sábado, 16 de febrero de 2013

Pequeñas Semillitas 1955


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 1955 ~ Sábado 16 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
“No necesitan médico los que están sanos sino lo que están mal.  No he venido a llamar a conversión a justos sino a pecadores”
Señor, enséñame a confiar en las posibilidades de cambio que hay en los corazones humanos, ayúdame a creer que con el poder de tu gracia puedes curar las miserias de los corazones más enfermos.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme». El, dejándolo todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: «¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?». Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores».
(Lc 5,27-32)

Comentario
Hoy vemos cómo avanza la Cuaresma y la intensidad de la conversión a la que el Señor nos llama. La figura del apóstol y evangelista Mateo es muy representativa de quienes podemos llegar a pensar que, por causa de nuestro historial, o por los pecados personales o situaciones complicadas, es difícil que el Señor se fije en nosotros para colaborar con Él.
Pues bien, Jesucristo, para sacarnos toda duda nos pone como primer evangelista el cobrador de impuestos Leví, a quien le dice sin más: «Sígueme» (Lc 5,27). Con él hace exactamente lo contrario de lo que una mentalidad “prudente” pudiera considerar si quisiéramos aparentar ser “políticamente correctos”. Leví —en cambio— venía de un mundo donde padecía el rechazo de todos sus compatriotas, ya que se le consideraba, sólo por el hecho de ser publicano, colaboracionista de los romanos y, posiblemente, defraudador por las “comisiones”, el que ahogaba a los pobres para cobrarles los impuestos, en fin, un pecador público.
A los que se consideraban perfectos no se les podía pasar por la cabeza que Jesús no solamente los llamara a seguirlo, sino ni tan sólo a sentarse en la misma mesa.
Pero con esta actitud de escogerlo, Nuestro Señor Jesucristo nos dice que más bien es este tipo de gente de quien le gusta servirse para extender su Reino; ha escogido a los malvados, a los pecadores, a los que no se creen justos: «Para confundir a los fuertes, ha escogido a los que son débiles a los ojos del mundo» (1Cor 1,27). Son éstos los que necesitan al médico, y sobre todo, ellos son los que entenderán que los otros lo necesiten.
Hemos de huir, pues, de pensar que Dios quiere expedientes limpios e inmaculados para servirle. Este expediente sólo lo preparó para Nuestra Madre. Pero para nosotros, sujetos de la salvación de Dios y protagonistas de la Cuaresma, Dios quiere un corazón contrito y humillado. Precisamente, «Dios te ha escogido débil para darte su propio poder» (San Agustín). Éste es el tipo de gente que, como dice el salmista, Dios no menosprecia.
Rev. D. Joan Carles MONTSERRAT i Pulido (Sabadell, Barcelona, España)


Santoral Católico:
Santa Juliana
Virgen y Mártir


Cuando llegó la paz de Constantino, la matrona Sofronia tomó las reliquias del cuerpo de la mártir Juliana con la intención de llevarlas consigo a Roma. Por una tempestad, tuvo que desembarcar en Puzoli donde le edificó un templo que luego destruyeron los lombardos. Las reliquias se vieron peligrar y prudentemente se trasladaron a Nápoles donde reposan y se veneran con gran devoción.

En Nicomedia tuvieron lugar los hechos, de mil maneras narrados y con toda clase de matices comentados, en torno a esta santa que hizo un proyecto de su vida contrapuesto al deseado por su padre. Los narraré escuetamente adelantando ya que fue por la persecución de Maximliano.

Juliana es hija de una conocida familia ilustre pero con un padre pagano metido en el ejercicio del Derecho -que cuando llega el momento llega a convertirse en perseguidor de los cristianos- y una madre agnóstica. Ella, por la situación del entorno familiar nada favorable para la vivencia cristiana, se ha hecho bautizar en secreto. Además se le ha ocurrido entregarse enteramente a Cristo y no entra el casamiento en sus planes de futuro. Este es el marco.

La dificultad del caso comienza cuando Eluzo, que es un senador joven, quiere casarse con Juliana. La cosa se pone aún más interesante porque, conociendo que Eluzo bebe los vientos por su hija, ya ha concertado el padre el matrimonio entre el senador y la joven, comprometiendo su honorabilidad.

La supuesta novia lo recibe amablemente y con cortesía haciendo gala de su esmerada educación. Pero, al llegar el momento culminante de los detalles matrimoniales, salta sobre el tapete una condición al aspirante con la intención de desligarse del compromiso. No lo aceptará -le dice- mientras no sea juez y prefecto de la ciudad. Claro que eso era como pedir la luna; pero se vio pillada en sus palabras ya que en poco tiempo, gracias a influencias, dinero y valía personal, Eluzo se ha convertido en juez y prefecto de Nicomedia; además, continúa insistiendo en sus pretensiones matrimoniales con Juliana. La doncella mantiene la dignidad dándole toda clase de felicitaciones y parabienes, al tiempo que le asegura no poder aceptar el matrimonio hasta que se dé otra condición imprescindible para cubrir la sima que los separa: debe hacerse cristiano.

Ante tamaño disparate es el propio Eluzo quien pondrá al padre al corriente de lo que está pasando y de la «novedad» que se presenta. «Si eso es verdad, seremos juez y fiscal para mi hija». Juliana sólo sabe contestar a su padre furioso que ansía ser la primera dama de la ciudad, pero que sin ser cristiano, todo lo demás lo estima en nada.

«¡Por Apolo y Diana! Más quiero verte muerta que cristiana».

Convertida al cristianismo, se destacó por su entusiasmo y ardor en la difusión de la fe, por lo que fue encarcelada, torturada y finalmente decapitada el año 305. Su cuerpo fue trasladado a Cumas, en Italia, y posteriormente sus reliquias llegaron a España, donde en su honor los condes de Castilla levantaron el célebre monasterio de Santillana (Santa Ileana), uno de los mejores monumentos de la Edad Media española

En la conversación tratará a su padre con respeto y amor de hija, pero... «Mi Salvador es Jesucristo en quien tengo puesta toda mi confianza». Vienen los tormentos esperados cuando las razones no son escuchadas. Estaño derretido y fuego; además, cárcel para darle tiempo a pensar y llevarla a un cambio de actitud. Finalmente, con 18 años, se le corta la cabeza el 16 de febrero del 308.

Alguna vez hay padres «se pasan» al forzar a sus hijos cuando tienen que elegir estado. Esto tiene más complicaciones si razones profundas, como la fe práctica, dificulta la comprensión de los motivos que distancian. ¿No pensaría el padre de Juliana que sin matrimonio y cristiana su hija sería desgraciada? Quizá con viva fe cristiana llegara a vislumbrar que Jesucristo llena más que el dinero, el poder, la dignidad y la fama.

Uno de los hechos más característicos de las «Actas», es la discusión que tuvo la santa con el demonio, el cual, disfrazado como un ángel de luz, trataba de persuadirla para que accediese a los deseos de su padre y de su pretendiente. Por ello, el arte medieval representaba comúnmente a Santa Juliana con una cadena o una cuerda disponiéndose a atar a un demonio alado.

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Señor, tú que llamaste

Te ofrezco hoy un hermoso himno que invita a levantar la mirada al inmenso cosmos donde se desplaza el planeta Tierra, como una bella nave azul poblada por los hijos de Dios. Esta contemplación es un gozoso llamado a permanecer fieles al amor de Dios que nos creó a su imagen y semejanza.

Señor, tú que llamaste del fondo del no ser todos los seres, prodigios del cincel de tu palabra, imágenes de ti resplandecientes; Señor, tú que creaste la bella nave azul en que navegan los hijos de los hombres, entre espacios repletos de misterio y luz de estrellas; Señor, tú que nos diste la inmensa dignidad de ser tus hijos, no dejes que el pecado y que la muerte destruyan en el hombre el ser divino. Señor, tú que salvaste al hombre de caer en el vacío, recréanos de nuevo en tu Palabra y llámanos de nuevo al paraíso.

Nada eleva tanto al hombre sobre las mezquindades de la vida como la capacidad de maravillarse. Los poetas tienen el talento de deslumbrarnos echando un vistazo nuevo sobre la realidad de todos los días. Esta vivencia exalta la alegría de vivir y ayuda a superar la acción desgastadora de la rutina. Relee y saborea los versos de hoy.

Padre Natalio


La frase de hoy

“Quisiera sufrir todas las humillaciones,
todas las torturas,
el ostracismo absoluto
y hasta la muerte,
para impedir la violencia”

Mahatma Gandhi


Tema del día:
Si alguien te busca


Si alguien te busca con frío… es porque tienes abrigo.

Si alguien te busca con alegría… es porque tienes una sonrisa.

Si alguien te busca con lágrimas… es porque das consuelo.

Si alguien te busca con versos… es porque tienes música.

Si alguien te busca con dolor… es porque tienes el remedio.

Si alguien te busca con palabras… es porque sabes escuchar.

Si alguien te busca con hambre… es porque tienes con que alimentar.

Si alguien te busca con besos… es porque tienes miel.

Si alguien te busca con dudas… es porque sabes el camino.

Si alguien te busca con orquesta… es porque tienes la fiesta.

Si alguien te busca con fantasías… es porque tienes la realidad.

Si alguien te busca con desespero… es porque tienes serenidad.

SI alguien te busca con entusiasmo… es porque tienes fe.

Si alguien te busca con secretos… es porque inspiras confianza.

Si alguien te busca con sed… es porque tienes agua.

Si alguien te busca con miedo… es porque tienes amor.

Si alguien te pide oración… es porque tienes a Dios.

Nada llega por casualidad… pero si por causalidad.

Reflexiones cristianas


Cuaresma día por día:
Día 4°. Sábado después de la ceniza


Su Cruz y mi Cruz.

La cruz de Cristo no era sólo el leño que llevó a cuestas y en el que murió. La cruz de Jesús fue, junto a ésa, el dolor de la soledad, las injusticias que sufrió, los insultos que recibió... Los de aquel momento y los de toda la historia. El dolor que siente por lo que yo he hecho mal hoy contra otra persona, o contra mí mismo o contra Él. Esa es su cruz. Por eso yo soy responsable de la cruz de Jesús.

Y mi cruz de cada día, la que tengo que coger para seguirle, no es un leño de madera. Mi cruz es el dolor de la enfermedad, las injusticias que sufro, el cansancio en el trabajo, el dolor que me supone luchar contra la pereza, el esfuerzo por ser generoso -porque me cuesta dar mis cosas-. Mi cruz es trabajar bien cuando no me apetece. Y saber pisotearme y obedecer cuando no quiero, y...

Mi cruz es el dolor que supone a veces actuar de acuerdo con el amar a  Dios, con el amar a los demás -más que a mí mismo- y con el amarme bien a mí mismo ¿para perfeccionarme y no destruirme?.

Durante esta Cuaresma, Señor, quiero coger mi cruz de cada día porque quiero seguirte. ¡Que sea generoso, Dios mío!

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

P. José Pedro Manglano Castellary


Humor:
8 chistes de médicos


Sale el médico de revisar al esposo y habla con la mujer:
- Mire señora, la verdad, el aspecto de su marido no me gusta nada.
- La verdad doctor, a mí tampoco… pero es tan bueno con los chicos!!!


En la facultad de medicina, toman examen de neurología:
- Manuel, ¿en cuántas partes se divide el cerebro?
- Depende del golpe, profesor.


El psiquiatra y su paciente:
- Y ¿cómo anda de ese insomnio con las pastillas que le di?
- Más o menos, doctor, anoche dormí ocho horas seguidas.
- Pero eso es magnífico.
- No crea, doctor, me la pase toda la noche soñando que estaba despierto.


Llega el paciente al consultorio del psiquiatra y lo recibe la enfermera:
- Pero ¿qué hace aquí? ¿No sabe que el doctor atiende de 3 a 5?
- No hay problema, voy a buscar 4 más y vuelvo.


El médico en el restaurant, ve al mozo caminando torcido y le pregunta:
- Disculpe mozo, ¿tiene lumbalgia?
- No señor, solo lo que figura en el menú.


- Desde ayer, veo puntos negros.
- ¿Viste a algún oculista?
- No, solo puntos negros.


Después de varios meses de operar sin parar, el cirujano se toma vacaciones y se va de safari. A la semana vuelve muy enojado.
- ¿Cómo anduvo el safari? Le pregunta un colega
- Mal, responde el cirujano.
- Estuve cerca varias veces, pero no maté nada en una semana.
- Y bueno, es un progreso...


- Doctor, cuando tomo un café me duele el ojo.
- ¿Ha probado apartando la cucharita?


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Fella, de República Dominicana, para que el Buen Señor restaure y mantenga sus fuerzas, permitiéndole gozar cada vez más de una excelente salud física y mental,  renovándole cada día su entusiasmo y vigor, a fin de que pueda continuar hacia adelante en las distintas áreas de su vida, su persona, su hogar, su trabajo, sus estudios, así como su importante y prioritario trabajo evangelizador, para la mayor gloria de Dios y contando con la protección de la Santísima Virgen María.

Pedimos oración por la salud de Pilar B., de 86 años de edad, de Lima, Perú, que padece de cáncer en la lengua ; para que el Señor la llene de fortaleza y paz, y si es Su voluntad la sane de ese mal.

Pedimos oración por Camilo que se fue a Retiro Espiritual de Emaus, en Miami, USA, después de muchos años alejado del Señor. Oremos mucho por su conversión, es un muchacho joven de 33 años y rogamos a Jesús que le haga encontrar los caminos que conducen hacia Él.

Pedimos oración por las necesidades laborales y económicas de Marco, Judith y de M. Alejandro de Guatemala, confiando en Jesús, que con su misericordia les permitirá la solución a sus requerimientos.

Pedimos oración por el niño Andrés F. G., de León, México, que le detectaron leucemia, para que por la intercesión de María Santísima y el beato Juan Pablo II, pueda recuperar su salud tanto Andrés como su mamá.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


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Felipe de Urca


“Intimidad Divina”

Llamados a la penitencia

“Jesús “vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: Sígueme” (Lc 5, 27). Jesús es verdaderamente el Señor: llama a quien quiere y su llamada es capaz de arrancar a un recaudador de sus negocios, quizás no siempre honestos y convertirle en un discípulo, más aún, en un Apóstol, en uno de los doce: Mateo. Y aquel hombre, que se siente llamar, no tiene un momento de duda, sino que “dejándolo todo, se levantó y le siguió” (ib. 28). Los recaudadores, por su ansia de dinero, por los excesivos tributos que imponían al pueblo, eran considerados pecadores públicos y por eso rechazados de todos. Jesús adopta otra actitud: porque es el Salvador, va en busca de quien tiene necesidad de salvación y se la ofrece; más todavía, precisamente a un publicano le ofrece una vocación de privilegio. Y a quien se escandaliza de verlo a la mesa en la casa de Mateo, en medio de otros muchos recaudadores, le dice el Señor: “No he venido a llamar a la conversión a justos sino a pecadores” (ib. 32). Así como al médico no le interesan los sanos sino los enfermos; al Salvador no le interesan los justos –pero, ¿quién es justo delante de Dios?– sino los pecadores.

La llamada a la penitencia produjo en Mateo un fruto grande: una conversión radical que lo transformó de publicano en apóstol. Siempre pero de modo especial durante la Cuaresma, la Iglesia, imitando a Jesús, sigue llamando a los hombres a penitencia (S 9, 109). La respuesta de cada uno debería ser igual a la de Leví: no dudar frente a la necesidad de cambiar de mentalidad y comportamiento; no tener miedo de dejar cosas, costumbres, personas queridas, o intereses ventajosos cuando sean obstáculo a la conversión o impidan una respuesta total a la llamada de Dios. “Solamente haciendo morir lo que es viejo –dice el Concilio– podemos llegar a una vida nueva” (AG 8). La penitencia, en su significado esencial, exige siempre un cambio de vida: del pecado a la virtud, de la tibieza al fervor, del fervor a la santidad. Este cambio interior no se puede realizar sin la ayuda divina: pero el Señor no es avaro de ella y si llama al hombre a penitencia le ofrece al mismo tiempo la gracia necesaria para convertirse.

Para un cristiano seguir la llamada a la penitencia, abrirse a la gracia de la conversión, significa vivir el propio bautismo, un sacramento mediante el cual “los hombres se insertan en el misterio pascual de Cristo y con él mueren, son sepultados y resucitan” (SC 6). Precisamente por esto, en el tiempo de Cuaresma, la Liturgia se detiene frecuentemente en los temas bautismales. La muerte y la resurrección en Cristo operadas por el bautismo no son un hecho estático, sucedido una vez para siempre, sino un hecho dinámico, vital, que todos los días debe envolver al cristiano en la muerte y en la resurrección del Señor… Es éste el auténtico sentido de la penitencia, de la conversión y por lo tanto de la renuncia que aquellas exigen. El cristiano no se mortifica ni se renuncia a sí mismo por el gusto de renunciar y de morir, sino por la alegría de vivir en Cristo, de realizarse en plenitud participando de la resurrección de su Señor.

Inclina tu oído, Señor; escúchame, que soy un pobre desamparado. Protege mi vida, que soy un fiel tuyo; salva a tu siervo que confía en ti. Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, que a ti te estoy llamando todo el día. Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti; porque tú Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, atiende la voz de mi súplica. (Salmo 86, 1-6).

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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