.000 son
católicos: el 84,48 % de la población-. Es por tanto, el país que tiene más
católicos en el mundo.
Hay 274 circunscripciones eclesiásticas (diócesis y
arquidiócesis) 10.802 parroquias y 37.827 centros pastorales.
Para atender pastoral y espiritualmente a tan alto número
de fieles católicos, la Iglesia cuenta con 453 obispos, 20.701 sacerdotes,
2.702 religiosos no sacerdotes, 30.528 religiosas, 2.903 diáconos permanentes,
1.985 miembros laicos de Institutos seculares, 144.910 misioneros laicos,
483.104 catequistas, 2.671 seminaristas menores y 8.956 seminaristas mayores.
Asimismo, la Iglesia Católica cuenta en Brasil con 6.882
centros educativos de todos los niveles en los que estudian 1.940.299 alumnos,
además de 3.257 centros de educación especial.
Existen también 5.340 centros asistenciales de propiedad
de la Iglesia o dirigidos por eclesiásticos: 369 hospitales, 884 ambulatorios,
22 leproserías, 718 casas para ancianos e inválidos, 1.636 orfanatos y
guarderías y 1.711 consultorios familiares y centros para la protección de la
vida.
Fuente: Aica
Meditación breve
Todo el mundo tiene sueños. Afortunadamente, la realidad
es más hermosa que cualquier sueño. Siempre, a través de los siglos, ha habido
alguien que ha declarado en tono alto y claro “Lo que estás buscando está
dentro de ti. Tu verdad está dentro de tí. Tu paz está en tu interior.”
El deseo de sentir todo eso, es a lo que yo le denomino
sed. Todo ser humano tiene una sed innata, simple y real. Sed de paz, de
alegría, de satisfacción. Sed de algo que ya existe en nuestro interior.
Tenemos sed de sentir paz, de sentir plena satisfacción.
Es posible experimentar la paz que reside en el corazón
al margen de las circunstancias personales. Ricos o pobres, buenos o malos,
acertados o equivocados, felices o desdichados, todo ser humano posee ese
derecho inalienable.
Ésta es la diferencia fundamental que distingue mi
mensaje de otros. La paz, la alegría, la verdad están dentro de nosotros
esperando a ser disfrutadas. Yo estoy vivo, tú estás vivo, éste es nuestro
momento. Es ahora cuando podemos conocer eso que está en nuestro interior y que
es por naturaleza lo más profundo y hermoso.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por María
Liliana C. O., que vive en Asunción, Paraguay, y atraviesa problemas
financieros. Oramos para que el Señor Jesús la bendiga y le ayude a encontrar
la luz que necesita.
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a feluzul@gmail.com y deben
poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto
(o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos
de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes
señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
La insondable
sabiduría
La sabiduría divina es ante todo conocimiento perfecto de
Dios. Ninguna criatura, ni siquiera los ángeles y bienaventurados en el cielo,
pueden conocer a Dios hasta agotar su infinita grandeza; sólo Dios se conoce
perfectamente a sí mismo. Para el hombre, incapaz de conocer a Dios como es, es
un gozo inmenso contemplar la sabiduría divina que penetra todos los misterios
divinos, y un consuelo invocarla para que sea nuestra verdadera luz. “Señor de
la misericordia… dame la sabiduría… Ella me guiará y me protegerá… Y ¿quién
hubiera conocido tu voluntad, si tú no le hubieses dado la sabiduría y no le
hubieses enviado de lo alto tu Espíritu Santo?” (Sb 9, 1-11.17). La sabiduría
divina lo ve todo; “todo lo sabe y todo lo entiende” (Sb 7, 23; 9, 11). Ningún
error cabe en ella que “jamás pierde su brillo” (Sb 6, 12). Nada le puede ser
oculto, porque, habiendo creado todas las cosas, las conoce hasta en su más
íntima esencia; nada nuevo tiene que aprender, puesto que todo lo ve desde la
eternidad en un eterno presente y nada escapa a su luz penetrante. “Hasta los
cabellos de vuestra cabeza están todos contados” (Mt 10, 30). Dios nos conoce
mucho mejor de lo que nosotros mismos nos conocemos; los movimientos más
secretos de nuestro corazón, aun los que escapan a nuestra percepción, le son
perfectamente manifiestos. Pidámosle que nos conceda conocernos a nosotros
mismos en su luz y en verdad y sabiduría eternas.
La sabiduría divina conoce todas las cosas en Dios y en
relación a él que es la causa primera. Ve todas las cosas dependientes de Dios
y ordenadas por él para su gloria; por eso no las juzga según sus apariencias
exteriores, sino según el valor y el significado que tienen delante de Dios.
Los juicios de la sabiduría divina están, pues, infinitamente distantes de
nuestros estrechos juicios humanos que se detienen en a pura materialidad de
las cosas. “Cuanto aventajan los cielos a la tierra –dice el Señor–, así
aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros” (Is 55,
9). Y San Pablo exclama: “¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría y de la
ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus designios e inescrutables sus
caminos! (Rm 11, 33).
Conocer las cosas en relación a Dios, estimarlas según el
valor que tienen a sus ojos, ésa es la verdadera sabiduría que sólo Dios puede
dar, porque “toda sabiduría viene del Señor” (Ecli 1,1). Juzgar las criaturas y
los acontecimientos desde un punto de vista puramente humano, a base del gozo o
del disgusto que nos proporcionan, “es locura delante de Dios” (1 Cr 3, 19),
porque de ese modo se valoran las cosas en relación al hombre y no en relación
a Dios, y se las ve según su apariencia y no según su realidad. Sólo
acostumbrándonos a traspasar la apariencia de las cosas podrá descubrir el
hombre a la luz de la fe el significado y el valor que tienen delante de Dios.
Entonces comprenderá cómo todo lo que el mundo tiene en gran consideración –ingenio,
éxito, estima de las criatura, etc.– es nada a la luz de la sabiduría divina, a
cuyo juicio el menor grado de gracia vale más que todas las perfecciones
naturales del universo. La humilde consideración de la propia ignorancia ha de
hacerte sentir la necesidad de pedir a Dios la sabiduría… La sabiduría todo lo
renueva… entra en las almas santas y forma en ellas amigos de Dios; porque Dios
no ama sino a quien vive con la sabiduría.
¡Oh sabiduría
divina!, eres un hálito del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del
Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarte. Eres un reflejo de la
luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su
bondad. Aun siendo sola, lo puedes todo; sin salir de ti misma, todo lo
renuevas; en todas las edades entras en las almas santas y formas en ellas
amigos de Dios y profetas, porque dios no ama sino al que vive con la
sabiduría… ¡Oh Señor!, contigo está la sabiduría que conoce tus obras, que
estaba presente cuando hacías el mundo, que sabe lo que es agradable a tus
ojos, y lo que es conforme a tus mandamientos. Envíala de los cielos santos,
mándala de tu trono de gloria para que a mi lado participe en mis trabajos y
sepa yo lo que a ti te agrada, pues ella todo lo sabe y todo lo entiende. Ella
me guiará prudentemente en mis empresas y me protegerá con su gloria. Entonces
mis obras te serán agradables… (Sabiduría 7, 25-28; 9, 1-6)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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